Reporte de las investigaciones en México sobre la guerrilla colombiana
Las FARC tienen ligas con todos los cárteles: PGR
Pesquisas de la subprocuraduría especializada en delincuencia organizada revelan que el grupo guerrillero realiza negocios lo mismo con los criminales de Tijuana que con los de Sinaloa, Juárez y el Golfo.
Milenio Diario, 10-Marzo-08; Pp
Rubén Mosso, reportero
Milenio Diario, 10-Marzo-08; Pp
Rubén Mosso, reportero
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia han tejido una red que alcanza a todas las agrupaciones delictivas mexicanas, pues lo mismo realiza negocios con el cártel de Tijuana que con el de Sinaloa, Juárez y el Golfo, e incluso con grupos menores, esto de acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República.Si bien es cierto que en el pasado sólo se conocía la relación entre dicho grupo y los hermanos Arellano Félix, hay datos que revelan que los colombianos se abastecen de armas a cambio de cocaína, y una prueba de ello es la detención del narcotraficante Ricardo Tamez Alanís, El Richi, miembro del grupo de Los Mellizos, liderado por los hermanos Víctor y Manuel Ángel Mejía Munera, organización ligada a las FARC.
Alanís, quien hace un par de semanas solicitó la protección de la justicia al juez Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal contra un posible cambio de prisión a una de máxima de seguridad, era el encargado de abastecer del alcaloide a Arturo Beltrán Leyva, dirigente del cártel de Sinaloa, así como a Delia Patricia Buendía Magaña, MaBaker, esta última dirigente del cártel de Nezahualcóyotl, organización responsable de la muerte de funcionarios de primer nivel de los ámbitos federal y local.
La droga la recibía en Monterrey, Nuevo León, a través de Juan Pablo Rojas, El Halcón, para después ordenar su envío a New Jersey, en Estados Unidos, donde la entregaba a Heriberto Santos, El Pichón, no sin antes pasar por Tamaulipas, donde una parte era dejada al cártel del Golfo.
En enero de 2004, Juan Pablo Rojas fue detenido en las inmediaciones de la delegación Iztapalapa con dos toneladas de cocaína, tras dos años de investigaciones; dicho personaje era el responsable de la recepción y distribución del alcaloide procedente de Colombia, y encargado de fijar el precio en el mercado negro de la Ciudad de México y municipios conurbados.
La droga era abastecida por los hermanos Carlos y Mauricio Jaramillo Correa, operadores de las FARC en Medellín, según las declaraciones de Juan Pablo Rojas, quien comenzó su carrera delictiva en los años 80, cuando se vinculó con miembros del cártel de Medellín que operaban en México, por órdenes del colombiano Miguel Ángel Willis, además conoció a Pablo Escobar Gaviria.
Sin embargo, perdió contacto tras la muerte de Escobar y se mantuvo sin enlaces directos hasta 2002, cuando fue reclutado por los hermanos Munera, quienes lo incorporaron a la organización como su representante en México.
A fines de diciembre de 2007, la juez Cuarto de Distrito con sede en el Reclusorio Oriente, Taissia Cruz Parcero, sentenció a 15 años de prisión a Tamez Alanís por ser penalmente responsable del delito de delincuencia organizada.De acuerdo con las pesquisas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Los Mellizos se dedican al trasiego de droga desde Colombia, pasando por Panamá, México y Estados Unidos, además es considerada la estructura criminal más peligrosa tras la muerte de Escobar Gaviria, líder del cártel de Medellín.
No obstante, no es la única organización colombiana ligada a las FARC. También está el cártel Norte del Valle, que se ha visto disminuido en su capacidad operativa luego de la captura de su principal líder,Diego León Montoya, Don Diego, ocurrida el 10 de septiembre de 2007.- Claves
Narcoterroristas•
Las FARC están clasificadas por Estados Unidos y el Consejo de la Unión Europea como un grupo narcoterrorista, pronunciamiento al que se ha sumado México, donde ese grupo colocó oficinas de relaciones públicas desde fines de 2003.
• El control del tráfico de la cocaína en el mundo fue asumido por la organización rebelde, por lo que ahora los cárteles mexicanos se deben entender con ese grupo, o por intermediarios que laboran para las organizaciones criminales de Colombia.
