Jenaro Villamil…entrevista para la agencia APRO al general Jorge Carrillo Olea..
-¿Es correcto que un presidente de la República viaje al extranjero, junto con su secretario de Gobernación? –se le preguntó.
-Claro que no. Esto es otra expresión de su autoritarismo. ¿Cómo se lleva al mismo tiempo al secretario de Gobernación y al de Defensa. Es un viaje que tiene la implicación de una especie de “reyecito”.
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Lenguas viperinas/LSR
-¿Es correcto que un presidente de la República viaje al extranjero, junto con su secretario de Gobernación? –se le preguntó.
-Claro que no. Esto es otra expresión de su autoritarismo. ¿Cómo se lleva al mismo tiempo al secretario de Gobernación y al de Defensa. Es un viaje que tiene la implicación de una especie de “reyecito”.
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Lenguas viperinas/LSR
NOS ASEGURAN
que la noticia de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, le cayó como bomba al
Presidente Enrique Peña Nieto quien incluso alzó la voz en el avión
presidencial cuando pedía explicaciones y actualización del caso. El presidente
apareció en medios con un gesto de molestia y de preocupación y quienes lo
rodean aseguran que nunca lo habían visto tan molesto pues llamó a cuentas a
todo su equipo de seguridad y pidió enlaces telefónicos para reprochar la fuga
y pedir un reporte en cuestión de horas.
LOS DIPUTADOS y
senadores serán severos en el juicio en contra del secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong a quien todos señalan como el responsable de la fuga
de El Chapo Guzmán por el hecho de estar a la cabeza del sistema de seguridad
del país.
Lo llamarán a comparecer y el PRI, nos aseguran, no meterá mucho las manos pues
entre los del tricolor consideran que es indefendible que ya sea por corrupción
o por un sistema endeble de seguridad se haya escapado el capo del narcotráfico
más peligroso y poderosos del mundo.
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Bajo Reserva / El Universal
Preocupación en París
En París, en la víspera de iniciar la visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto a Francia, el grupo más compacto del jefe del Ejecutivo mexicano prácticamente había entrado en shock. Mientras que el mandatario daba un mensaje a la prensa en torno a la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, observaban desencajados el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, y el vocero Eduardo Sánchez, además veían con atención, preocupación, el secretario auxiliar del presidente, Jorge Corona, y el coordinador de asesores del presidente, Francisco Guzmán. Al concluir el mensaje de cinco minutos, todos caminaron detrás de Peña Nieto, serios, callados, preocupados.
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FRENTES
POLÍTICOS/Excelsior
I.Imperdonable.
Desde París, Francia, el presidente Enrique Peña Nieto calificó la fuga de
Joaquín El Chapo Guzmán como un hecho muy lamentable que ha indignado y
consternado a la sociedad mexicana, pues representa indudablemente una afrenta
para el Estado Mexicano. “Confío en que las instituciones, particularmente las
encargadas de seguridad Pública estén a la altura con la fortaleza y la
determinación para reaprehender a este delincuente”, resaltó. Aquí saben que lo perdieron en un penal de
alta seguridad y que recapturarlo en un retén carretero es misión casi
imposible.
II.Osorio
vuelve. Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, suspendió su visita a
Francia para regresar a México. Lo
extraño no es que vuelva, sino que haya ido. ¿Quién se queda al frente del país
cuando el Presidente y su secretario de Gobernación no están? Osorio volvió
para encabezar, otra vez, la cacería contra el narcotraficante más poderoso de
mundo, lo que se habría evitado con su extradición a EU. Ya ve, el entonces
procurador Jesús Murillo Karam dijo que se lo entregaría cuando El Chapo
cumpliera aquí 300 o 400 años de prisión. No,
sólo pasó 504 días en El Altiplano, hasta el día en que lo agujereó. La fuga
del capo de la droga es lo peor que pudo pasar en un momento tan delicado en la
relación bilateral. México ni siquiera tiene un embajador en Washington.
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TRASCENDIÓ/Milenio
Que
la fuga de “El Chapo” cayó como agua helada en la comitiva mexicana y provocó
en el presidente Enrique Peña Nieto la que pareció ser la mayor de las
contrariedades que ha tenido en su gobierno.
