Mitin racista en NY, muy peligroso…
Donald Trump encabezó ayer un mitin de varias horas en el Madison Square Garden, en NY, donde hubo comentarios racistas e insultos.
Los oradores invitados por el magnate lanzaron agravios contra latinos, afroamericanos, palestinos y judíos, todos grupos clave para el 5 de noviembre.
Por su parte, la demócrata Kamala Harris estuvo en Pensilvania. Allí, fue a una iglesia negra y a un restaurante puertorriqueño. Durante la jornada, recibió el apoyo de la superestrella puertorriqueña Bad Bunny, y del cantante Ricky Martin.
El Consejo Editorial de The New York Times urgió a los estadounidenses a tomar en serio las amenazas que ha lanzado Trump, como perseguir a sus enemigos, ordenar deportaciones masivas y utilizar soldados contra los ciudadanos.
"Ha descrito extensamente las acciones peligrosas y perturbadoras que dice que tomará si gana la Presidencia.
Tenemos una palabra para los votantes: créanle", indicó.
"Esto es lo que piensan de nosotros", dijo Ricky Martin a sus 19 millones de seguidores en la red Instagram.
Según los sondeos, la diferencia en la entidad entre el magnate y la Vicepresidenta es de menos de dos puntos.
Las columnas políticas hoy, lunes 28 de octubre de 2024
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Sheinbaum Pardo afirmó en su conferencia de esta mañana que el encapsulamiento de los manifestantes en realidad había sido para cuidar a los pilotos de la Fórmula 1 que iban a ingresar al Autódromo y que una vez que entraron, los policías abrieron filas.
La juez Marlene Ángeles Tovar desmintió a la presidenta Sheinbaum sobre la duración del operativo desplegado ayer por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en el que trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) fueron encapsulados afuera del Autódromo Hermanos Rodríguez.
La juzgadora, quien fue una de las manifestantes que quedó encapsulada, calculó que la acción de los elementos policiales no duró unos minutos, como afirmó la mandataria federal, sino hora y media.
“Definitivamente no fueron unos minutos y fíjense si les estoy narrando que les leí (a los policías) la Constitución; les expliqué a las autoridades policiales sus derechos; les expliqué sus obligaciones; estuve pidiéndole a los ciudadanos que nos ayudaran; me estuve moviendo en diferentes direcciones para intentar salir, o sea, aproximadamente, puedo decir que en mi caso fue como hora y media que estuve intentando salir una y otra vez”, señaló durante la conferencia matutina del PJF de este lunes en la que narró lo que vivió durante la manifestación de ayer.
La jueza de Distrito, quien se encuentra en el Circuito de Sinaloa, lanzó un llamado a las autoridades para que desplieguen operativos de ese tipo para cuidar a los sinaloenses que son víctimas de la ola de violencia que lleva 48 días continuos.
"Quiero hacer un llamado, en el caso de Culiacán, en donde yo estoy asignada, le pido que todas esas fuerzas de seguridad, que fue un operativo impresionante el que implementaron allá en Ciudad de México, porque yo me percaté, fue impresionante.
“Qué bueno que resguarden la seguridad de las personas, que esa era la idea, me imagino, ojalá que ese tipo de operativo los implementen para salvaguardar a las personas que están sufriendo día con día en Culiacán”, dijo.
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Las columnas políticas hoy, lunes 28 de octubre de 2024
Templo Mayor/ REFORMA;
POR EXTRAÑO que parezca anoche, en pleno domingo, sesionó la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. El objetivo: darle trámite al engendro legislativo de la "supremacía constitucional", con el cual Morena y sus aliados pretenden hacer inatacables sus reformas.
SI YA DE POR SÍ el uso de la palabra "supremacía" resulta peligroso en cuestiones políticas, más inquieta que prácticamente elimina las posibilidades de que la gente común pueda defenderse de los abusos del poder.
DENTRO de la iglesia católica existe el dogma de la infalibilidad del Papa, que establece que el Pontífice no comete errores en cuestiones de fe y moral. Lo que diga en ese sentido se acata y no hay discusión alguna. Algo así van a aprobar en San Lázaro, con tonos guindas.
YA SALIÓ el peine sobre la ausencia de la priista Cynthia López Castro en la votación de la reforma sobre la supremacía constitucional en el Senado. La senadora ha insistido en que fue porque "se le bajó la presión".
SIN EMBARGO, entre los senadores se dice que la presión en realidad fue de Morena para "Alito" Moreno, quien habría maniobrado para que la legisladora desapareciera en el momento clave y así la 4T no tuviera problema para alcanzar los votos que necesitaba.
SI NO FUERA cierto que "Alito" fue quien le "bajó la presión" a López Castro, ya la habría expulsado de sus filas, porque justamente el acuerdo en la bancada era que quien facilitara la aprobación, se iba.
COMO si no hubiera suficientes temas de preocupación, hoy serán las supuestas elecciones de uno de los sindicatos más poderosos y ricos del país: el petrolero.
DADO EL CARÁCTER estratégico de Pemex, lo que suceda en el gremio es (o debería de ser) de primera importancia para el gobierno federal. Los más de 90 mil agremiados escogerán entre dos planillas. La Verde, que encabeza Ricardo Aldana, el dirigente que busca reelegirse como continuación de la línea de mando, corrupción y manejos oscuros que viene desde la época priista y que siguió en el gobierno de AMLO. Y la planilla Guinda, de Cristina Alonso, de quien se sabe que es una trabajadora en Tabasco.
VAYA LÍO se armó el fin de semana en la asamblea de Morena realizada en Toluca. Ahí, frente a Luisa Alcalde y Andrés López Beltrán, las huestes mexiquenses se enfrascaron en un pleito claro.
CUANDO el senador Higinio Martínez hablaba en el presidium, comenzaron a escucharse silbidos e increpaciones que no se podían ocultar. Igual le ocurrió a Ricardo Sheffield en la asamblea de Guanajuato.
YA SON VARIAS reuniones partidistas que se desarrollan en medio de conflictos y evidencian las divisiones. Mucho tendrán que hacer sus líderes para reconciliar a sus huestes, aunque... ya se vio que lo mismo pasa en las alturas, pues los líderes parlamentarios no siempre siguen la tonada de la presidenta Claudia Sheinbaum.
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Columna Estrictamente Personal
¿Y si gana Trump?/ Raymundo Riva Palacio
El Financiero, octubre 28, 2024 |
En 33 palabras, el presidente de The Washington Post, William Lewis, revirtió una política editorial de casi cuatro décadas y anunció que, a partir de esta elección presidencial, el diario dejaría de endosar a candidatos presidenciales. El Post, que originalmente no tenía esa política, la revirtió en 1976 cuando endosó al demócrata Jimmy Carter por “razones –dijo Lewis– entendibles en la época”. Carter competía contra Gerald Ford, que sustituyó a Richard Nixon, quien se enfrentó a su dueña, su director y reporteros, espiándolos y llevándolos a tribunales por la incansable cobertura sobre el caso Watergate, que terminó forzándolo a renunciar. Éticamente se sentían obligados a enfrentar a Ford, pero en esta elección, los motivos están subyacentes.
La decisión del medio propiedad de Jeff Bezos, el titán de Amazon, provocó un cisma interno. El sindicato de trabajadores y periodistas del Post la criticó, en particular al darse a días de una elección que tendrá “inmensas consecuencias”. El editorial que respaldaba a Kamala Harris ya estaba listo para publicarse cuando llegó la orden de matarlo. Marty Baron, el aclamado periodista estadounidense que dirigió el Post por casi una década, escribió en X: “Esto es una cobardía, con la democracia como la víctima. (Donald Trump) lo verá como una invitación a futuras intimidaciones del propietario (y a otros). Inquieta la falta de carácter en una institución famosa por su valor”.
Días antes, en la Costa Oeste del país, una revolución editorial en Los Angeles Times, uno de los grandes diarios de la nación, estalló cuando su propietario, otro multimillonario, Patrick Soon-Shiong, prohibió el editorial donde se pedía el voto por Harris. La directora del periódico, Mariel Garza, renunció, porque, como le dijo a la revista Columbia Journalism Review, “quiero dejar claro que no estoy de acuerdo con que nos quedemos en silencio. En tiempos de peligro, la gente honesta necesita ponerse de pie. Así es como me estoy poniendo, de pie”. El sindicato de trabajadores y periodistas del Times también expresó su inconformidad con la decisión del dueño, y le exigió respuestas frente al daño a la integridad de la redacción.
La decisión de los dueños de los diarios muestra los miedos que hay por las consecuencias que podría tener para ellos, no en los periódicos, sino en sus otros negocios, apoyar a Harris y que gane Trump. Esto recuerda el viejo debate sobre si lo que existe en el mundo es libertad de prensa o libertad de empresa, aunque hay medios que la han logrado armonizar. The New York Times, por ejemplo, en contraste con sus competidores, publicó el sábado una edición impresa y digital que pasará a la historia del periodismo.
En lo alto de su portada hizo algo inédito, sintetizar lo que Trump haría de ganar la Casa Blanca, en sus propias palabras, algunas de ellas casi apocalípticas para países como México, y desplegarlo en dos páginas interiores. Junto con ello, como una toma de posición frente al Post y al Times angelino, repitió en la apertura de su edición digital durante el fin de semana el editorial publicado el 30 de septiembre, donde endosaron a Harris como “la única elección patriota para presidenta”, porque no podían “imaginar a un candidato más indigno para servir como presidente de Estados Unidos que a Donald Trump”.
Los medios impresos más liberales de la nación, el Times y el Post, están apuntando lo que viene en dos martes. El primero, remachando su editorial de hace mes y medio para que no se olvide, y el segundo, en una actitud timorata para sus estándares, sugieren que Trump tiene serias posibilidades de ganar la Presidencia. Hoy, si fuera la elección, Harris ganaría la contienda al ir adelante por un punto en la preferencia electoral, y con 11 votos del Colegio Electoral por encima de los 270 que se necesitan para proclamarse ganadora, de acuerdo con la proyección del Times. Pero lo que están viendo los diarios y varios analistas es que Trump tiene el momento, o sea, la oportunidad.
Lo que nadie puede predecir es quién va a ganar. La preocupación sobre una eventual victoria de Trump se da en la forma como se ha venido comportando el electorado en las encuestas. Un análisis en The Hill, uno de los diarios digitales políticos más influyentes en Estados Unidos, señala que el impulso que tuvo Harris, cuando entró a la contienda presidencial, no se sostuvo. Trump tenía una ventaja de 48 por ciento contra 45.7 por ciento de Joe Biden cuando vino el relevo, y aunque Harris ha mantenido un margen muy reducido sobre su adversario –el menor en términos históricos en elecciones presidenciales–, no ha logrado ganancias.
Cuando Harris entró a la competencia rápidamente logró 50 por ciento de preferencia electoral contra 45.6 por ciento de Trump. Hoy, la diferencia es de un punto, 48.7 por ciento contra 47.7 por ciento en las encuestas del Times y The Hill, pero únicamente de 0.2 por ciento en el agregador de RealClear Politics. Nate Silver, un estadístico que se hizo famoso por sus acertadas proyecciones en el beisbol y que ha sido un referente político por más de una década, señaló recientemente que esta reducción puede significar un cierre adicional en la lucha por el voto popular.
Esta es una variante importante. En las seis elecciones presidenciales en este siglo, los candidatos demócratas lograron siempre el voto popular, aunque en tres ganaron republicanos. Hillary Clinton debió haberle ganado a Trump en 2016, pero no entusiasmó a suficientes demócratas para que salieran a votar por ella, pues, aunque ganó el voto popular, sólo alcanzó 227 votos en el Colegio Electoral –que es el que decide realmente la elección– contra 304 de Trump, que es lo que está sucediendo con Harris.
Trump está consolidando su voto duro mientras Harris ha necesitado de la ayuda del expresidente Barack Obama para agregar votos negros a su causa. En las apuestas, la mayoría va por Trump, una preferencia que expresaron sin muchas sutilezas el Post y el Times angelino al cancelar su endoso a Harris. Hay incertidumbre y miedo por lo que viene el 5 de noviembre, lo único cierto en el proceso electoral en Estados Unidos.
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Uso de Razón
El marxismo de la Presidenta/Pablo Hiriart
El Financiero, octubre 28, 2024 |
Siempre es bienvenido el optimismo, por alentador, porque sin él la vida sería triste, aunque otra cosa es el autoengaño como el de quienes dan ‘el beneficio de la duda’ a la presidenta Claudia Sheinbaum, o piensan que la realidad la hará corregir los errores.
Ella no se equivoca.
Puede hacer ajustes tácticos, pero la estrategia y el objetivo siguen siendo los mismos: aplastar a los ‘adversarios’ y así lograr la toma total del poder.
Las reformas a la Constitución para hacer irreversibles e inimpugnables los cambios que se acaban de introducir, tal vez nos hagan entender que su verdad no puede ser discutida.
Y para que quede claro se pone en la Constitución: inimpugnables.
Ella es infalible.
Curioso que eso suceda en una persona con formación científica, porque la base para obtener conocimiento es la duda y la curiosidad por el error y por la verdad.
Sin embargo la Presidenta no duda, ya sabe cuál es la verdad y no admite revisar si está en lo correcto o no.
Su formación marxista la hace ver la historia como una constante lucha por el poder de forma binaria: ellos contra nosotros.
La reforma judicial es un mar de dudas acerca de si va a mejorar el sistema de impartición de justicia o lo va a empeorar, pero ese no es motivo de reflexión para la Presidenta ni para quienes le acompañan en el gobierno.
Y no es motivo de reflexión porque la finalidad no consiste en que haya mejores jueces, magistrados insobornables y ministros mejor preparados para dictaminar sobre la constitucionalidad de las leyes y de decisiones del poder público.
El objetivo es la toma del Poder Judicial.
Tal vez López Obrador inició la destrucción de la autonomía del Poder Judicial por venganza contra los jueces y ministros de la Corte que le dijeron no a algunos de sus caprichos. Tal vez.
Con la presidenta Sheinbaum la motivación de su proceder contra los integrantes del Poder Judicial no está en el ego, sino en su ideología.
Es ellos contra nosotros. Y la lucha sigue hasta el control absoluto del poder.
Si vemos el trato con el sector empresarial la regla es la misma. A los que dudan de ella, los ignora. Peor aún a los empresarios que promueven una idea del desarrollo contraria a la que ella tiene: los aplasta.
Y a quienes se subordinan les abre las puertas de Palacio Nacional por las horas que sean necesarias, como es el caso del ingeniero Carlos Slim.
Carlos Slim está del lado ‘de nosotros’ en la lucha por el poder total, por lo que tiene carta blanca para hacer negocios con el gobierno y con quien se le pegue la gana.
No importa lo sucedido con la Línea 12 del Metro.
Resulta un privilegio y signo de distinción hacer negocios con Slim, un aliado consentido del régimen.
Pero, a ver, ¿quién se atreve a hacer negocios con otro empresario, llamado Claudio X. González?
En teoría Slim y Claudio X. tendrían los mismos derechos a obtener contratos con el gobierno y a hacer negocios con otros empresarios, nacionales y extranjeros.
La presidenta Sheinbaum dice que Claudio X. González es un empresario “tóxico” que “quiere comandar la Corte”.
Cualquier persona enterada sabe que eso no es verdad, y los no enterados (es decir, la mayoría) no tienen la menor idea de quién es ese señor, aparte de que es un despreciado por el gobierno.
La verdad es lo de menos. Uno (Slim) está del lado correcto de la historia como la concibe la Presidenta: comparte ‘nuestro’ propósito del monopolio del poder político y entonces –sin demérito de sus capacidades como empresario– él puede hacer florecer aún más sus negocios y, por qué no, regresar al monopolio en las áreas de su especialidad.
González, en cambio, debe ser aplastado porque está contra el monopolio del poder que persiguen la Presidenta y su partido.
Y no porque Claudio X. sea un gran empresario (ni idea tengo a qué se dedica), sino porque es la personificación de ‘los otros’, los enemigos a los que ella les niega cualquier valor representativo.
Sin necesidad de hablar, lo agreden.
Lo mismo sucede con los industriales de Nuevo León que, de buena fe, invitaron a la Presidenta a inaugurar su convención. No fue. Ni siquiera les contestó.
Cuando los empresarios regios cierren filas en apoyo a Morena para monopolizar el poder, como lo hacen Slim, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial y la Concanaco, tal vez acuda a sus reuniones.
Para Claudia Sheinbaum no se vale estar en medio de la lucha de ‘nosotros contra ellos’. Es una manera de no existir.
La semana pasada cargó contra algunos integrantes del Instituto Nacional Electoral, porque a raíz de los amparos concedidos en el Poder Judicial, titubean en llevar adelante la organización de las elecciones de jueces y magistrados.
Cómo no van a dudar, si es ilegal violar un amparo.
Esos consejeros del INE “son del PRIAN”, dijo la Presidenta. También a ellos los van a quitar.
No dialoga con la oposición ni hay en ella la intención de escuchar, convencer o conciliar. Así es y así será, por su formación marxista para interpretar la historia.
A diferencia de López Obrador, que era un baúl de resentimientos, Claudia Sheinbaum tiene estructura ideológica.
¿Cuál? La que indica su biografía, de la que jamás se ha deslindado.
Capítulo uno, página uno, párrafo uno del Manifiesto Comunista: “La historia de toda sociedad, hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases”.
Ahora es obsoleta la lucha entre burguesía y proletariado, como –de acuerdo con Marx y Engels– lo fueron la lucha entre patricios y plebeyos en la antigua Roma, o señores feudales y siervos en la Edad Media.
Pero la interpretación marxista de la historia sigue siendo a partir de una lucha permanente por el monopolio del poder.
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Trump, “fascista y trastornado”/ Dolia Estévez
Ejecentral.com, Octubre 28, 2024
El calificativo de “fascista” se había reservado en el léxico político estadounidense para personajes como Hitler y Mussolini, hasta ahora que dos prominentes militares retirados lo usaron para definir a Donald Trump. El general John Kelly, exjefe de gabinete de Trump, declaró que el candidato republicano considera que Hitler “hizo algunas cosas buenas”, por lo que se ajusta a la definición de “fascista”. Por su parte, el general Mark Milley, exjefe del Estado Mayor Conjunto, dijo al periodista Bob Woodward que Donald Trump es “un fascista hasta la médula” y la mayor amenaza para los Estados Unidos. A la pregunta de si cree que su contrincante es fascista, Kamala Harris respondió sin titubeos ni evasivas: “Sí, sí creo”. De acuerdo con una nueva encuesta, el 49 por ciento de los votantes cree que Trump es fascista.
En la recta final de la campaña, Trump se ha vuelto más peligroso, trastornado y racista. De cara al 5 de noviembre, ha lanzado más de 100 amenazas contra ciudadanos estadounidenses que percibe como sus “enemigos internos”. Ha prometido que, si gana, desplegará a los militares contra ellos (periodistas, jueces, trabajadores apartidistas) y deportará masivamente a “migrantes sanguinarios salidos de manicomios y prisiones” que están “envenenando la sangre” de los blancos con sus genes. En un mitin en Pensilvania, habló sobre el tamaño del pene del golfista fallecido Arnold Palmer; en otro, en el mismo estado clave, bailó y tatareó durante 39 minutos al son del Ave María de Schubert y otras piezas musicales, mientras dos personas se desmayaban de asfixiante calor. Su errática conducta llevó a 225 médicos psiquiatras a publicar una carta en The New York Times alertando que los síntomas de “trastorno de personalidad” que manifiesta lo han vuelto más “engañoso, iluso y peligroso”. Por tanto, concluyen, no está capacitado para gobernar.
Para Trump, no hay mentira demasiado grande ni insulto demasiado ofensivo. Llama a Harris “vicepresidenta de mierda”, “estúpida”, “con bajo coeficiente intelectual”, “más floja que el carajo”, culpable de la “frontera abierta” (los cruces han bajado drásticamente) y de querer legalizar el fentanilo (las muertes por sobredosis han bajado). Con la misma retórica alarmista que usó en 2020, cuando pronosticó que si Biden ganaba iba a destruir a Estados Unidos, hoy dice que, si Harris gana, el mercado bursátil se desplomará, las finanzas familiares se esfumarán, la frontera desaparecerá y millones de criminales “ilegales” invadirán ciudades y comunidades. Datos duros lo desmienten: Estados Unidos lidera el crecimiento económico en el sector avanzado por segundo año; el mercado de valores rompió récord múltiples veces y los migrantes cometen menos delitos que los estadounidenses.
Trump es el candidato de Putin. Ha hablado con él siete veces desde que dejó la presidencia. “Trump es la opción favorita del Kremlin”, dijo un alto funcionario de inteligencia la semana pasada, tras denunciar una agresiva campaña de desinformación y falsas narrativas, maquinada por Rusia, para ayudarlo a ganar.
Un video falso, con millones de visitas, que incluye una serie de acusaciones difamatorias contra Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, fue elaborado por la inteligencia rusa. De acuerdo con documentos desclasificados por el FBI, la manipulación del electorado se da a través de miles de cuentas “efímeras” en Facebook, X y YouTube, que publican textos, videos, memes y comentarios fabricados por ciberterroristas rusos para instigar odio y magnificar divisiones internas en los estados pendulares que decidirán la elección.
Trump también es el candidato de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, a quien el Departamento de Justicia acaba de advertir que sus donaciones multimillonarias para convencer a la gente de votar por Trump pueden violar la ley federal que prohíbe la compra de votos. The Wall Street Journal reveló que Musk y Putin se comunican en secreto regularmente. El sudafricano naturalizado debutó en un mitin con Trump brincando y gritando infantilmente en la tarima, con el estómago expuesto, antes de autoproclamarse Dark MAGA.
Es difícil pronosticar el resultado de lo que sin duda es la elección más trascendental en la historia de nuestro vecino. ¿Un hombre viejo, autoritario y vengativo, apoyado por el principal adversario de Estados Unidos, que demanda lealtad a su persona por encima de la Constitución, o una mujer afroasiática que promete defender la Constitución y el Estado de derecho y gobernar para todos? Las encuestas indican que hay empate. Con todo, me late que ganará la mejor opción para el futuro democrático de Estados Unidos y del mundo. Lo contrario es demasiado catastrófico para imaginarlo.
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Coordenadas
El acertijo de Claudia/Enrique Quintana
El Financiero, octubre 28, 2024 |
Está por cumplirse un mes del gobierno de Claudia Sheinbaum y cada vez resulta más claro que el acertijo que debe resolver para llevar su administración a buen puerto resulta muy complejo.
Se trata de fondear los programas sociales heredados por López Obrador, y algunos agregados por ella misma. Pero, además, hacerlo con un menor gasto público, pues el déficit que le dejó el gobierno de su antecesor es insostenible.
No solo eso. También ha propuesto un ambicioso programa de infraestructura, que requeriría más inversión pública… o bien darle entrada al sector privado para que lo haga.
Y tiene que hacer todo esto, en un contexto complejo en materia de la situación económica y con la turbulencia que ha ocasionado la reforma judicial.
Vayamos por partes.
Veamos el tema de los programas sociales.
Muchos de ellos se agrupan en el rubro denominado “protección social”.
En los primeros ocho meses de 2024, este rubro tuvo un crecimiento real de 10.7 por ciento y sumó 1.3 billones de pesos.
Si este crecimiento se mantiene en el conjunto del año, el desembolso en 2024 será cercano a los 2 billones de pesos.
Si en 2025 se mantuviera ese crecimiento, el gasto adicional que tendría que desembolsarse por este concepto sería superior a los 200 mil millones de pesos.
En el caso de la inversión pública, en los primeros ocho meses del año creció a una tasa real del 20 por ciento y sumó alrededor de 740 mil millones de pesos. Para el cierre del año podría considerarse un estimado de alrededor de 1 billón 70 mil millones.
Si para el próximo año solo crece a la mitad, es decir, al 10 por ciento, en cualquier caso, implicaría un desembolso adicional del orden de 100 mil millones de pesos.
¿Podrían recortes en otros rubros del gasto compensar un desembolso extra del orden de 300 mil millones de pesos?
No se ve sencillo.
Pero tal vez se piense que habrá un crecimiento de la recaudación que permita obtener los recursos.
Los Precriterios de Política Económica consideraban un incremento de los ingresos del gobierno de alrededor de 300 mil millones de pesos, pero bajo el supuesto de un crecimiento económico de alrededor del 2.5 por ciento.
Si el PIB crece en 2025 sólo 1 por ciento, habrá que ajustar a la baja ese estimado.
Pero, además, el gobierno debe recortar el déficit previsto para este año en 5.9 por ciento del PIB.
Aun si no se deja en 3 por ciento sino en 4.5 por ciento del PIB, tendría que haber ajustes fuertes en el gasto público debido a que el PIB será menor al previsto.
Quizás la falta de gasto público podría compensarse con inversión privada.
Bueno, pero para que ello suceda, se requiere que haya confianza por parte de los inversionistas.
Antes de que se conociera que Morena iba a contar con mayorías calificadas en las dos cámaras, se pensaba que el cambio de gobierno podría haber traído una inyección de confianza por parte de los inversionistas.
El problema es que al haberse realizado la reforma judicial y algunas otras de carácter complementario como la llamada ‘supremacía constitucional’, se ha generado una situación de incertidumbre que limita la posibilidad de generar esta confianza.
En el equipo político de Claudia Sheinbaum debería haber quien le subrayara a la presidenta que ya ganó la elección, que tiene el control del Congreso y que seguramente tendrá también el control de la Corte en un futuro próximo.
Por eso ya no es necesario ni hacer giras que tengan como objetivo a la clientela de Morena ni usar un lenguaje beligerante contra los opositores.
Para encontrar la solución al acertijo, debería estar generando cada día mayor confianza entre los inversionistas y tendiendo puentes a los sectores que no votaron por ella.
Si no lo hace, el riesgo de que el acertijo quede sin resolver será muy grande.
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El fiscal de hierro
Los derechos de las víctimas se deben exigir al MP como representante social//Javier Coello Trejo
El Financiero,
En México, hablar de justicia evoca imágenes de corrupción, impunidad y desesperación. Sin embargo, rara vez se aborda la realidad de quienes más sufren: las víctimas.
Aunque la ley reconoce varios derechos para las víctimas y los ofendidos, en la práctica pocas personas los conocen y aún menos los ejercen. Esto se debe a que las autoridades, en lugar de facilitar la justicia, suelen obstaculizarla al no informar ni orientar adecuadamente a quienes han sufrido un delito.
Este problema se agrava por un sistema de justicia sobrecargado y politizado, dejando a millones en el abandono y la indefensión. El Ministerio Público, encargado de investigar y proteger el interés público mediante la persecución del delito, suele fallar en sus responsabilidades. La falta de atención y la omisión en informar a las víctimas afectan su labor principal: representar y proteger tanto a la sociedad como a las víctimas.
La Constitución y el Código Nacional de Procedimientos Penales otorgan a las víctimas un papel activo en los procesos judiciales, con derecho a ser escuchadas, participar en audiencias, aportar pruebas y ser informadas del estado del caso. Incluso, pueden impugnar las decisiones del Ministerio Público ante un juez. Sin embargo, estos derechos son inútiles si las víctimas no los conocen o no pueden ejercerlos por falta de apoyo.
El Ministerio Público debe asumir su deber no solo de tomar denuncias, sino de orientar y acompañar a las víctimas durante todo el proceso. Lamentablemente, muchas denuncias se ignoran o integran mal, perpetuando la impunidad.
Por ello, quiero informar a los lectores sobre los derechos fundamentales que pueden exigir ante el Ministerio Público:
Trato digno y respetuoso: Las autoridades deben atender cualquier denuncia sin retrasos y con empatía. Exigir justicia no es pedir un favor.
Información sobre sus derechos. Desde el primer contacto, las víctimas deben ser informadas sobre sus derechos y cómo ejercerlos, incluyendo acceso a asesoría jurídica gratuita y la posibilidad de participar en el proceso.
Protección de su integridad. El Ministerio Público debe aplicar medidas de protección si la víctima corre peligro y las víctimas pueden solicitarlas cuando lo necesiten.
Actualización sobre la investigación. Las víctimas tienen derecho a recibir información continua sobre los avances del caso para evitar la incertidumbre.
Reparación del daño. La justicia debe priorizar la reparación del daño mediante compensación o mecanismos alternativos que resarzan los daños sufridos.
Lamentablemente, estos derechos pocas veces se respetan debido a la falta de recursos, la saturación del sistema y la corrupción. El Ministerio Público, en lugar de ser un aliado, suele convertirse en un obstáculo, revictimizando a las personas. Las estadísticas del INEGI muestran que más del 90% de los delitos quedan impunes, y muchas víctimas prefieren no denunciar por miedo a represalias o desconfianza en las instituciones. Quienes lo hacen enfrentan burocracia, negligencia y corrupción. En casos graves, como feminicidios o desapariciones forzadas, la falta de acción de las autoridades erosiona aún más la legitimidad del sistema.
El problema se agrava cuando la justicia se politiza, pues las víctimas se convierten en piezas de juegos de poder, y tanto la verdad como la reparación del daño pasan a un segundo plano. Reformas recientes, como la del Poder Judicial, y los conflictos dentro de las fiscalías, tanto de la General de la República como de los estados y de la Ciudad de México, lamentablemente revelan una justicia selectiva que parece proteger más al agresor que a la víctima.
Es urgente recuperar la confianza en el sistema de justicia, lo cual solo será posible restableciendo el Estado de derecho. Sin embargo, esto parece cada vez más lejano. La justicia no empieza en los tribunales, sino en la primera puerta que toca una víctima en busca de ayuda: la del Ministerio Público.
Ya veremos..
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Un mes en su escondite/Ciro Gómez Leyva
Excelsior, 28 de octubre de 2024
Gracias a Excélsior por la oportunidad.
Él repetía con elocuencia que en octubre, cuando desalojara el Palacio Nacional, se encerraría en una finca y no hablaría con nadie de política y asuntos por el estilo. Contrario a lo que opinaban algunos, yo sí le creía, no porque discurriera que acabaría entrando en razón para alejarse de un poder que no le correspondería. Le creía porque, de no encerrarse, ¿en dónde podría aparecer? ¿En una playa de Acapulco, un hotel del Mar de Cortés, en el vuelo doméstico de una línea nacional, en un restaurante común o elegante, en el Dodgers-Yankees en Los Ángeles o Nueva York, en una librería de Guadalajara o Coyoacán, en una obra de teatro sin que lo incordiaran, fastidiaran, sin que le gritaran viejo mentiroso, viejo cabrón? Pasaron cuatro semanas, nada sabemos de él. Ninguna declaración, cero fotos, ni un post. Así es que, independientemente de lo que haga y planee y de en qué habitación se esconda, sigo creyendo que, por capacidad reflexiva o lo que fuere, avizoraba que, a partir de octubre, se hundiría en la fase del poder en que no se progresa, por el contrario. Y que lo menos dañino sería apagarse en una finca de días mojados, bochornosos, según el meteorológico.
X: @CiroGómezL
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Razones
Es terrorismo/Jorge Fernández Menéndez
Excelsior…
¿Cuál es la diferencia? Hemos visto coches bomba explotar en varias ciudades del mundo, en París, en Londres, alguna vez en Madrid, hasta en Moscú; los hemos visto estallar en Colombia (¿quién puede olvidar la guerra entre Pablo Escobar, del Cártel de Medellín, contra el Cártel de Cali de los hermanos Rodríguez Orejuela o los atentados de las FARC, el ELN o los paramilitares?); los hemos visto en Ecuador, en Israel, en Irak, en Oriente Medio. Hemos visto atropellamientos masivos en Barcelona, Londres, París. Hemos visto personas decapitadas por ISIS, exhibidas en redes. Hemos visto ataques y desfiles militares de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas, para desafiar a las autoridades, en muchos países.
¿Alguien nos puede decir en qué se diferencian esas acciones terroristas de las que estamos viviendo en México? Sólo en los últimos días hemos tenido al alcalde de Chilpancingo decapitado y con su cabeza puesta sobre el techo de un automóvil a metros de la presidencia municipal; hemos tenido dos coches bombas, en Acámbaro y Jerécuaro en Guanajuato; hemos tenidos enfrentamientos, uno en Sinaloa y otro en Tecpan de Galeana, en Guerrero, que han sido verdaderos combates, con cerca de 20 muertos en cada uno, contra criminales que tienen armas de guerra y vehículos blindados, artesanales y no.
En Chiapas, la frontera está controlada por cárteles criminales que atacan a las comunidades, desplazan a la población, secuestran a las niñas y jovencitas para introducirlas en mecanismos de trata, a los jóvenes para volverlos sicarios, desfilan por las calles, exhiben su armamento y sus miembros se amenazan mutuamente entre ellos, y también a las autoridades locales y federales. Un reconocido sacerdote, Marcelo Pérez fue asesinado cuando terminó de ofrecer la misa de domingo.
Los muertos en el país suman, en la última semana, unos cien por día, en el sexenio pasado fueron 200 mil, con 51 mil desaparecidos. ¿Quién puede asegurar que los grupos criminales en México no son terroristas, que lo que vivimos no son ataques terroristas? La presidenta Sheinbaum dio una explicación un poco enredada y técnica sobre por qué no son ataques terroristas lo que sufrimos cotidianamente; el gobernador Rutilio Escandón fue más allá y aseguró que su estado, Chiapas, está en paz y que todo es una cuestión de percepciones; la presidenta municipal de Acámbaro va dos días después del atentado con coche bomba a la zona del ataque y dice que todo estará bien, la gente le grita que tiene miedo, que hubo niños que estuvieron a punto de morir; a ninguno de los dos municipios llegaron autoridades federales o estatales.
Según la ONU, la definición de terrorismo “es la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia”. El FBI considera terrorismo al “uso ilegal de la fuerza y la violencia contra personas o propiedades para intimidar o coaccionar a un gobierno, a la población civil o a cualquier segmento de la misma, en apoyo de objetivos políticos o sociales”. Eso es lo que estamos viviendo en México. Puede ser que por razones políticas no queramos reconocerlo, pero es un hecho inocultable.
En el terrible conflicto de Gaza mueren unas 130 personas al día, en México (sí, en un territorio mucho más grande y con una población mayor) unas cien personas diarias. Y los grupos criminales, como dice la ONU o el FBI, utilizan la fuerza y la violencia para intimidar a la población y a las autoridades. No sólo eso, como vimos en los enfrentamientos en Tecpan de Galeana o como lo vemos todos los días en Chiapas, esos grupos criminales utilizan cada vez más sicarios provenientes de otros países, sobre todo de Centroamérica. Algunos pueden ser esos muchachos migrantes que son secuestrados cuando intentan llegar a la frontera, pero la mayoría provienen de grupos criminales, de exmilitares o exguerrilleros de El Salvador, Guatemala o Colombia.
En Estados Unidos, donde hay elecciones la próxima semana, los dos aspirantes presidenciales, Kamala Harris y Donald Trump, con distintos matices, están convencidos de que los grupos criminales mexicanos, que son causantes (no exclusivos, pero para ellos sí) de cien mil muertos anuales por sobredosis de fentanilo, deben ser declarados terroristas.
Eso les permite, según su legislación, realizar operaciones extraterritoriales para atacarlos: si, como todo lo indica, la caída de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López fue el resultado de una operación de inteligencia estadunidense, estará amparada en esa legislación. Quién sabe qué harán en el futuro Harris o Trump, pero el republicano ya sopesó en su primer gobierno ataques con drones en México y para los dos esta situación obliga a que, en la próxima revisión del T-MEC, como convenio paralelo, exista un acuerdo tripartito de seguridad con México y Estados Unidos.
