El Pleno de la
Cámara de Diputados aprobó este martes 2 de septiembre un punto de acuerdo por el que se exhorta al
Ejecutivo federal y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a convocar
una cumbre con sus homólogos de Estados Unidos, Guatemala, Belice, Costa Rica,
Honduras, Nicaragua y El Salvador, a fin de elaborar una Declaración conjunta
que garantice los derechos humanos y la dignidad de las niñas y niños migrantes
no acompañados.
El punto de acuerdo,
considerado de urgente y obvia resolución, también pide a la SRE promover,
junto con estos países, la elaboración de políticas comunes para que en un
marco de corresponsabilidad y de apoyo financiero compartido, se garanticen
mejores condiciones de vida y se reviertan la violencia y la inseguridad
existentes que provocan la expulsión de niñas y niños de sus lugares de origen.
Asimismo, a impulsar
mecanismos e instrumentos que permitan abordar la problemática desde un punto
de vista humanitario, a efecto de evitar el despliegue de personas u
organizaciones armadas que atenten contra la vida de los infantes y personas
que cruzan la frontera norte, particularmente del personal militar y de la
Guardia Nacional de Estados Unidos.
El Presidente diputado dijo: "Se considera de urgente resolución…
se han registrado para hablar sobre el tema los siguientes señores diputados y señoras diputadas: diputado René Ricardo Fujiwara Montelongo, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza; diputada Loretta Ortíz Ahlf, del Partido del Trabajo; diputada Lorena Méndez Denis, de Movimiento Ciudadano; diputado Ernesto Núñez Aguilar, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México; diputada Amalia García Medina, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; diputado Raúl Gómez Ramírez, del Partido Acción Nacional, y la diputada Leticia Calderón Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional.
En su intervención, la
proponente del punto de acuerdo, diputada María Teresa Jiménez Esquivel (PAN),
destacó que, según el Colegio de la Frontera Norte (Colef), fueron detenidos
por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos 46 mil 188 menores que llegaron a
ese país sin sus padres y, en los últimos ocho meses, la cifra superó los 52
mil 193 infantes, de acuerdo con datos de ese país.
Resaltó que, de acuerdo al
Observatorio de Legislación y Política Migratoria del Colef, 11 mil 577 son
mexicanos; 13 mil 282 son hondureños; 11 mil 479 guatemaltecos y nueve mil 850
provienen de El Salvador.
Añadió que el total de menores
centroamericanos detenidos en 2014, equivale al 45 por ciento de las
deportaciones de menores hechas en los últimos cinco años; tan sólo en el 2009
se reportaron 3 mil 304 detenidos.
Mientras, en 2010 se detuvo a
4 mil 444 menores; en 2011 a 3 mil 933; para 2012, la cifra aumentó a más del
doble respecto al año anterior, con 10 mil 146 deportaciones, y para el 2013
hubo 20 mil 805 menores aprehendidos.
La situación de los migrantes
menores de edad no acompañados, dijo, pone de manifiesto la necesidad de
establecer un instrumento internacional propio en la materia que reconozca de
manera específica la problemática en cuestión y permita establecer responsabilidades
compartidas entre los Estados, a efecto de salvaguardar de manera integral sus
derechos humanos.
“Esta crisis social, subrayó,
debe ser resuelta por los gobiernos involucrados de manera integral, compartida
y corresponsable, en donde cada uno realice esfuerzos, mediante la orientación
de recursos y el establecimiento de políticas públicas, para combatir de manera
eficiente y eficaz la problemática que azota a este sector de la población, en
esta delicada situación de vulnerabilidad”, manifestó.
En su intervención, el
diputado René Ricardo Fujiwara Montelongo, de Nueva Alianza, destacó que en los
primeros cinco meses del 2014 las autoridades estadounidenses deportaron a
México cerca de 6 mil 330 niños, principalmente centroamericanos, y 10 mil 505
menores migrantes no acompañados fueron interceptados por el Instituto Nacional
de Migración.
“Esta crisis tiene que ser
tratada de manera humanitaria, anteponiendo el interés superior del niño. No
podemos permitir que se vea a estos infantes como invasores y se les trate y
persiga como si fueran criminales”, demandó.
La diputada Loretta Ortíz Ahlf
(PT) indicó que este tema no es reciente, es de hace más de 20 años, “pero
ahorita como ha causado una crisis humanitaria se quieren acordar”. Consideró
que no se tiene a nivel interno, ni con Estados Unidos ni con Centroamérica,
una preocupación real por firmar sendos acuerdos o tratados internacionales
referentes al trato que deben recibir los migrantes, no importa que sea legales
o ilegales.
Si bien se manifestó a favor
del punto de acuerdo, lamentó y consideró insuficientes esas reuniones
parlamentarias o conferencias que se vayan a dar “mientras no se inserte un
instrumento internacional donde acepten los estados obligaciones y compromisos
relativos a esta materia”.
La diputada Lorena Méndez
Denis (MC) mencionó que el problema se acentúa en Centroamérica, ya que tan
sólo en los primeros cinco meses de este año, las autoridades de Estados Unidos
han deportado a nuestro país cerca de 6 mil 330 niños de esa zona.
Lamentablemente, continúo, se estima que este fenómeno aumentará en los
próximos años debido a la dinámica poblacional, a la desigualdad económica, a
los conflictos de violencia, a los estados fallidos, a la escasez de recursos y
a los desastres naturales.
Por ello, se pronunció a favor
del punto de acuerdo al considerar que la elaboración de una declaración
conjunta que garantice la salvaguarda de los derechos humanos de los niños
migrantes es urgente; sin embargo, indicó que este tipo de exhortos se traducen
en acciones insuficientes ante un problema que vulnera a la sociedad y no basta
solamente con una declaratoria, sino que se implemente una política de manera
eficaz.
A nombre del PVEM, el diputado
Ernesto Núñez Aguilar llamó a reconocer que la violencia e inseguridad tanto en
México como en la mayor parte de Centroamérica han propiciado el desplazamiento
de niños. Una cuarta parte de los 47 mil infantes detenidos en la frontera sur
de Estados Unidos, entre octubre de 2013 y mayo del presente año, son
mexicanos, dijo.
Sostuvo que los Estados deben
presentar medidas alternativas en su legislación y elaborar políticas públicas
que garanticen la protección integral de los menores desplazados. “Los
problemas regionales sólo podrán resolverse por medio de la cooperación
internacional, el diálogo y la diplomacia”, afirmó.
Por el PRD, la diputada Amalia
García Medina aseveró que atender a los menores migrantes no acompañados es un
asunto de “seguridad humana, no de seguridad nacional”, porque antes de ser
migrantes son infantes que deben tener garantizado su interés superior.
Urgió a enfrentar ese éxodo
desde sus causas como la pobreza, falta de empleos, inversión productiva,
educación y violencia, así como la venta y tráfico de armas, factores que se
han recrudecido en los últimos cuatro años. Destacó que la iniciativa
preferente enviada por el Ejecutivo federal para proteger a infantes y
adolescentes incluye este tema.
En su participación, el
diputado Raúl Gómez Ramírez (PAN) destacó que el flujo de niños migrantes no
acompañados que viajan desde Sudamérica hacia Estados Unidos se ha incrementado
considerablemente en los últimos cinco años debido a la situación de
inseguridad y violencia que se vive en sus países de origen, así como los
deseos de reunificación con sus familias radicadas en el vecino país del norte.
Además, destacó que los
menores migrantes no acompañados se enfrentan a riesgos como la explotación
sexual y laboral, criminalización por parte de autoridades migratorias y
secuestro por parte de organizaciones delictivas.
La situación, afirmó, requiere
de atención puntual a través del reconocimiento de responsabilidades y redoblar
esfuerzos para atender las causas fundamentalmente de la salida de los niños y
niñas de su país de origen. La migración, concluyó, requiere un esfuerzo
integral con la finalidad de salvaguardar los derechos humanos más allá de las
fronteras.
Leticia Calderón Ramírez,
diputada del grupo parlamentario del PRI, subrayó que el flujo migratorio de
niños hacía los Estados Unidos de Norteamérica se incrementa. Advirtió que la
problemática no es responsabilidad exclusiva y única de los países de origen
sino también de los países de tránsito y destino. El fenómeno migratorio, dijo,
debe atenderse de manera urgente e integral. “El sueño americano pasa por
territorio mexicano”, comentó.
Es imperante una visión
humanitaria para garantizar la vida y seguridad de menores de edad que buscan
mejores condiciones de vida y oportunidades, no importa su lugar de origen o
causas de su migración; lo relevante, concluyó, es que son generaciones nuevas
con derecho a habitar el mundo en condiciones de oportunidades y crecimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario