24 may 2011

Manlio en Francia

Lunes, 23 de mayo de 2011 
Conferencia de prensa ofrecida por el Manlio Fabio Beltrones, Presidente de la Cámara de Senadores, al término de la reunión con el Presidente del Senado francés, Gérard Larcher, realizada en París, Francia.
Pregunta.- ¿Cuál es su agenda de trabajo con el Senado francés?
Respuesta.- He venido con la encomienda del Senado mexicano de profundizar las relaciones con el Senado francés para que, sin llegar a sustituir a otro Poder, sean el Senado francés y el mexicano los que ayuden a continuar nuestras relaciones económicas, sociales, en educación, y sobre todo el intercambio de intereses entre dos pueblos, que desde hace mucho tiempo se respetan y se quieren, que son Francia y México.
 ¿Nos puede hablar de la reunión con el Presidente del Senado de Francia?
- El día de hoy tuvimos una reunión con el Presidente del Senado francés, con quien tuvimos la oportunidad de intercambiar los propósitos del Senado mexicano, de continuar --entre ambos parlamentos-- construyendo buenas relaciones que nos permitan profundizar los avances en temas económicos, sociales, educacionales y compartir ideas sobre la nueva gobernabilidad.
Hemos recibido por parte de ellos importantes noticias, las cuales permiten reactivar las relaciones entre los dos países.
Primero, el día 31 de mayo se realizará, por decisión del Senado, el “Día de Latinoamérica”. Cada 31 de mayo habrá de celebrarse y en esta ocasión inicia con la presencia de México.
Estará acompañándolos el Embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, con lo cual se muestra una relación sumamente promisoria.
Adicionalmente nos hemos comprometido a celebrar en el próximo otoño, en el Senado francés, un coloquio sobre temas económicos, que nos permitan visualizar hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos de nuestros gobiernos para mejorar el crecimiento económico, aprovechando las experiencias que se están viviendo después de la crisis financiera de 2009 y, sobre todo, lo que sucede en la Comunidad Económica Europea.
Este esfuerzo no es algo que pueda desviarse de la verdadera intención, que entre México y Francia se privilegien los temas de importancia sin ser ajenos a algunos problemas coyunturales que se tienen, como los que han ocupado un espacio mayor del necesario entre la relación de nuestros dos países.
- ¿Cuál fue, hablando de estas tensiones que se han vivido entre Francia y México, el tono que se manejó en esta reunión, del asunto Cassez precisamente?
- La relación, entrevista y almuerzo que llevamos a cabo con senadores franceses, se realizó en un ambiente sumamente cordial, de entendimiento y colaboración, en donde pudimos tocar todos los temas, porque hablando entre parlamentos no debe haber temas vetados.
Se tocó el tema de la ciudadana francesa --quien hoy vive un juicio en México por acusaciones sobre secuestro--, en el entendido que el Senado francés y el mexicano no pueden sustituir al Poder Judicial y sus decisiones, ni tan siquiera conversar sobre ellas; pero confiados --como estamos-- que ya estando en la etapa superior del juicio, que es en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ésta tendrá que resolver en la materia.
Estamos seguros que lo hará cumpliendo con responsabilidad y decoro sus obligaciones. Ésta fue la única forma en que se tocó este tema, aparentemente difícil.
- Usted mencionó que se reactivaron las relaciones. El señor Larcher dijo que había nuevamente “cielo azul”. ¿A qué grado estaba esta tensión o este vacío diplomático, qué ha tenido que reactivarse de esta manera?
.- El Presidente del senado francés, el señor Larcher, se refería a que habiendo “cielo tan azul”, no debería ser nublado por pocas nubes que aparecieran en el horizonte, como estos temas específicos que están en manos de Poderes distintos al Senado mexicano y francés.
Y que esto lo podríamos alcanzar si ponemos una mejor disposición entre nosotros para ocuparnos de temas importantes, sin ignorar éstos que son de un particular interés de nuestras sociedades. La opinión pública francesa o la mexicana.
