Bajo Reserva /
El Universal
Preocupación en
París
En
París, en la víspera de iniciar la visita de Estado del presidente Enrique Peña
Nieto a Francia, el grupo más compacto del jefe del Ejecutivo mexicano
prácticamente había entrado en shock. Mientras que el mandatario daba un
mensaje a la prensa en torno a la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, observaban
desencajados el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, el jefe de la Oficina
de la Presidencia, Aurelio Nuño, y el vocero Eduardo Sánchez, además veían con
atención, preocupación, el secretario auxiliar del presidente, Jorge Corona, y
el coordinador de asesores del presidente, Francisco Guzmán. Al concluir el mensaje de cinco minutos,
todos caminaron detrás de Peña Nieto, serios, callados, preocupados.
Un
daño sobre otro
A
nadie en el equipo cercano del presidente Enrique Peña Nieto le pasó por la
cabeza minimizar el duro revés que significa la fuga de Joaquín El Chapo
Guzmán. Sin embargo, consideraban fuera de lugar las voces que exigían que el
mandatario suspendiera su visita de Estado a Francia para regresar a atender el
tema. Aseguran que dado el alto honor que representa esta invitación en una
fecha tan señalada para los franceses, así como el número de acuerdos que se
tiene planeado firmar, una cancelación sería sumar un daño al daño que causó la
fuga. El hecho de estar en Europa no
impide que el presidente no esté enterado en tiempo real de los trabajos para
recapturar al capo y a quienes, dentro y fuera del gobierno, le ayudaron a
escapar del penal de “máxima seguridad”.
Los
campeones de las multas
Contrario
a su costumbre, en la fiscalización de campañas 2015 el PRD dejó de ser el
campeón de las multas por irregularidades en sus cuentas, pues el PVEM lo
desplazó. Pero los perredistas festejaron por adelantado. Carlos Navarrete y
sus voceros emitieron comunicado para festejar que su partido fue “el partido
de izquierda con menor sanción”, en alusión a Morena, Movimiento Ciudadano y PT
que en la fiscalización de la elección federal y 9 entidades le ganaron. Sin
embargo, nadie le avisó al PRD que aún había pendientes, así que en el segundo
paquete de multas aprobadas ayer por la Comisión de Fiscalización del Instituto
Nacional Electoral sobre otras 7 entidades, el PRD se “recuperó” como el
puntero de la izquierda… en multas, con un monto de 38.9 millones de pesos. Los
campeones supremos fueron PVEM, PAN (que desbancó a PRD y PRI) en segundo lugar
y el PRD tercero.
Zavala
y la independencia
Cercanos
a la ex candidata a la presidencia de la República Josefina Vázquez Mota dicen
que aunque le agradan los pasos políticos que está dando la ex primera dama
Margarita Zavala, al igual que muchos panistas tienen dudas sobre la
independencia que pueda tener del ex presidente Felipe Calderón. Aseguran que
el éxito de las aspiraciones de doña Margarita depende de que deje clara la
línea entre la forma en que ella enfrentaría los problemas que aquejan al país,
en especial en los temas en los que el ex presidente no tuvo éxito.
#
Lenguas
viperinas/LSR
NOS ASEGURAN
que la noticia de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, le cayó como bomba al
Presidente Enrique Peña Nieto quien incluso alzó la voz en el avión
presidencial cuando pedía explicaciones y actualización del caso. El presidente
apareció en medios con un gesto de molestia y de preocupación y quienes lo
rodean aseguran que nunca lo habían visto tan molesto pues llamó a cuentas a
todo su equipo de seguridad y pidió enlaces telefónicos para reprochar la fuga
y pedir un reporte en cuestión de horas.
LOS DIPUTADOS y
senadores serán severos en el juicio en contra del secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong a quien todos señalan como el responsable de la fuga
de El Chapo Guzmán por el hecho de estar a la cabeza del sistema de seguridad
del país.
Lo llamarán a comparecer y el PRI, nos aseguran, no meterá mucho las manos pues
entre los del tricolor consideran que es indefendible que ya sea por corrupción
o por un sistema endeble de seguridad se haya escapado el capo del narcotráfico
más peligroso y poderosos del mundo.
EN
EL PAN Ricardo Anaya se puso una meta en su carrera por la dirigencia nacional
y todo indica que la va a cumplir. Los apoyos morales y de estrategia de
panistas de renombre considerados como la casta albiazul son siempre
prioritarios para elegir al presidente nacional. Anaya ha sumado a su campaña
liderazgos como el de Ernesto Ruffo Appel, Francisco Javier Ramírez y Josefina
Vázquez Mota quienes ven en el queretano frescura y juventud. Sin embargo, el
otro contendiente por la dirigencia nacional, Javier Corral ha decidido hacer
campaña en tierra ante un panismo que, aunque no pertenece a esa casta, se ha
quejado de estar en el olvido.
#
FRENTES
POLÍTICOS/Excelsior
I.Imperdonable.
Desde París, Francia, el presidente Enrique Peña Nieto calificó la fuga de
Joaquín El Chapo Guzmán como un hecho muy lamentable que ha indignado y
consternado a la sociedad mexicana, pues representa indudablemente una afrenta
para el Estado Mexicano. “Confío en que las instituciones, particularmente las
encargadas de seguridad Pública estén a la altura con la fortaleza y la
determinación para reaprehender a este delincuente”, resaltó. Aquí saben que lo perdieron en un penal de
alta seguridad y que recapturarlo en un retén carretero es misión casi
imposible.
II.Osorio
vuelve. Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, suspendió su visita a
Francia para regresar a México. Lo
extraño no es que vuelva, sino que haya ido. ¿Quién se queda al frente del país
cuando el Presidente y su secretario de Gobernación no están? Osorio volvió
para encabezar, otra vez, la cacería contra el narcotraficante más poderoso de
mundo, lo que se habría evitado con su extradición a EU. Ya ve, el entonces
procurador Jesús Murillo Karam dijo que se lo entregaría cuando El Chapo
cumpliera aquí 300 o 400 años de prisión. No,
sólo pasó 504 días en El Altiplano, hasta el día en que lo agujereó. La fuga
del capo de la droga es lo peor que pudo pasar en un momento tan delicado en la
relación bilateral. México ni siquiera tiene un embajador en Washington.
III.Azoro
en EU. Estados Unidos ofreció de nuevo ayuda y asistencia a México para
recapturar al narcotraficante El Chapo Guzmán. Loretta Lynch, fiscal general
estadunidense, afirmó que el gobierno de Estados Unidos está dispuesto a
trabajar con “nuestros socios mexicanos para ofrecer cualquier tipo de
asistencia que pueda ayudar a lograr una rápida captura”, dijo, y agregó que la
administración estadunidense comparte la preocupación de México con respecto a
la fuga. El Chapo también se la debe a EU. Peter Bensinger, extitular de la
DEA, se dijo impactado tras enterarse de la fuga. Y lo lamentó. Debió llegar a
una cárcel estadunidense. Lo dijimos muchas veces.
IV.La
no extradición. El periodista y escritor Roberto Saviano lo advirtió en estas
páginas hace unos meses. Creía con firmeza que el gobierno mexicano no quería
extraditar a El Chapo porque buscaba demostrarle al mundo que la suya es una
democracia capaz de administrar sus problemas. Creo que se equivoca, no debería
ser así. Después de que El Chapo gobernó durante ocho años desde la cárcel,
después de que hizo de la cárcel una más de sus propiedades, después de que se
escapó, hace trece años, ¿qué garantía da hoy el gobierno mexicano? ¿Cree que
El Chapo contará todo lo que sabe? “Creo que no”, dijo. De ser extraditado a
EU, contó, Guzmán Loera, habría tenido, sin remedio, que capitular. Que
entregar lo más valioso de su botín: la capacidad de mandar. Su poder. El
poder.
V.El
adelanto. Obviamente, otra de las recomendaciones que pasó por alto el Estado
mexicano fueron las redes sociales. ¿Dónde anda la inteligencia? La cuenta @lvanArchivaIdo, quien presume
ser hijo del principal capo de las drogas, publicó hace seis días: “Todo llega
para quien sabe esperar”. Y el 9 de mayo pasado este otro: “No miento e (sic) llorado
pero es de hombres y ahora va la mía, traigo gente armada y les prometo que el
general pronto estará de regreso”. ¿Simple coincidencia? ¿Pensaron que
blofeaba? ¿No lo vieron? Cualquier razón que den ahora es injustificable ante
la nueva fuga de El Chapo, lo que juraron no ocurriría en este gobierno. Hasta
les avisaron. Qué lamentable.
#
TRASCENDIÓ/Milenio
Que
la fuga de “El Chapo” cayó como agua helada en la comitiva mexicana y provocó
en el presidente Enrique Peña Nieto la que pareció ser la mayor de las
contrariedades que ha tenido en su gobierno.
El ánimo en el
TP1 había sido hasta entonces de lo mejor y no era para menos: México es el
invitado de honor a la mayor fiesta de Francia, cuyo desfile conmemorativo de
la Revolución será abierto por tropas del Ejército, la Marina y la Policía
Federal.
Que debido al
modelo y a la antigüedad del avión presidencial, éste no puede realizar un
viaje de 12 horas continuas sin reabastecerse de combustible, por lo cual tuvo
que hacer la escala acostumbrada en Gander, el aeropuerto más hacia el
Atlántico de Canadá.
Esa
parada le permitió al presidente Peña Nieto, en cuanto se enteró de la fuga de
Joaquín Guzmán, instruir a los secretarios de Gobernación, Defensa y Marina; al
comisionado Nacional de Seguridad y a la titular de la PGR para que den los
resultados que sus responsabilidades imponen.
La escala
obligada también le permitió a Miguel Ángel Osorio Chong regresar a México para
hacerse cargo de la crisis por la fuga del penal del Altiplano, considerado
hasta ayer la mejor fortaleza inexpugnable.
Que
en el PRD aprovecharon la fuga de “El Chapo” para exigir a Peña Nieto cesar a
su gabinete de seguridad, y de paso compararlo con el jefe de Gobierno del DF,
Miguel Ángel Mancera, quien anunció la evaluación de todos sus colaboradores
para hacer válidas las renuncias de quienes lo ameriten.
Que
a pesar de encontrarse en la tierra de origen de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el
presidente del PRI, César Camacho, prefirió no emitir ningún comentario sobre
la fuga del líder narcotraficante.
Sus
declaraciones y actividades se mantuvieron en el terreno político y prefirió no
abonar a las críticas que se hicieron al gobierno federal.
Que
en un sector de Acción Nacional no cayó nada bien la elección de Ricardo Anaya
para el secretario general que llevará en su planilla.
Se
trata del diputado y ex candidato perdedor del PAN a la alcaldía de Hermosillo
David Zepeda, a pesar de haber estado repartiendo equipos de aire
acondicionado, tabletas, pases de beisbol y hasta boletos para conciertos de
Ricky Martin.
Dicen
que se le conoce poco, aun cuando presidió la Comisión de Hacienda tras el
escándalo de los moches.
#
TEMPLO
MAYOR/Reforma
LA
TRANQUILIDAD de la noche sabatina en Magdalena Contreras se vio interrumpida
por el inusual movimiento de funcionarios que comenzaron a arribar al cuartel
del Cisen.
EL IR Y VENIR
de vehículos pasadas las 21:00 horas era, evidentemente, por la fuga de Joaquín
“El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad -es un decir- del Altiplano.
LE TOCÓ a Monte
Alejandro Rubido, en su calidad de Comisionado Nacional de Seguridad Pública,
tomar el teléfono para llamar a Enrique Peña Nieto e informarle de las malas
noticias durante su escala en Gander, Canadá.
EL
GRAN ESCAPE del delincuente cayó como plomo en la gira presidencial por
Francia, pues lo que iba a ser una gran vitrina se convirtió en un foro de
explicaciones y justificaciones.
LAS
CARAS LARGAS entre los acompañantes del Presidente eran inocultables. La
primera víctima de “El Chapo” fue Claudia Ruiz Massieu, pues la visita a París
iba a arrancar con una actividad centrada en el turismo, pero se tuvo que
cancelar para hacer frente a la crisis.
QUE Miguel
Osorio Chong haya tenido que regresarse de París revivirá aquel viejo debate
sobre quién queda a cargo del país cuando el jefe del Ejecutivo sale de viaje.
EN
OTROS TIEMPOS resultaba imposible imaginar al Presidente y al secretario de
Gobernación no sólo saliendo al mismo tiempo del país, sino siquiera viajando
en el mismo avión.
PARA EXPERTOS
en seguridad nacional, que la fuga de “El Chapo” se haya dado justo cuando el
avión presidencial cruzaba el Atlántico, no fue casualidad.
DADO
QUE el mandatario se llevó hasta el perico en su comitiva, dicen, eso le dio al
capo una ligera ventaja en cuanto a la capacidad de reacción del gobierno
federal.
Y
A ESO se suma, por supuesto, que los penales del país se han convertido en una
sucursal más del crimen organizado, gracias a la colusión de sus autoridades.
