Palabras
del Presidente Enrique Peña Nieto,
durante la Toma de Protesta de Bandera de los Soldados del Servicio Militar
Nacional Clase 1996, Anticipados, Remisos y Mujeres Voluntarias
- “..Lamentablemente, hace unos días perdieron la vida seis integrantes del Ejército Mexicano, quienes participaban en operaciones de seguridad en el Estado de Jalisco…“EPN
Señor
Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República y Presidente de la
Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Señor
Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Señor
Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Señor
General Secretario de la Defensa Nacional.
Señor
Almirante Secretario de Marina.
Muy
distinguidos integrantes del Gabinete Legal del Gobierno de la República.
Señor
Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Muy
distinguidos Generales y Almirantes, Jefes y Capitanes, Oficiales, cadetes,
tropa y marinería.
Jóvenes
soldados del Servicio Militar Nacional y Mujeres Voluntarias.
Señoras
y señores:
La
Batalla de Puebla es una de las hazañas militares más memorables de nuestra
historia nacional: el 5 de Mayo de 1862, el Ejército de Oriente, bajo el mando
del General Ignacio Zaragoza, venció en menos de seis horas a las tropas
invasoras de Napoleón III.
Ese
día, un grupo de valientes patriotas superó a la fuerza militar mejor
adiestrada, equipada y experimentada de aquel entonces.
Más
notable aún es que la mayoría de los combatientes mexicanos eran voluntarios,
ciudadanos dispuestos a servir y proteger a la Patria.
Acatando
las órdenes del Presidente Juárez, los valerosos mexicanos se enfrentaron a las
bayonetas francesas, defendiendo a la República y a nuestra Independencia.
A
153 años de esa Gesta Heroica, hoy rendimos homenaje a la convicción liberal y
visión republicana del Benemérito de las Américas, al genio militar y
patriotismo del General Zaragoza, al igual que al valor y gallardía del
Ejército de Oriente.
La
Batalla de Puebla no fue sólo una victoria militar para nuestro país. También
significó una victoria moral para todos los mexicanos.
El
triunfo de las armas republicanas fortaleció el ánimo de la población; también
renovó la unidad y la identidad nacionales.
Nuevamente,
los mexicanos habían demostrado que cuando nos unimos, podemos vencer cualquier
adversidad; que juntos somos capaces de superar cualquier desafío.
Con
unidad, preservamos nuestra independencia y soberanía.
Con
unidad, nos afirmamos como dueños de nuestro propio destino.
La
lección de honor y lealtad a su país de los héroes del 5 de mayo, sigue viva en
el corazón de México.
Por
eso, las mujeres y hombres que integran el Servicio Militar Nacional rinden su
Protesta de Bandera justamente en esta fecha emblemática, de gran significado
nacionalista.
Así
lo han hecho hoy, en las 12 regiones militares del país más de 50 mil soldados
del Servicio Militar Nacional y mujeres voluntarias.
Ahora
ustedes, jóvenes, tienen el honroso deber de servir y defender su Patria cuando
así se requiera.
Tengan
presente que no es necesaria una amenaza o situación extraordinaria para servir
a México.
Su
país los requiere todos los días, como ciudadanos de bien.
Los
convoco a dedicar su talento, su trabajo y compromiso en favor de la Nación.
Actúen
siempre con apego a los más altos valores; luchen por las mejores causas y sean
parte activa de la construcción de un mejor país.
Los
mexicanos estamos decididos a edificar un México en paz, donde prevalezca la
libertad e impere el orden; donde la ley se cumpla y haya justicia.
Nuestro
compromiso es lograr que las familias puedan vivir tranquilamente, caminar por
las calles y plazas, convivir en parques y espacios públicos.
Nuestra
determinación es respaldar y dar seguridad a los millones de mexicanos que
todos los días trabajan de manera honesta para llevar el sustento a su familia.
De
ahí la responsabilidad ineludible de las instituciones de garantizar la
seguridad pública y lograr la vigencia del Estado de Derecho.
En
esta función esencial, los mexicanos hemos contado con la entrega de las
Fuerzas Federales; hemos contado con la lealtad institucional y el patriotismo
sin reservas de nuestras Fuerzas Armadas.
El
respaldo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, ha sido invaluable y
fundamental para debilitar las capacidades del crimen organizado.
A
solicitud y en respaldo de autoridades estatales, elementos de las Fuerzas
Armadas han participado en distintas operaciones regionales de seguridad
pública.
Todos
los días se realizan acciones de reconocimiento, vigilancia e intercepción por
todo el territorio nacional.
Gracias
a ello, y a un efectivo uso de sistemas de inteligencia, nuestros soldados y
marinos han contribuido decisivamente a neutralizar a 93 de los 122 objetivos
relevantes de la delincuencia organizada y, sobre todo, a reducir la violencia
en el país.
Esto
acredita que nuestras instituciones militares son una fuerza para la paz y la
tranquilidad de las familias mexicanas; una fuerza garante de nuestra
independencia y soberanía.
Son
una fuerza para el bienestar y el progreso de México.
En
esta conmemoración tan especial, reitero mi mayor reconocimiento a todos los
integrantes de nuestras Fuerzas Armadas.
Tengan
la certeza de que el servicio que prestan a la Patria es y será valorado por
las generaciones de hoy y de mañana.
En
las misiones encomendadas, han puesto lo mejor de sí, arriesgando incluso lo
más preciado que tienen: su propia vida.
Lamentablemente,
hace unos días perdieron la vida seis integrantes del Ejército Mexicano,
quienes participaban en operaciones de seguridad en el Estado de Jalisco.
A
sus familiares y compañeros de armas, les reitero mis más sentidas
condolencias.
Hoy
aquí, desde el Campo Militar Marte, México reconoce a todos los soldados,
marinos e integrantes de las Fuerzas de Seguridad y de Justicia que han caído
en el cumplimiento de su deber.
Detrás
de su uniforme e insignias, había mexicanos comprometidos con su Nación. Eran
hijos, hermanos y padres de familia que dejaron un gran vacío en su hogar.
Deseo,
sinceramente, que sus seres queridos encuentren fortaleza en el ejemplo de
valor y sacrificio que nos han legado, que se sientan reconfortados con el
agradecimiento de toda una Nación.
La
mejor forma de honrar su memoria es seguir construyendo un México de leyes y de
instituciones, de derechos y libertades.
Los
actos violentos del crimen organizado, lejos de frenar la acción del Gobierno,
fortalecen la determinación del Estado mexicano, para hacer valer la ley en
todo el territorio nacional.
Como
Presidente de la República continuaré encabezando los esfuerzos para mejorar
las condiciones de seguridad y de justicia en nuestro país.
Con
firmeza y decisión, seguiremos trabajando para alcanzar el México de paz y de
tranquilidad que nos hemos propuesto.
Jóvenes
Soldados del Servicio Militar Nacional y Mujeres Voluntarias:
Siéntanse
orgullosos de nuestras raíces, encuentren inspiración en nuestra historia.
El
ejemplo del General Zaragoza nos enseña que la juventud es capaz de grandes
proezas, que los jóvenes de México tienen la aptitud y la audacia para
contribuir al engrandecimiento de la Patria.
Hagan
de su energía, de sus talentos y aspiraciones, una fuerza transformadora en
favor de México.
Mantengan
viva la emoción que sienten este día; mantengan vivos sus compromisos y lealtad
hacia la Nación.
Muchas
felicidades y muchas gracias.
Presidencia
de la República
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