Es por ello, que se toma la decisión del Senado francés de celebrar cada 31 de mayo, el día de Latinoamérica en el Senado, este próximo 31 asistirá incluso el Embajador de México en Francia, a presenciar ese día de Latinoamérica en el Senado francés.
Y también, de llevar a cabo este coloquio sobre economía en el otoño próximo, entre los dos Senados, que habla de la buena voluntad y las mejores razones que nos asisten de continuar trabajando alrededor del desarrollo de nuestros dos pueblos como lo hemos hecho tradicionalmente.
Que ninguno de estos eventos coyunturales vengan a detenernos en este esfuerzo por continuar creciendo, pero que tampoco dejemos de atender las disposiciones y exigencias de nuestra sociedad, tanto mexicana como la francesa, confiados en que la justicia mexicana hará su mejor trabajo.
- Quiere decir que en estos últimos tres meses, digamos, no hubo todo ese acercamiento y todos esos esfuerzos, ¿no se hablaban el Senado mexicano y el Senado francés, no se hablaban los Ejecutivos? ¿Cómo estaban las relaciones?
.- La presencia mía rompe un impasse que viene acompañando este denominado affaire que está alrededor del juicio que se lleva a cabo en México sobre una ciudadana francesa, Florence Cassez, que ocupó buena parte del tiempo del gobierno francés también, y que lo conocimos en la anterior visita del señor Sarkozy y que hoy está en manos del Poder Judicial.
Y esto podría --de no atenderse con un evento de esta naturaleza, como es nuestra presencia de buena voluntad, atendiendo una invitación del Presidente del Senado, Gérard Larcher--,  provocar que continuasen discutiéndose esos asuntos y perder el tiempo y no discutir lo más importante que es, cómo reactivamos las relaciones comerciales, económicas, sociales, culturales y educativas.
Algo que estuvo sobre la mesa --y es muy importante-- fue, de qué manera nuestras comisiones de buena voluntad y relaciones de amistad entre el Senado mexicano y el francés, se ocuparán en el futuro de estimular la presencia de estudiantes mexicanos en Francia y viceversa, porque en los últimos cinco años ha disminuido a casi la mitad de los que tradicionalmente estaban en este país.

- ¿Hasta qué punto se pueden mejorar las relaciones entre los dos países; hasta qué punto es necesario que mejoren las relaciones entre los dos Presidentes de las dos Repúblicas?

Y también si finalmente la Suprema Corte de Justicia, como algunos analistas --no sólo mexicanos sino franceses-- prevén no aprueba, no hay, digamos, una resolución favorable para la familia Cassez, hasta qué punto eso puede ser un jarro de agua fría que de nuevo enfríe las relaciones, ¿ustedes en los Senados van a seguir de todos modos buscando que se acerquen los dos países o qué puede suceder en ese caso?
.- El Senado mexicano y el francés no pueden sustituir de ninguna manera a los Poderes Ejecutivos de Francia y de México. Cada uno debe estar ejerciendo sus facultades.
Lo que buscamos nosotros es mandar una señal de amistad y, sobre todo, de una relación que busca trascender esos eventos circunstanciales y que active y lleve a mejores espacios la relación entre nuestros dos países.
Este es un asunto que acompaña a la diplomacia parlamentaria como ha sucedido y sucedió ahora que estuve como Presidente del Senado mexicano platicando con el Presidente del Congreso de los Estados Unidos, en donde coincidimos en la necesidad de volver a reactivar el deseo de una nueva política migratoria en los Estados Unidos que reconozca los derechos de los trabajadores mexicanos en ese espacio, a lo cual se comprometió también el senador Harry Reid, y que formará parte de la próxima reunión interparlamentaria y bilateral que llevaremos entre el Senado norteamericano y el Senado mexicano.
La diplomacia parlamentaria puede ayudar a construir esos espacios de reflexión y de buena voluntad que deben existir entre nuestros dos pueblos y entre nuestros dos gobiernos; nunca sustituirlos.
Así como lo hicimos en Estados Unidos, con diplomacia parlamentaria, hoy aquí en Francia hemos iniciado este esfuerzo con el Presidente del Senado francés que a mí me deja sumamente satisfecho por estas dos primeras acciones que hablan también del interés del Senado francés y de los franceses por reactivar las relaciones con México.
 El 31 de mayo ya he hecho una disposición para que cada año se lleve a cabo como el año de Latinoamérica en donde estará en un lugar muy especial. Como también este coloquio económico para el otoño próximo que habremos de cerrarlo con un coloquio en México para continuar con esas relaciones.
- Senador, ¿cuáles son los retos del PRI de cara a las elecciones del próximo año, los retos para cambiar la imagen a nivel internacional del PRI?
.- Formo parte de una corriente dentro del PRI que exige que en las condiciones en las que hoy nos encontramos de gran posibilidad de poder ganar las elecciones del 2012 iniciemos una discusión de para qué queremos ganar las elecciones de ese año, donde se incluya la política internacional, cómo vamos a evitar que en los próximos años, eventos de esta naturaleza como los que han sucedido aquí o los que han pasado en nuestra relación con Cuba o los que podemos tener en México se sigan dando, distrayéndonos de lo importante.
Pero eso será un tema partidario que debemos agotar antes de seleccionar al candidato a la Presidencia de la República y deberá esperar un tiempo.
- Pero aquí en el Senado nos dijeron que iban a recibir al candidato para la Presidencia, que era usted.
- Deben ser buenos deseos.
- ¿No es candidato?
- No, no soy candidato, soy el Presidente del Senado y en esa calidad vine al Senado francés.
.- Sí, pero entendieron que usted iba a ser candidato, ¿no es así?
- Han de ser buenos deseos.
- Fue el primer encuentro de alto nivel entre Francia y México, después del roce por el caso Cassez, ¿está el Senado mexicano dispuesto a hacer las paces con Francia?
.- El Senado mexicano ha desarrollado una política de diplomacia parlamentaria que no busca de ninguna manera sustituir al Poder Ejecutivo, en lo que son sus obligaciones y facultades.
Este encuentro que hoy he tenido aquí con el Presidente del Senado francés, Gérard Larcher, que ha terminado con un almuerzo en donde hubo una enorme cordialidad, ha concluido también con el deseo de que en el futuro, cada 31 de mayo, el Senado francés celebré el día de Latinoamérica en Francia.
El próximo 31 de mayo, aquí estarán autoridades mexicanas en representación de nuestro país, lo cual abre un espacio de cordialidad.
También hemos acordado celebrar en otoño próximo, un coloquio aquí en el Senado francés, sobre el futuro de nuestras economías y de las economías del mundo, que es lo que nos preocupa, el crecimiento económico y el empleo, para resolver todos los problemas.
La diplomacia parlamentaria viene acompañando al Poder Ejecutivo para encontrar soluciones a cualquier problema que se vaya presentando.
Así lo hicimos con Estado Unidos hace poco, platicamos con el Presidente del Senado norteamericano, Harry Reid, y él abrió nuevamente las puertas a la negociación sobre una reforma migratoria, que le resuelva su problema no solo a miles, sino millones de mexicanos que se encuentran en la incertidumbre en aquel país.
Hoy aquí en Francia, creo que dejamos sobre la mesa nuestra mejor disposición para continuar con una buena relación entre nuestros dos pueblos, que va ayudar mucho ahora que el gobierno mexicano se haga cargo de la Presidencia del G-20 en noviembre, cuando la deja el gobierno francés.
P.- ¿Entonces podemos decir que el nuevo Senado va a tener un papel mucho más activo para promover los intereses de México en el extranjero?
.- Sí, el nuevo Senado se ha distinguido por hacer uso de la diplomacia parlamentaria que busque acercar las voluntades de nuestros pueblos. Entendiendo que un problema específico y particular no puede detenernos en el propósito general al que todos estamos aspirando, que es el que las relaciones entre dos pueblos, --que ha sido histórica como la de Francia y México-- se deterioren.
Este es un muy buen principio y el reinicio de una relación que gira alrededor del convencimiento, que son muchas más la cosas que nos unen que las que nos dividen.
.- ¿Por qué es tan importante fortalecer lazos de entendimiento entre Francia y México?
.- México ha sido un país que desde su independencia --no obstante estar cerca de los Estados Unidos-- ha mirado más a Europa y en específico a Francia, para construir sus sistemas de gobierno.
No es casual entonces que tengamos nosotros una República, que ésta tenga tres Poderes y que sean soberanos e independientes.
Difícilmente un francés podría equivocarse y pensar que el Senado mexicano le puede resolver un problema en la Suprema Corte de Justicia en México, siendo este un Poder distinto.
Es  por ello que el caso específico de lo que es el proceso que vive una ciudadana francesa en México, forma parte de la conversación, porque en un Parlamento no debe  haber temas vetados, pero no es el principal que se aborda en nuestra relación, entre el Senado francés y el Senado mexicano.
 - ¿De qué manera su visita a Paris contribuirá a consolidar la relación bilateral?
.- Un trabajo responsable del Presidente del Senado, mucho puede ayudar a que los Ejecutivos de nuestros dos países sigan conversando sobre lo importante.
Entiendo perfectamente bien, como también lo hace el Presidente del Senado francés, que en noviembre próximo, cuando el Presidente mexicano presida ahora el G-20, en lugar del Presidente francés, las políticas que se construyeron, las ideas que se han venido desarrollando, deberán continuar para beneficio de todos nosotros y por ello el esfuerzo que hagamos cada uno de los Poderes en México y en Francia, por unir voluntades, siempre será preciado.
.- ¿Podemos decir entonces que la diplomacia parlamentaria en México está tomando, adquiriendo una dimensión?
.- Si, y sobre todo apoyada la diplomacia parlamentaria mexicana, en sus facultades.
En México el Senado mexicano comparte la responsabilidad de la política exterior con el Presidente de la República.
Y lo debemos hacer no obstruyendo, sino colaborando, para que las relaciones de nuestro país con el mundo sean todavía mejores.
.- ¿Podríamos calificar la intervención del Senado mexicano como un fracaso de la política exterior del gobierno de Felipe Calderón?
- No. El Senado mexicano de ninguna manera puede pretender sustituir las facultades de la política exterior que tiene el Ejecutivo Federal, en específico las del Presidente Calderón.
El Senado mexicano hace uso de la diplomacia parlamentaria como un ejercicio noble, con facultad específica, que puede en mucho servir a los intereses de México.
Recordemos que el Senado mexicano tiene facultades compartidas con el Poder Ejecutivo en política exterior, y por ello debemos estar aquí; como lo hicimos en su momento con el Presidente del Senado norteamericano, que suscribió un compromiso con el Senado mexicano para reactivar la reforma migratoria en los Estados Unidos.
Esto abrió nuevamente los espacios que parecían haberse olvidado, por poner toda la atención solamente en la lucha en contra de la delincuencia y el narcotráfico, cuando hay otros temas de interés que son necesarios reactivar.
- Pasando a política nacional. ¿Puede decirnos en qué va la reforma política?
- Sí. El Senado mexicano abrió ya la discusión sobre la necesidad --que en México existe--  de privilegiar la participación de los ciudadanos por encima de la de los partidos políticos y de los políticos. Por eso es necesario --sobre todo cuando uno ve al mundo--, que la sociedad tenga mayor participación en los eventos de las decisiones gubernamentales.

Lo vemos en España, hoy, con movimientos muy importantes. Lo vemos en Europa misma en su conjunto, en los países árabes. Lo vemos en los países africanos y en los latinoamericanos.
Las candidaturas independientes, el referéndum o consulta popular, o la posibilidad que un grupo de ciudadanos puedan elaborar iniciativas y presentarlas al Congreso, son facultades que no le podemos regatear a los mexicanos, y estoy seguro que serán estudiadas con enorme responsabilidad por los diputados federales.
Muchas gracias.
Conferencia de prensa ofrecida por el senador Manlio Fabio Beltrones, Presidente de la Cámara de Senadores, al término de la reunión con el Presidente del Senado francés, Gérard Larcher, realizada en París, Francia.

Pregunta.- ¿Cuál es su agenda de trabajo con el Senado francés?
Respuesta.- He venido con la encomienda del Senado mexicano de profundizar las relaciones con el Senado francés para que, sin llegar a sustituir a otro Poder, sean el Senado francés y el mexicano los que ayuden a continuar nuestras relaciones económicas, sociales, en educación, y sobre todo el intercambio de intereses entre dos pueblos, que desde hace mucho tiempo se respetan y se quieren, que son Francia y México.
 ¿Nos puede hablar de la reunión con el Presidente del Senado de Francia?
- El día de hoy tuvimos una reunión con el Presidente del Senado francés, con quien tuvimos la oportunidad de intercambiar los propósitos del Senado mexicano, de continuar --entre ambos parlamentos-- construyendo buenas relaciones que nos permitan profundizar los avances en temas económicos, sociales, educacionales y compartir ideas sobre la nueva gobernabilidad.
Hemos recibido por parte de ellos importantes noticias, las cuales permiten reactivar las relaciones entre los dos países.
Primero, el día 31 de mayo se realizará, por decisión del Senado, el “Día de Latinoamérica”. Cada 31 de mayo habrá de celebrarse y en esta ocasión inicia con la presencia de México.
Estará acompañándolos el Embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, con lo cual se muestra una relación sumamente promisoria.
Adicionalmente nos hemos comprometido a celebrar en el próximo otoño, en el Senado francés, un coloquio sobre temas económicos, que nos permitan visualizar hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos de nuestros gobiernos para mejorar el crecimiento económico, aprovechando las experiencias que se están viviendo después de la crisis financiera de 2009 y, sobre todo, lo que sucede en la Comunidad Económica Europea.
Este esfuerzo no es algo que pueda desviarse de la verdadera intención, que entre México y Francia se privilegien los temas de importancia sin ser ajenos a algunos problemas coyunturales que se tienen, como los que han ocupado un espacio mayor del necesario entre la relación de nuestros dos países.
- ¿Cuál fue, hablando de estas tensiones que se han vivido entre Francia y México, el tono que se manejó en esta reunión, del asunto Cassez precisamente?
- La relación, entrevista y almuerzo que llevamos a cabo con senadores franceses, se realizó en un ambiente sumamente cordial, de entendimiento y colaboración, en donde pudimos tocar todos los temas, porque hablando entre parlamentos no debe haber temas vetados.
Se tocó el tema de la ciudadana francesa --quien hoy vive un juicio en México por acusaciones sobre secuestro--, en el entendido que el Senado francés y el mexicano no pueden sustituir al Poder Judicial y sus decisiones, ni tan siquiera conversar sobre ellas; pero confiados --como estamos-- que ya estando en la etapa superior del juicio, que es en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ésta tendrá que resolver en la materia.
Estamos seguros que lo hará cumpliendo con responsabilidad y decoro sus obligaciones. Ésta fue la única forma en que se tocó este tema, aparentemente difícil.
- Usted mencionó que se reactivaron las relaciones. El señor Larcher dijo que había nuevamente “cielo azul”. ¿A qué grado estaba esta tensión o este vacío diplomático, qué ha tenido que reactivarse de esta manera?
.- El Presidente del senado francés, el señor Larcher, se refería a que habiendo “cielo tan azul”, no debería ser nublado por pocas nubes que aparecieran en el horizonte, como estos temas específicos que están en manos de Poderes distintos al Senado mexicano y francés.
Y que esto lo podríamos alcanzar si ponemos una mejor disposición entre nosotros para ocuparnos de temas importantes, sin ignorar éstos que son de un particular interés de nuestras sociedades. La opinión pública francesa o la mexicana.
Es por ello, que se toma la decisión del Senado francés de celebrar cada 31 de mayo, el día de Latinoamérica en el Senado, este próximo 31 asistirá incluso el Embajador de México en Francia, a presenciar ese día de Latinoamérica en el Senado francés.
Y también, de llevar a cabo este coloquio sobre economía en el otoño próximo, entre los dos Senados, que habla de la buena voluntad y las mejores razones que nos asisten de continuar trabajando alrededor del desarrollo de nuestros dos pueblos como lo hemos hecho tradicionalmente.
Que ninguno de estos eventos coyunturales vengan a detenernos en este esfuerzo por continuar creciendo, pero que tampoco dejemos de atender las disposiciones y exigencias de nuestra sociedad, tanto mexicana como la francesa, confiados en que la justicia mexicana hará su mejor trabajo.
- Quiere decir que en estos últimos tres meses, digamos, no hubo todo ese acercamiento y todos esos esfuerzos, ¿no se hablaban el Senado mexicano y el Senado francés, no se hablaban los Ejecutivos? ¿Cómo estaban las relaciones?
.- La presencia mía rompe un impasse que viene acompañando este denominado affaire que está alrededor del juicio que se lleva a cabo en México sobre una ciudadana francesa, Florence Cassez, que ocupó buena parte del tiempo del gobierno francés también, y que lo conocimos en la anterior visita del señor Sarkozy y que hoy está en manos del Poder Judicial.
Y esto podría --de no atenderse con un evento de esta naturaleza, como es nuestra presencia de buena voluntad, atendiendo una invitación del Presidente del Senado, Gérard Larcher--,  provocar que continuasen discutiéndose esos asuntos y perder el tiempo y no discutir lo más importante que es, cómo reactivamos las relaciones comerciales, económicas, sociales, culturales y educativas.
Algo que estuvo sobre la mesa --y es muy importante-- fue, de qué manera nuestras comisiones de buena voluntad y relaciones de amistad entre el Senado mexicano y el francés, se ocuparán en el futuro de estimular la presencia de estudiantes mexicanos en Francia y viceversa, porque en los últimos cinco años ha disminuido a casi la mitad de los que tradicionalmente estaban en este país.

- ¿Hasta qué punto se pueden mejorar las relaciones entre los dos países; hasta qué punto es necesario que mejoren las relaciones entre los dos Presidentes de las dos Repúblicas?

Y también si finalmente la Suprema Corte de Justicia, como algunos analistas --no sólo mexicanos sino franceses-- prevén no aprueba, no hay, digamos, una resolución favorable para la familia Cassez, hasta qué punto eso puede ser un jarro de agua fría que de nuevo enfríe las relaciones, ¿ustedes en los Senados van a seguir de todos modos buscando que se acerquen los dos países o qué puede suceder en ese caso?
.- El Senado mexicano y el francés no pueden sustituir de ninguna manera a los Poderes Ejecutivos de Francia y de México. Cada uno debe estar ejerciendo sus facultades.
Lo que buscamos nosotros es mandar una señal de amistad y, sobre todo, de una relación que busca trascender esos eventos circunstanciales y que active y lleve a mejores espacios la relación entre nuestros dos países.
Este es un asunto que acompaña a la diplomacia parlamentaria como ha sucedido y sucedió ahora que estuve como Presidente del Senado mexicano platicando con el Presidente del Congreso de los Estados Unidos, en donde coincidimos en la necesidad de volver a reactivar el deseo de una nueva política migratoria en los Estados Unidos que reconozca los derechos de los trabajadores mexicanos en ese espacio, a lo cual se comprometió también el senador Harry Reid, y que formará parte de la próxima reunión interparlamentaria y bilateral que llevaremos entre el Senado norteamericano y el Senado mexicano.
La diplomacia parlamentaria puede ayudar a construir esos espacios de reflexión y de buena voluntad que deben existir entre nuestros dos pueblos y entre nuestros dos gobiernos; nunca sustituirlos.
Así como lo hicimos en Estados Unidos, con diplomacia parlamentaria, hoy aquí en Francia hemos iniciado este esfuerzo con el Presidente del Senado francés que a mí me deja sumamente satisfecho por estas dos primeras acciones que hablan también del interés del Senado francés y de los franceses por reactivar las relaciones con México.
 El 31 de mayo ya he hecho una disposición para que cada año se lleve a cabo como el año de Latinoamérica en donde estará en un lugar muy especial. Como también este coloquio económico para el otoño próximo que habremos de cerrarlo con un coloquio en México para continuar con esas relaciones.
- Senador, ¿cuáles son los retos del PRI de cara a las elecciones del próximo año, los retos para cambiar la imagen a nivel internacional del PRI?
.- Formo parte de una corriente dentro del PRI que exige que en las condiciones en las que hoy nos encontramos de gran posibilidad de poder ganar las elecciones del 2012 iniciemos una discusión de para qué queremos ganar las elecciones de ese año, donde se incluya la política internacional, cómo vamos a evitar que en los próximos años, eventos de esta naturaleza como los que han sucedido aquí o los que han pasado en nuestra relación con Cuba o los que podemos tener en México se sigan dando, distrayéndonos de lo importante.
Pero eso será un tema partidario que debemos agotar antes de seleccionar al candidato a la Presidencia de la República y deberá esperar un tiempo.
- Pero aquí en el Senado nos dijeron que iban a recibir al candidato para la Presidencia, que era usted.
- Deben ser buenos deseos.
- ¿No es candidato?
- No, no soy candidato, soy el Presidente del Senado y en esa calidad vine al Senado francés.
.- Sí, pero entendieron que usted iba a ser candidato, ¿no es así?
- Han de ser buenos deseos.
- Fue el primer encuentro de alto nivel entre Francia y México, después del roce por el caso Cassez, ¿está el Senado mexicano dispuesto a hacer las paces con Francia?
.- El Senado mexicano ha desarrollado una política de diplomacia parlamentaria que no busca de ninguna manera sustituir al Poder Ejecutivo, en lo que son sus obligaciones y facultades.
Este encuentro que hoy he tenido aquí con el Presidente del Senado francés, Gérard Larcher, que ha terminado con un almuerzo en donde hubo una enorme cordialidad, ha concluido también con el deseo de que en el futuro, cada 31 de mayo, el Senado francés celebré el día de Latinoamérica en Francia.
El próximo 31 de mayo, aquí estarán autoridades mexicanas en representación de nuestro país, lo cual abre un espacio de cordialidad.
También hemos acordado celebrar en otoño próximo, un coloquio aquí en el Senado francés, sobre el futuro de nuestras economías y de las economías del mundo, que es lo que nos preocupa, el crecimiento económico y el empleo, para resolver todos los problemas.
La diplomacia parlamentaria viene acompañando al Poder Ejecutivo para encontrar soluciones a cualquier problema que se vaya presentando.
Así lo hicimos con Estado Unidos hace poco, platicamos con el Presidente del Senado norteamericano, Harry Reid, y él abrió nuevamente las puertas a la negociación sobre una reforma migratoria, que le resuelva su problema no solo a miles, sino millones de mexicanos que se encuentran en la incertidumbre en aquel país.
Hoy aquí en Francia, creo que dejamos sobre la mesa nuestra mejor disposición para continuar con una buena relación entre nuestros dos pueblos, que va ayudar mucho ahora que el gobierno mexicano se haga cargo de la Presidencia del G-20 en noviembre, cuando la deja el gobierno francés.
P.- ¿Entonces podemos decir que el nuevo Senado va a tener un papel mucho más activo para promover los intereses de México en el extranjero?
.- Sí, el nuevo Senado se ha distinguido por hacer uso de la diplomacia parlamentaria que busque acercar las voluntades de nuestros pueblos. Entendiendo que un problema específico y particular no puede detenernos en el propósito general al que todos estamos aspirando, que es el que las relaciones entre dos pueblos, --que ha sido histórica como la de Francia y México-- se deterioren.
Este es un muy buen principio y el reinicio de una relación que gira alrededor del convencimiento, que son muchas más la cosas que nos unen que las que nos dividen.
.- ¿Por qué es tan importante fortalecer lazos de entendimiento entre Francia y México?
.- México ha sido un país que desde su independencia --no obstante estar cerca de los Estados Unidos-- ha mirado más a Europa y en específico a Francia, para construir sus sistemas de gobierno.
No es casual entonces que tengamos nosotros una República, que ésta tenga tres Poderes y que sean soberanos e independientes.
Difícilmente un francés podría equivocarse y pensar que el Senado mexicano le puede resolver un problema en la Suprema Corte de Justicia en México, siendo este un Poder distinto.
Es  por ello que el caso específico de lo que es el proceso que vive una ciudadana francesa en México, forma parte de la conversación, porque en un Parlamento no debe  haber temas vetados, pero no es el principal que se aborda en nuestra relación, entre el Senado francés y el Senado mexicano.
 - ¿De qué manera su visita a Paris contribuirá a consolidar la relación bilateral?
.- Un trabajo responsable del Presidente del Senado, mucho puede ayudar a que los Ejecutivos de nuestros dos países sigan conversando sobre lo importante.
Entiendo perfectamente bien, como también lo hace el Presidente del Senado francés, que en noviembre próximo, cuando el Presidente mexicano presida ahora el G-20, en lugar del Presidente francés, las políticas que se construyeron, las ideas que se han venido desarrollando, deberán continuar para beneficio de todos nosotros y por ello el esfuerzo que hagamos cada uno de los Poderes en México y en Francia, por unir voluntades, siempre será preciado.
.- ¿Podemos decir entonces que la diplomacia parlamentaria en México está tomando, adquiriendo una dimensión?
.- Si, y sobre todo apoyada la diplomacia parlamentaria mexicana, en sus facultades.
En México el Senado mexicano comparte la responsabilidad de la política exterior con el Presidente de la República.
Y lo debemos hacer no obstruyendo, sino colaborando, para que las relaciones de nuestro país con el mundo sean todavía mejores.
.- ¿Podríamos calificar la intervención del Senado mexicano como un fracaso de la política exterior del gobierno de Felipe Calderón?
- No. El Senado mexicano de ninguna manera puede pretender sustituir las facultades de la política exterior que tiene el Ejecutivo Federal, en específico las del Presidente Calderón.
El Senado mexicano hace uso de la diplomacia parlamentaria como un ejercicio noble, con facultad específica, que puede en mucho servir a los intereses de México.
Recordemos que el Senado mexicano tiene facultades compartidas con el Poder Ejecutivo en política exterior, y por ello debemos estar aquí; como lo hicimos en su momento con el Presidente del Senado norteamericano, que suscribió un compromiso con el Senado mexicano para reactivar la reforma migratoria en los Estados Unidos.
Esto abrió nuevamente los espacios que parecían haberse olvidado, por poner toda la atención solamente en la lucha en contra de la delincuencia y el narcotráfico, cuando hay otros temas de interés que son necesarios reactivar.
- Pasando a política nacional. ¿Puede decirnos en qué va la reforma política?
- Sí. El Senado mexicano abrió ya la discusión sobre la necesidad --que en México existe--  de privilegiar la participación de los ciudadanos por encima de la de los partidos políticos y de los políticos. Por eso es necesario --sobre todo cuando uno ve al mundo--, que la sociedad tenga mayor participación en los eventos de las decisiones gubernamentales.

Lo vemos en España, hoy, con movimientos muy importantes. Lo vemos en Europa misma en su conjunto, en los países árabes. Lo vemos en los países africanos y en los latinoamericanos.
Las candidaturas independientes, el referéndum o consulta popular, o la posibilidad que un grupo de ciudadanos puedan elaborar iniciativas y presentarlas al Congreso, son facultades que no le podemos regatear a los mexicanos, y estoy seguro que serán estudiadas con enorme responsabilidad por los diputados federales.
Muchas gracias.

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