Una
nota de Abel Barajas y Víctor Fuentes (Reforma), reporteros versados en el
tema., nos informan que el señor Juez Caballero Vertíz no resolvió aun el caso
de la profesora Gordillo..
“La
razón fue que estaba pendiente completar el trámite por el cual los abogados de
la ex lideresa del SNTE se desistieron de una apelación, misma que había sido
enviada al Primer Tribunal Unitario en Materia Penal.“
Empero,
“Este tribunal notificó ayer al juez el desistimiento de la apelación, por lo
que, según fuentes judiciales, Caballero se limitó a dictar un acuerdo dándose
por enterado y determinando que, ahora sí, procederá a resolver la petición de
Gordillo.“
Y
en efecto, aunque el Juez no tiene prisa, lo hará en una horas.., esperamos..
Y
como lo comentamos aquí.., una vez que el Juez Caballero resuelva.., hay otro
procedimiento con otro juzgador de nombre de un poeta: Rubén Darío.
El
Juez duro es Caballero Vertíz..
Pero
nos recuerda Abel y Víctor que la PGR mantiene abiertas al menos tres
averiguaciones previas adicionales contra Gordillo, que en cualquier momento
puede consignar para obtener órdenes de aprehensión por nuevos delitos.
Por
cierto, Gordillo hace precisiones a lo escrito por Ciro Gómez Leyva quien la
entrevistó en su habitación de la torre
médica del penal de Tepepan el mediodía del viernes 14 de agosto,. “No tengo
resentimientos ni deseo de venganza..., y
asegura
que no existe un acuerdo con el gobierno federal para guardar silencio...
En
la carta indica que desea la renovación del sindicato con una nueva generación
y valores. Y eso si confiesa que le gustaría volver al SNTE pero que entiende
que es imposible. Asegura que sus prioridades son su familia y su salud y desea
terminar el proceso legal en su contra desde su casa.
Ciro
público “Elba Esther Gordillo tiene un motivo para narrar esa historia. Las
conversaciones con el presidente Peña Nieto, la solicitud del secretario Osorio
Chong, el desayuno con el secretario Videgaray, las actuaciones de Juan Díaz en
el SNTE y Luis Castro en Nueva Alianza. Las traiciones, los amigos. Pero me advierte
que no es momento de darla a conocer, entre otras cosas porque sigue revisando,
repasando escenas y diálogos. Le digo que se apure, pues en esta clase de
historias el tiempo no suele ser un aliado. Es obvio que existe un acuerdo con
el gobierno para no agitar las aguas. Ella ha cumplido.
—Pero
están estirando tanto la liga que parece que quisieran forzarme a romper el
silencio institucional que responsablemente he adoptado –afirma.“
(El
Universal, 18 de agosto).
Vale
la pena leer la carta completa..
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