30 ago 2015

Desarrollo social: trampolín para unos cuantos

Revista Proceso # 2026, 30 de agosto de 2015..
Desarrollo social: trampolín para unos cuantos/MATHIEU TOURLIERE
Pese a que Enrique Peña Nieto y Rosario Robles reconocieron a lo largo del mes que la política gubernamental para abatir la pobreza fracasó en su objetivo, lo cierto es que sí hubo beneficios para muchos: funcionarios de la Sedesol o la Sedatu. Por ejemplo, éstos aprovecharon sus puestos como escaparates para ganar elecciones, utilizaron sus influencias para obtener plurinominales o, de plano, como se sospecha en ciertos casos, desviaron el presupuesto para algunas campañas.
 Tanto Enrique Peña Nieto como la hasta hace poco titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga, reconocieron el último mes que la política social del gobierno fracasó en su propósito de reducir la pobreza en el país, aunque apuntan que contuvo su agravamiento y la volvió más aceptable para los “más pobres de los más pobres”.
 Sin embargo, mientras 2 millones de mexicanos se hundían en la pobreza entre 2012 y 2014, algunos funcionarios aprovecharon sus cargos en el manejo de la política de desarrollo –que suma más de 5 mil programas federales, estatales y municipales– para satisfacer sus ambiciones políticas y conseguir diputaciones en la LXIII Legislatura, que arrancó este sábado 29.
 Uno de ellos es el priista coahuilense Javier Guerrero García, subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social desde 2013 y brazo derecho de Robles en la Sedesol. En octubre de 2014 y a petición de Enrique Peña Nieto, este exdiputado federal y excolaborador de los gobernadores Enrique Martínez y Rubén Moreira fue enviado a Guerrero a coordinar, en nombre de la Sedesol, la reconstrucción del estado y la aplicación de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH).

Cinco meses después fue nombrado delegado general del CEN del PRI en Guerrero y se sumó a la campaña del aspirante tricolor a la gubernatura, Héctor Astudillo Flores, quien recuperó el estado de las manos del PRD el 7 de junio.
Ahora Guerrero García ocupará una vicecoordinación en San Lázaro.
Otro alto funcionario priista que ganó una diputación federal plurinominal es Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu) hasta febrero pasado, cuando Peña Nieto lo sustituyó con el exprocurador Jesús Murillo Karam.
Su subsecretaria de Desarrollo Agrario, Georgina Trujillo Zentella, también fue premiada con una plurinominal por el tricolor. Ambos tendrán sendas vicecoordinaciones a su cargo en la Cámara de Diputados.
La Sedatu, dependencia creada en 2013 por Peña Nieto, disponía de un presupuesto de más de 26 mil millones de pesos en 2014; de esos, 22 mil 904 millones se destinaron a subsidios para la construcción y la mejora de viviendas de la población marginada del país.
En 2015 la asignación de recursos a la dependencia se redujo a 22 mil millones de pesos, de los cuales 18 mil millones se orientaron a los subsidios.
Yolanda de la Torre, exdelegada federal de la Sedatu en Durango, forma parte de la lista de diputados plurinominales del PRI. La reemplazó el exdiputado priista –federal y local– José Ricardo López Pescador, quien hasta finales de junio pasado supervisaba los contratos en la Unidad de Minería de la Sedatu.
Otros dos exdelegados de esa dependencia ganaron un asiento legislativo el pasado 7 de junio: José Lorenzo Rivera Sosa –delegación de Puebla– triunfó en el distrito 16 de Zacatlán, pese al asesinato de su coordinador de campaña; mientras José Hugo Cabrera Ruiz –delegación de Querétaro– venció en el distrito 1 de Cadereyta de Montes.
El martes 18, en las redes sociales, Cabrera publicó una foto en la que aparece junto con Ramírez Martín, de la Torre y Rivera, en una oficina. “Excelente reunión de cara a la instalación de la LXIII Legislatura federal”, escribió, y añadió: “3 exdelegados de la Sedatu y ahora los 4 futuros diputados federales”.
Plataforma política
Al llegar a la Sedesol a finales de 2012, Robles sustituyó a los delegados federales en los estados por cuadros del PRI, fueran excomisionados del CEN, líderes locales, exdiputados federales y locales o senadores, exfuncionarios en administraciones estatales y municipales priistas e incluso excolaboradores de la campaña de Enrique Peña­ Nieto.
Las delegaciones aplican los programas sociales que maneja la Sedesol en las entidades, entre ellos el “65 y más”, que otorga una pequeña pensión a los adultos de escasos recursos, o el programa de transferencia monetaria Prospera.
En marzo pasado, Víctor Manuel Silva Tejeda –excoordinador estatal de la campaña de Peña Nieto– renunció a su cargo como delegado federal de la Sedesol en Michoacán a cambio de una diputación plurinominal del PRI.
El exdelegado en Tamaulipas, Édgar Melhem Salinas, se separó de la Sedesol en enero para competir, bajo la bandera tricolor, por el distrito 3 de Río Bravo, donde triunfó. Lo mismo ocurrió con el exdipu­tado local priista Pablo Elizondo García, quien abandonó la sede de la delegación de Nuevo León y ganó la diputación del distrito 7 de Monterrey.
Martha Julissa Bojórquez Castillo, coordinadora de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en Sonora, también aceptó la diputación plurinominal que el PRI le ofreció y se alejó de la estrategia estrella del gobierno federal en su combate a la miseria.
Y Ernesto Vázquez Baca dejó atrás su delegación de Liconsa en Hidalgo para competir por el distrito 3 de Actopan.
En los estados y municipios, los cargos de desarrollo social también ayudaron a sus ocupantes a entrar al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Así, los secretarios de Desarrollo Social de Campeche –Miguel Ángel Sulub Caamal–, Durango –Otniel García Navarro–, Nuevo León –Federico Vargas– y Veracruz –Jorge Alejandro Carvallo Delfín, además de su antecesor, Alberto Silva Ramos– brincaron a la LXIII Legislatura.
Lo mismo ocurrió en los municipios de Ciudad Juárez, Chihuahua; Monclova, Coahuila; los mexiquenses de Lerma –el suplente de Alfredo del Mazo Maza era titular de la Dirección de Desarrollo Humano–, Nicolás Romero, Zinacantepec e Ixtla­huaca; Juchitán, Oaxaca; Río Verde, San Luis Potosí; Ahome, Sinaloa; El Mante, Tamaulipas; Córdova, Veracruz; y Progreso, Yucatán, donde los recién electos diputados federales dirigían los sistemas DIF o los sectores de desarrollo social y urbano.
La búsqueda de estos funcionarios en internet desemboca en general hacia dos tipos de páginas: los artículos que celebran entregas de apoyos –becas, cheques, cemento o viviendas– que protagonizaron; o las notas que denuncian su uso fraudulento de recursos públicos.
Chiapas, desarrollo electoralista
Entre 2010 y 2012, Eduardo Francisco Zenteno Núñez, operador del Partido Verde en Chiapas, encabezó el órgano electoral partidista que llevó a Manuel Velasco Coello a la gubernatura. Después de su triunfo, éste lo hizo su coordinador de asesores.
A inicios de 2013 Ernesto Nemer Álvarez, entonces subsecretario de la Sedesol, le entregó la delegación de la entidad en Chiapas. Su presupuesto para 2015 se eleva a 150 millones de pesos, de los cuales 20 se destinan a los servicios personales.
A la cabeza de la delegación, Zenteno Núñez coordinó la gestión de los miles de millones de pesos inyectados a los programas sociales del estado, uno de los receptores más importantes de la CNCH.
Durante los dos años a su cargo, el número de pobres se incrementó en la entidad 1.5% entre 2012 y 2014, hasta alcanzar 3.9 millones de personas a finales del año pasado –76.2% de la población–. A pesar del evidente fracaso, el Verde le otorgó una diputación federal plurinominal para la tercera circunscripción.
Todavía en Chiapas, el exdelegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en la entidad, Hernán de Jesús Orantes López, triunfó en las elecciones del pasado 7 de junio en su distrito bajo la bandera del PRI.
Hasta fines de 2014, la CDI erogó cantidades millonarias para el desarrollo de Chiapas en el marco de la Cruzada: 59 millones de pesos en becas para asistencia a la escuela primaria, otros 72 millones para la asistencia a la secundaria, 90 millones en instalar redes de agua potable, 67 millones en sistemas de drenajes y 37 millones en electricidad.
Funcionarios del gobierno de Velasco también consiguieron su pase a la bancada del Verde en San Lázaro el pasado 7 de junio: Enrique Zamora Morlet, exsecretario para el desarrollo de la frontera sur; Jorge Álvarez López, exsecretario para el desarrollo sustentable de los pueblos indígenas de Chiapas y Sasil Dora Luz de León Villar, quien fungía como secretaria de Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres.
El pasado 20 de julio los entonces presidentes nacionales del PAN y del PRD, Gustavo Madero y Carlos Navarrete, denunciaron la “máquina monstruosa” que se instrumentó en Chiapas durante los comicios, con todo y el desvío de recursos de los programas sociales para beneficiar al PRI y el PVEM.
Meade, “entusiasta”
En sus tres años a cargo de la Sedesol, Robles repitió que la política social que incentivó Peña Nieto dejaba atrás el asistencialismo y el otorgamiento de programas sociales con fines electorales.
El martes 25, durante su comparecencia ante los legisladores reunidos en la Comisión Permanente, señaló que el programa de blindaje electoral que aplicó la Sedesol rebasó lo estipulado en la ley, pues “por convicción” y para “evitar este uso electoral de los programas sociales” adelantó el pago de éstos.
“Yo no acepto bajo ninguna circunstancia que se piense que alguien vende su voto por un programa social, me parece inaceptable”, declaró.
Recordó que el Tribunal Electoral “desestimó” 16 de las 21 denuncias que fueron emitidas contra delegados de la Sedesol durante el proceso electoral y que “las otras todavía están en discusión en el órgano competente”.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a finales de 2014, 95 millones de mexicanos se encontraban en situación de pobreza o al borde de caer en ella; eso es, 80% de la población. Solamente 24.6 millones vivían en condiciones satisfactorias.­
Durante la comparecencia de Robles, el senador perredista Armando Ríos Piter estimó que, de seguir con el ritmo actual, se necesitarán 664 años para erradicar el rezago educativo en México, 398 para que todos los ciudadanos estén protegidos por la seguridad social, 164 para alcanzar el acceso universal a la alimentación, así como 78 y 46 años para cubrir las necesidades de vivienda y de salud, respectivamente.
A partir del jueves 27, con los cambios en el gabinete presidencial, el excanciller José Antonio Meade Kuribreña sustituyó con “entusiasmo” a Robles en la Sedesol; a ella la felicitó por su desempeño, aunque reconoció en entrevista con Radio Fórmula que “son muchas las carencias que están presentes en materia de pobreza”.
Pero Robles permanecerá en la Cruzada, de algún modo, pues llegó a la Sedatu, de la cual desplazó a Murillo Karam.

No hay comentarios.: