Revista
Proceso
# 2081, 18 de septiembre de 2016...
Acerca
de El nuevo jefe de la PF: otro amigo de Peña, con Nochixtlán a la espalda
PALABRA
DE LECTOR
De
Alejandro Cuadros, director general de Comunicación Social de la CNS
Señor
director:
Me
refiero al artículo publicado en la edición número 2080 del semanario que usted
tan atinadamente dirige, bajo el título de El nuevo jefe de la PF: otro amigo
de Peña, con Nochixtlán a la espalda, y sobre el cual me permito hacer las
siguientes precisiones:
Sobre
los hechos ocurridos en el poblado de Nochixtlán, en el estado de Oaxaca, la
postura del recién nombrado Comisionado General de la Policía Federal, Manelich
Castilla Craviotto, ha sido la de agotar la investigación hasta sus últimas
consecuencias. De confirmarse algún abuso por parte del personal que participó
en el evento, éste deberá ser sancionado. Pero igualmente consideramos que es
preciso no adelantar juicios que generen confusión en la ciudadanía.
La
Policía Federal ha aportado todos los elementos que le han sido requeridos para
agotar esta indagatoria, entre los cuales están las declaraciones del personal
que participó en el evento y fueron puestas a disposición todas las armas
empleadas, con el fin de determinar las responsabilidades que correspondan.
Existe plena voluntad por aclarar lo ocurrido.
Como lo refiere el artículo publicado, el
ahora Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto,
ha desarrollado una destacada trayectoria profesional como académico, en la
defensoría jurídica y como mando operativo, a lo largo de la cual nunca se ha
acreditado alguna actuación fuera de la norma, por lo que señalamientos como el
referido en el portal Los Ángeles Press, carecen de fundamento, no han sido
probados y han quedado como falsas acusaciones.
El
maestro Castilla Craviotto ha aprobado satisfactoriamente los exámenes de
Control de Confianza que le han sido aplicados e incluso ha obtenido resultados
positivos en evaluaciones practicadas por autoridades estadunidenses (Vetting),
para recibir capacitación en instancias como el Buró Federal de Investigación
(FBI).
Y
cabe agregar que el artículo firmado por Jorge Carrasco y Patricia Dávila,
presenta serias imprecisiones que rebasan el ámbito laboral, tales como afirmar
que el padre del Comisionado General de la Policía Federal fue jefe de escoltas
del empresario Carlos Slim, cuando este se ha desempeñado como académico desde
hace 45 años.
El
Maestro Manelich Castilla Craviotto, nunca ha trabajado para el Gobierno de
Puebla y no tuvo alguna relación o responsabilidad en el operativo de la Unidad
de Asuntos Internos de la Policía Federal efectuado en el Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México en el año 2013.
Consideramos
necesario que los puntos anteriores sean publicados en el semanario, a efecto
de no dejar la impresión ante los lectores, de que una revista con el prestigio
de Proceso, pudiera difundir información no confirmada.
Lamentamos
no haber recibido alguna consulta previa de los autores del citado artículo,
con el fin de evitar o aclarar imprecisiones antes de que estas fueran
publicadas, pero expresamos nuestra plena disposición a tener un acercamiento
franco con los representantes de este importante medio de comunicación.
El
nuevo Comisionado General de la Policía Federal, tiene la encomienda de
trabajar bajo el estricto respeto a los derechos humanos, atendiendo con la
misma convicción los derechos de los policías, y no menos importante,
fortalecer las acciones en materia de transparencia, lo que solo podrá lograrse
del brazo de los medios de comunicación y de la opinión pública.
Sin
más por el momento, quedo a sus órdenes.
Atentamente
Ángel
Alejandro Cuadros
Director
General de Comunicación Social
Comisión
Nacional de Seguridad
Respuesta
de los reporteros
Señor
director:
Tiene
razón la CNS en que no se debe confundir a la opinión pública. Apoyado en
hechos, el texto refiere la trayectoria que ha tenido el nuevo comisionado
general de la Policía Federal en la corporación.
Mencionamos
las circunstancias de su llegada, su experiencia en el mando y sus salidas
intempestivas de los cargos que ha ocupado, incluido el de coordinador
operativo en San Luis Potosí. Nunca le atribuimos responsabilidad alguna.
Lo
mismo aplica para su salida tras el operativo en el Aeropuerto Internacional de
la Ciudad de México, en 2013.
Sobre
lo ocurrido en Nochixtlán reiteramos lo que publicamos el 26 de junio de este
año en la edición número 2069 de la revista, en la que recogimos testimonios de
los propios elementos de la corporación que participaron en el operativo
fallido y que mencionaron el papel que tuvo la División de Gendarmería, a cargo
entonces del ahora comisionado general.
Ante
lo que la CNS considera “serias imprecisiones que rebasan el ámbito laboral”,
reiteramos que no se puede deslindar la relación entre su trabajo en la
Fundación Telmex y la entonces Secretaría de Seguridad Pública.
Nosotros
lamentamos más que cuando hemos solicitado entrevistas ante diferentes hechos
que han sido de interés público, la repuesta reiterada ha sido la negativa y el
silencio, tanto de la propia Comisión Nacional de Seguridad como del ahora jefe
de la Policía Federal.
Atentamente
Jorge
Carrasco A. y Patricia Dávila
No hay comentarios.:
Publicar un comentario