Hoy es martes 7 de octubre de 20144
Los días del gober Ángel Aguirre se agotan
¿Qué dicen las columnas políticas hoy, martes 7 de octubre de 2014?
FRENTES POLÍTICOS/Excelsior
I. Condena. En un breve y sustancial mensaje sobre el caso Iguala, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo: “En el Estado de derecho no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad”, enfatizó. La misión inmediata, ordenó, será conocer la verdad y hacer que se aplique la ley. Instruyó al gabinete de seguridad para actuar en el marco de sus atribuciones y dar con los responsables. Anunció, además, que mantendrá informada a la población. “Como toda la sociedad mexicana, me encuentro indignado y consternado ante esta situación”, dijo.
II. Con qué cara. Carlos Navarrete, nuevo presidente nacional del PRD, informó que la dirigencia de ese partido sesionará en Iguala. Acudirán el comité estatal, legisladores locales, senadores y diputados federales del sol azteca. Anunciarán la expulsión de sus filas de José Luis Abarca, edil de Iguala en fuga. ¿Ya para qué? ¿No sería mejor que reconocieran ante las familias de las víctimas que fue ese partido quiene cobijó a Abarca; que fueron justo ellos quienes lo propusieron como alcalde y disimularon ignorar sus actividades junto a la organización criminal los Guerreros Unidos. Y que fue en el estado que gobiernan donde lo dejaron escapar, pese a las evidencias? ¿Por qué no dicen que el PRD le falló a Guerrero? ¿Por qué?
III. Coludidos. En el multihomicidio y desaparición de normalistas de Ayotzinapa, no sólo hay responsabilidad de los policías municipales de Iguala; las investigaciones también apuntan hacia la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero. Los cuerpos policiales de ese municipio operaban desde mayo pasado bajo el esquema de mando único que comanda el gobierno estatal, a pesar de que el secretario de Gobierno, Jesús Martínez, afirmó que ese programa comenzaría hasta octubre. Cada indicio enturbia más el caso. Pese a ello, Aguirre Rivero declaró que no se irá “ni como asesino ni como vil delincuente”.
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Bajo Reserva/El Universal
Los otros pendientes de Abarca
Una raya más al tigre. Nos aseguran que el presidente municipal de Iguala, Guerrero, también es señalado como el presunto responsable de la desaparición y muerte en 2013 del activista Arturo Hernández y de otras dos personas. Nos comentan que hay un testigo que ha señalado al edil José Luis Abarca y a la policía municipal de Iguala como los responsables de la desaparición y asesinato de Hernández y dos de sus compañeros. El testigo dijo que luego de que los tres participaron en un bloqueo a una carretera, fueron detenidos por la policía y después fueron asesinados por hombres vestidos de negro y con armas largas.
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TRASCENDIÓ/Milenio
Que la estrategia federal para enfrentar la crisis en Guerrero va en las vertientes de procuración de justicia y seguridad más uso de inteligencia.
La primera, mediante la presencia territorial de Marina, Policía Federal y Ejército, lo que derivó en que los militares se encargaran de inmediato de desarmar a los agentes de Iguala y trasladarlos a Tlaxcala para los exámenes de control de confianza, mientras que la Gendarmería asumió las funciones de seguridad local.
Para dar con los autores del crimen se envió a los mejores peritos federales y se formó un equipo con gente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y las áreas de inteligencia de Defensa, Marina y la Policía Federal, además de ser inminente que se trasladen a la zona de Iguala el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y el jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón.
Que el silencio de Andrés Manuel López Obrador sobre la tragedia de Iguala tal vez tenga que ver con que el alcalde prófugo, José Luis Abarca, expulsado del Partido de la Revolución Democrática, llegó a ese puesto recomendado por el secretario de Salud de Guerrero, Lázaro Mazón, destapado por el propio López Obrador desde febrero como aspirante de Morena para la gubernatura y quien ocupó dos veces esa alcaldía.
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TEMPLO MAYOR/Reforma
EL GOBERNADOR Ángel Aguirre Rivero desafía las leyes de la Física, pues cualquier otro en su circunstancia seguramente ya habría caído.
SIN EMBARGO, el gobernador de Guerrero ya advirtió desde su contundente cuenta de Twitter: “Aguirre no se raja”.
HABRÁ que aprovechar que -¡por fin!- está en ánimo de ponerse a chambear, para pedirle que explique un detallito del que nomás no ha dicho una palabra.
SI SABÍA de la gravedad de los hechos en Iguala y, desde el inicio, había señalamientos del contubernio entre las autoridades municipales y el crimen organizado, ¿por qué diablos dejó escapar al alcalde José Luis Abarca y al jefe de la policía, Felipe Flores Velázquez?
RESULTA difícil entender que alguien en el gobierno estatal haya tenido un descuido taaan grande. ¿O a poco no fue accidente? Es pregunta sin orden de arraigo.
POR CIERTO que quienes también están en un lío gordo por el caso Iguala son los líderes perredistas de la tribu de “Los Chuchos”.
SE SABE que en cuanto estalló la bronca, Jesús Zambrano fue de los primeros en defender al alcalde José Luis Abarca ante las autoridades federales.
A ESO se suman los señalamientos que existían desde hace más de un año contra el edil por sus nexos con el narcotráfico, ante los cuales la dirigencia del PRD cerró los ojos.
Y AHORA Carlos Navarrete como que quiere desmarcarse, pero nomás no lo logra. Así, con el góber ausente y el alcalde prófugo, el perredismo se asoma el próximo año a una elección sumamente complicada.
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Lenguas Viperinas/La Silla Rota
EL LEVANTAMIENTO y presunto asesinato de normalistas de Ayotzinapa en Guerrero es hasta hoy el golpe más fuerte en imagen para México desde la entrada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República. El equipo más cercano al mandatario explicó que el caso Iguala desató una postura especialmente adversa de la prensa internacional sobre la seguridad y los niveles de violencia de México. En pocas palabras, todo lo construido en los 22 meses de gobierno regresó a ceros con la situación en Guerrero, principalmente en el tema del nulo respeto a los derechos humanos y la percepción de inseguridad.