SERRAT
Joan Manuel Serrat recibió el premio Princesa de Asturias a las Artes. Su discurso fue notable. “Soy un hombre, dijo, partidario de la vida. Prefiero los caminos a las fronteras, la razón a la fuerza y el instinto a la urbanidad. Soy un animal social y racional que necesita del hombre mas allá de la tribu. Creo en la tolerancia. Creo en el respeto al derecho ajeno y el diálogo como la única manera de resolver los asuntos justamente. Creo en la libertad, la justicia y la democracia. Valores que van de la mano o no lo son. Tal vez por eso no me gusta el mundo en que vivimos, hostil, contaminado e insolidario, donde los valores democráticos y morales han sido sustituidos por la avidez del mercado, donde todo tiene un precio. No me gusta ser testigo de atrocidades sin unánimes y contundentes respuestas”. ¿Es tan difícil asumir esas palabras como nuestras?
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De la crisis al caos
JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
REFORMA
"Se equivocaron al precipitarse,
al adoptar el mayor cambio que se ha
hecho en la historia de la Constitución
de 1917 y de una manera precipitada,
sin diagnóstico, sin debate, sin análisis
y sin respeto por la opinión ajena". Diego Valadés
Estamos viviendo un tiempo de "máxima confusión", nos dijo el jurista Diego Valadés a Guadalupe Juárez y a mí en una entrevista radiofónica el 25 de octubre. Es una "crisis constitucional" que "se está intensificando por la confusión en relación con lo que significa la norma suprema... Estamos en crisis, pero vamos al caos".
En su obra La dictadura constitucional en América Latina de 1974 Valadés estudió los casos de países latinoamericanos que en el pasado decretaron estados de excepción. "¿Qué sucede cuando las situaciones de excepción comienzan a tornarse ordinarias?", se preguntó. A esto respondió: "Resulta en extremo frecuente que en las instituciones de excepción encuentren su apoyo dictaduras confesas que pretenden refugiarse en una aparente constitucionalidad". Fue el caso de Porfirio Díaz en México.
La situación hoy es distinta. El expresidente López Obrador no decretó un estado de excepción, sino que usó la excusa de una necesaria reforma al sistema de justicia para lanzar una iniciativa mal pensada y peor redactada.
"Tenemos que hacer una reforma en materia de justicia, pero tenemos que hacerla con todos los mexicanos", dijo Valadés en la entrevista. "El 47 por ciento no tiene voz. Un Tribunal Electoral, que actuó contra la Constitución sin duda alguna, solo le adjudicó el 24 por ciento. A partir de ese despropósito se ha desgranado todo lo que estamos viendo".
"La reforma adoptada es inaplicable". Tiene "tantas contradicciones", muestra "tal nivel de precipitación", que al final solo causará un caos. Para comparar, en 2008 se hizo el cambio del sistema inquisitivo al oral acusatorio, pero "se dio un margen de ocho años" para aplicar el nuevo sistema. Ahora, "lo que se ha hecho es de tal manera abrupto", que será imposible lograr una aplicación sensata de la reforma. "El sistema electoral es imposible de llevarse a cabo".
Todas las partes "están actuando fuera del marco legal". "Yo no soy de la idea de que se pueda revisar la constitucionalidad de las reformas constitucionales", dijo, pero el gobierno debe "reconocer lealmente" que "la reforma es inviable", "que se equivocaron al precipitarse, al adoptar el mayor cambio que se ha hecho en la historia de la Constitución de 1917 y de una manera precipitada, sin diagnóstico, sin debate, sin análisis y sin respeto por la opinión ajena".
"Hagamos, efectivamente, una gran reforma en materia de justicia", pero hagámosla "entre todos". Para hacerla "hay que cortar el nudo gordiano en que estamos en este momento, que es el de la intransigencia... Hay que aceptar que la reforma estuvo equivocada, que es mejorable, pero que debemos hacerla con la participación de todas las fuerzas políticas del país y escuchando también a quienes van a aplicar la reforma, que son los propios juzgadores, y escuchando a los más importantes, que somos los justiciables..., 130 millones de personas... que queremos justicia".
El proceso de esta reforma, afirmó Valadés, "el que se siguió de manera precipitada y abrupta en agosto y septiembre pasados, y que desembocó en una norma claramente contradictoria y claramente imposible de aplicar", fue un gran error. Debemos "ir a una nueva modalidad de deliberación y a una nueva forma de organizar la reforma judicial ... Todo lo demás será solo ahondar, y hacer más profundo, el precipicio en el que ya estamos descendiendo".
· FÓRMULA 1
Cuando en 2019 AMLO retiró el apoyo del Consejo de Promoción Turística al Gran Premio de México de Fórmula 1, Claudia Sheinbaum entró al quite desde la Ciudad de México para conjuntar un fideicomiso privado. Fue una buena decisión. El Gran Premio representa una enorme derrama económica; su fin de semana es el de mayor demanda de cuartos de hotel en la capital. Además, la carrera se ha convertido en una gran tarjeta de presentación de México al mundo.
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