Entrevista: Jorge Castañeda Gutman
• Ex secretario de Relaciones Exteriores
“O los mexicanos se entrenaban o asociaban con la guerrilla”“
¿Qué diablos andaban haciendo los estudiantes en el campamento rebelde?”, pregunta quien fuera canciller en el sexenio de Vicente Fox; “me cuesta bastante trabajo creer que hacían investigaciones”, señala el diplomático.
Juan Pablo Becerra-Acosta, periodista.
Juan Pablo Becerra-Acosta, periodista.
El canciller mexicano durante el sexenio de Vicente Fox, Jorge Castañeda, al hablar de la crisis desatada por el bombardeo del gobierno de Colombia a un campamento guerrillero de las FARC en territorio de Ecuador —incursión armada durante la cual se ha confirmado que murieron dos mexicanos y una estudiante de la UNAM quedó herida—, no anda nada diplomático durante una entrevista con MILENIO. Sin matices, dice cosas como éstas: Acerca de los jóvenes masacrados:
“La pregunta es: ¿Qué diablos andaban haciendo 10, 15, 20 estudiantes mexicanos en un campamento (el día de la entrevista, el viernes pasado, se hablaba de hasta 10 mexicanos en el lugar), en un santuario guerrillero de las FARC? ¿Qué demonios estaban haciendo ahí? Todos tenemos que lamentar su trágica muerte, sobre todo por tratarse de jóvenes, pero insisto: si tú vas a los campamentos de Al Qaeda a entrenarte, pues es muy probable que te maten, ¿eh?”
—¿Usted cree que esa gente se estaba entrenando ahí?
—Mira, yo no sé si se estaban entrenado, pero la verdad, que haya cinco o diez estudiantes de la UNAM ahí… Si eran diez, había más estudiantes que guerrilleros. Es absurdo. Eso simplemente no concuerda. Yo creo que, o bien estaban entrenándose, o estaban asociándose, o alguna cosa… Yo puedo creer que uno o dos estaban investigando, pero si son tantos, pues ya me cuesta bastante trabajo creerlo. Ahora, aun investigando, ellos sabían en lo que se estaban metiendo: en un campamento guerrillero…
—Eso suena duro. No estamos seguros si estaban recibiendo entrenamiento, o si estaban haciendo un documental, o realizando una tesis, pero suena casi a: “Si estaban en el campamento de las FARC, que se jodan —se le comenta al ex canciller, recula un poco, pero arremete de nuevo.
—Tanto como que se jodan, no… Es una tragedia que lamentar y le extiendo mis condolencias a las familias de estos jóvenes, pero no estaban visitando la sede de un partido político. ¡No! Estaban en un campamento guerrillero, santuario de una organización criminal terrorista reconocida como tal por los países de la Unión Europea y, por cierto, expulsada de México en 2002 por los mismos motivos. Así que, bueno, cada quien sabe en qué se mete: si alguien va como corresponsal, como guerrillero, o como alumno a un campamento de Hamas, o de Al Qaeda, en Irak, o en Palestina, o donde tú quieras, pues tú sabes a queéte metes…
Acerca del papel del gobierno mexicano en la crisis: “Es una situación incómoda para el gobierno del presidente Calderón porque implica definiciones, y a este gobierno las definiciones le dan urticaria.
Por un lado, Calderón sí tiene una afinidad importante con Álvaro Uribe, y dudo que le tenga la más mínima simpatía a las FARC, pero por el otro lado quiere seguir quedando bien con Chávez, quiere seguir quedando bien con Correa, quiere seguir quedando bien con La Habana, y pues todas esas cosas son cada día más incompatibles.
La solución de Calderón parece ser un paso hacia la izquierda y un paso hacia la derecha. México se opuso en la OEA a que hubiera una condena a Colombia, lo cual es correcto, pero por otro lado Calderón no ha querido ser muy claro en censurar la utilización de las FARC del territorio ecuatoriano para atacar al gobierno democráticamente electo de Colombia. Entonces, es dubitativo, indeciso, ambivalente, porque estas crisis obligan a definiciones, y a este gobierno eso no le gusta.
Dice Castañeda que Calderón debe definirse ya:
“Yo creo que el tema central es si México quiere tomar partido claramente en esta lucha que ya es de ‘fuera máscaras’, porque ya no tienes simulaciones: varios gobiernos —el de Cuba, el de Venezuela, el de Ecuador, el de Nicaragua, el de Bolivia y, en menor medida, el de Argentina— luchan por extender su influencia en todo el continente combinando todas las vías posibles: la vía armada, la vía electoral, los dineros, las armas, etcétera. ¿Eso se vale, sí o no? ¿Se acepta, sí o no? Se va a combatir eso con las ideas o no se va a combatir. Hay una lucha frontal de tesis en América Latina, y ahí hay que tomar ya partido: estás con los gobiernos democráticos o no…”
Sobre Colombia:
“Efectivamente, Colombia violó la integridad territorial de Ecuador, de eso no hay duda ni se puede discutir, pero las FARC son el hampa que está buscando derrocar al gobierno de Álvaro Uribe. Entonces no debe extrañarnos que su gobierno no se deje. ¿Qué quieren? ¿Que Uribe diga: ‘No, pues sí muchachos, adelante, vengan a derrocarnos porque, la verdad, ya nos dio hueva estar gobernando?’”.
De las FARC:
“El gobierno mexicano debe ver a las FARC como lo que son: un narcoejército que se dedica solamente al negocio y a la sobrevivencia. Está comprobadísima la relación de las FARC con el narcotráfico. Eso ya no es objeto de duda o discusión, como no lo es que la Unión Europea las tiene catalogadas como una organización terrorista. Es un grupo armado sin programa, sin agenda, financiado por el narcotráfico, por los secuestros; un grupo armado con reclutamiento forzoso de niños-soldados de 7, 10, 12 años, y que además pone bombas indiscriminadamente, como lo vimos en la toma de posesión de Uribe hace dos años en Bogotá, cuando mataron a más de 100 personas. Si eso no es terrorismo, entonces yo no sé qué es el terrorismo…
Y de Ecuador:
“Quizás la pregunta que habría que hacerse es ¿qué garantías tuvieron estos muchachos mexicanos del gobierno ecuatoriano de que no les pasaría nada?. Fueron pensando que no habría ningún peligro para filmar, para estudiar, para entrenar, para lo que tú quieras, pero se sentían muy seguros porque el gobierno de Ecuador les dijo: “No’mbre, no hay ningún problema, adelante muchachos”. ¿Qué hacía ese campamento ahí? ¿O realmente el gobierno ecuatoriano no sabía nada? ¿Nos va a hacer creer que no sabía?
El ex canciller Jorge Castañeda, nada diplomático…
Juan Pablo Becerra-Acosta M.
Juan Pablo Becerra-Acosta M.
Reportaje: Informe del gobierno ecuatoriano; Diego Osorno, reportero, enviado a Quito.
• Incursión en el acantonamiento destruido
Otros mexicanos habían estado en el campamento
En las semanas previas al bombardeo del asentamiento de las FARC en Ecuador, grupos de connacionales, así como de italianos, peruanos y belgas, entre otros, acudían al lugar y permanecían ahí “uno o dos días”.
Mileni Dario, 10-Marzo-08;
Soren, Fernando, Juan y Natalia, los estudiantes que se encontraban en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia destruido el pasado fin de semana por el Ejército de Colombia en Ecuador, no fueron, junto a la sobreviviente Lucía Morett, los únicos mexicanos que visitaron el asentamiento rebelde en la selva de Sucumbíos.
Mileni Dario, 10-Marzo-08;
Soren, Fernando, Juan y Natalia, los estudiantes que se encontraban en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia destruido el pasado fin de semana por el Ejército de Colombia en Ecuador, no fueron, junto a la sobreviviente Lucía Morett, los únicos mexicanos que visitaron el asentamiento rebelde en la selva de Sucumbíos.
Durante las semanas previas a la incursión colombiana, “otros grupos de mexicanos, italianos, peruanos, chilenos y belgas” acudieron de manera regular al acantonamiento clandestino desde donde operaba el dirigente guerrillero Raúl Reyes, asienta un reporte del Ministerio de Defensa de Ecuador al cual tuvo acceso MILENIO.
En el documento se hace un parte oficial de la situación encontrada en la selva ecuatoriana por una Unidad del Grupo de Operaciones de la Selva, la cual fue enviada por el Presidente Rafael Correa a realizar una investigación de lo sucedido.
El anfitrión Según se explica, desde principios de este año acudieron a reunirse con la guerrilla delegaciones conformadas, en promedio, por cinco civiles extranjeros que pasaban de “uno a dos días” en la zona, y que luego volvían al poblado de Lago Alto, sin conocer nunca la ubicación exacta del lugar donde habían estado. En el documento se asevera también que “todo indica que los visitantes eran simpatizantes y no integrantes armados del grupo guerrillero”. De acuerdo con el testimonio brindado por la estudiante Lucía Morett Álvarez, ella llegó junto a sus cuatro compañeros mexicanos al campamento guerrillero la noche del 29 de febrero, apenas unas horas antes del ataque colombiano, ocurrido en la madrugada del 1 de marzo.
Su anfitrión, el comandante Raúl Reyes, cuyo nombre real era Édgar Devía, además de ser considerado por analistas de la región como uno de los dirigentes “menos militaristas” de las FARC, se encargaba de las relaciones internacionales del grupo guerrillero. En la agenda pública de Reyes figuraban periodistas de diversos países latinoamericanos y políticos extranjeros que han tratado de mediar en el conflicto colombiano, como Beatriz Paredes, actual presidenta nacional del PRI, quien siendo gobernadora de Tlaxcala recibió a una delegación de las FARC, la cual buscaba un acuerdo de paz con el gobierno de Colombia en los años 90.
El campamento
En la descripción de lo encontrado en el campamento guerrillero se enumeran camas, radios de onda corta, refrigeradores, reproductores de CD, cafeteras, antenas de televisión satelital, televisores de plasma, generadores de luz, rifles de madera (para entrenamiento) y 37 fusiles de asalto.
Asimismo, se reporta el hallazgo de cartas personales de los guerrilleros, diarios de algunos de ellos, el libro Poemas con piel de oveja, de Euler Granda, textos del poeta Pablo Neruda, ejemplares de la revista Condorito, análisis sobre la Asamblea Constituyente de Bolivia, notas periodísticas sobre el muro que construye Estados Unidos en su frontera con México y biografías de Simón Bolívar.
Los militares ecuatorianos reportan que el acantonamiento abarcaba 2 hectáreas y tenía cerca de 5 meses de haber sido construido con madera de los árboles de la zona. Una bodega de armas, un área con dormitorios, una cocina, lavanderías, una granja y un campo de entrenamiento lo conformaban en su totalidad.
Manuales
Pero además de revistas de historietas, entre los documentos encontrados por los militares ecuatorianos se anexan manuales de adiestramiento para el uso de rifles, de tácticas de combate y los “Estatutos de régimen disciplinario y normas internas del Comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia del Ejército del Pueblo (FARC-EP)”.
Este último folio guerrillero incluye tres apartados divididos en “Estatutos”, “Reglamento” y “Normas Internas”. En el apartado de Estatutos se indica que la estructura de las FARC está dividida en “Escuadras, Guerrillas, Compañía, Columna, Frente y Bloque de Frentes”.
En el reglamento del grupo guerrillero se estiman como faltas graves de los milicianos “intento de homicidio, pereza, cobardía, irresponsabilidad, el juego de azar, la simulación de enfermedad, compra o venta de material de guerra, la deserción y la embriaguez”.
Según el escrito, cualquiera de estas faltas puede ser sancionada con un regaño o con un fusilamiento. “Norma 14: Los mandos y combatientes deben tener en cuenta que los ajusticiamientos sólo se pueden hacer por delitos muy graves de los enemigos del pueblo y con autorización expresa de cada caso por parte de las instancias superiores de dirección de cada organización”
También se encuentran escritos dirigidos al Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador, en los cuales, las FARC comentan: “es un gran aliciente y nos llena de ánimos y esperanzas saber que a nivel de toda América Latina y el Caribe están en auge las luchas de las masas, no sólo por sus reivindicaciones particulares sino también por el cambio del sistema imperante, y que existen partidos comunistas como el de ustedes a la vanguardia, dirigiendo la confrontación clasista. Como organización hermana nos satisface gratamente la identidad política e ideológica que nos une y es motivo de mayor compromiso internacionalista al saber que estamos encaminados correctamente”.
Diego Osorno/enviado, Quito, Ecuador
Diego Osorno/enviado, Quito, Ecuador
Columna Trascendio/
Que transcurrió el fin de semana y en el gobierno federal no había claridad sobre qué decir en torno de la presencia de jóvenes mexicanos en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
De no haber un pronunciamiento firme este lunes, se podrá deducir que terminaron imponiéndose quienes proponían “dejar pasar” ese asunto y reducirlo al caso de “unos cuantos jóvenes desorientados...,
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