A
UNOS DÍAS de que se conozca el resultado de las licitaciones de la Ronda Uno,
el que está tronándose los dedos es el gobernador Arturo Núñez.
RESULTA
QUE Tabasco podría ser el gran polo de desarrollo del nuevo boom petrolero… si
hubiera hecho la tarea a tiempo.
COSA
DE VER que 9 de las 14 zonas susceptibles de explotación están frente a las
costas tabasqueñas. Sin embargo, esa entidad tiene un déficit en formación de
profesionales y técnicos del sector, en infraestructura y, sobre todo, de
seguridad.
EL
PROPIO Núñez lo sabe. Tan es así que creó su propia comisión de energía, hace
unos días organizó un foro para seducir a los inversionistas y también lanzó
una nueva estrategia de combate a la delincuencia.
HABRÁ
QUE VER si estos movimientos le permiten treparse a tiempo al buque petrolero
que, según dicen, está por zarpar.
DADA
la rapidez, efectividad y discreción con la que “El Chapo” construyó su túnel,
¿no valdría la pena encargarle la ampliación de la Línea 12 del Metro? Es
pregunta en fuga.
#
Será?/24
Horas...
¿Los penales
son de máxima seguridad?
El
pasado 1 de julio, 24 Horas publicó que todos los penales de máxima seguridad
del país están sobrepoblados hasta en 36%. El del Altiplano tiene capacidad
para 836 internos y, antes de la fuga de El Chapo, contaba con mil 74 reos; es
decir, con 238 más. A partir de este dato surgen algunas preguntas: ¿Por qué
regresar a Joaquín Guzmán Loera a un lugar que está rebasado en su capacidad y
no extremar medidas de seguridad? ¿Por qué regresarlo si en 1995 ya había
intentado escaparse del mismo lugar? Por los elementos que hay a la vista
quedan muy pocas dudas de que el nombre del juego nuevamente es “corrupción”.
¿Será?
La
última obra de Porfirio
Porfirio
Muñoz Ledo, uno de los políticos que encabezó la escisión del PRI de la cual
surgió el Frente Cardenista y después el PRD, sabe que la izquierda no puede
tener un triunfo importante dividido. Y cuentan que él, sabedor de esta
situación, ha comentado a algunos políticos que buscará la reconciliación y
unidad Andrés López Obrador-Miguel Ángel Mancera, “aunque sea lo último que haga”.
¿Será?
El
tiempo se acaba
Y
a propósito del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, pasado
mañana se cumple la fecha que tienen las renuncias de todo su gabinete. Las
apuestas empiezan a correr, por ver quién se quedará y quién se irá. Dicen que,
aunque hay un par de funcionarios cantados para dejar el equipo del gobernante
del DF, entre ellos los de Movilidad y el Metro, podría haber alguna sorpresa.
Por lo pronto algunos ya hicieron sus apuestas. ¿Será?
Chiapas, la
elección de alto riesgo
La
crisis electoral por la que pasa ese estado del sureste mexicano no es más que
el reflejo de su sociedad. Una entidad en donde impera el racismo y el
machismo, en la cual los partidos políticos no consideraron importante acatar
la ley de equidad de género y un órgano electoral, encabezado por María de
Lourdes Morales, que no consideró que esto ameritara un llamado de atención.
Ahora el proceso se encuentra al filo del “Cañón del Sumidero”, ojalá y el
problema se pueda superar para que las elecciones lleguen a buen puerto el
próximo 19 de julio. ¿Será?
#
Alhajero/Martha
Anaya
24 Horas.
¡Qué
papelón!
La
carcajada es inmensa. Pocos son realmente los que han aparecido públicamente
con cara de circunstancia ante la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera del Penal
de Máxima Seguridad del Altiplano:
Desde
luego, desencajados: el presidente Enrique Peña Nieto y acompañantes en París
(incluido el retachado secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong);
tieso, con expresión de quien está tragando camote, el Comisionado Nacional de
Seguridad, Monte Alejandro Rubido García; con cara de espantada (más que lo
habitual), la procuradora General de la República, Arely Gómez.
Pero
lo que es en las redes sociales –especialmente en Twitter-, el festín burlón,
irónico, cáustico, acusatorio… ¡no para!
Van
algunos de los tuits que convirtieron el tema en trending topic (tendencia del
momento):
Valdivia: Sr.
Presidente, le informamos que la “no visibilidad” del Chapo se ha “prolongado”
nuevamente…
Piccelina
Survivor: Unas horas más y ya le pueden levantar Alerta Amber al Chapo. ¡Qué
nervios!
Fernando
Belauzarán: @EPN Oiga, ¿ya buscaron al #Chapo debajo del colchón?
Eldeforma:
Piojo Confirma: Llevaremos al Chapo al Mundial de Rusia porque es el mejor en
penales.
Miguel
A. Velázquez: Quién habrá ganado la licitación para construir el túnel del
Chapo… OLH o HIGA?
Leo
Augusto: Que el Chapo nos recomiende a la constructora del proyecto Túnel para
arreglar la línea 12
Carolina
rocha m: La obra de ingeniería más importante del sexenio no será el
aeropuerto, sino el túnel del chapo…#FindeComunicado
Risco:
Ya saquen las llamadas entre el CHAPO y directivos de OHL pa la construcción
del túnel…
Samuel
Mendoza: Aquí esperando a que Murillo Karam presente “La Verdad histórica” de
la fuga de #ElChapoGuzman…
Sam
Ocampo: Estando en Francia, a Peña le dará por aplicar la guillotina en su
viaje o le temblará la mano??
Gpe.
Acosta Naranjo: En este País de nintendo…Chapo, chapó…
Sabina
Berman: Nótese c la fuga del Chapo nos da risa y la de Moreira, Montiel,
Granier nos da rabia.
OSORIO, CON LA
RENUNCIA EN EL BOLSILLO.- Aparte de la chacota por la fuga de El Chapo Guzmán, el mundo de los
140 caracteres dio cabida a múltiples memes, a caricaturas, a la aparición de
nuevos corridos por esta segunda fuga del de Badiraguato, Sinaloa; pero,
también –y sobre todo– a la reproducción del pasaje de una entrevista.
Se
trata de la entrevista que le hizo León Krauze a Peña Nieto en febrero del año
pasado –luego de la detención de El Chapo en Sinaloa– en la que el periodista
le pregunta sobre la posibilidad de que Guzmán Loera se vuelva a fugar.
–¿Usted
se compromete a que eso no va a ocurrir? –, le planteó Krauze entonces.
Peña
respondió así:
“(…) ante lo que ya ha ocurrido en el pasado,
sería verdaderamente algo más que lamentable; digo es imperdonable.
“Ahora, el Estado y el gobierno estamos
tomando las providencias. Es algo en lo que he insistido todos los días al
titular de Gobernación: ‘¿Y lo tienes bien vigilado?, ¿Estás seguro?’.
“Es una responsabilidad que hoy tiene a
cuestas el gobierno de la República, que la fuga que ocurriera hace algunos
años nunca más se vuelva a repetir”, finalizó su repuesta el Presidente.
Vista
la respuesta de Peña Nieto –no cabe duda de que hace directamente responsable a
Miguel Osorio Chong de El Chapo–, y ante lo acontecido el sábado por la noche
(la nueva fuga del líder del Cártel de Sinaloa), ¿es sostenible el hidalguense
en Gobernación?
Lo
más probable es que la renuncia del secretario de Gobernación esté ya en el
bolsillo de su saco y a la espera del regreso del Presidente para entregársela
en mano.
GEMAS:
Obsequio del ex jefe de operaciones globales de la DEA, Mike Vigil, sobre la
fuga de El Chapo: “Esto va a suponer un moretón en el ojo para la
administración de Peña Nieto. Puede ser que nunca lo vuelvan a capturar”.
#
Columna Sólo
para Iniciados/Juan Bustillos.
Aguanta,
Presidente, pero ¿hasta cuándo?
Como
con todo, las fallas y omisiones de sus colaboradores en la segunda fuga de
Joaquín 'El Chapo' Guzmán le serán cargadas a él
Quizás
llegó el momento de que el Presidente Peña Nieto deje de ser el jefe apoyador
que suele dar una y otra oportunidad a sus colaboradores (“aguanta, Rosario,
aguanta”) para pensar un poco más en él mismo y en el lugar que su gobierno
ocupará en la historia.
El
Presidente no pudo disfrutar del triunfo, histórico, que constituyó la
recaptura de Archivaldo “El Chapo” Guzmán el 22 de febrero de 2014 porque, 5
días después, Luis Videgaray tapó la información con su anuncio de que en el
resto del sexenio no habrá más impuestos ni se incrementarían los ya
existentes.
La
gran noticia esperada por todos los mexicanos podía aguardar, por lo menos, una
semana más, pero, por alguna razón, al Secretario de Hacienda le urgía
adelantarla.
El sábado,
cuando el avión presidencial con rumbo a París hizo una escala técnica en el
aeropuerto canadiense de Gander, Peña Nieto ya sabía que su gira de
Estado por Francia para relanzar las relaciones entre ambas naciones sería
ensombrecida por la fuga de “El Chapo”, supuestamente a resguardo riguroso de
los subordinados del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
Por
mera “casualidad”, en noviembre de 2014, cuando el avión presidencial volaba,
sobre el Pacífico, rumbo a China, Carmen Aristegui daba a conocer la supuesta
relación entre la llamada “casa blanca” y la cancelación de la licitación,
anunciada por el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, sobre la
construcción del tren rápido a Querétaro, ganada por una empresa china en
sociedad con algunas mexicanas, entre ellas HIGA, de Juan Armando Hinojosa.
A menos que nos
gane el gusto por la conspiracionitis, hablaríamos de causalidades, pero en
política, éstas no existen, y las otras sí.
¿Por
qué “El Chapo” escogería el sábado para huir del supuestamente inexpugnable
penal de Almoloya? ¿Sabía que medio gobierno viajaba a París y que buena parte
del resto, el que se quedaría, sin jefes, a cuidar la casa, se echaría a la
hamaca a gozar de una semana de merecidas vacaciones?
Simplemente
los agarró como al Tigre de Santa Julia.
Para
todo servirá la increíble fuga de “El Chapo”, pero en especial para cebarse aún
más en el Presidente, cuya imagen empezaba a repuntar paulatinamente. Como con
todo, las fallas y omisiones de sus colaboradores en éste episodio que, a toro
pasado, pudo evitarse si Guzmán hubiese sido extraditado a Estados Unidos desde
febrero de 2014 le serán cargadas a él.
Andrés
Manuel López Obrador se montó de inmediato en el episodio y exigió el regreso
del mandatario; es una actitud oportunista que se entiende porque el líder de
Morena haría mal en desperdiciar las oportunidades que le ofrece el gobierno,
pero ¿qué haría aquí Peña Nieto que no pueda hacer a través de las comunicaciones
directas que mantiene con sus subordinados?
El
problema es que cuando “El Chapo” se fugó, Miguel Osorio Chong y el jefe de la
oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, estaban, en el avión, con su patrón.
En términos prácticos, Miguel y Aurelio son el 2 y 3 en el mando. Es decir,
todos los jefes de la casa estaban de viaje, y en la misma nave.
Hay
otro problema: Con todo y su genialidad, “El Chapo” no pudo escapar de El
Altiplano, como antes lo hizo de Puente Grande, sin ser favorecido por una red de
corrupción millonariamente aceitada, pero tampoco sin la complicidad, al menos
por omisión e incapacidad, de los responsables de la inteligencia y la
seguridad mexicanas.
Por
ejemplo, ¿cómo explicarse que Rafael Caro Quintero abandonara, con su caminar
cansado, el penal de Palo Grande, Jalisco, sin que el agente del Ministerio
Público Federal adscrito al caso, ya no hablemos del entonces procurador
general de la República, Jesús Murillo Karam, se enterara de que el juez ordenó
su liberación?
O
que, durante meses, un grupo de sicarios construyera, sin hacer ruido y sin
despertar sospechas, un túnel a partir de una obra en construcción situada a
kilómetro y medio del penal de alta seguridad del Altiplano hasta hacerlo
desembocar en el baño de la celda del narcotraficante más famoso de la historia
para permitirle huir con tranquilidad. ¿Tenían los planos?
El
comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Monte Rubido, ofreció una
explicación increíble, pero no dijo cómo fue que los secuaces del “Chapo” lograron
penetrar el gran espesor de la losa de concreto armado de la prisión y
conectar, directamente, el túnel con la alcantarilla de la regadera del jefe
mafioso sin equivocarse un milímetro. Y, por cierto ¿a dónde fueron a parar las
toneladas de tierra excavada? ¿Y el equipo de perforación? ¿Y el ruido? ¿Y la
vibración?
Quizás
lo cierto sea que Guzmán salió de Almoloya cómodamente, en la cajuela de un
carro, como es posible que lo hiciera antes de Puente Grande.
Es
una afrenta para el Estado mexicano, exclamó el Presidente en Francia, en sus
primeras declaraciones; también imperdonable, como lo dijo en febrero del año
anterior, en respuesta a una pregunta sobre la probabilidad de que se fugara.
Pero
regresando al inicio, estos y otros episodios parecen pertenecer a una cadena
conspirativa apoyada en las ambiciones, omisiones e ineficacias de
colaboradores que ponen en riesgo grave e innecesario a su jefe.
Y,
por si esto fuera poco, este miércoles, el secretario de Energía verá en su
despacho, por Internet, la transmisión de las licitaciones de la Ronda Uno que
ofrece 14 bloques de exploración petrolera en aguas someras. Cualquier pretexto
es bueno para justificar su ausencia, por ejemplo, que el evento durará unas 11
horas, pero Pedro Joaquín Coldwell sabe que dejará solo al presidente de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda Molina, por otras
razones que pueden ser escandalosas. Pero ese es otro tema.
El
otoño, cuando el viento arranca las hojas secas de los árboles, está a la
vuelta de la esquina. Sería bueno aprovecharlo.
#
La burla de 'El Chapo'/ Raymundo Riva Palacio
Columna Estrictamente Personal
El Financiero,
El presidente Enrique Peña Nieto dijo días después de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, en una entrevista con León Krauze en Univisión en febrero del año pasado, que sería “imperdonable” una nueva fuga del jefe del Cártel del Pacífico. Hoy, lo imperdonable sería que las culpas se quedaran en la red de complicidades en el penal sin ver las responsabilidades de su gabinete de seguridad. Los ceses no pueden esperar si quiere minimizar el daño que este episodio trae al presidente y la burla que significó el escape, que lo pilló en el vuelo a Francia con la mayoría de su gabinete, para una visita de Estado que prometía ser espectacular.
Vayamos por partes. Primero el túnel, descrito por el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, que arranca con un hoyo de 50 centímetros por lado en la zona de regaderas, y recorre un kilómetro y medio a diez metros bajo tierra. Expertos ingenieros calcularon que ese túnel tenía aproximadamente dos mil 71 metros cúbicos que produjeron 725 toneladas de tierra, más el concreto armado que tuvieron que extraer de las fundas de seguridad de las protecciones metálicas y de basamento del edificio. Con el factor de compactación y expansión de esos materiales, dijeron los expertos, debieron haber requerido de 250 camiones de volteo para retirarlos.
Toda la obra tuvo como salida una casa humilde donde, de acuerdo con ese cálculo, debieron utilizarse 2.2 camiones por día durante los 505 en que estuvo preso Guzmán en El Altiplano, si desde que ingresó a la cárcel se hubiera empezado a cavar el túnel, lo que no fue así. No se sabe cuánto tiempo duró la planeación, ni cuándo consiguieron los planos del penal y sus especificaciones técnicas para poder realizar su obra de ingeniería. Las autoridades federales tienen bajo investigación a todas las autoridades del penal, y han declarado más de 30 personas. En la probable ayuda interna encontrarán quizás a los responsables directos, pero no los indirectos.
Esto nos lleva a la segunda parte: los dispositivos de seguridad de los penales de máxima seguridad. La característica que tenía ese tipo de cárceles en México es que contaban con cinco círculos de seguridad, avanzada tecnología –en el sistema de vigilancia y construcción, o brazaletes para seguimiento personalizado de internos, por ejemplo–, sistemas de inteligencia –entre ellos los dispositivos para el monitoreo interno y remoto, así como la verificación de información en tiempo real de los visitantes–, protocolos de gestión en la custodia –entrenamiento especializado y desvinculación de la Policía Federal–, así como las barreras físicas que inhiben fugas y rescates. Las funciones y responsabilidades estaban compartamentalizadas, para que nadie tuviera autoridad absoluta en el penal.
Si había tantos controles de seguridad, ¿por qué se fugó El Chapo? Esta pregunta nos lleva a la tercera parte. Desde el comienzo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se desarrollaron cambios de alta relevancia para mostrar una estrategia diferente a la desplegada por el gobierno de Felipe Calderón. Manuel Mondragón fue nombrado comisionado nacional de Seguridad, que absorbería las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Mondragón no llegó por capacidad, sino porque el equipo de transición lo seleccionó por encuesta. “Era el jefe de Policía mejor evaluado del país”, dijo uno de los responsables de ese proceso. Popularidad sobre capacidad. Parte de los resultados se incubaron en esa decisión.
Mondragón modificó protocolos y procedimientos que no fueron restaurados tras su salida. Entre los principales se encontró la desaparición de varias de las áreas más sensibles de inteligencia. Otra de sus primeras decisiones fue desconectar Plataforma México y pasar todos los controles al órgano penitenciario. Al hacerlo, limitó, por ejemplo, el monitoreo remoto de las cárceles de máxima seguridad desde el Distrito Federal, desde donde se observaba toda el área de regaderas. En el sistema previo a que fuera tocado por el nuevo gobierno, las cámaras tomaban parte de los baños, por lo que es imposible que no se percataran que se estaba haciendo un túnel.
La imagen del dormitorio y de una zona de regaderas siempre es visible en el sistema de vigilancia y por el oficial que está dentro de las áreas de dormitorios en un puesto de vigilancia. Qué tanto quedaron ciegas por el desmantelamiento de Plataforma México no se sabe, pero es una pregunta que tiene que responder el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, bajo cuyo cargo está el monitoreo remoto de los penales, y el responsable directo es Ramón Pequeño, jefe de Inteligencia. El órgano desconcentrado de penales depende del comisionado Rubido, quien con la fuga de Guzmán suma dos escapes en menos de un año. A los tres se les escapó otro punto en la vigilancia de un interno tan sensible para la seguridad mexicana: no lo cambiaron de celda. Al no hacerse, garantizaron que el túnel llegaría a su cita con El Chapo.
Desde París, el presidente Peña Nieto dijo que la fuga de El Chapo era “una afrenta al Estado mexicano”. Esto nos lleva a la cuarta parte. Afrenta es la que hizo el gobierno contra los mexicanos, al fugársele porque se redujeron los sistemas técnicos en los penales de máxima seguridad y se modificaron los procedimientos. Con ello se facilitó la corrupción que le devolvió la libertad a Guzmán. “Imperdonable” una nueva fuga, fue aquella frase memorable. Pero la retórica presidencial de este domingo, no está a la altura.
#
CNTE, la larga noche
La burla de 'El Chapo'/ Raymundo Riva Palacio
Columna Estrictamente Personal
El Financiero,
El presidente Enrique Peña Nieto dijo días después de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, en una entrevista con León Krauze en Univisión en febrero del año pasado, que sería “imperdonable” una nueva fuga del jefe del Cártel del Pacífico. Hoy, lo imperdonable sería que las culpas se quedaran en la red de complicidades en el penal sin ver las responsabilidades de su gabinete de seguridad. Los ceses no pueden esperar si quiere minimizar el daño que este episodio trae al presidente y la burla que significó el escape, que lo pilló en el vuelo a Francia con la mayoría de su gabinete, para una visita de Estado que prometía ser espectacular.
Vayamos por partes. Primero el túnel, descrito por el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, que arranca con un hoyo de 50 centímetros por lado en la zona de regaderas, y recorre un kilómetro y medio a diez metros bajo tierra. Expertos ingenieros calcularon que ese túnel tenía aproximadamente dos mil 71 metros cúbicos que produjeron 725 toneladas de tierra, más el concreto armado que tuvieron que extraer de las fundas de seguridad de las protecciones metálicas y de basamento del edificio. Con el factor de compactación y expansión de esos materiales, dijeron los expertos, debieron haber requerido de 250 camiones de volteo para retirarlos.
Toda la obra tuvo como salida una casa humilde donde, de acuerdo con ese cálculo, debieron utilizarse 2.2 camiones por día durante los 505 en que estuvo preso Guzmán en El Altiplano, si desde que ingresó a la cárcel se hubiera empezado a cavar el túnel, lo que no fue así. No se sabe cuánto tiempo duró la planeación, ni cuándo consiguieron los planos del penal y sus especificaciones técnicas para poder realizar su obra de ingeniería. Las autoridades federales tienen bajo investigación a todas las autoridades del penal, y han declarado más de 30 personas. En la probable ayuda interna encontrarán quizás a los responsables directos, pero no los indirectos.
Esto nos lleva a la segunda parte: los dispositivos de seguridad de los penales de máxima seguridad. La característica que tenía ese tipo de cárceles en México es que contaban con cinco círculos de seguridad, avanzada tecnología –en el sistema de vigilancia y construcción, o brazaletes para seguimiento personalizado de internos, por ejemplo–, sistemas de inteligencia –entre ellos los dispositivos para el monitoreo interno y remoto, así como la verificación de información en tiempo real de los visitantes–, protocolos de gestión en la custodia –entrenamiento especializado y desvinculación de la Policía Federal–, así como las barreras físicas que inhiben fugas y rescates. Las funciones y responsabilidades estaban compartamentalizadas, para que nadie tuviera autoridad absoluta en el penal.
Si había tantos controles de seguridad, ¿por qué se fugó El Chapo? Esta pregunta nos lleva a la tercera parte. Desde el comienzo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se desarrollaron cambios de alta relevancia para mostrar una estrategia diferente a la desplegada por el gobierno de Felipe Calderón. Manuel Mondragón fue nombrado comisionado nacional de Seguridad, que absorbería las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Mondragón no llegó por capacidad, sino porque el equipo de transición lo seleccionó por encuesta. “Era el jefe de Policía mejor evaluado del país”, dijo uno de los responsables de ese proceso. Popularidad sobre capacidad. Parte de los resultados se incubaron en esa decisión.
Mondragón modificó protocolos y procedimientos que no fueron restaurados tras su salida. Entre los principales se encontró la desaparición de varias de las áreas más sensibles de inteligencia. Otra de sus primeras decisiones fue desconectar Plataforma México y pasar todos los controles al órgano penitenciario. Al hacerlo, limitó, por ejemplo, el monitoreo remoto de las cárceles de máxima seguridad desde el Distrito Federal, desde donde se observaba toda el área de regaderas. En el sistema previo a que fuera tocado por el nuevo gobierno, las cámaras tomaban parte de los baños, por lo que es imposible que no se percataran que se estaba haciendo un túnel.
La imagen del dormitorio y de una zona de regaderas siempre es visible en el sistema de vigilancia y por el oficial que está dentro de las áreas de dormitorios en un puesto de vigilancia. Qué tanto quedaron ciegas por el desmantelamiento de Plataforma México no se sabe, pero es una pregunta que tiene que responder el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, bajo cuyo cargo está el monitoreo remoto de los penales, y el responsable directo es Ramón Pequeño, jefe de Inteligencia. El órgano desconcentrado de penales depende del comisionado Rubido, quien con la fuga de Guzmán suma dos escapes en menos de un año. A los tres se les escapó otro punto en la vigilancia de un interno tan sensible para la seguridad mexicana: no lo cambiaron de celda. Al no hacerse, garantizaron que el túnel llegaría a su cita con El Chapo.
Desde París, el presidente Peña Nieto dijo que la fuga de El Chapo era “una afrenta al Estado mexicano”. Esto nos lleva a la cuarta parte. Afrenta es la que hizo el gobierno contra los mexicanos, al fugársele porque se redujeron los sistemas técnicos en los penales de máxima seguridad y se modificaron los procedimientos. Con ello se facilitó la corrupción que le devolvió la libertad a Guzmán. “Imperdonable” una nueva fuga, fue aquella frase memorable. Pero la retórica presidencial de este domingo, no está a la altura.
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CNTE, la larga noche
EL ASALTO A LA
RAZÓN/Carlos Marín
Milenio
Una
versión demoniaca Houdini
De
los memes que generó ayer el inaudito gran escape, resalta el de la foto de
Enrique Peña Nieto con dos frases: Captura al Chapo bajo la tina del baño y Se
le escapa por la regadera.
No
él en rigor, pero sí su equipo de seguridad lo capturó y es al que se le fugó.
Hay
quienes celebran esto como derrota únicamente del gobierno de Peña. Estultos,
aplauden a un delincuente poderoso y sanguinario, cuya banda es la principal
corresponsable de decenas de miles de asesinatos y desapariciones, centenares
de degollamientos en vida y, con las drogas, ha sumido en la desgracia a
innumerables familias en casi todo el país.
En
París, Peña dijo estar “consternado” (se le vio explicablemente encabronado), y
asumió como “afrenta” la nueva y escandalosa humillación al Estado mexicano.
Los
“servidores públicos” que facilitaron el escape son corruptos, desleales y
traidores, pero no solo a sus jefes o al gobierno, sino a una sociedad harta de
impunidades y ávida de justicia.
Este
lunes ya va siendo tarde, si no para la reaprehensión de El Chapo, al menos
para que nos digan quiénes facilitaron la fuga.
#
EL ARTE DE LA
FUGA/Rafael Cardona
La Crónica
“Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional
de Seguridad, confirmó que Joaquín El Chapo Guzmán, se fugó ayer por medio de
un túnel en el penal de máxima seguridad (¡ji,ji!) del Altiplano, ubicado en
Almoloya de Juárez, Estado de México”.
“… Dantés se sintió lanzado al mismo tiempo a
un inmenso vacío hendiendo los aires como un pájaro herido de muerte y bajando,
bajando, a una velocidad que le helaba el corazón. Aunque le atraía hacia abajo
una cosa pesadísima que precipitaba su rápido vuelo, parecióle como si aquella
caída durase un siglo hasta que por último con un ruido espantable, se hundió
en el agua helada que le hizo exhalar un grito ahogado en el mismo instante de
sumergirse. Edmundo había sido arrojado al mar con una bala de treinta y seis
atada a sus pies. El cementerio del castillo If, era el mar…”.
Durante
años el escape de Edmundo Dantés del Castillo de If, donde purgaba injusta y
terrible condena, según nos narró para la eternidad el enorme Alejandro Dumas,
me parecía ejemplo de astucia, suerte, aprovechamiento de la oportunidad y
recompensa al talento aventurero. La fuga como una de las bellas artes. Otro
arte mayor, según nos dijo De Quincey, es el asesinato.
Pero
entre Alejandro Dumas, el padre de toda una literatura, y Alejandro Rubido
(comisionado de Seguridad) hay una distancia ocupada hoy nada más por el más
grave ridículo del gobierno actual en materia de justicia. La cárcel es el
último eslabón de un sistema judicial y administrativo. Nadie, ni siquiera en
los terrenos de mayor compromiso, solidaridad política, militancia o afecto,
puede hoy apostar un centavo por el prestigio de este gobierno.
No son lo mismo
Montecristo y “Montealejandro”.
“…Y continuó nadando con el brío y la fuerza
de la desesperación. De repente parecióle que el firmamento ya oscuro, se
ennegrecía más y más, y que una nube espesa y compacta bajaba hasta él. Al
mismo tiempo sintió en la rodilla un dolor vivísimo. Con su rapidez
incomparable hízole creer la imaginación que aquello era la herida de una bala
y que en seguida oiría le detonación del tiro, pero la explosión no sonó.
Dantés alargó la mano y sintió un cuerpo resistente, encogió la otra pierna y
tocó el suelo y reconoció entonces lo que se había figurado era una nube. A
veinte pasos se elevaba una nube de peñascos…”.
Pero
eso es una novela, una de las mayores de la historia de las letras universales.
Esto no es una novela, es una desgracia:
“Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional
de Seguridad, confirmó que Joaquín El Chapo Guzmán, se fugó ayer por medio de
un túnel en el penal de máxima seguridad (¡ji,ji!) del Altiplano, ubicado en
Almoloya de Juárez, Estado de México.
“El túnel por el que escapó El Chapo mide más
de mil 500 metros, estaba alumbrado, había tanques de oxigeno, así como una
motocicleta adaptada sobre rieles para la tracción en la que es posible que se
hayan transportado las herramientas.
“El túnel desemboca en un inmueble en obra
negra ubicado en la colonia Santa Juanita al sur de la prisión, en donde se
encontró ‘mobiliario, enseres y otros objetos que indican que había presencia
de trabajadores o veladores’.
“A las 20:52 (horas) del sábado, el reo entró
en la zona de las duchas dentro de la estancia 20, en el pasillo 2, donde
habitualmente los presos se bañan.
“Al ver que El Chapo no salía, los guardias
entraron y descubrieron el agujero por el que se fugó.
“Al notar la ausencia del narcotraficante se
desplegó un operativo de localización en la zona y en las carreteras de los
estados circunvecinos.
“Monte Alejandro Rubido informó que 18 personas,
de distintas áreas del penal, que se encontraban cuando se fugó El Chapo Guzmán
fueron trasladadas a las instalaciones de la SEIDO para ser interrogadas.”
“Guzmán estaba en el penal de máxima seguridad
(¡joy, joy!) del Altiplano desde febrero de 2014. Ésta es la segunda vez que se
escapa después de fugarse de la de Puente Grande, en la ciudad de Guadalajara
en enero de 2001”.
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“El Chapo”: ¿hasta dónde llega la
corrupción?/Ricardo Alemán
El Universal,
¿Y
la inteligencia del Estado mexicano? ¿Hasta donde llegó la corrupción?
Está
claro que en la fuga de “El Chapo” Guzmán existió colaboración dentro y fuera
del Penal de Máxima Seguridad del Altiplano.
También
es claro que dentro del penal el líder del Cártel del Pacífico debió pagar
carretadas de dinero para callar bocas, cerrar oídos y nublar ojos. Pero el
asunto se complica más si se toma en cuenta que las “cárceles de alta
seguridad” dependen del Sistema Penitenciario Federal, dependiente de la
secretaría de Gobernación.
Frente
a esa realidad el mayor problema es para Miguel Osorio, titular de esa
dependencia, quien para atender la instrucción presidencial “de investigar a
fondo” la fuga de El Chapo deberá hacer cambios radicales, investigar a fondo
despedir y procesar penalmente a no pocos de sus colaboradores.
Y
es que la fuga de “El Chapo” deja ver por lo menos dos lecciones fundamentales
para el Estado mexicano.
La
primera, que algunas de las más poderosas bandas criminales y cárteles de la
droga son capaces de comprar no sólo jueces y policías, sino servidores
públicos de medio y alto rango. Y es que no hay lugar para otra tesis en la
exitosas fuga de El Chapo que la compra de lealtad y tecnología, para construir
en secreto la rutas de escape predilecta de Joaquín Guzmán; un túnel.
Además,
El Chapo inauguró la construcción de túneles en la frontera entre México y
Estados Unidos a finales de los años 80 –entre Agua Prieta, Sonora y Douglas,
Arizona. Más aún, días antes de su segunda captura –en febrero de 2014–, Guzmán
Loera escapó de sus perseguidores a través de un túnel que conectaba el baño de
su casa con el drenaje de la capital de Sinaloa.
Pero
la segunda lección resulta igual o más preocupante que la primera.
Y
es que si el mapa criminal de Seguridad Nacional colocaba al cártel de El Chapo
como una organización menguante, la nueva fuga del siglo confirma que sigue
siendo la organización más poderosa; no solo por su capacidad tecnológica para
construir un túnel como el que permitió la fuga de El Chapo, sino para operar
un sistema de comunicación secreta entre el propio jefe criminal, sus abogados
y operadores y –en especial–, para corromper todo lo que se requiera corromper.
Y
si existen dudas sobre la capacidad organizativa, operativa y corruptora de El
Chapo basta recordar que en el mismo penal de El Altiplano viven presos como
Edgar Valdés Villareal, La Barbie; José Luis Abarca, Daniel Arizmendi, Teodoro
García Simental, Ernesto Fonseca, Miguel ángel Félix Gallardo, Jesús Zambada y
Osiel Cárdenas y que ninguno de ellos ha sido capaz de una empresa como la que
tiene en la calle a El Chapo.
Más
aún, era de tal efectividad el sistema de comunicación de El Chapo –desde la
cárcel con el exterior–, que dos de sus hijos presumían en redes sociales que
en cualquier momento podría estar libre, como lo demuestran los siguientes
tuits.
El 6 de julio
@IvanArchivaldo escribió: “Todo llega para quien sabe esperar”. El mensaje se
entiende como respuesta a un mensaje de que escaparía. Dos meses antes, el
propio @IvanArchivaldo fue más claro: “No miento e llorado pero es de hombres y
ahora va la mia, traigo gente armada y les prometo que en general pronto estará
de regreso (sic)”.
El
28 de marzo, otro hijo de El Chapo, @OvidioGuzmánL escribió: “No quiero
adelantar nada pero ayer resivi una noticia que me hace alegre el día supe de
mi pa y me alegra saber que todo esto fue un arreglo(sic)”
Resulta
que parecía un secreto a voces la fuga de El Chapo. ¿Y la inteligencia del
Estado mexicano? ¿Hasta donde llegó la corrupción? Al tiempo.
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La fuga de la
confianza y la credibilidad/Jorge Fernández Menéndez
Exceslior,
La
fuga de la confianza y la credibilidad
Si
hace un año y 139 días el presidente Peña había sido despertado en la madrugada
para anunciarle que, por fin, casi 13 años después de que se fugara del penal
de Puente Grande, Joaquín El Chapo Guzmán había sido capturado en Mazatlán, en
la medianoche del sábado, poco antes de hacer escala en el aeropuerto de
Gander, en la isla de Terranova, rumbo a París, el Presidente recibía una
llamada que enturbia el futuro de su administración: era informado de que, por
segunda ocasión, el narcotraficante más importante de México y del mundo, el
hombre que se había dicho desde febrero del 2014 que no era necesario
extraditarlo a Estados Unidos porque se habían tomado todas las medidas
necesarias para que no volviera a fugarse, había desaparecido de su celda en el
penal de máxima seguridad del Altiplano.
Esa
llamada abrió la más profunda y grave crisis política que ha vivido la
administración Peña. Decimos bien: crisis política, no una crisis coyuntural ni
siquiera de seguridad.
El
desafío obviamente no es sólo atacar la situación, buscar responsables,
descubrir qué custodios u otros funcionarios de la prisión (y de la zona
aledaña) trabajaban en realidad para El Chapo Guzmán, sino realizar los cambios
profundos que se requieren en la seguridad del país y que no se efectuaron
después de la primera fuga de El Chapo y tampoco en los años posteriores, en
algunos casos por desidia, en otros por falta de apoyo político, en muchas
ocasiones porque se quiere enmascarar la situación que vive el país en este
ámbito con medidas cosméticas que no van al fondo de la enfermedad. Apenas esta
semana entrevistábamos al secretario de la Defensa, el general Salvador
Cienfuegos que nos decía que el Ejército, las Fuerzas Armadas, realizan ya
demasiadas funciones de seguridad interior, y que en estos terrenos “hay
mandatos que se han dado y que no veo que avancen a la velocidad que, al menos
nosotros, quisiéramos… si no tenemos policías ningún concepto (de seguridad) va
a funcionar”. Los custodios son policías, los que deben vigilar el perímetro
del penal o hacen inteligencia también.
La
base de la pirámide está endeble o simplemente podrida. No puede ser que a 14
años de su primera fuga, El Chapo se vuelva a escapar utilizando, en esta
ocasión, un método más sofisticado (no se fue en un carro de lavandería por la
puerta del penal sino utilizando un túnel de mil quinientos metros de
longitud), pero que se basa exclusivamente en la misma premisa: comprar la complicidad
de la estructura de seguridad que debería cuidarlo.
Incluso,
en varios términos lo ocurrido en la noche del sábado es más grave que lo
sucedido en enero del 2001. Estamos hablando de haber construido un túnel de
kilómetro y medio de largo; de haber atravesado a una profundidad de más de
diez metros, los propios cimientos del penal; de tener la capacidad de conocer
exactamente la ubicación de la celda de El Chapo y poder desembocar esa
construcción exactamente en su regadera. Implica haber vulnerado las alarmas
que se supone existen para evitar este tipo de construcciones en un penal de
máxima seguridad; haber tenido cooperación de guardias o de funcionarios desde
mucho antes de la fuga; significa que no se realizaron, o se realizaron
negligentemente, las labores que siempre se efectúan en la zona circunvecina
del penal del Altiplano (y de todos los de máxima seguridad) para tener
controladas construcciones, movimientos extraños o sospechosos en la zona.
Implica fallos terribles en la inteligencia: según las primeras versiones en la
construcción del túnel debe haber implicadas cerca de 50 personas (se supone
que se construyó con métodos manuales para no mover maquinaria) y obviamente
esa tiene que haber sido una labor de meses. También durante mucho tiempo tiene
que haber habido complicidad interna en la prisión. ¿Semejante movimiento de
personas y materiales sin detectarlo siquiera?
Pero
no es lo más importante. Si no hay cambios mucho más profundos, si no se
comprende que se requiere de un esfuerzo nacional que vaya mucho más allá de
las responsabilidades compartidas, estas historias se seguirán repitiendo, en
ocasiones con personajes tan famosos como El Chapo, en otras con decisiones
judiciales incomprensibles, como con El Menchito. Lo cierto es que esos cambios
de fondo no se han inducido desde el gobierno federal, la seguridad no estuvo
en el Pacto por México y el decálogo de noviembre quedó en letra muerta; en el
ámbito legislativo han sido lisa y llanamente ignorados (ver nuevamente la
entrevista con el general Cienfuegos cuando explica porqué los legisladores no
quieren aprobar un marco legal para el desempeño militar en la seguridad
interior); los gobiernos estatales hacen como que se esfuerzan pero en la
mayoría de los casos no asumen responsabilidades; en sectores sociales y
políticos se prefiere victimizar a los victimarios. Y la gente está harta. La
fuga de El Chapo destruye muchas cosas, pero sobre todo la confianza y la
credibilidad.
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