La
'reinvención' de Beltrones/Martha Martínez
Revista R de Reforma, 16 de agosto de 2015
PERFIL.
Una serie de polémicas marca la biografía de Manlio Fabio Beltrones. Su carrera
está a punto de dar un nuevo giro, con su llegada a la dirigencia del PRI y la posibilidad
de perfilarse como candidato presidencial
Con
una trayectoria de más de cuatro décadas, no exenta de polémicas, Manlio Fabio
Beltrones es la apuesta de Enrique Peña Nieto para dirigir al PRI.
En
opinión de especialistas, Beltrones es el beneficiario de la crisis de Peña
Nieto, que si bien perfiló, en un discurso pronunciado en julio, a un PRI
renovado y capaz de liderar el combate frontal a la corrupción, optó por un
hombre de la vieja guardia para asegurar el futuro.
Beneficiario
de la crisis
Para
el politólogo Agustín Basave (hoy legislador externo del PRD), la designación de Beltrones al frente del
tricolor es una muestra de la debilidad de Peña Nieto, derivada de la
fragilidad de la economía, la inseguridad, sus escándalos de corrupción -como
el de la Casa Blanca-, la fuga por segunda ocasión de Joaquín El Chapo Guzmán y
el aumento de dos millones de pobres en el país.
"Salvo
que quiera que Beltrones sea su candidato presidencial, pero lo dudo, es muy
peligroso, porque Beltrones tendrá un margen de maniobra amplio, puede hacer
muchísimas cosas para preparar su candidatura presidencial desde ahí, en su
relación, sus negociaciones con gobernadores, con líderes regionales, con
diputados, con senadores", advierte.
El
politólogo no duda que, durante los primeros años al frente del partido, el ex
coordinador del tricolor en San Lázaro promueva un acercamiento con Peña Nieto;
pero esto podría cambiar conforme se acerque el 2018.
"Quizá
hasta 2017 va a ser muy disciplinado con el Presidente y sí lo va a buscar y le
va a preguntar, va a estar cerca y no se va a ir por la libre, hasta cierto
punto y hasta cierto tiempo", sostiene.
Pasado
oscuro
El
25 de julio, durante el evento Unidad para continuar con la transformación de
México, Peña Nieto perfiló a un PRI renovado, capaz de regresar a las
universidades, de despertar el entusiasmo de los jóvenes y de darle valor y
prestigio a la política con acciones concretas a favor de la transparencia, la
rendición de cuentas y el combate a la corrupción.
La
sola descripción dejaba fuera a Beltrones, hasta entonces el único priista que
había levantado la mano para suceder a César Camacho. Con 63 años de edad, 47
de los cuales ha militado en el PRI, Beltrones no coincide con la frescura
descrita por Peña Nieto.
Además,
acumula una trayectoria política de claroscuros. Es reconocido como un operador
político eficaz, cuenta con una amplia experiencia en materia administrativa y
política, fue pieza clave en el llamado "ciclo reformador" impulsado
por Peña Nieto y ha sabido mantenerse vigente incluso cuando el PRI perdió la
Presidencia de la República.
Pero,
en el contraste, es considerado un político implacable con sus enemigos. A lo
largo de su trayectoria ha sido acusado de cometer actos de corrupción, de
tener vínculos con el narcotráfico, de utilizar el espionaje contra sus
adversarios y de proteger a sus hermanos, también involucrados en episodios de
corrupción.
Impulsado
por Antonio Zorrilla Pérez, un priista hidalguense y su maestro de matemáticas
en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM, a sus 23 años Beltrones se
convirtió en secretario particular de Fernando Gutiérrez Barrios (realmente fue su aistente), entonces
subsecretario de Gobernación y quien a la postre se convertiría en su mentor.
Ex
titular de la Dirección Federal de Seguridad y considerado uno de los
principales represores de los gobiernos priistas, en 1982 lo impulsó como
diputado federal; desde esa posición, Beltrones comenzó a construir su carrera
política.
En
1985, al concluir el periodo legislativo, Gutiérrez Barrios lo convirtió en
presidente del PRI en su natal Sonora. Ya en ese cargo, Beltrones logró colarse
en el grupo cercano de Carlos Salinas de Gortari, quien como secretario de
Programación y Presupuesto era el precandidato natural a la Presidencia.
Beltrones
aprovechó su cercanía con Salinas para convertirse en senador en 1988. Con
apenas unos meses en el cargo, volvió al cobijo de su mentor, entonces secretario
de Gobernación, quien lo designó subsecretario de Gobierno, Desarrollo Político
y Derechos Humanos. Su paso por ese cargo derivó en lo que se convertiría en el
primer escándalo de su trayectoria.
En
1993, tras participar en la balacera en la que murió el cardenal Juan Jesús
Posadas Ocampo, en Guadalajara, los hermanos Arellano Félix se embarcaron en el
aeropuerto tapatío con destino a Tijuana. Roberto Alcides, hermano de Beltrones
y entonces director del aeropuerto de la ciudad fronteriza, fue acusado de
proteger a los narcotraficantes. El señalamiento no tuvo consecuencia alguna
para el mayor de los Beltrones.
Un
año después, tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio y a petición de Carlos
Salinas, el sonorense fue el primero en interrogar a Mario Aburto. Se le
atribuye el haberlo pedido "prestado" a la PGR e interrogarlo con
"métodos violentos". De ese episodio surgió el rumor de que la
persona regresada a los separos no era Aburto.
En
su libro Señal de Alerta. Advertencia de una regresión política, Manuel Espino,
quien fue enviado a Sonora en 1997 por Felipe Calderón para contener la
intromisión de Beltrones en el PAN local, acusa al priista de ser un espía
político.
"En
algunas ocasiones, recibimos llamadas a nuestros teléfonos celulares y
escuchamos algunas conversaciones que habíamos tenido nosotros mismos con
antelación. Era obvio que lo hacía para hacernos sentir 'espiados'",
relata.
El
'nuevo' Beltrones
Tras
concluir el cargo como gobernador, ya con Ernesto Zedillo en el poder y el
antisalinismo promovido desde Los Pinos, Beltrones desapareció de la escena
pública. En 1999, apoyó sin mucha visibilidad a Roberto Madrazo en su intención
de ser candidato presidencial del PRI. Pero el triunfo de Francisco Labastida
lo obligó a replegarse nuevamente.
En
2002, Madrazo ganó la dirigencia del PRI y, en 2003, Beltrones regresó a escena
como diputado de la bancada priista en la LIX Legislatura, donde fue uno de los
artífices del derrocamiento de Elba Esther Gordillo, que fue obligada a dejar
la coordinación parlamentaria, la secretaría general del PRI y, a la postre, su
militancia.
En
2006, Beltrones fue electo senador y coordinador del PRI en la Cámara alta. Y,
en la Cámara de Diputados, la coordinación de los priistas cayó en Emilio
Gamboa, su amigo incondicional.
Ambos
se convirtieron en interlocutores obligados para el Presidente electo, Felipe
Calderón.
Como
si necesitara hacer campaña, Beltrones recorrió los sectores del PRI,
recopilando apoyos para registrarse en fórmula con Carolina Monroy del Mazo,
priista mexiquense que podría ser la cuña de Peña Nieto en el próximo Comité
Ejecutivo Nacional del tricolor.
Será
la única fórmula, y se prevé que Beltrones asuma el cargo el 20 de agosto.
Desde
ahora, los priistas y los analistas políticos lo ven como presidenciable, lo
que despierta la sospecha de que, como hizo Madrazo en su periodo como
dirigente (2002-2005), use el partido como trampolín a la candidatura.
Para
Dulce María Sauri, ex presidenta nacional del PRI, Beltrones tendría que
pronunciarse a la brevedad sobre el tema, pues de ello depende la estabilidad
de lo que llama la "contienda interna más compleja de la historia reciente
del PRI": la lucha por la candidatura presidencial en 2018.
"Manlio
Fabio Beltrones conoce las consecuencias de aspirar a la candidatura desde la
dirigencia. Lo vivió con Madrazo y, más atrás, cuando las expectativas de Javier
García Paniagua terminaron en una gran frustración personal y una campaña
presidencial que se inició con la renuncia de su dirigente nacional",
rememora.
Para
Sauri, Beltrones debería concentrarse en que el PRI recupere los votos que
perdió en la pasada elección federal intermedia (1.1 millones respecto a 2009 y
más de 3 millones respecto a 2012).
"Ganar
con el 29 por ciento no es para vanagloriarse. El PRI perdió en importantes
zonas urbanas y la simpatía de sectores de clase media que votaron en 2012
disminuyó significativamente", advierte la ex lidersa el PRI.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario