Columna “Uso de la razón“
El Financiero, 24 de sep, 2015
Con
mucha discreción y en grupos de diez, intelectuales y expolíticos se reúnen
periódicamente con un objetivo concreto: preparar una candidatura presidencial
independiente capaz de ganar las elecciones de 2018.
Un
cónclave reciente se realizó en una casa ubicada en Lomas de Virreyes, donde el
anfitrión, Diego Fernández de Cevallos, ofreció una cena a los invitados que
hablaron largamente del tema.
Entre
los asistentes estaban Juan Ramón de la Fuente, Jorge Castañeda, Héctor Aguilar
Camín, Ángeles Mastretta, Federico Reyes Heroles, Fernando Gómez Mont y Pedro
Sáez, entre otros.
Diego
y Gómez Mont son los encargados de revisar toda la parte jurídica de la
candidatura, a fin de que no haya ningún tropiezo para presentarla en tiempo y
forma, sin detenerse en los obstáculos que les pudieran poner en el camino.
La
candidatura va y a sus impulsores les sobran los motivos para, según ellos,
explorar la vía independiente y a través de ella ganar la presidencia en 2018.
Estas
reuniones están muy lejos de ser encuentros de tipo social o tertulias de
sobremesa.
Hay
establecida una ruta crítica y un método para ir ensanchando el número de
personalidades que abrazan este proyecto que ya está en marcha. Van sumando
personalidades de diez en diez.
De
lo que se trata, entre otras cosas, es de quitarle a López Obrador la estrella
de la candidatura de la oposición. Arrebatarle el suéter amarillo, para decirlo
en el léxico del ciclismo profesional.
Según
algunos de los asistentes, en este grupo hay la convicción de que sólo desde
una candidatura independiente se le puede ganar a López Obrador en 2018, dado
el desgaste de los partidos tradicionales.
Por
el momento no hay definido un candidato presidencial que represente esta
combinación de personajes de distintas y hasta opuestas visiones ideológicas,
porque hasta ahora no ha llegado el momento de dar ese paso.
Sin
embargo, sólo se habla de dos nombres: Juan Ramón de la Fuente y Jorge
Castañeda.
Ambos
tienen sus inconvenientes y sus ventajas. De La Fuente fue secretario en el
gabinete de Ernesto Zedillo, trae ese sello, aunque como rector de la UNAM pudo
construir una personalidad propia que ha mantenido hasta ahora.
En
su favor está ese mismo hecho: cuenta con experiencia de gobierno y no llegaría
a Los Pinos a improvisar.
Jorge
Castañeda fue secretario de Relaciones Exteriores en la primera parte del
gobierno de Vicente Fox, cargo al que renunció para ser candidato
independiente, lo que le fue negado por una legislación que ahora ya se
modificó.
Según
los integrantes de este grupo, el candidato que de ahí salga será el próximo
presidente, pues López Obrador sólo es fuerte si contiende contra candidatos de
partidos tradicionales y no frente a uno surgido de la sociedad civil.
Ni
PAN, ni PRI ni PRD van a poder con AMLO, debido a su desgaste. Es lo que
opinan, pero de ello hablaremos más adelante.
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