La
mañana de este domingo 17 de mayo, y ante miles de fieles presentes en la Plaza
de San Pedro, el papa Francisco canonizó a cuatro religiosas, entre las que se
encuentra dos palestinas: María Alfonsina Danil Ghattas, fundadora de la
Congregación de las Hermanas del Santísimo Rosario de Jerusalén y María de
Jesús Crucificado, religiosa profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas,
las primeras santas de lengua árabe en Palestina.
Junto
con ellas, fueron canonizadas también la francesa Juana Emilia de Villeneuve y
la italiana María Cristina de la Inmaculada Concepción.
Había
en la Plaza mucha gente y entre ellos, delegaciones oficiales de Israel, Francia, Italia, y Jordania.
Y aunque la atención estuvo puesta en la comitiva palestina, de más de dos mil
personas, que estuvo encabezada por patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal,
y el presidente Mahmud Abbas.
El
papa fue moderado, y la única referencia a la situación en Medio Oriente fue al
momento de los saludos por el Regina Coeli. Extendió su augurio de esperanza
para el futuro a las naciones de las cuatro santas. Un detalle simbólico,
considerando que de las santas
palestinas una nació en Jordania y la otra en Israel. De ahí la presencia
de representaciones oficiales de esos países en la celebración.
Luego
de la canonización de cuatro religiosas, y pidió “rezar por el querido pueblo
de Burundi, que está viviendo un momento delicado. El Señor ayude a todos a
huir de la violencia y a actuar de manera responsable por el bien del país”.
Bergoglio
se refirió así al intento de golpe de estado perpetrado recientemente en el
país africano. El 13 de mayo, y debido a la crisis política que afecta a
Burundi por las intenciones del presidente Pierre Nkurunziza de perpetuarse en
el poder, estalló la tensión.
El
papa también saludó a los peregrinos llegados hasta Roma para las
canonizaciones, en especial los provenientes de “Palestina, Francia, Italia,
Israel y Jordania”, así como “a los hijos espirituales de las cuatro santas”.
“Que por su intercesión, el Señor conceda un
nuevo impulso misionero a los respectivos países de origen. Inspirándose en su
ejemplo de misericordia, de caridad y de reconciliación, que los cristianos de
estas tierras miren con esperanza al futuro, prosiguiendo en el camino de la
solidaridad y de la convivencia fraterna”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario