Discurso del Presidente de Enrique Peña Nieto, durante la 49 Reunión
Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores,..
Tlaxcala, Tlaxcala, a 8 de julio de 2015
Señoras
y señores:
Muy
buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Señor
Gobernador del Estado de Tlaxcala: muchas gracias por su hospitalidad y por su
anfitronía para esta celebración, de la Reunión de la Conferencia Nacional de
Gobernadores.
Saludo,
de igual manera, al señor Gobernador del Estado de México, ahora quien ha
recibido la estafeta para encabezar esta Conferencia Nacional de Gobernadores.
Saludo
a los señores Gobernadores de las distintas entidades federativas.
Al
señor Jefe de Gobierno del Distrito Federal y, a los integrantes del Gabinete
del Gobierno de la República que hoy aquí me acompañan.
Saludo
a las y los Legisladores Federales aquí presentes.
A
Presidentes Municipales que también nos acompañan en este acto.
Y
a esta gran representación de la sociedad de Tlaxcala que está presente en este
evento.
En
primer lugar, quiero felicitar al señor Gobernador de Tlaxcala por la
conclusión muy exitosa de esta presidencia al frente de la Conferencia Nacional
de Gobernadores.
Y
creo que signo del éxito de esta conducción, del esfuerzo de la Conferencia Nacional
de Gobernadores es que, quizá, como no había ocurrido antes, y los señores
Gobernadores me lo podrán precisar, nunca había sido tan puntual la realización
de un evento como el que hoy nos convoca.
Felicidades,
señor Gobernador.
Quiero
compartirles que, y así lo digo con amplia convicción, porque el señor
Gobernador del Estado de México lo ha apuntado, he sido miembro de esta
Conferencia Nacional de Gobernadores y estoy convencido que es un gran espacio
de diálogo, de concertación y sobre todo de fortalecimiento al federalismo de
nuestro país.
Es
un espacio que proyecta la unidad nacional y, sobre todo, convoca al esfuerzo
compartido de dos órdenes de Gobierno; el del Gobierno de la República y,
especialmente, el de los gobiernos de las entidades federativas, que nos
convoca a hacer suma de esfuerzos para trabajar en favor de todo el país.
Y
yo estoy convencido, como lo apuntaba, decía yo, el señor Gobernador del Estado
de México, al haber sido miembro de esta Conferencia Nacional de Gobernadores,
que la fuerza de nuestro país está en la fortaleza y vitalidad de cada una de
las partes de nuestra Nación, y esa queda representada, precisamente, en cada
uno de los Gobernadores de las entidades federativas y del Jefe de Gobierno del
Distrito Federal.
Es
claro que hemos venido sumando esfuerzos para atender distintos temas que están
en la agenda común.Hemos avanzado en temas prioritarios para el crecimiento y
el progreso de México, pero sobre todo para el desarrollo y bienestar de
nuestra sociedad.
Sólo
en referencia a algunos de estos esfuerzos que nos es común a quienes estamos
aquí, tiene que ver con la interconexión, por ejemplo, de temas a veces simples
y sencillos, pero que demandaban voluntad política para concretar algo que
tiene una amplia demanda entre la sociedad mexicana.
Y
me refiero a los registros civiles, que hoy están interconectados, que hoy
posibilitan que cualquier mexicano, no importando su origen o en dónde se
encuentre, puedan tener acceso a su acta de nacimiento o a los servicios que presta
el registro civil.
Esto
nos permite ya avanzar de manera muy decidida en algo que nos hemos trazado
desde el Gobierno de la República, que es lograr la Clave Única de Identidad.
Otro
tema en el que sin duda se conjunta la labor del orden estatal y el Gobierno de
la República, se manifestó y se evidenció, claramente, en la jornada electoral
que vivimos los mexicanos el pasado 7 de junio.
En
esta jornada se confirmó la confianza que la sociedad tiene en su democracia,
al reafirmar nuestra vocación democrática, en sus instituciones y, sin duda, en
ser parte activa a la sociedad de la vida política de nuestro país.
El
pasado 7 de junio, en la inmensa mayoría del territorio nacional, los comicios
se realizaron con normalidad y en un clima de libertad y de civilidad.
Mi
reconocimiento a los Gobernadores por asegurar las condiciones de paz y de
tranquilidad que requería este amplio ejercicio democrático.
También
quiero señalar que en los próximos meses, nueve Gobernadores concluirán su
mandato. Y les convoco a que sigan sirviendo a sus estados con toda su
capacidad, responsabilidad y entrega hasta el final de su gestión.
Y
oportunidad ésta, también, para comprometer la disposición del Gobierno de la
República para seguir trabajando con las Gobernadoras y Gobernadores, que
habrán de asumir esta nueva responsabilidad.
El
Gobierno de la República ha dejado constancia fehaciente, clara y contundente,
en este espacio y en otros, de que lo que nos convoca y lo que nos ocupa como
Gobierno es la suma de esfuerzos. Es más allá del origen partidario de cada uno
de los gobiernos estatales y del propio Federal.
Hoy,
lo que nos convoca a ser responsables en la titularidad de dos órdenes de
Gobierno, el Federal, estatal y el del Distrito Federal es el de sumar
esfuerzos, el de trabajar de forma conjunta en todo lo que nos permita elevar
la calidad de vida de la sociedad mexicana.
En
todo lo que nos permita seguir impulsando desarrollo, seguridad, mayor justicia,
equidad y, sobre todo, generar las condiciones para que haya prosperidad para
la sociedad mexicana.
Los
tiempos de la contienda, sin duda, han quedado atrás.
Hoy
debemos procurar tiempos de unidad nacional y de trabajo corresponsable, en
favor de los mexicanos.
En
todas las entidades del país hay mucho qué hacer y logros por alcanzar.
Tenemos
que redoblar el paso para asegurar la vigencia del Estado de Derecho y lograr
que todos los mexicanos vivan con tranquilidad.
Es
innegable que, gracias al trabajo conjunto, en diversas regiones y en ciudades,
hoy, están recuperando condiciones de normalidad.
Déjenme
hacer referencia solamente a algunas cifras que evidencian, precisamente, el
avance que se tiene.
Los
homicidios dolosos registrados en los primeros cinco meses de este año, en
comparación con los que se dieron en el 2012, claramente se evidencia una
disminución del 27 por ciento; de igual forma, en las extorsiones que entonces
se cometían, hoy, hay una disminución de 22.4 por ciento.
Y
en el tema de secuestros, de los entonces cometidos, hace dos años, hoy, hay
una disminución, tres años ya, hay una disminución de 23.2 por ciento.
Y
en estos dos últimos delitos, particularmente secuestros y extorsiones, en
estos primeros cinco meses de este año, hay un avance significativo y un avance aún mayor, los que se cometieron en
estos primero cinco meses, con respecto a los que eventualmente se cometieron
apenas el año pasado.
Los
avances son, sin duda, alentadores, pero insuficientes. Las entidades
federativas aún deben fortalecer y profesionalizar sus cuerpos de seguridad.
Vale
la pena aquí subrayar, las Fuerzas Armadas y la Policía Federal están para
respaldar, como lo han venido haciendo, los esfuerzos de las autoridades
locales, pero no para reemplazarlas y menos para suplirlas.
Por
eso, estamos convocados a que sigamos fortaleciendo las capacidades que cada
entidad federativa tiene, sobre todo, en sus agentes dedicados a la seguridad y
a la procuración de justicia.
La
aprobación de las iniciativas que he presentado en materia de seguridad y de
justicia, estoy seguro que permitirán mejorar el desempeño de las instituciones
estatales.
Por
eso, agradezco aquí el pronunciamiento que, en voz del Gobernador de Chihuahua,
han tenido para acompañar este esfuerzo, y el debate que se dé en el Congreso
de la Unión permita, realmente, contribuir al fortalecimiento institucional, en
las entidades federativas, de los órganos encargados de seguridad y de
procuración de justicia.
Igualmente,
es importante el respaldo que los señores Gobernadores y el Jefe de Gobierno
del Distrito Federal den para concretar, en menos de un año, la transición
hacia el nuevo Sistema de Justicia Penal.
Vale
la pena aquí decir, que este sistema ya opera parcialmente en 31 entidades del
país, pero sólo en seis lo hace de forma total. Esto implica y convoca a que
redoblemos el esfuerzo para concretar este gran objetivo, que es tener en favor
de la sociedad mexicana un nuevo Sistema de Justicia Penal.
Vale
la pena reconocer o, más bien, recordar que no sólo se trata de dedicar mayores
recursos humanos y materiales para concretar este objetivo, demanda el que haya
una verdadera voluntad política para hacer realidad este gran objetivo, que el
país se ha trazado.
Y,
también, recojo aquí el pronunciamiento que respalda los esfuerzos para mejorar
nuestra justicia cotidiana.
A
veces pareciera que cuando hablamos de justicia solamente nos referimos a la
que tiene que ver con el ámbito penal, pero la sociedad mexicana demanda de las
instituciones del Estado mexicano una respuesta, particularmente de aquellas
encargadas de la administración de justicia, una justicia más pronta y expedita
en temas que nos son mucho más comunes.
A
eso se refiere la justicia cotidiana. Cuando a veces alguien trata de hacer
valer un cheque que se emite sin fondos; cuando se trata de llegar a un arreglo
por diferencias en el orden familiar, y que la justicia tiene que resolver de
manera oportuna, pronta y expedita.
Yo
estoy seguro que las iniciativas que estaremos presentando, nos permitirán
avanzar de manera importante en esta asignatura.
También,
quiero, de manera muy particular expresar amplio reconocimiento a los gobiernos
de las entidades federativas y del Distrito Federal por el respaldo y apoyo que
le han dado a la implementación de la Reforma Educativa.
La
Reforma Educativa, dentro de la agenda de reformas que se han logrado impulsar
y concretar es, como lo he señalado, la más importante. Porque es la que
permitirá que las nuevas generaciones tengan mayores habilidades y mayores
capacidades, al asegurar que realmente se cumpla el mandato constitucional que
ha ampliado los derechos de los mexicanos y en uno muy particular: el asegurar
que la sociedad mexicana, y que nuestra niñez y nuestra juventud reciba
educación de calidad.
Es
un nuevo derecho, consagrado en la Constitución y que hoy convoca al esfuerzo
compartido del Gobierno de la República y de los gobiernos de las entidades
federativas, para que aseguremos que la implementación de esta reforma sea una
realidad, que asegure calidad en la educación que reciben nuestros niños y
jóvenes.
Finalmente,
quiero convocarles para que seamos, todos, parte de la transformación que
estamos impulsando para México.
Sin
duda, somos o entendemos muy bien los desafíos de nuestro tiempo, los grandes
retos que tenemos por delante.
Entendemos
muy bien el contexto internacional, al que aquí ya se hizo referencia, y que
agradezco al Jefe de Gobierno bien lo señalara, para apuntar el respaldo que la
Conferencia Nacional de Gobernadores ha dado a la propuesta que habré de
presentar al Congreso de la Unión, del paquete presupuestal para el próximo
año.
Un
paquete presupuestal que considera una reingeniería del Presupuesto para romper
las inercias que venían de atrás y logremos realmente un ejercicio mucho más
eficiente del gasto público, a partir del ajuste presupuestal que se ha
anunciado, como parte de una medida responsable para asegurar que nuestro país
mantenga la estabilidad económica y, sobre todo, el clima de armonía social.
Y
esto se aprecia aún más cuando en otras latitudes y en otros países se aprecia
y se evidencia el clima incertidumbre que hay para la sociedad cuando se
pierden las fortalezas que tiene una nación, a partir de sus indicadores y
variables macroeconómicas.
Por
eso, a partir de ello, hemos actuado con responsabilidad al hacer un ajuste
presupuestal, pero también acompañarlo de una reingeniería en el proyecto de
Presupuesto que presenta al Congreso de la Unión, que permita realmente hacer
mucho más eficiente y optimizar el
ejercicio del gasto en favor de las prioridades que tiene la sociedad mexicana;
en favor de las asignaturas que tanto preocupan y que tanto demanda la sociedad
mexicana, como es el tema de la educación, como es el tema de la salud, el de
la inversión e innovación, en ciencia y tecnología; que nos permita innovar y
ser mucho más productivos, y asegurar que las familias mexicanas tengan también
mejores ingresos.
Concluyo
mi intervención con lo siguiente, con esto, que ya he apuntado.
La
transformación nacional demanda del trabajo corresponsable de todos y de la
participación de autoridades y de la sociedad mexicana.
Estamos
trabajando para concretar los objetivos claramente señalados: tener un México
de paz y de tranquilidad; un México incluyente, en el que en nuestro país
existan condiciones de mayor equidad y de mayor desarrollo social.
Que
el actuar que tengamos todos los órdenes de Gobierno nos permita reducir de
forma real y de raíz los problemas de pobreza y de desigualdad, especialmente
en algunas regiones del país que enfrentan mayor rezago.
Como
ya lo he compartido con los señores Gobernadores y el Jefe de Gobierno del
Distrito Federal, estaremos también presentando al Congreso de la Unión una
propuesta para definir zonas económicas especiales a cuatro entidades del sur
de nuestro país, que permitan realmente potenciar sus fortalezas y, sobre todo,
integrarse en mayor armonía al nivel y ritmo de desarrollo que tiene el resto de
nuestro país.
Sigamos
trabajando para tener un México
próspero. Un México de mayor desarrollo
económico.
Estoy
seguro que las reformas estructurales nos dan nuevos cimientos, nuevas
fortalezas, elevan nuestras potencialidades, y estamos en condición realmente
de poder crecer a mayores tasas y de forma sostenida.
Y
algo muy importante: el que sigamos generando oportunidades de desarrollo
personal para más mexicanos.
Permítanme,
en conclusión de mi intervención, referirles que en México se sigue generando
empleo. Éste es un Gobierno que ha tenido por prioridad generar condiciones
para que haya más empleo en México.
Y
hemos advertido cómo, a más de dos años y medio de haber iniciado esta
Administración, hemos logrado generar más empleo para los mexicanos, incluso, a
tasas superiores al ritmo de crecimiento de nuestra economía; cuando
normalmente son dos indicadores que se acompañan prácticamente similares: el
nivel de crecimiento económico con la generación de empleo.
Sin
embargo, los niveles de generación de empleo han sido aún mayores, y
prácticamente hemos venido creciendo a una tasa de 4.4 por ciento en la
generación de empleo.
Y
para ilustrar la relevancia y la importancia que ha tenido la generación de
empleo, el Seguro Social nos ha dado a conocer que en el mes de junio se
generaron 78 mil 435 puestos, trabajos formales.
Esta
cifra, para dimensionarla, es 81 por ciento mayor a la de junio del año pasado,
y representa la mayor creación de empleo formal para un mes de junio desde hace
18 años, desde que hay registro mensual del empleo generado en México.
Éstas,
todo esto que aquí he referido, lo que ustedes han expresado, señores
Gobernadores, sin duda, muestra señales y signos muy alentadores, pero también
nos convoca a redoblar el paso; nos convoca a ser más eficiente nuestro diario
quehacer gubernamental, nuestra responsabilidad, pero creo que esto se ve
favorecido cuando entre nosotros hay un clima de armonía, de cordialidad, de
respeto y, sobre todo, de tener muy en claro que entre todos, seremos capaces
de hacer más en favor de México.
Deseo
que así sea.
Le
deseo éxito al Gobernador del Estado de México, al recibir la estafeta para
conducir los trabajos de esta Conferencia Nacional de Gobernadores y sepan,
como ya lo he señalado, tendrán invariablemente el respaldo, apoyo del Gobierno
de la República, para sumar esfuerzos en favor de México.
Muchas
gracias.
Dicho
lo anterior, señores Gobernadores y señor Jefe de Gobierno del Distrito
Federal, señores integrantes del Gabinete del Gobierno de la República; muy
distinguida audiencia:
Hoy,
8 de julio de 2015, me es muy grato declarar formalmente clausurada esta
Cuadragésima Novena Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de
Gobernadores, seguro de que sus trabajos y acuerdos contribuirán a la vitalidad
de nuestro federalismo y, lo más importante, al bienestar de la sociedad
mexicana.
Felicidades
y muchas gracias.
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