Qué
le piden los disidentes al papa Francisco en su visita a Cuba
BBC
Mundo, 21 de septiembre de 2015.
En
su tercer día en Cuba, el papa Francisco va cumpliendo el programa previsto. Lo
ha hecho al pie de la letra, con una excepción: la reunión de media hora del
domingo con Fidel Castro en su residencia.
Y
ante ello, ahora suena con más fuerza la pregunta que surgió nada más
anunciarse su visita a la isla.
¿Se
reunirá con la disidencia cubana, saliéndose del guión establecido?
El
vocero del Vaticano, Federico Lombardi, ya había descartado esa posibilidad la
pasada semana.
Pero
tras el encuentro con el líder cubano, este lunes BBC Mundo volvió a consultar
a la Santa Sede al respecto.
El
domingo se reunió con Fidel Castro en la que fuera la residencia del líder
cubano.
"No
lo sabemos. En el programa no está contemplado, pero no sabemos lo que el Papa
tiene en mente", respondió su oficina de prensa.
"Tampoco
teníamos noticias de que iba a encontrarse con Fidel Castro y ocurrió".
Por
el momento no ha habido reunión, como tampoco lo hubo cuando sus antecesores,
Juan Pablo II y Benedicto XVI, visitaron la isla en 1998 y 2012,
respectivamente.
Sin
embargo, tres conocidas disidentes aseguran que recibieron una invitación para
saludar al sumo pontífice el sábado; algo que no pudieron hacer porque fueron
detenidas.
Detenciones
de disidentes
Según
contaron a BBC Mundo la economista Marta Beatriz Roque y Berta Soler, la líder
del grupo disidente Damas de Blanco, fue el secretario del nuncio Giorgio
Lingua el que las invitó en persona.
Iban
a poder saludar al Papa en los jardines de la Nunciatura, junto a 150 invitados
más, todos ellos religiosos de la isla.
Y
también iba a asistir la periodista Miriam Leiva, otra representante de la
oposición al gobierno cubano.
"Pero
cuando salí de casa me abordó un miembro de la seguridad del Estado y me llevó
a una unidad de la policía, donde me retuvieron durante tres horas",
recordó.
Eso
mismo les ocurrió a las otras dos mujeres.
Al
día siguiente Roque y Leiva volvieron a recibir una invitación para acudir a la
plaza de la catedral, donde el sumo pontífice tenía previsto celebrar las
Vísperas con religiosos y seminaristas.
Pero
también fueron detenidas.
"Esa
vez fue más agresivo. Ya iba en el auto y cuando llegué a la Avenida del Puerto
me paró un carro de la seguridad del Estado con cuatro oficiales", contó.
"Uno
de los oficiales, una mujer, me haló del brazo con fuerza y me sacó del
carro".
Explicó
que la volvieron a llevar a una comisaría, y para cuando la dejaron marchar,
tres horas después, el evento en la catedral ya había terminado.
Otros
disidentes no tenían invitación, pero también fueron arrestados cuando iban a
ver al Papa, según denunciaron varios organismos.
De
acuerdo a la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), la que se considera la
organización de opositores más visible y activa de la isla, en todo el fin de
semana las fuerzas de seguridad del Estado detuvieron a más de 50 en el oriente
del país.
"Pero
la cifra podría ser bastante más alta", señaló a BBC Mundo el coordinador
nacional de Unpacu, José Daniel Ferrer.
"En
todo el país arrestaron a un centenar", aclaró Berta Soler, la líder de
las Damas de Blanco, tras contar su propio arresto.
Y
añadió que todos ellos fueron liberados horas después, como ella misma.
BBC
Mundo no pudo contrastar estas cifras con el gobierno de Cuba.
Y
cuando llamó al diario oficial Granma las respuesta que obtuvo fue: "No lo
podemos confirmar ni desmentir. No tenemos información".
La
cifra de detenciones, por lo tanto, no está clara.
Pero
la que más eco tuvo fue la de los disidentes Zaqueo Báez Guerrero, María Josefa
Acón Sardiñas, Ismael Boris Reñi y Aymara Nieto Muñoz, los que más lograron
acercarse al jefe de Estado del Vaticano.
Fueron
arrestados en la Plaza de la Revolución este domingo, tras gritar consignas contra
el gobierno y tirar unos panfletos al aire cuando el sumo pontífice llegaba en
el papamóvil.
El
corresponsal de BBC Mundo en Cuba, Will Grant, estaba en la plaza en ese
momento y lo presenció.
La
detención de la Plaza de la Revolución el domingo es la que más eco ha tenido.
"En
un principio parecía que uno de ellos (Zaqueo Báez) buscaba la bendición del
Papa, incluso éste le posó la mano en la frente. Pero luego se volvió un acto
político y tiraron papeles al aire", explicó.
Fue
entonces cuando las fuerzas de seguridad salieron al paso.
"Hasta
cierto punto es algo que también hubiera pasado en Nueva York, en Madrid, en
cualquier ciudad en una visita del Papa o del presidente de EE.UU. Barack
Obama, por ejemplo, si alguien hubiera querido acercarse a él para mostrar su
descontento, añadió.
La
diferencia es que en Cuba la protesta pública está prohibida y los que desafían
la autoridad llevan el estigma de por vida.
La
visita del Papa a Cuba a creado revuelo entre creyentes y no creyentes.
Eso,
el manifestarse, es algo que el coordinador nacional de Unpacu, la organización
a la que pertenecían los detenidos, ve como algo necesario.
"Al
ver los pronunciamientos y el comportamiento del Papa hasta ahora pensamos que
había que acercarse a él para llamar la atención sobre los temas de los que no
ha hablado, para ser claros sobre que aquí se violan los derechos humanos y no
hay libertad", dijo Ferrer.
"Sus
homilías han sido excesivamente suaves para la situación que padece Cuba",
añadió.
Y
con él comparte la opinión la líder de las Damas de Blanco, quienes en junio
dirigieron una carta al Papa en la que le pedían una reunión de un minuto.
"Debe
ser más fuerte y directo y hablar de las violaciones a los derechos humanos y
sobre libertad", remarcó Soler.
"Decir
algo parecido a lo que dijo Juan Pablo II, aquello de que Cuba se abra al mundo
con todas sus magníficas posibilidades, y que el mundo se abra a Cuba",
añadió.
Mirando
con lupa
Hasta
el momento el Papa no se ha referido a la situación de los derechos humanos en
la isla.
Pero
cada una de sus intervenciones siguen analizándose con lupa, buscando algún
indicio de crítica al gobierno cubano.
Las
palabras del Papa se miran con lupa durante su visita a Cuba.
Eso
se vio en una de las frases que dijo en la homilía del domingo: "No se
sirve a ideologías, se sirve a personas".
Y
también en la respuesta que le dio a un estudiante que se pronunció en el
centro Félix Varela de La Habana.
"Ayúdenos
Santo Padre a ser jóvenes que sepamos acoger al que piensa diferente, que no
nos encerremos en los conventillos de las religiones o las ideologías", le
pidió el joven.
"Le
queremos pedir algo especial: que renueve en nosotros la esperanza de que se
puede crecer, soñar que se puede ser feliz en esta compleja realidad que nos
tocó vivir", añadió.
A
lo que el pontífice contestó que "los jóvenes tienen que soñar",
esquivando una respuesta más directa o explícita.
Los
disidentes esperan que el Papa critique al régimen de los Castro.
"El
Papa no pondrá en peligro el proceso de deshielo o las relaciones entre La
Habana, Washington y el Vaticano", por una respuesta más directa, ni por
una reunión con la disidencia, opina el corresponsal de BBC Mundo en Cuba, Will
Grant.
Algo
similar le dijo Austen Ivereigh, el autor de la biografía del Papa titulada El
gran reformador, al diario estadounidense Washington Post.
El
Papa es bien consciente de que el hecho de que no se reúna con la disidencia
será interpretado en ciertos sectores como que se ha doblegado ante el régimen,
pero no le importa", opinó.
"(Él
y la iglesia Católica de Cuba) están jugando al juego largo y creo que saben
que es un proceso evolutivo más que un cambio de régimen".
El
vocero del Vaticano, Federico Lombardi, había añadido otro comentario a esto.
Pero
el Papa no quiere poner en peligro el proceso de deshielo, dicen los expertos.
"A
menudo este tipo de problemas se discuten en conversaciones privadas, no con
proclamaciones públicas, sino en discusiones personales, directas o
privadas", dijo.
"La
tradición de la autoridad de la Santa Sede es lidiar con ello con discreción,
una forma con frecuencia más eficiente que las otras, posiblemente más visibles
pero menos oportunas".
Pero
mientras eso ocurre, y a pocas horas de que el papa Francisco abandone la isla,
la expectación continúa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario