Vatican Insider, 05/
4/2015
«Hipocresía
de países occidentales, abandono de cristianos en Medio Oriente» Ignatius
Joseph III Younan
Andrés Beltramo Alvarez entrevista para el Vatican Insider el patriarca de Antioquía y obispo de
Beirut, Su beatitud Ignatius Joseph III Younan. En entrevista denunció mitos y aclaró lugares comunes sobre
la crisis que azota su región.
-Al
inicio Europa apoyó a la oposición en
Siria bajo la ola de la “primavera árabe”, ¿qué pasó?
En
el principio dijeron que era una revolución popular y aquí en Europa se creyó
eso, pero fue una grandísima mentira. Es verdad que en Siria el gobierno debía
ser reformado, pero habían comenzado ya después de la muerte del padre de
(Bashar) Al-Assad, estaban introduciendo las universidades privadas, el
internet, los bancos, los servicios secretos tenían menos influencia.
El
problema de fondo es que no existe separación entre Estado y religión en el
islam, los musulmanes creen que ellos deben gobernar y dominar. Desde hace
cuatro años nos están diciendo que es una revolución popular, primero dijeron
que era pacifista y ahora que es violenta porque el gobierno no cedía. No podía
ceder porque no existían los elementos de una verdadera alternativa democrática.
- ¿Cómo aparece el Estado Islámico (EI) en este contexto?
El
Estado Islámico ha crecido en Irak y Siria porque los milicianos tienen un odio
confesional. Todos son sunitas y creen en la yihad, la “guerra santa”
musulmana. Son también mercenarios que vienen desde el lejano oriente, o que
tienen lavado el cerebro por la causa de Dios. Pero son como niños. Algunos
países les permiten actuar, ellos tienen el dinero y el petróleo, y eso al
occidente le gusta mucho, pueden vender armas y crear todo este caos.
¿Ustedes
advierten hipocresía en varios gobiernos de países occidentales?
Una
grandísima hipocresía y deshonestidad. Los jefes religiosos de las Iglesias
cristianas de Siria e Irak decíamos: Basta con este derramamiento de sangre, se
puede encontrar una solución civil. Ellos decían que querían una reforma y que
el gobierno en Siria se fuera, pero ¿cuáles eran las garantías para lograr eso?
Muchas
de las armas que tiene el EI fueron entregadas por los países occidentales. ¿No
es un contrasentido esperar que esos mismos gobiernos combatan ahora a los
terroristas?
Seguramente
es un contrasentido, porque todos tienen intereses. ¿Ellos van a bombardear al
Estado Islámico gratis? Ahí tenemos el legítimo derecho de preguntarnos, ¿cómo
es que no se les podía frenar y expulsar antes? Por ejemplo el año pasado, en
el mes de junio, se movilizaron para conquistar Mosul (en Irak) desde el este
de Siria, desde la localidad de Raqqa. Unos 300 kilómetros separan a estos
lugares y ellos se movieron sin ningún problema. ¿No vieron este grupo de
vehículos militares?
¿Entonces
simulan querer combatir el EI?
Seguramente.
Existe un acuerdo entre estos países occidentales con Israel para crear este
caos. Por lo tanto podemos decir fácilmente: Es una “primavera israelí”, no una
primavera para estos países que querían cambiar sus regímenes. Si no existe
separación entre la religión y el Estado en el mundo árabe, habrá siempre
interpretaciones varias del islam. Si querían ayudar a estos países, se debía
promover esta separación entre fe e instituciones civiles. Mira los Hermanos
Musulmanes de Egipto que fueron ayudados por Europa, pero ya desde su logo
ellos declaraban que su camino era la yihad. ¿Cómo es que ustedes le
permitieron organizarse aquí mismo, cuando ya se sabía cuál era su programa?
¿Los
cristianos son víctimas de un juego geopolítico?
Nosotros
tenemos no sólo el sentimiento, realmente creemos que hemos sido abandonados
por estos países “civilizados” del occidente, por sus intereses, su oportunismo
maquiavélico. Para lograr sus objetivos han sacrificado los cristianos y todas
las otras minorías, como los yazidis. Ellos dicen que la gran nación musulmana
está formada sólo por sunitas, tienen este sentimiento de unidad en la nación
islámica, tienen el dinero y pueden crear grupos terroristas. Estos tres
elementos nosotros y otras minorías no los tenemos.
¿Es
posible cambiar esta situación?
Debemos
ser claros: si siguen con estos intereses seguiremos siendo las víctimas por
siempre. Pero si de verdad quieren ser honestos, los países occidentales deben
defender los principios sobre los cuales sus países fueron fundados: verdadera
democracia y verdadera libertad.
Por
sí solos los árabes no podrán salir del problema, sólo se pueden cambiar las
cosas con una iniciativa sincera, común, compartida, en la cual se busque una
solución con el campo ruso y chino, si queremos el bien de estos pueblos. Pero
no seamos cobardes, este petróleo no podrá venderse sino a estos países
industrializados. ¿Por qué cada uno corre para su lado?
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