El ánimo en el
TP1 había sido hasta entonces de lo mejor y no era para menos: México es el
invitado de honor a la mayor fiesta de Francia, cuyo desfile conmemorativo de
la Revolución será abierto por tropas del Ejército, la Marina y la Policía
Federal.
Que debido al
modelo y a la antigüedad del avión presidencial, éste no puede realizar un
viaje de 12 horas continuas sin reabastecerse de combustible, por lo cual tuvo
que hacer la escala acostumbrada en Gander, el aeropuerto más hacia el
Atlántico de Canadá.
Esa
parada le permitió al presidente Peña Nieto, en cuanto se enteró de la fuga de
Joaquín Guzmán, instruir a los secretarios de Gobernación, Defensa y Marina; al
comisionado Nacional de Seguridad y a la titular de la PGR para que den los
resultados que sus responsabilidades imponen.
La escala
obligada también le permitió a Miguel Ángel Osorio Chong regresar a México para
hacerse cargo de la crisis por la fuga del penal del Altiplano, considerado
hasta ayer la mejor fortaleza inexpugnable.
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TEMPLO
MAYOR/Reforma
LA
TRANQUILIDAD de la noche sabatina en Magdalena Contreras se vio interrumpida
por el inusual movimiento de funcionarios que comenzaron a arribar al cuartel
del Cisen.
EL IR Y VENIR
de vehículos pasadas las 21:00 horas era, evidentemente, por la fuga de Joaquín
“El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad -es un decir- del Altiplano.
LE TOCÓ a Monte
Alejandro Rubido, en su calidad de Comisionado Nacional de Seguridad Pública,
tomar el teléfono para llamar a Enrique Peña Nieto e informarle de las malas
noticias durante su escala en Gander, Canadá.
EL
GRAN ESCAPE del delincuente cayó como plomo en la gira presidencial por
Francia, pues lo que iba a ser una gran vitrina se convirtió en un foro de
explicaciones y justificaciones.
LAS
CARAS LARGAS entre los acompañantes del Presidente eran inocultables. La
primera víctima de “El Chapo” fue Claudia Ruiz Massieu, pues la visita a París
iba a arrancar con una actividad centrada en el turismo, pero se tuvo que
cancelar para hacer frente a la crisis.
QUE Miguel
Osorio Chong haya tenido que regresarse de París revivirá aquel viejo debate
sobre quién queda a cargo del país cuando el jefe del Ejecutivo sale de viaje.
EN
OTROS TIEMPOS resultaba imposible imaginar al Presidente y al secretario de
Gobernación no sólo saliendo al mismo tiempo del país, sino siquiera viajando
en el mismo avión.
PARA EXPERTOS
en seguridad nacional, que la fuga de “El Chapo” se haya dado justo cuando el
avión presidencial cruzaba el Atlántico, no fue casualidad.
DADO
QUE el mandatario se llevó hasta el perico en su comitiva, dicen, eso le dio al
capo una ligera ventaja en cuanto a la capacidad de reacción del gobierno
federal.
Y
A ESO se suma, por supuesto, que los penales del país se han convertido en una
sucursal más del crimen organizado, gracias a la colusión de sus autoridades.
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Alhajero/Martha
Anaya
24 Horas.
¡Qué
papelón!
La
carcajada es inmensa. Pocos son realmente los que han aparecido públicamente
con cara de circunstancia ante la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera del Penal
de Máxima Seguridad del Altiplano:
Desde
luego, desencajados: el presidente Enrique Peña Nieto y acompañantes en París
(incluido el retachado secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong);
tieso, con expresión de quien está tragando camote, el Comisionado Nacional de
Seguridad, Monte Alejandro Rubido García; con cara de espantada (más que lo
habitual), la procuradora General de la República, Arely Gómez.
Pero
lo que es en las redes sociales –especialmente en Twitter-, el festín burlón,
irónico, cáustico, acusatorio… ¡no para!
(…)
OSORIO, CON LA
RENUNCIA EN EL BOLSILLO.- Aparte de la chacota por la fuga de El Chapo Guzmán, el mundo de los
140 caracteres dio cabida a múltiples memes, a caricaturas, a la aparición de
nuevos corridos por esta segunda fuga del de Badiraguato, Sinaloa; pero,
también –y sobre todo– a la reproducción del pasaje de una entrevista…
Se
trata de la entrevista que le hizo León Krauze a Peña Nieto en febrero del año
pasado –luego de la detención de El Chapo en Sinaloa– en la que el periodista
le pregunta sobre la posibilidad de que Guzmán Loera se vuelva a fugar.
–¿Usted
se compromete a que eso no va a ocurrir? –, le planteó Krauze entonces.
Peña
respondió así:
“(…) ante lo que ya ha ocurrido en el pasado,
sería verdaderamente algo más que lamentable; digo es imperdonable.
“Ahora, el Estado y el gobierno estamos
tomando las providencias. Es algo en lo que he insistido todos los días al
titular de Gobernación: ‘¿Y lo tienes bien vigilado?, ¿Estás seguro?’.
“Es una responsabilidad que hoy tiene a
cuestas el gobierno de la República, que la fuga que ocurriera hace algunos
años nunca más se vuelva a repetir”, finalizó su repuesta el Presidente.
Vista
la respuesta de Peña Nieto –no cabe duda de que hace directamente responsable a
Miguel Osorio Chong de El Chapo–, y ante lo acontecido el sábado por la noche
(la nueva fuga del líder del Cártel de Sinaloa), ¿es sostenible el hidalguense
en Gobernación?
Lo
más probable es que la renuncia del secretario de Gobernación esté ya en el
bolsillo de su saco y a la espera del regreso del Presidente para entregársela
en mano.
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Columna Sólo
para Iniciados/Juan Bustillos.
Aguanta,
Presidente, pero ¿hasta cuándo?
Como
con todo, las fallas y omisiones de sus colaboradores en la segunda fuga de
Joaquín 'El Chapo' Guzmán le serán cargadas a él
Quizás
llegó el momento de que el Presidente Peña Nieto deje de ser el jefe apoyador
que suele dar una y otra oportunidad a sus colaboradores (“aguanta, Rosario,
aguanta”) para pensar un poco más en él mismo y en el lugar que su gobierno
ocupará en la historia.
El
Presidente no pudo disfrutar del triunfo, histórico, que constituyó la
recaptura de Archivaldo “El Chapo” Guzmán el 22 de febrero de 2014 porque, 5
días después, Luis Videgaray tapó la información con su anuncio de que en el
resto del sexenio no habrá más impuestos ni se incrementarían los ya
existentes.
La
gran noticia esperada por todos los mexicanos podía aguardar, por lo menos, una
semana más, pero, por alguna razón, al Secretario de Hacienda le urgía
adelantarla.
El sábado,
cuando el avión presidencial con rumbo a París hizo una escala técnica en el
aeropuerto canadiense de Gander, Peña Nieto ya sabía que su gira de
Estado por Francia para relanzar las relaciones entre ambas naciones sería
ensombrecida por la fuga de “El Chapo”, supuestamente a resguardo riguroso de
los subordinados del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
Por
mera “casualidad”, en noviembre de 2014, cuando el avión presidencial volaba,
sobre el Pacífico, rumbo a China, Carmen Aristegui daba a conocer la supuesta
relación entre la llamada “casa blanca” y la cancelación de la licitación,
anunciada por el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, sobre la
construcción del tren rápido a Querétaro, ganada por una empresa china en
sociedad con algunas mexicanas, entre ellas HIGA, de Juan Armando Hinojosa.
A menos que nos
gane el gusto por la conspiracionitis, hablaríamos de causalidades, pero en
política, éstas no existen, y las otras sí.
¿Por
qué “El Chapo” escogería el sábado para huir del supuestamente inexpugnable
penal de Almoloya? ¿Sabía que medio gobierno viajaba a París y que buena parte
del resto, el que se quedaría, sin jefes, a cuidar la casa, se echaría a la
hamaca a gozar de una semana de merecidas vacaciones?
Simplemente
los agarró como al Tigre de Santa Julia.
Para
todo servirá la increíble fuga de “El Chapo”, pero en especial para cebarse aún
más en el Presidente, cuya imagen empezaba a repuntar paulatinamente. Como con
todo, las fallas y omisiones de sus colaboradores en éste episodio que, a toro
pasado, pudo evitarse si Guzmán hubiese sido extraditado a Estados Unidos desde
febrero de 2014 le serán cargadas a él.
Andrés
Manuel López Obrador se montó de inmediato en el episodio y exigió el regreso
del mandatario; es una actitud oportunista que se entiende porque el líder de
Morena haría mal en desperdiciar las oportunidades que le ofrece el gobierno,
pero ¿qué haría aquí Peña Nieto que no pueda hacer a través de las comunicaciones
directas que mantiene con sus subordinados?
El
problema es que cuando “El Chapo” se fugó, Miguel Osorio Chong y el jefe de la
oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, estaban, en el avión, con su patrón.
En términos prácticos, Miguel y Aurelio son el 2 y 3 en el mando. Es decir,
todos los jefes de la casa estaban de viaje, y en la misma nave.
Hay
otro problema: Con todo y su genialidad, “El Chapo” no pudo escapar de El
Altiplano, como antes lo hizo de Puente Grande, sin ser favorecido por una red de
corrupción millonariamente aceitada, pero tampoco sin la complicidad, al menos
por omisión e incapacidad, de los responsables de la inteligencia y la
seguridad mexicanas.
Por
ejemplo, ¿cómo explicarse que Rafael Caro Quintero abandonara, con su caminar
cansado, el penal de Palo Grande, Jalisco, sin que el agente del Ministerio
Público Federal adscrito al caso, ya no hablemos del entonces procurador
general de la República, Jesús Murillo Karam, se enterara de que el juez ordenó
su liberación?
O
que, durante meses, un grupo de sicarios construyera, sin hacer ruido y sin
despertar sospechas, un túnel a partir de una obra en construcción situada a
kilómetro y medio del penal de alta seguridad del Altiplano hasta hacerlo
desembocar en el baño de la celda del narcotraficante más famoso de la historia
para permitirle huir con tranquilidad. ¿Tenían los planos?
El
comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Monte Rubido, ofreció una
explicación increíble, pero no dijo cómo fue que los secuaces del “Chapo” lograron
penetrar el gran espesor de la losa de concreto armado de la prisión y
conectar, directamente, el túnel con la alcantarilla de la regadera del jefe
mafioso sin equivocarse un milímetro. Y, por cierto ¿a dónde fueron a parar las
toneladas de tierra excavada? ¿Y el equipo de perforación? ¿Y el ruido? ¿Y la
vibración?
Quizás
lo cierto sea que Guzmán salió de Almoloya cómodamente, en la cajuela de un
carro, como es posible que lo hiciera antes de Puente Grande.
Es
una afrenta para el Estado mexicano, exclamó el Presidente en Francia, en sus
primeras declaraciones; también imperdonable, como lo dijo en febrero del año
anterior, en respuesta a una pregunta sobre la probabilidad de que se fugara.
Pero
regresando al inicio, estos y otros episodios parecen pertenecer a una cadena
conspirativa apoyada en las ambiciones, omisiones e ineficacias de
colaboradores que ponen en riesgo grave e innecesario a su jefe.
Y,
por si esto fuera poco, este miércoles, el secretario de Energía verá en su
despacho, por Internet, la transmisión de las licitaciones de la Ronda Uno que
ofrece 14 bloques de exploración petrolera en aguas someras. Cualquier pretexto
es bueno para justificar su ausencia, por ejemplo, que el evento durará unas 11
horas, pero Pedro Joaquín Coldwell sabe que dejará solo al presidente de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda Molina, por otras
razones que pueden ser escandalosas. Pero ese es otro tema.
El
otoño, cuando el viento arranca las hojas secas de los árboles, está a la
vuelta de la esquina. Sería bueno aprovecharlo.
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