6 nov 2008

Lo que se espera de Obama

Algunas cosas que el mundo espera de Obama/Peter Singer, catedrático de Bioética en la Universidad de Princeton.
Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.
Publicado en EL PAÍS (www.elpais.com), 06/11/08;
La asombrosa historia de la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos ha ayudado ya enormemente a restablecer la imagen mundial de ese país. En vez de un presidente cuya única cualificación para el cargo era llamarse como su padre, ahora tenemos a otro cuya inteligencia y capacidad de visión han superado el formidable obstáculo de tener un nombre exótico y ser hijo de un musulmán africano. ¿Quién habría podido pensar, tras las dos elecciones de 2000 y 2004, que los estadounidenses eran capaces de elegir a un candidato así?
Obama hizo campaña subrayando que es distinto a otros políticos y que va a efectuar un verdadero cambio. El llamamiento llevó a las urnas a multitudes entusiastas. Estamos, pues, ante una oportunidad histórica de acabar con el cinismo que inunda la política estadounidense desde hace decenios.
Muchos estadounidenses juzgarán al nuevo Gobierno en función de lo que haga en su país. Entre otras cosas, subir los impuestos para los que ganan más de 250.000 dólares al año y emplear el dinero para ampliar el seguro de salud a las decenas de millones de ciudadanos que -caso único entre los países industrializados- no disponen de él. También se ha comprometido a reducir los impuestos para los trabajadores con salarios medios y bajos y a mejorar el sistema educativo de Estados Unidos. Cumplir esas promesas con el sombrío panorama económico actual no será fácil.
Sin embargo, donde más impacto puede ejercer Obama es fuera de las fronteras de Estados Unidos. El año pasado, cuando habló ante el Consejo de Asuntos Mundiales de Chicago, proclamó la necesidad de un presidente norteamericano que sea capaz de hablar directamente con todos los que, en el mundo, anhelan la dignidad y la seguridad, y les diga: “Vosotros sois importantes para nosotros. Vuestro futuro es nuestro futuro”.
Para ser un presidente así, Obama debe comenzar por cumplir sus promesas de cerrar el campo de prisioneros de la bahía de Guantánamo, en Cuba, y acabar con la costumbre del Gobierno de Bush de encerrar a la gente sin decirle nunca por qué ni de qué se le acusa. Asimismo, debe iniciar el proceso para retirar las tropas de combate de Irak, una tarea que dijo que completaría en 16 meses. Materializar esas promesas contribuiría enormemente a restaurar la imagen de Estados Unidos en el mundo.
También es fundamental que desempeñe un papel constructivo en la reforma de Naciones Unidas. La estructura del Consejo de Seguridad tiene 60 años de antigüedad. Todavía da a los vencedores de la II Guerra Mundial el derecho a ser miembros permanentes y a vetar sus decisiones. Cambiar eso significaría inevitablemente diluir los privilegios de esos países, entre ellos Estados Unidos. Pero si hay un presidente estadounidense que puede vencer esa sombra histórica que pende sobre la ONU es Obama.
Obama tiene un padre keniano y ha pasado tiempo en las aldeas africanas en las que todavía viven sus familiares; por eso no es extraño que comprenda la necesidad de que los países ricos ayuden a los países en vías de desarrollo. El año pasado se comprometió a duplicar la ayuda exterior de Estados Unidos de aquí a 2012, hasta alcanzar 50.000 millones de dólares al año (una cifra con la que Estados Unidos todavía estaría por detrás de muchos países europeos en cuanto al porcentaje de su renta nacional destinado a la ayuda).
También hay que redirigir mejor esta ayuda para destinarla a quienes viven en extrema pobreza. Por desgracia, cuando preguntaron al hoy vicepresidente electo, Joe Biden, qué gastos podría reducir un Gobierno de Obama debido a la crisis financiera, mencionó la promesa de incrementar la ayuda exterior. No obstante, para duplicar la ayuda exterior haría falta una cantidad pequeña de dinero, en comparación con lo que se ahorraría con la retirada de Irak.
Tal vez el aspecto más difícil de la tarea de convertir a Estados Unidos en un buen ciudadano mundial sea la reducción de sus desmesuradas emisiones de gases de efecto invernadero, aproximadamente cinco veces más que la media per cápita mundial. El Gobierno de Bush ha malgastado ocho años preciosos durante los que nos hemos acercado peligrosamente al punto en el que podría suceder una cadena irreversible de acontecimientos que desemboque en catástrofe. El año pasado, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, acusó a los países industrializados de agredir a África con el calentamiento global. Puede parecer una exageración, pero aumentar la temperatura y disminuir el volumen de lluvia de un país predominantemente agrario puede resultar tan destructor para sus habitantes como que les bombardeen.
Obama debe hacer que Estados Unidos encabece los esfuerzos para reducir las emisiones. Luego, después de dejar clara su buena fe, debería ser capaz de elaborar un acuerdo con los líderes europeos para incluir a China e India en cualquier tratado que sustituya al Protocolo de Kioto cuando éste expire, en 2012. Quizá sea éste el mayor desafío ético de la presidencia de Obama. Su respuesta será decisiva a la hora de juzgar su mandato.

Eliot Spitzer se disculpa

Caso cerrado!
Por cierto, el ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer no será acusado por su relación con una red de prostitución.
Spitzer, quien renunció como gobernador el pasado mes de marzo en medio de un escándaloa ceptó en una declaración este jueves que reconocía su relación en la red de prostitución.
"A la luz de la política del Departamento
de Justicia respecto de las ofensas por prostitución (...) así como el reconocimiento de su responsabilidad por parte del señor Spitzer por su conducta, hemos decidido no presentar cargos criminales en esta materia", dijo el fiscal de Manhattan Michael García en un comunicado.
García dijo que "una detallada investigación" no descubrió evidencia alguna de que hubiera malversación de fondos públicos o de dinero de la campaña y que existen pocas pruebas para presentar cargos contra Spitzer por pagar a la red de prostitución 'Emperors Club VIP' con dinero público.
Spitzer, de 49 años, fue fiscal general del estado de Nueva York, periodo en el que promovió leyes contra la prostitución y persiguió delitos financieros, lo que le valió el apodo de 'el sheriff de Wall Street'.
El jueves, Spitzer se disculpó por las conductas que lo obligaron a renunciar al cargo
de gobernador, en el que estuvo menos de 15 meses, (lo asumió el 1 de enero del 2007).
"Aprecio la imparcialidad y la minuciosidad de la investigación realizada por la oficina del fiscal, reconozco y acepto la responsabilidad por mi comportamiento", dijo Spitzer en un comunicado.
"Nuevamente me disculpo por mis acciones y por el dolor y la desilusión que esas acciones causaron a mi familia y a muchas personas que apoyaron mi carrera en la vida pública", agregó.

El equipo de Obama

Rahm Emanuel acepta el puesto de jefe de Gabinete de la Casa Blanca
Barack Obama ha anunciado la integración de un equipo de transición, encabezado por Rahm Emanuel, legislador por Illinois desde 2003, y exconsejero del presidente Bil Clinton.
En un comunicado Obama ha informado de las tres personalidades que supervisarán su equipo de transición, a saber: John D. Podesta, ex jefe de Gabinete de Clinton; Valerie Jarret, consejera de Obama y Pete Rouse, uno de los asesores de su campaña electoral,
Este grupo de confianza trabajará durante las 10 semanas que quedan hasta la toma de posesión.
En la lista, según The Washington Post, también esstán Carol Browner, responsable de la Agencia de Protección Medioambiental; William Daley, amigo del presidente y ex secretario de Comercio; Christopher Edley, de la facultad de Derecho de la Universidad de Berkeley (California); Michael Froman y Julius Genachowski, amigos de facultad de Obama y consejeros; Donal Gips, ex asesor de política nacional de Al Gore; la gobernadora Janet Napolitano; el ex secretario de Transporte Federico Peña; la consejero de Seguridad de Obama, Susan Rice, y Sonal Shah, de Google.org.
Además, este mismo jueves el equipo de Obama lanzará la página www.change.gov
Obama celebrará su primera rueda de prensa como presidente electo mañana, viernes después de realizar una reunión con su equipo de asesores económicos.
***
El nuevo jefe del ala oeste de la Casa Blanca
Es hijo de un emigrante israelí que luchó contra las tropas británicas antes de 1948
El buen trabajo de Emanuel lo convirtió en el asesor de Clinton de 1993 a 1998
Es amigo íntimo de Obama, a quien conoció cuando era congresista por Illinois
Obama opta por
John Podesta, fiero defensor de los Clinton, para el equipo de transición
Portal de El Mundo, actualizado jueves 06/11/2008 23:57 (
CET)
ESTHER MUCIENTES AGENCIAS
MADRID.- La realidad de nuevo ha superado a la ficción. Emulando a la premiada serie estadounidense 'El ala oeste de la Casa Blanca', el hombre que inspiró el personaje de Josh
Lyman —ayudante del Jefe de Personal—,
Rahm Emanuel, será la mano derecha del nuevo presidente de los EEUU. El congresista ya ha dado su 'ok' para ocupar el cargo de jefe de Gabinete, en lo que constituye la primera decisión importante de Obama como presidente electo.
Obama anunciará previsiblemente este y otros nombramientos de relevancia durante la rueda de prensa que celebrará el viernes a las 13.30 (las 20.30 en España) en un hotel de Chicago —la primera tras su victoria—, al término de una reunión con su equipo de asesores económicos; entre ellos, los ex secretarios del Tesoro Larry Summers y Robert Rubin, el multimillonario Warren Buffet y el presidente de la Reserva Federal Paul Volcker. El vicepresidente electo, Joe Biden, estará presente en la comparecencia.
No obstante, el presidente electo quiso comentar esta primera designación antes de su comparecencia: "Anuncio este nombramiento, el primero, porque el jefe de Gabinete es central para la capacidad de un presidente y de una administración de poner en práctica su programa", dijo Obama en un comunicado distribuido por su campaña presidencial. "Nadie que yo conozca es mejor a la hora de conseguir que se hagan las cosas que Rahm Emanuel", agregó el que será el primer presidente negro de EEUU.
El primer presidente de la historia de EEUU negro tiene claro qué equipo quiere para estos próximos cuatro años de Gobierno. El camino de transición estará protagonizado en su mayoría por asesores de Bill Clinton:
John D. Podesta, ex jefe de Gabinete de Clinton; Valerie Jarret, una consejera de Obama desde hace muchos años; y Pete Rouse, uno de los asesores de su campaña electoral y ex jefe de Gabinete de Obama en el Senado. La batuta del cuarteto será para Rahm Emanuel.
Congresista por Illinois y jefe del grupo parlamentario demócrata en la Cámara de los Representantes, Emanuel, de 48 años, fue asesor de la administración de Bill Clinton y es amigo íntimo de Obama. Ahora deberá renunciar a su escaño en la Cámara de Representantes tras su designación como sucesor de
John P. Bolten.
En el Congreso, este legislador, que en las elecciones de 2006 coordinó la campaña demócrata en la Cámara Baja, se caracterizó por su firmeza, su ímpetu y su perseverancia. Dos virtudes que tendrá que manejar constantemente en su nueva responsabilidad de encarnar los ojos y oídos del nuevo presidente de los EEUU.
Después de su paso por la Casa Blanca con la familia Clinton, Emanuel regresó a Chicago y se dedicó a la banca, convirtiéndose en el director administrativo de un banco de inversión.
El que hará las veces de 'fontanero' del presidente, natural de Chicago, es hijo de un emigrante israelí miembro de
'Etzel' (o Irgún), un grupo clandestino ultranacionalista judío que luchó contra las tropas británicas antes de la creación del Estado de Israel en 1948.
Hijo de emigrantes israelíes
En 1997 Rahm conoció el país de sus padres al realizar un breve periodo militar en Israel, donde trabajó como mecánico de vehículos blindados cerca de la frontera libanesa, según ha revelado el diario 'Haaretz'.
Su entrada en el mundo de la política comenzó en la organización de los derechos del consumidor de Illinois. En 1984 entró a formar parte del equipo demócrata Paul Simon, candidato al Senado estadounidense. Fue su primer contacto directo con un mundo que acabaría apasionándole hasta el extremo.
Con Bill Clinton llegó su gran oportunidad. Cuando el ex presidente de EEUU era aún gobernador de Arkansas y miraba de lejos el sillón del despacho oval, Emanuel le siguió a ciegas como director financiero de la campaña electoral.
El buen trabajo de Emanuel le convirtió en la mano derecha de Clinton, su asesor desde 1993 hasta 1998. Uno de los momentos que Rahm recuerda con especial importancia durante estos años fue la ceremonia celebrada en Rose Garden tras los
acuerdos de Oslo firmados entre Israel y Palestina. Emanuel fue el encargado de prepararlo, hasta el histórico apretón de manos entre el primer ministro israelí Isaac Rabín y el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina Yasir Arafat.
Momentos como estos y su larga trayectoria pese a su juventud, han sido sus baluartes para ser el primer señalado para el 'equipo Obama'. Sus tareas al lado del nuevo mandatario no serán fáciles. Será la cara más dura de un presidente dialogante y diplomático. Será el que tenga que decir que no cuando Obama diga sí.

Foro Católico-Musulmán en Roma

Este jueves 6 de noviembre concluyó en Roma el primer foro católico-musulmán, que congregó por primera vez a representantes islámicos de las diferentes corrientes de todo el mundo.
El coloquio fue una iniciativa del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y de representantes de los 138 líderes musulmanes que escribieron una carta abierta al Papa y los líderes religiosos cristianos con el título "Una palabra común" (http://www.acommonword.com).
Los convocantes emitieron al final una declaración denominada “El amor a Dios es inseparable del amor al prójimo”
El comunicado recoge en 15 apartados varias afirmaciones comunes en cuanto al respeto debido a la persona, tanto hombre como mujer, independientemente de sus creencias; también afirma el respeto a los derechos de las minorías y de la libertad de conciencia.
En su redacción han participado veinticuatro ponentes y cinco consejeros de cada religión.
Declaración Final del Foro Católico-Musulmán
“El amor a Dios es inseparable del amor al prójimo”
El Foro Católico-Musulmán fue formado por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y una delegación de los 138 signatarios musulmanes de la carta abierta con el título "Una palabra común", a la luz del mismo documento y de la respuesta de Su Santidad Benedicto XVI a través de su Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone. Su primer Seminario ha tenido lugar en Roma entre el 4 y el 6 de noviembre de 2008. Veinticuatro participantes y cinco consejeros de cada religión participaron en la reunión. El tema del Seminario ha sido "El amor a Dios, amor al prójimo".
La discusión, que se desarrolló en un espíritu cálido y cordial, enfocó dos grandes temas: "Fundamentos Teológicos y Espirituales" y "Dignidad Humana y Respeto Mutuo". Los puntos de semejanza y de diversidad surgieron, reflejando el distinto genio específico de las dos religiones.1. Para los cristianos la fuente y el ejemplo de amor de Dios y al prójimo son el amor de Cristo hacia su Padre, hacia la humanidad y hacia cada persona. "Dios es Amor" (1 Jn 4, 16) y "Dios amó tanto al mundo que le entregó a su único Hijo de modo que quien crea en él no fallezca sino que tenga vida eterna" (Jn 3,16). El amor de Dios es puesto en el corazón humano por el Espíritu Santo.
Es Dios quien nos amó primero y quien nos capacita para amarle a nuestra vez. El amor no hace daño al prójimo, sino más bien procura hacer al otro lo que uno querría que le hicieran (Cf. 1 Cor 13, 4-7). El amor es el fundamento y la suma de todos los mandamientos (Cf. Gal 5, 14). El amor al prójimo no puede separarse del amor a Dios, porque es una expresión de nuestro amor hacia Dios. Este es el nuevo mandamiento, "Amaos unos a otros como yo os he amado" (Jn 15, 12). Profundamente conectado al amor expiatorio de Cristo, el amor cristiano es misericordioso y no excluye a nadie; esto también incluye a los propios enemigos. Deben ser no solamente palabras, sino también hechos (Cf. 1 Jn, 4, 18). Este es el signo de su autenticidad.Para los musulmanes, como se explica en "Una Palabra Común", el amor es un poder eterno transcendente que dirige y transforma el respeto humano mutuo. Este amor, como indicó el Profeta Santo y Amado Mahoma, es anterior al amor humano hacia el Dios Verdadero. Un Hadith indica que el amor compasivo de Dios por la humanidad es aún mayor que el de una madre hacia su niño (El Musulmán, Bab Al-Tawba: 21); por lo tanto, existe antes e independientemente de la respuesta humana al que es "El Amor". Tan inmenso es este amor y compasión que Dios ha intervenido para dirigir y salvar a la humanidad de un modo perfecto muchas veces y en muchos lugares, enviando profetas y escrituras. El último de estos libros, el Qur'an, retrata un mundo de signos, un maravilloso cosmos de arte Divino, que provoca nuestro completo amor y devoción, de modo que "los que tienen fe, tengan más amor de Dios" (2:165), y "aquellos que creen, y hacen buenas obras, el Misericordioso engendrará amor entre ellos"' (19:96). En un Hadith leemos que "Ninguno de vosotros tiene fe hasta que quiera para su prójimo lo mismo que quiere para sí mismo" (Bukhari, Bab Al--Iman: 13).
2. La vida humana es el regalo más precioso de Dios a cada persona. Por lo tanto debería ser conservado y honrado en todas sus etapas.
3. La dignidad humana surge del hecho que cada persona ha sido creada por un Dios de amor y por amor, y ha sido dotada con los dones de la razón y el libre albedrío, y por lo tanto está capacitada para amar a Dios y a los demás. Sobre la base firme de estos principios, la persona requiere el respeto de su dignidad original y su vocación humana. Por lo tanto, él o ella son titulares al reconocimiento pleno de su identidad y libertad por individuos, comunidades y gobiernos, apoyados en una legislación civil que asegure la igualdad de derechos y la plena ciudadanía.
4. Afirmamos que la creación de la humanidad por parte de Dios tiene dos grandes aspectos: la persona humana, la masculina y la femenina, y nos comprometemos conjuntamente a asegurar que la dignidad humana y el respeto se extienda hacia una igualdad básica entre hombres y mujeres.
5. El amor genuino al prójimo implica el respeto de la persona y a sus opciones en asuntos de conciencia y religión. Esto incluye el derecho de individuos y comunidades para practicar su religión en privado y en público.
6. Las minorías religiosas tienen derecho a ser respetadas en sus propias convicciones y prácticas religiosas. También tienen derecho a sus propios sitios de adoración, y sus figuras y símbolos fundamentales que consideran sagrados no debería ser sujetos a ninguna forma de burla o ridículo.
7. Como creyentes católicos y musulmanes, somos conscientes de la necesidad y el deber de testimoniar la dimensión transcendente de la vida, a través de una espiritualidad alimentada por la oración, en un mundo cada vez más secularizado y materialista.
8. Afirmamos que ninguna religión ni sus seguidores deberían ser excluidos de la sociedad. Cada uno debería ser capaz de dar su contribución indispensable al bien de sociedad, sobre todo en el servicio al más necesitado.
9. Reconocemos que la creación de Dios en su pluralidad de culturas, civilizaciones, lenguas y pueblos es una fuente de riqueza y por lo tanto nunca debería convertirse en causa de tensión y conflicto.10. Estamos convencidos de que católicos y musulmanes tienen el deber de proporcionar una sana educación en valores humanos, cívicos, religiosos y morales a sus miembros respectivos y promover información exacta sobre las distintas religiones.
11. Creemos que católicos y musulmanes estamos llamados a ser instrumentos de amor y armonía entre creyentes, y para la humanidad en general, renunciando a cualquier tipo de opresión, violencia agresiva y terrorismo, sobre todo cuando se cometen en nombre de la religión, y manteniendo el principio de justicia para todos.
12. Apelamos a los creyentes a que trabajen por un sistema financiero ético en el cual los mecanismos reguladores tengan en cuenta la situación de los pobres y desheredados, tanto individuos, como naciones endeudadas. Apelamos al primer mundo a tener en cuenta la grave situación de aquellos afligidos más gravemente por la actual crisis en la producción de alimentos y su distribución, y pedimos a los creyentes de todas las religiones y a las personas de buena voluntad que trabajen juntos para aliviar el sufrimiento de los hambrientos, y eliminar sus causas.
13. Los jóvenes son el futuro de las comunidades religiosas y de las sociedades en su conjunto. Cada vez más, vivirán en sociedades multiculturales y multireligiosas. Es esencial que sean bien formados en sus propias tradiciones religiosas y bien informados sobre otras culturas y religiones.
14. Estamos de acuerdo en explorar la posibilidad de establecer un comité permanente católico-musulmán para coordinar respuestas a conflictos y otras situaciones de emergencia y para organizar un segundo seminario en un país de mayoría musulmana, aún por determinar.15. Intentaremos que el segundo Seminario del Foro Católico musulmán sea convocado en aproximadamente dos años en un país de mayoría musulmana aún por determinar.
Todos los participantes agradecieron a Dios por el don transcurrido juntos y por el intercambio enriquecedor.Al final del Seminario Su Santidad el Papa Benedicto XVI recibió a los participantes y, después de los discursos del profesor Seyyed Hossein Nasr y el gran mufti Mustafa Ceric, se dirigió al grupo. Todos los presentes expresaron su satisfacción por los resultados del Seminario y sus expectativas de un diálogo productivo ulterior.
Traducción del original inglés realizada por Inma Álvarez
***
Discurso de Benedicto XVI al Fórum Católico-Musulmán
Llamamiento a colaborar en el respeto auténtico de la dignidad de la persona
D
iscurso que dirigió este jueves 4 de noviembre Benedicto XVI en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano.
* * *
Queridos amigos:
Con mucha alegría os doy la bienvenida esta mañana y os saludo cordialmente a todos. Doy las gracias en especial al cardenal Jean-Louis Tauran, al jeque Mustafa Ceric y al señor Seyyed Hossein Nasr por sus palabras. Nuestro encuentro se celebra al concluir el importante seminario organizado por el Foro Católico-Musulmán, instituido por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y por representantes de los 138 líderes musulmanes que firmaron la carta abierta a los líderes cristianos del 13 de octubre de 2007.
Este encuentro es un signo claro de nuestra estima recíproca y de nuestro deseo de escucharnos los unos a los otros con respeto. Puedo aseguraros que he seguido con la oración los progresos de vuestro encuentro, consciente de que representa un ulterior paso en el camino hacia una mayor comprensión entre musulmanes y cristianos, en el ámbito de otros encuentros regulares que la Santa Sede promueve con diferentes grupos musulmanes. La carta abierta "Una palabra común entre vosotros y nosotros" ha recibido numerosas respuestas y ha suscitado un diálogo, iniciativas y encuentros específicos, orientados a ayudarnos a conocernos mutuamente de una manera más profunda y a crecer en la estima por nuestros valores compartidos. El gran interés suscitado por este seminario es para nosotros un incentivo a asegurar que las reflexiones y los desarrollos positivos que surgen del diálogo entre cristianos y musulmanes no se limiten a un grupo restringido de expertos y eruditos, sino que se transmitan como un precioso legado para ser puestos al servicio de todos, para que traigan frutos en el mundo en el que vivimos cada día.
El tema que habéis escogido para el encuentro, "Amor a Dios y amor al prójimo: la dignidad de la persona y el respeto recíproco", es particularmente significativo. Está tomado de la carta abierta, que presenta el amor de Dios y el amor al prójimo como centro tanto del islam como del cristianismo. Este tema subraya de manera más clara todavía los cimientos teológicos y espirituales de una enseñanza central de nuestras respectivas religiones.
La tradición cristiana proclama que Dios es Amor (Cf. 1 Juan 4, 16). Por amor creó todo el universo, y con su amor se hace presente en la historia humana. El amor de Dios se ha hecho visible, manifestándose de manera plena y definitiva en Jesucristo. Él descendió para salir al encuentro del hombre y, a pesar de seguir siendo Dios, asumió nuestra naturaleza. Se entregó a sí mismo para restituir su plena dignidad a cada persona y para ofrecernos la salvación. ¿Cómo podríamos explicar el don de la encarnación y de la redención si no es con el Amor? Este amor infinito y eterno nos permite responder ofreciendo a cambio todo nuestro amor: amor a dios y amor al prójimo. Quise subrayar esta verdad, que consideramos fundamental, en mi primera encíclica,
Deus Caritas est, pues es una enseñanza central de la fe cristiana. Nuestra llamada y nuestra misión consisten en compartir libremente con los demás el amor que Dios nos da sin ningún mérito por nuestra parte.
Soy consciente de que musulmanes y cristianos tienen planteamientos diferentes sobre las cuestiones que afectan a Dios. Sin embargo, podemos y tenemos que ser adoradores del único Dios que nos ha creado y que se preocupa de cada persona en todas las partes del mundo. Juntos tenemos que mostrar, con el respeto recíproco y la solidaridad, que nos consideramos miembros de una sola familia: la familia que Dios ha amado y reunido desde la creación del mundo hasta el final de la historia humana.
Me ha agradado saber que en vuestro encuentro se ha podido adoptar una postura común sobre la necesidad de adorar a Dios y de amar a nuestro prójimo, hombres y mujeres, desinteresadamente, sobre todo de los necesitados. Dios nos llama a trabajar juntos a favor de las víctimas de la enfermedad, del hambre, de la pobreza, la injusticia y la violencia.
Para los cristianos, el amor de Dios está ligado de forma inseparable al amor a nuestros hermanos y hermanas, a todos los hombres y mujeres, sin distinción de raza o cultura. Como escribe san Juan, "si alguno dice: 'Amo a Dios', y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve" (1 Juan 4, 20).
La tradición musulmana es también muy precisa al alentar al compromiso práctico en favor de los más necesitados y recueda precisamente la propia "regla de oro": vuestra fe no será perfecta si no hacéis a lo demás lo que queréis para vosotros mismos.
Por eso, deberíamos cooperar en la promoción del respeto auténtico de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales, aun cuando nuestras visiones antropológicas y nuestras teologías lo justifiquen de formas diferentes. Hay un sector amplísimo en el que podemos trabajar juntos: la defensa y la promoción de los valores morales que son parte de nuestra herencia común.
Sólo si reconocemos el papel central de la persona y la dignidad de cada ser humano, respetando y defendiendo la vida, que es un don de Dios, y que por tanto es sagrado tanto para los cristianos como para los musulmanes, encontraremos los puntos en común para construir un mundo más fraterno en el que las confrontaciones y las diferencias se arreglen pacíficamente y se neutralice el poder devastador de las ideologías.
Deseo, una vez más, que se protejan los derechos humanos fundamentales de todas las personas por doquier. Los líderes políticos y religiosos tienen el deber de garantizar el libre ejercicio de estos derechos respetando plenamente la libertad de conciencia y de religión de cada uno. La discriminación y la violencia a la que todavía están sometidos los creyentes en el mundo y las persecuciones a menudo violentas a las que se ven sujetos, son acciones inaceptables e injustificables, y son más graves y deplorables cuando se llevan a cabo en nombre de Dios.
El nombre de Dios sólo puede ser un nombre de paz y fraternidad, justicia y amor. Estamos llamados a demostrar, con nuestras palabras y sobre todo con nuestros hechos, que el mensaje de nuestras religiones es indefectiblemente un mensaje de armonía y de entendimiento mutuo. Es fundamental hacerlo, porque de lo contrario debilitaríamos no sólo la credibilidad y la eficacia de nuestro diálogo, sino también nuestras mismas religiones.
Rezo para que el Fórum Católico-Musulmán, que ahora está dando sus primeros pasos con confianza, pueda convertirse cada vez más en un espacio de diálogo y que nos ayude a recorrer juntos el camino hacia un conocimiento cada vez más pleno de la Verdad. Este encuentro es también una ocasión privilegiada para comprometernos a favor de una búsqueda más profunda del amor a Dios y del amor al prójimo, condición indispensable para ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo un servicio auténtico de reconciliación y de paz.
Queridos amigos: ¡aunemos nuestros esfuerzos, animados por la buena voluntad, para superar todos los malentendidos y desacuerdos! Tenemos que decidirnos a superar los prejuicios pasados y a corregir la percepción, a menudo distorsionada del otro, que pueden crear todavía hoy dificultades en nuestras relaciones. Trabajemos juntos para educar a todas las personas, sobre todo a los jóvenes, en la construcción de un futuro común.
Que Dios nos apoye en nuestras buenas intenciones y permita a nuestras comunidades vivir con coherencia la verdad del amor, que constituye el corazón del creyente y la base del respeto de la dignidad de cada persona. ¡Que Dios, misericordioso y compasivo, nos asista en esta comprometedora misión, que nos proteja nos bendiga e ilumine siempre con la potencia de su amor!
***
Católicos y musulmanes: Conocernos para comprendernos
Frutos del primer seminario de Fórum Católico-Musulmán
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 7 noviembre 2008 (ZENIT.org).-Un espacio de diálogo, respeto y acercamiento entre católicos y musulmanes: así vieron los participantes del primer seminario organizado por el Fórum Católico-Musulmán.
Durante el acto de clausura, en la tarde de este jueves, que se realizó en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, subrayó uno de los puntos de la histórica declaración final (Cf. Declaración Final del Foro Católico-Musulmán).
"Creemos que católicos y musulmanes estamos llamados a ser instrumentos de amor y armonía entre creyentes, y para la humanidad en general, renunciando a cualquier tipo de opresión, violencia agresiva y terrorismo, sobre todo cuando se cometen en nombre de la religión, y manteniendo el principio de justicia para todos", afirmó el purpurado francés citando la declaración.
El encuentro celebrado del 4 al 6 de noviembre había culminado pocas horas antes con una audiencia con el Papa Benedicto XVI. En el evento participaron 24 representantes y 5 consejeros de cada una de las dos religiones. Ha sido organizado por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y por los signatarios del manifiesto "Una palabra común" (http://www.acommonword.com), que por primera vez reúne y representa a altos exponentes de las diferentes ramas del islam (suníes, chiíes y otras) de diferentes países.
Como parte del grupo de los consejeros participó el profesor libanés Joseph Maila, docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas en el Instituto Católico de París, quien aseguró que la religión "no puede ser principio de discriminación", porque es la "fuerza que lleva a la paz".
Por ello cada creyente, comentó en el acto de clausura, es "responsable de lo que se hace a nombre de la religión", razón por la que cada uno debe verse "bajo la mirada de Dios".
El profesor concluyó su intervención diciendo que "el amor de Dios viene del hecho de que Dios es padre y el amor del Padre no se impone".
Por su parte la profesora canadiense Ingrid Mattson, directora de la Sociedad Islámica de Norteamérica aseguro que en este encuentro sintió "la mano de Dios" y agradeció al Papa por la audiencia.
"Ninguno puede ceder si no ama a su hermano como a sí mismo", aclaró.
De otro lado, advirtió, el diálogo "debe partir de la caridad y no del proselitismo" y que ahora hay que emprender un largo camino de trabajo y acercamiento porque "una simple conferencia no puede arreglarlo todo".
Puntos de vista de los participantes
Entre los 24 participantes de la religión musulmana estuvo Yaha Pallavicini, vicepresidente de la comunidad islámica religiosa italiana, quien destacó como fruto del encuentro el "unir la teología con la práctica y no establecer sólo un diálogo teológico que permanece abstracto ni un discurso pragmático que sólo apunta a los social", según declaraciones concedidas a ZENIT.
En cuanto a la violencia interreligiosa, Pallavicini aseguró que ésta tiene lugar por la "ignorancia recíproca", cuando hay falta de "libertad, sentido de responsabilidad y de fraternidad, se genera una violencia gratuita".
Para evitarla debemos "unirnos para condenar todo tipo de violencia cuando se utiliza la religión y garantizar con acciones educativas un mejor respeto de toda la diversidad y dignidad humana".
De parte de la religión católica, una de las participantes fue Ilaria Morali, doctora en teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, quien dijo que uno de los primeros frutos ha sido la "creciente confianza recíproca que es el presupuesto para todo diálogo".
"Si se tiene miedo al otro, no se es libre y no se está tranquilo para hablar de sí mismo", reconoció.
Existe por parte de ambas partes un deseo de comprenderse y, "como todo camino humano, se inicia aceptando que hay dificultades".
Morali aseguró que las dos religiones tienen en común la misión de "llevar a Dios al centro de la vida de nuestro mundo para leer a la luz de Dios nuestro tiempo", pero "sin caer en divisiones demasiado secularistas" que atenten con "la vocación de cada hombre".
Por Carmen Villa

Debacle de nuevo en Wall Street

EL IBEX CAE UN 6,2%
Debacle en las Bolsas europeas pese al recorte de tipos del BCE
El BCE baja los tipos en medio punto, al 3,25%, el nivel más bajo en dos años
Wall Street cae un 4,85% y el Dow Jones pierde la cota de los 9.000 puntos
El barril de crudo Brent, por debajo de los 58 dólares
Fuertes caídas en los bancos y los grandes valores
Portal de El Mundo, actualizado jueves 06/11/2008 22:37
J. PLANELLÓ J. A. NAVAS
MADRID.- La amenaza de la recesión vuelve a la escena bursátil. Pasada la euforia por las
elecciones en EEUU, las Bolsas han caído a plomo ante el panorama que dibujan los datos macroeconómicos y sin que la bajada de tipos de interés por parte del BCE sirviese de bálsamo.
El Ibex se precipitó un 6,2%, con lo que se sitúa en los 9.133 puntos y pone fin a una racha de seis victorias consecutivas. Fuerte retrocesos también en el resto de parqués del continente con el DAX de Fráncfort (-6,8%) como el peor parado, seguido del CAC parisino (-6,3%) y del FTSE londinense (-5,7%).
El parqué hizo un intento por recuperarse tras conocerse el drástico recorte de los tipos de interés -en medio punto, hasta el 3%- efectuado por el Banco Central de Inglaterra. Los inversores interpretaron que el BCE podría seguir sus pasos con una bajada superior a la esperada, aunque finalmente no ha habido sorpresas. La autoridad monetaria europea los ha
reducido en medio punto hasta el 3,25%, el nivel más bajo desde agosto de 2006.
"El recorte de 50 puntos básicos ya estaba descontado por el mercado", explica Susana Felpeto, analista de Atlas Capital. Según afirma, este descenso arrastra la
fuerte caída de Wall Street en la víspera, a la que se sumaba otra sesión este jueves plagada de números rojos en su principal indicador, el Dow Jones . La Bolsa de Nueva York perdió la cota de los 9.000 puntos tras caer un 4,85%, después de que el miércoles cerrara con un descenso del 5,05%.
El 'efecto Obama' se evaporaba tras las elecciones. Los expertos coinciden en que los inversores mantienen sus dudas sobre las decisiones que pueda tomar para salir de la crisis y esperan ansiosos conocer el equipo económico del primer presidente afroamericano de la historia del país.
"En la actualidad parece innegable que el nuevo Gobierno debe centrarse en combatir la crisis financiera y económica, lo que limita la aprobación de reformas estructurales", afirma José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Tanto los resultados empresariales conocidos los últimos días, como los de Time Warner o Arcelor Mittal, y los económicos -malas perspectivas sobre el sector servicios y el empleo en EEUU- han devuelto el pesimismo a los mercados. El número de personas que reciben subsidio por desempleo en el país ha alcanzado el nivel más alto en 25 años, una mala señal a falta de un día para conocer el dato de paro en octubre.
Golpe a los bancos y a los grandes valores
Ningún valor ha escapado al giro que ha dado el ánimo de los inversores. Entre ellos, destacan los retrocesos protagonizados por los bancos y los pesos pesados.
En el sector financiero el mayor descenso fue para Banco Popular (-7,06%), seguido de BBVA (-6,32%), Santander (-6,24%), Banesto (-4,90%), Bankinter (-4,78%) y Banco Sabadell (-2,51%).
Iberdrola (-8,80%) abanderó las caídas del resto de grandes valores, por delante de Repsol YPF (-8,51%) y Telefónica (5,47%).
No obstante, el valor más afectado fue Gamesa, que se desplomó un 16,17%. A continuación se situaron Acciona (-12,29%), Iberia (-12,02%), Técnicas Reunidas (-9,95%), OHL (-9,41%), Ferrovial (-9,19%) y FCC (-8,69%). Las compañías mejor paradas de la sesión fueron Unión Fenosa (1,11%) Y Grifols (1,38%).
***

Juicio a Monzer al-Kassar

El juicio contra el presunto traficante sirio Monzer Al Kassar, acusado de acordar la venta ilegal de armas a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), comenzó en Nueva York.
Dos presuntos cómplices, Tareq Mousa al Ghazi y Luis Felipe Moreno Godoy, fueron extraditados con anterioridad desde Rumanía para afrontar cargos similares.
Según el fiscal Michael García, Al Kassar "tenía previsto proveer armas letales valoradas en millones de dólares a organizaciones terroristas extranjeras para que las utilizaran para asesinar a estadounidenses".
Como parte del proceso de extradición, EE U. garantizó al Gobierno español que no pedirá cadena perpetua para el presunto traficante sirio, aunque sí pasará mucho tiempo en prisión si es hallado culpable de los delitos que se le imputan, algunos de los cuales contemplan penas mínimas de hasta 25 años de cárcel.
***
Publicado en el portal de El Nuevo Herald, jueves 06 de noviembre del 2008;
Guatemalteco apoyó a la DEA en pesquisa de traficante
Por CLAUDIA TORRENS
The Associated Press
NUEVA YORK --Un traficante de armas sirio le dijo a un confidente guatemalteco del gobierno estadounidense que vender armas a las FARC costaría entre siete y ocho millones de euros, declaró el informador.
Carlos Godoy, que ha trabajado para la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) como confidente durante más de 10 años, se hizo pasar por un miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en una investigación estadounidense de varios años para arrestar al sirio Monzer al-Kassar.
Al-Kassar es un millonario que vivía en España y que está siendo juzgado en una corte federal de Manhattan por asociación delictuosa para proporcionar ayuda y pertrechos a una organización terrorista, conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses y lavado de dinero.
Godoy, que nació en Guatemala, declaró durante el juicio que se reunió en el 2007 con Al-Kassar, sus socios y otros dos confidentes en la mansión del traficante en Marbella, España.
"La misión era viajar a España para conocer a Al-Kassar y presentarse como miembros de las FARC interesados en comprar armas para luchar contra Estados Unidos'', declaró Godoy durante el juicio en español, a través de un intérprete.
El guatemalteco dijo que Al-Kassar le respondió que "le agradaba su causa contra Estados Unidos'' y que incluso "podría proporcionarle 1.000 hombres'' para la causa y ofrecer entrenamiento. El precio por comprar las armas sería de entre siete y ocho millones de euros más gastos de transporte hasta Colombia.
La reunión en Marbella fue la primera de varias con Al-Kassar o sus socios en las que los confidentes convencieron al traficante de querer comprar fusiles, granadas, ametralladoras y cohetes antiaéreos. Al-Kassar y Godoy fueron arrestados en junio del 2007 y nunca se realizó el intercambio de armamento.
Godoy declaró que ha cobrado un total de 1,4 millones de dólares a la DEA en 10 años de trabajo como confidente. No dijo cuanto se le pagó por esta operación.
En la sala de tribunal, Al-Kassar se sentó al lado de Luis Felipe Moreno Godoy, otro acusado de ser socio del sirio y estar involucrado en la operación de venta de armamento a las FARC. Godoy vivía con Al-Kassar en la misma mansión de Marbella.
El encausamiento acusa al-Kassar de ofrecer además armas y pertrechos militares a través de los años a grupos violentos de Nicaragua, Brasil, Bosnia, Croacia, Somalia, Irán e Irak.
Según el diario Clarín, Al Kassar estuvo estrechamente ligado al ex presidente argentino Carlos Menem. Fue y es investigado por la justicia argentina en varias causas y vinculado a la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador y es investigado por el delito de falsificación de documento público, explicó el diario.
Durante la última investigación, el gobierno estadounidense autorizó pagos de miles de dólares para comprar armas a Al-Kassar, que pensaba que estaba negociando con miembros de las FARC, dijo la fiscalía federal.
Godoy trabajó con tres confidentes más. El grupo cobró un total de 3,3 millones de dólares por su trabajo en la operación.
Los abogados de Al-Kassar dijeron el miercoles, durante el primer día de juicio, que su cliente tenía un negocio de venta de armas perfectamente legal. Agregaron que Al-Kassar contactó a la policía española para denunciar a los confidentes y para intentar descubrir quienes eran realmente.

Ivan

Milenio, El fenómeno Iván/Joaquien López Doriga, columna En Privado
Jueves, 6 Noviembre, 2008
Algún día contaré mi historia sin mí. Florestán
Nunca pensé que en el actual clima de crispación y enfrentamiento, en el escepticismo en el que nadie cree en los políticos ni en las ideologías, ni en la economía ni en el mercado ni en el socialismo y, como dijo el mismo presidente Calderón al referirse a los jóvenes, "y muchos ni en Dios", la muerte de un funcionario público pudiera causar la consternación social que ha provocado la trágica desaparición de Juan Camilo Mouriño.
El joven secretario de Gobernación no cruzaba por su mejor momento público, al contrario: lo habían hecho pedazos con el caso de los contratos de Pemex, cuyo tráfico siempre negó; de la autenticidad de su ciudadanía, de la de su mamá; luego el caso de su padre, las descalificaciones a su papel como titular de la Segob y hasta se dudaba de su cercanía, nunca afectada, con el presidente Calderón, poniéndole plazos de salida y nuevos destinos, en el afán opositor de deshacerse de él.
Iván, como le decía su padre, como le llamaba con afecto entrañable el mismo Felipe Calderón, provocaba la violencia de sus enemigos políticos y la admiración de los suyos, sobre los que ejercía una extraña atracción.
La última vez que lo vi fue durante la comida que el presidente Calderón y Margarita, su esposa, ofrecieron a los príncipes de España en el Castillo de Chapultepec, donde quedamos como siempre, en el siempre pospuesto encuentro.
El fin de semana anterior tenía una llamada suya por el radio telefónico, que contesté diciendo que yo me había equivocado, adelantando que quien se había equivocado al marcarme había sido él.
Este martes por la tarde, en Washington, cuando había iniciado la transmisión especial prevista con motivo de las elecciones en Estados Unidos, me enteré de su muerte al caer el avión de la Secretaría de Gobernación en el que regresaba a México de una visita a San Luis Potosí.
La primera información: una avioneta había caído en la Fuente de Petróleos –no puede ser avioneta, pensé, porque por ahí no vuelan. Luego que había sido un avión privado –y me dije que tampoco, pues al aeropuerto de la Ciudad de México sólo llegan los oficiales. Después que era el de Gobernación, más tarde que en él viajaba Juan Camilo y finalmente que había muerto en el accidente, con otras siete personas más.
Por la noche, un desvastado Presidente confirmaba los fallecimientos y su compromiso de determinar las causas del accidente, colocándose como el primer interesado en conocer qué provocó la tragedia y muerte de quien fue su amigo, colaborador, inspiración y proyecto; si fue un accidente o no.
Y ayer recibí una carta que empezaba diciendo "Estimado Joaquín" y terminaba con "un fuerte abrazo" y la firma de Juan Camilo Mouriño.
Cosas del destino, de la vida, pero también de la muerte.
Nos vemos mañana, pero en privado.
lopezdoriga@milenio.com

El Cambio ha llegado: Obama

EE UU abre una nueva era con Obama, el primer presidente negro de su historia
El candidato demócrata suma 338 votos electorales por los 163 obtenidos hasta ahora por McCain al ganar en feudos republicanos y estados clave, como Ohio, Pensilvania, Florida y California
Superó con creces la barrera de los 270 votos electorales necesarios para ganar los comicios presidenciales; suma 338 votos electorales (casi 62'5 millones de votos, el 52%), más del doble que los obtenidos por McCain, quien logra 163 (casi 55'4 millones de votos, el 47%).
Ningún demócrata había llegado a la Casa Blanca con un mandato popular superior al 50 por ciento desde la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981).
Al cumplirse el 40 aniversario del asesinato de Martin Luther King, el senador de Illinois colmó el sueño del reverendo, que desencadenó la lucha por los derechos civiles con sus aspiraciones de lograr un país donde no se juzgara a la gente por el color de su piel.
Las lágrimas del reverendo Jesse Jackson, se convirtierorn en uno de los símbolos de la emoción y orgullo de los afroamericanos.
***
El Cambio ha llegado/ Barack Obama, presidente electo de EE UU/discurso
Publicado en español en ABC, 06/11/08;
¡Hola, Chicago! Si todavía queda alguien por ahí que aún duda de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible, que todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores sigue vivo en nuestros tiempos, que todavía cuestiona la fuerza de nuestra democracia, esta noche es su respuesta.
Es la respuesta dada por las colas que se extendieron alrededor de escuelas e iglesias en un número tal que esta nación jamás ha visto; por las personas que esperaron tres y cuatro horas, muchas de ellas por primera vez en sus vidas, porque creían que esta vez tenía que ser distinta, y que sus voces podrían suponer esa diferencia.
Es la respuesta pronunciada por los jóvenes y los ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenas, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados. Estadounidenses que transmitieron al mundo el mensaje de que nunca hemos sido simplemente una colección de individuos ni una colección de Estados rojos y Estados azules. Somos, y siempre seremos, los Estados Unidos de América.
Es la respuesta que condujo a aquellos que durante tanto tiempo han sido aconsejados a ser escépticos y temerosos y dudosos sobre lo que podemos lograr, a poner manos al arco de la Historia y torcerlo una vez más hacia la esperanza en un día mejor.
Ha tardado tiempo en llegar, pero esta noche, debido a lo que hemos hecho hoy, en estas elecciones, en este momento decisivo, el cambio ha llegado a Estados Unidos. Esta noche, recibí una llamada extraordinariamente cortés del senador McCain. El senador McCain ha luchado larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder valiente y abnegado. Le felicito; felicito a la gobernadora Palin por todo lo que han logrado. Y estoy deseando colaborar con ellos para renovar la promesa de esa nación durante los próximos meses. [...] Así que hagamos un llamamiento a un nuevo espíritu del patriotismo, de responsabilidad, en que cada uno echa una mano y trabaja más y se preocupa no sólo de nosotros mismos sino el uno del otro.
Recordemos que, si esta crisis financiera nos ha enseñado algo, es que no puede haber un Wall Street (sector financiero) próspero mientras que Main Street (los comercios de a pie) sufren. En este país, avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la tentación de recaer en el partidismo y la mezquindad e inmadurez que han intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo.
Recordemos que fue un hombre de este Estado quien llevó por primera vez a la Casa Blanca la bandera del Partido Republicano, un partido fundado sobre los valores de la autosuficiencia y la libertad del individuo y la unidad nacional.
Esos son valores que todos compartimos. Y mientras que el Partido Demócrata ha logrado una gran victoria esta noche, lo hacemos con cierta humildad y la decisión de curar las divisiones que han impedido nuestro progreso. Como dijo Lincoln a una nación mucho más dividida que la nuestra, no somos enemigos sino amigos. Aunque las pasiones los hayan puesto bajo tensión, no deben romper nuestros lazos de afecto.
Y a aquellos estadounidenses cuyo respaldo me queda por ganar, puede que no haya obtenido vuestro voto esta noche, pero escucho vuestras voces. Necesito vuestra ayuda. Y seré vuestro presidente también.
Y a todos aquellos que nos ven esta noche desde más allá de nuestras costas, desde parlamentos y palacios, a aquellos que se juntan alrededor de las radios en los rincones olvidados del mundo… nuestras historias son diversas, pero nuestro destino es compartido, y llega un nuevo amanecer de liderazgo estadounidense.
A aquellos que derrumbarían al mundo: os vamos a vencer. A aquellos que buscan la paz y la seguridad: os apoyamos. Y a aquellos que se preguntan si el faro de Estados Unidos todavía ilumina tan fuertemente: esta noche hemos demostrado una vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede, no del poderío de nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza, sino del poder duradero de nuestros ideales; la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza firme.
Allí está la verdadera genialidad de Estados Unidos: que Estados Unidos puede cambiar. Nuestra Unión se puede perfeccionar. Lo que ya hemos logrado nos da esperanza con respecto a lo que podemos y tenemos que lograr mañana.
Estas elecciones han contado con muchas primicias y muchas historias que se contarán durante siglos. Pero una que tengo en mente esta noche trata de una mujer que emitió su papeleta en Atlanta. Ella se parece mucho a otros que guardaron cola para hacer oír su voz en estas elecciones, salvo por una cosa: Ann Nixon Cooper tiene 106 años.
Nació sólo una generación después de la esclavitud; en una era en que no había automóviles por las carreteras ni aviones por los cielos; cuando alguien como ella no podía votar por dos razones -porque era mujer y por el color de su piel-. Y esta noche, pienso en todo lo que ella ha visto durante su siglo en Estados Unidos -la desolación y la esperanza, la lucha y el progreso-; las veces que nos dijeron que no podíamos y la gente que se esforzó por continuar adelante con ese credo estadounidense: sí podemos.
En tiempos en que las voces de las mujeres fueron acalladas y sus esperanzas descartadas, ella sobrevivió para verlas levantarse, expresarse y alargar la mano hacia la papeleta. Sí podemos.
Cuando había desesperación y una depresión a lo largo del país, ella vio cómo una nación conquistó su propio miedo con un «New Deal» (un Nuevo Acuerdo), nuevos empleos y un nuevo sentido de propósitos comunes. Sí podemos.
Cuando las bombas cayeron sobre nuestro puerto y la tiranía amenazó al mundo, ella estaba allí para ser testigo de cómo una generación respondió con grandeza y la democracia fue salvada. Sí podemos.Ella estaba allí para los autobuses de Montgomery, las mangas de riego en Birmingham, un puente en Selma y un predicador de Atlanta que dijo a un pueblo: «Lo superaremos». Sí podemos.
Un hombre llegó a la luna, un muro cayó en Berlín y un mundo se interconectó a través de nuestra ciencia e imaginación. Y este año, en estas elecciones, ella tocó una pantalla con el dedo y votó, porque después de 106 años en Estados Unidos, durante los tiempos mejores y las horas más negras, ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar. Sí podemos.
Estados Unidos, hemos avanzado mucho. Hemos visto mucho. Pero queda mucho más por hacer. Así que, esta noche, preguntémonos si nuestros hijos viven hasta ver el próximo siglo, si mis hijas tienen tanta suerte como para vivir tanto tiempo como Ann Nixon Cooper, ¿qué cambio verán?, ¿qué progreso habremos hecho? Esta es nuestra oportunidad de responder a ese llamamiento. Este es nuestro momento. Estos son nuestros tiempos, para dar empleo a nuestro pueblo y abrir las puertas de la oportunidad para nuestros pequeños; para restaurar la prosperidad y fomentar la causa de la paz; para recuperar el sueño americano y reafirmar esa verdad fundamental que, de muchos, somos uno; que mientras respiremos tenemos esperanza. Y cuando nos encontramos con escepticismo y dudas y con aquellos que nos dicen que no podemos… contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo: Sí podemos.
Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

Minutos de silencio

Minuto de silencio en la Cámara de diputados, en el Senado de la República y en la SCJN por la muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y José Luis Santiago Vasconcelos, así como de los demás fallecidos el martes pasado.
Vistiendo una inusual corbata negra, el presidente del máximo tribunal del país, Guillermo Ortiz Mayagoitia, emitió un mensaje antes de abrir la sesión de este día para expresar el pesar de la Corte tanto por la muerte de los funcionarios como de las personas que los acompañaban en la aeronave y de quienes fallecieron en tierra.
**¨
En la Cámara de diputados, el diputado Héctor Larios Córdova, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, señaló:
Señoras diputadas y señores diputados, es en los momentos en que ocurren las tragedias cuando se revela la fortaleza interior de un país, de su sociedad, de sus instituciones y de sus gobiernos.
El pasado martes México se conmovió con el accidente aéreo donde perdieron la vida el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, y otros ocho servidores públicos: José Luis Santiago Vasconcelos, Miguel Monterrubio, Arcadio Echeverría, Norma Díaz, Julio César Ramírez Dávalos, Álvaro Sánchez, Gisel Carrillo, Martín de Jesús Oliva, y cinco personas más en tierra, además de decenas de heridos y daños materiales de consideración en el corazón mismo de la capital mexicana.
Pero es menester decir que ante la tragedia, lo primero que emergió fue la solidaridad y la madurez de un país que antepuso el deseo de la concordia y su anhelo de esperanza.
Fue palpable la actitud de apoyo y de respaldo para sobreponerse a la adversidad que mostraron todos los actores políticos, todos los sectores sociales y económicos, así como muchísimos ciudadanos cuyos actos y pronunciamientos resultaron ser justamente lo que el país necesitaba para que la tragedia no se hiciera más grande, que la pérdida de vidas no derivara en pérdidas mayores que afectaran la gobernabilidad o la convivencia social del país.
En primer lugar, a nombre de los diputados de Acción Nacional, quiero manifestar a todos nuestro agradecimiento por las muestras de solidaridad y cercanía humana, en estos momentos de consternación y dolor para todos nosotros.
A nombre del Partido Acción Nacional manifiesto a ustedes que sentimos profundamente que haya ocurrido este accidente, y la pérdida de vidas humanas, especialmente la de nuestro compañero y amigo, licenciado Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, que estoy seguro que como mexicanos, todos, enviamos nuestras condolencias a todos los deudos de los fallecidos y particularmente compartimos los sentimientos que embargan al presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa.
Juan Camilo Mouriño, en tan sólo 10 meses como Secretario de Gobernación, fue sin duda objeto de todo tipo de críticas. El tiempo y los propios actores políticos irán revelando la capacidad de diálogo que tuvo con todos los actores políticos del país; su valoración como interlocutor confiable; su aportación decisiva en las negociaciones para construir una reforma a nuestra empresa petrolera, y la reforma en materia de seguridad y justicia. El tiempo, sin duda, también revelará las aportaciones que para nuestra nación tuvo como buen mexicano que fue.
La lucha en contra del crimen organizado en los últimos años no podría entenderse sin la valiosísima aportación del licenciado José Luis Santiago Vasconcelos. Nuestro reconocimiento y solidaridad con sus familiares.
Ha sido preciso hacer esta breve pausa en nuestras actividades habituales. Un paréntesis que no sólo ha de permitirnos honrar la memoria de quienes ya no están, sino que además debe impulsarnos a trabajar en el futuro con mayor rapidez; a redoblar los esfuerzos que corresponden a cada uno de los Poderes de la Unión; a cada uno de los órdenes de gobierno; a cada dependencia de la administración pública, para cerrar filas en torno a las urgencias de la patria.
Que nos demos todos juntos la satisfacción del deber cumplido y que podamos contemplar los frutos cosechados gracias a nuestros esfuerzos.
Sigamos adelante en este empeño de que nuestra democracia sea mejor; de que nuestra vida pública sea mejor y de que nuestras responsabilidades se cumplan exitosamente. Éste es el mejor homenaje que podemos brindarle a quienes ya no están, a quienes siguen aquí, y a las generaciones futuras de mexicanos que sin duda serán capaces de escudriñar sobre qué tan bien o tan mal afrontamos los retos del México actual. Descansen en paz.
El Presidente diputado César Duarte Jáquez: Gracias, diputado Larios. La vida humana es invaluable. Los integrantes de la LX Legislatura de esta Cámara de Diputados expresamos nuestro más sincero pésame a los familiares y amigos de las personas que fallecieron en el trágico suceso de hace dos días.
Manifestamos igualmente nuestro deseo por una pronta recuperación a quienes resultaron heridos en el percance, y enviamos a ellos y a sus familiares, nuestro afecto. En lo institucional conmociona a esta representación la pérdida de la vida de servidores públicos que se encontraban cumpliendo con su trabajo.
El señor Secretario de Gobernación, licenciado Juan Camilo Mouriño Terrazo, el señor licenciado José Luis Santiago Vasconcelos, sus acompañantes Miguel Monterrubio Cubas, Arcadio Echeverría Lanz, Norma Angélica Díaz Aguiñaga, el capitán del Ejército Julio César Ramírez Dávalos y la tripulación: Álvaro Sánchez Jiménez, Martín de Jesús Oliva y la sobrecargo Giselle Carrillo.
En el licenciado Mouriño Terrazo reconocemos a un mexicano destacado, dispuesto al diálogo, comprometido, en las palabras y en los hechos, con sus ideales y leal hasta el último momento con el jefe del Ejecutivo federal.
Somos solidarios con el presidente de la república, licenciado Felipe Calderón Hinojosa, en la pérdida de uno de sus principales colaboradores y, como él mismo lo ha dicho, de uno de sus mejores y más entrañables amigos.
Esta representación se pronuncia por el inequívoco esclarecimiento de los hechos y exige responsabilidad y patriotismo a las autoridades responsables de las investigaciones. En la verdad y el conocimiento está, en buena medida, la tranquilidad de nuestro país.
Estamos unidos los diputados federales para seguir cumpliendo con nuestra responsabilidad con el pueblo de México, convencidos de la fortaleza y solidez de las instituciones de la república.
Pido a todos ustedes ponernos de pie y guardar un minuto de silencio en memoria de estos mexicanos.
(Minuto de silencio)
Muchas gracias.
***
En El Senado:
-EL C. PRESIDENTE MADERO MUÑOZ: Solicito, respetuosamente, su atención, señoras y señores senadores.
El Senado de la República, lamenta muy sentidamente el fallecimiento, de quien fuera el secretario de Gobernación, licenciado Juan Camilo Mouriño Terrazo y del licenciado José Luis Santiago Vasconcelos, secretario técnico de la Coordinación para la Implementación de la Reforma de Justicia Penal de la Secretaría de Gobernación, ambos servidores públicos leales a México y comprometidos en el desarrollo de las diversas funciones que les fueron encomendados por el Gobierno de la República.
Las senadoras y los senadores de la República, expresamos nuestras más sentidas condolencias y nos unimos a la pena que embarga a sus familiares y amigos, por su irreparable pérdida.
De igual manera, expresamos nuestras condolencias a los familiares de Patricia María del Carmen Oropeza, Alan Christian Vázquez Vargas, Julio César Ramírez Dávalos, Norma Angélica Díaz Aguinaga, Miguel Monterrubio Cubas, Giselle Carrillo, Arcadio Echeverría Lanz, Pedro Sánchez Arteaga, Martín de Jesús Oliva y Alvaro Sánchez Jiménez, quienes fallecieron a causa de los lamentables hechos ocurridos el pasado martes 4 de noviembre.
Solicito a los integrantes de esta Asamblea, que puestos de pie, guardemos un minuto de silencio en su memoria. (Todos de pie. Se guarda un minuto de silencio)
***
Ortiz Mayagoitia
Relación cordial con titular de la SG y Santiago Vasconcelos: PJF
Guillermo Ortiz Mayagoitia, mencionó que ambos funcionarios desempeñaron tareas de vinculación y colaboración con el PJF.
Milenio, 7-Noviembre-08
El Poder Judicial de la Federación expresó su reconocimiento por la relación cordial y respetuosa que guardaron con este órgano el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el secretario Técnico para la Implementación de las Reformas Constitucionales en Materia de Seguridad y Justicia Penal, José Luis Santiago Vasconcelos.En voz del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Guillermo Ortiz Mayagoitia, mencionó que ambos funcionarios desempeñaron tareas de vinculación y colaboración con el PJF.Antes de comenzar la sesión, en la que se guardó un minuto de silencio, el ministro presidente expresó el pesar por el lamentable fallecimiento de Camilo Mouriño y de Santiago Vasconcelos, así como de todas las personas que los acompañaban en el trágico vuelo, así como la de quienes, estando en tierra fueron víctimas del accidente.
México • Rubén Mosso

La dimensión persona y politica de la tragedia

Columna Razones/Jorge Fernández Menéndez
La dimensión personal, política, de la tragedia
Excelsior (www.exonline.com.mx), 6 de noviembre de 2008;
Robert Kennedy, destrozado por el dolor de la muerte de su hermano, el presidente John Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, atenazado por la convicción de que había sido asesinado como consecuencia de una conspiración, pero convencido de que ni el país ni él mismo podían aventurar esa hipótesis en público, por lo menos no en esos días y esos años, se tomó unos días en la isla de Antigua, para leer, encerrado en una cabaña, el libro El camino de los griegos. Encontró especial consuelo, dicen sus biógrafos, en una frase de Esquilo, el dramaturgo y héroe de Maratón: “Aquel que aprende —escribió Esquilo y leyó Kennedy—, debe sufrir. E incluso en nuestro sueño, el dolor que no puede olvidar cae, gota a gota, sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, y en contra de nuestra voluntad, llega la sabiduría hasta nosotros por la terrible gracia de Dios”.
Los hechos ocurridos en la tarde del martes 4 de noviembre deben poner al presidente Calderón en una tesitura similar. La muerte de Juan Camilo Mouriño, de José Luis Santiago Vasconcelos, de Miguel Monterrubio y de otros colaboradores del secretario de Gobernación, no sólo constituye una tragedia personal, humana, sino también política. Para aprender, se debe sufrir, decía Esquilo, pero a veces las lecciones son demasiado dolorosas. Y si, antes de estos hechos, el presidente Calderón estaba en la encrucijada de tener que definir cambios profundos en su gobierno, hoy son las circunstancias, trágicas, las que lo obligan a ello.
Juan Camilo Mouriño era, sin duda y por encima de vicisitudes políticas, uno de sus mejores amigos y de sus más cercanos colaboradores. La pérdida es tan personal como política. En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que Juan Camilo dejara Gobernación para buscar, ya fuera la gubernatura de Campeche o una diputación federal. El mismo Juan Camilo lo había desmentido en encuentros privados y, esta misma semana, hablando con uno de sus colaboradores de mayor confianza, me decía que, en realidad, Mouriño quería continuar en Gobernación porque consideraba que, aprobada la reforma energética, ahora sí tenía un triunfo político que entregarle al Presidente. Era también Mouriño, en parte por atavismos estúpidos, por chovinismos antediluvianos, objeto de una persecución política implacable de alguno de sus enemigos. Y en esa persecución había cometido errores políticos de los que, según decía en sus últimos días, quería resarcirse con su amigo el Presidente. No tuvo tiempo, no tuvo espacio, se cruzó el destino que segó su vida. Podría o no haber continuado en Gobernación, pero de lo que no cabe duda es de que, desde allí o desde otra posición, era una pieza personal, un amigo no sacrificable, del presidente Calderón. Pero también uno de los exponentes de la nueva clase política, de la nueva generación que tiene que construir desde el presente nuestro futuro.
José Luis Santiago Vasconcelos era un funcionario público ejemplar y, además, un amigo. En lo personal no me cabe duda de que, como no puede ser de otra manera en una carrera de dos décadas dedicada al área más delicada, más peligrosa, de la seguridad pública y la nacional, de que en ello tuvo grandes aciertos y también errores. Pero no me cabe duda tampoco de su honestidad y entrega. Santiago Vasconcelos sentía que esa responsabilidad institucional que asumía era una suerte de misión que tenía en la vida y estaba entregado a ella. Sufrió innumerables amenazas, atentados (algunos, públicos, otros que quedaron en el registro privado) y asumió una de las decisiones más delicadas (probablemente la que constituye hasta hoy el mayor golpe real al narcotráfico): la extradición a Estados Unidos de prácticamente todos los capos de la droga que estaban en condiciones legales de ser enviados al país del norte. Tenía muchos enemigos pero contaba con la confianza, forjada en un trabajo de años, de áreas de seguridad, del Ejército Mexicano y de los principales servicios de información e inteligencia de varios países, entre ellos Estados Unidos. Como aquí dijimos, no sólo no estuvo involucrado en los hechos de infiltración que se divulgaron en la SIEDO en semanas pasadas, sino fue una figura clave en las investigaciones sobre lo sucedido. Y, por eso, el presidente Calderón lo colocó en una posición estratégica para coordinar las reformas jurídicas y de seguridad. Hemos perdido a uno de los hombres clave en la lucha contra el crimen organizado. Y a un amigo.
Miguel Monterrubio debería estar disfrutando enormemente lo que ocurría en Washington, el tono de la campaña electoral y el triunfo de Barack Obama. Había hecho buena parte de su carrera como comunicador en la embajada de México en Estados Unidos y fue uno de los colaboradores más talentosos, más cultos y mejor informados de las áreas de comunicación del gobierno de Calderón. Era un hombre joven, con un enorme futuro personal y profesional. Una pérdida, una vez más, no sólo de un gobierno, sino de una generación política.
Ya habrá posibilidad y espacios para la investigación a fondo, puntual, con datos duros, de lo sucedido. La pérdida política y personal es para muchos irreparable. La tragedia se dio, en forma simultánea, en uno de los momentos más significativos de la historia contemporánea, en una tarde que tendría que haber sido, y en buena parte del mundo lo fue, de fiesta: el triunfo de Barack Obama. Fue la victoria de la lealtad consigo mismo, del esfuerzo, el tesón, de una generación que finalmente llegaba al poder, mientras en nuestro México sufría golpes desgarradores. Queda, con todo, una lección: 40 años después de los asesinatos de Martin Luther King y de Robert Kennedy, aquel lector que buscaba consuelo en Esquilo, verdaderos inspiradores de Obama, el pasado pudo ser vencido por el voto, la gente, el compromiso y no por la venganza. Ojalá no nos tardemos tanto.

Opinión de Humberto Musacchio

En la tragedia, cambios indispensables/Humberto Musacchio
Excelsior, 06-Nov-2008;
La muerte violenta de Juan Camilo Mouriño y de José Luis Santiago Vasconcelos debe poner en guardia a las autoridades de todo ámbito y nivel, pues si es un mero accidente habrá más de un culpable por ineptitud o negligencia, pero si, como muchos sospechamos, se confirma que fue un atentado del narcotráfico, se comprobará que los poderes fácticos han tomado la iniciativa en la guerra contra el Estado mexicano, pues ya no se trata meramente de la persecución de delincuentes, sino de un cabal enfrentamiento, de tú a tú, al más alto nivel, entre el crimen organizado y las instituciones, lo que significa que nadie, ni las personas más protegidas del país, está a salvo.
México padece la profunda división que dejó el sucio proceso electoral de 2006. Para una parte de la sociedad, las instituciones se pusieron al servicio de una facción y la consecuencia es que el encono está presente en las relaciones entre el gobierno y un amplio sector de la población. En esas condiciones, sobra decirlo, sufre una merma notoria la eficacia que requiere cualquier gobierno.
Pero con todo y la debilidad institucional, debe insistirse en que ni uno ni varios ni todos los poderes fácticos pueden ser superiores al Estado, pues cuando así ocurre —por ejemplo en una revolución o cuando una sociedad llega a la descomposición extrema, como lo hemos visto en Haití y en otros países— es porque las instituciones ya no juegan papel alguno. Por fortuna no es hoy el caso de México, pero en la esfera estatal hay insuficiencias, cabos sueltos, tendencias centrífugas que deben atenderse de inmediato, especialmente en la coyuntura de una profunda y previsiblemente larga crisis económica de la que ya empezamos a sentir los efectos.
Una primera medida que se antoja indispensable es hablar con la verdad. La información se ha manejado mal, ya sea por insuficiencia o deseos de manipularla o ambas cosas. La noche del siniestro se dijo con insistencia que solamente eran ocho los muertos, cuando nada más en el avión viajaban ocho y en la zona del impacto hubo decenas de vehículos destruidos, muchos con personas a bordo, a las que habría que sumar las que caminaban ahí en la hora en que los empleados salen de las oficinas.
Por testimonios aparecidos en la prensa, sabemos que la explosión fue de alto poder destructivo y que lo fue igualmente la onda expansiva, al extremo de que un número indeterminado de cuerpos no podrán localizarse, pues fueron lanzados en pedazos en todas direcciones y más de uno pudo literalmente esfumarse por el efecto del estallido y la altísima temperatura que se alcanzó en el momento.
Si se confirma la hipótesis del atentado, habrá que reorientar la estrategia informativa, la que hasta ahora presentaba el enfrentamiento contra el crimen organizado como una sucesión interminable de éxitos gubernamentales, pese a que esa versión era desmentida cotidianamente por los hechos. Parece más sensato reconocer que no hay victoria posible y que la elevación geométrica de los costos obliga a replantearse el problema con realismo para recurrir a salidas sensatas que muy bien pueden incluir la despenalización reglamentada de las drogas, al menos de algunas. De otro modo seguiremos en la espiral de violencia, con el diario reguero de muertos y ahora, por si algo faltara, con el asesinato de personajes del más alto nivel.
Parece llegada la hora de grandes cambios en el equipo de Felipe Calderón, quien incluso tendría que pensar en un gabinete de coalición en el que estén las personas más indicadas. Los hechos ya mostraron que no se puede gobernar con los amigos y patrocinadores. Cuando está en riesgo la República, el príncipe tiene que olvidarse de afectos y si es necesario aliarse con sus enemigos de ayer.
El triunfo de Barack Obama en Estados Unidos, un país legalmente racista hace apenas cincuenta años, es consecuencia de una profunda y extendida transformación de las mentalidades que exige modificaciones de fondo en líneas estratégicas de economía, política exterior y actividad militar. Los alcances de la abrumadora votación a favor del candidato afroestadunidense tardaremos en reconocerlos y más todavía en entenderlos, pero con todos sus problemas y retos, las épocas de transformaciones profundas son también de grandes oportunidades.
El Tratado de Libre Comercio, tan celebrado por los sectores empresariales beneficiados, ha ahondado aquí la desigualdad y ha llevado a los sindicatos del país vecino, especialmente a los de la industria automotriz, a una situación que exige cambios inmediatos. México debe aprovecharlo para negociar los aspectos más negativos del acuerdo e introducir en el debate temas que hoy son tabú, como la despenalización concertada de las drogas, de ciertas drogas al menos.
Nuevo gabinete aquí y nuevo presidente allá pueden propiciar las respuestas que esperamos los mexicanos para que la crisis económica sea menos desastrosa, para que aminore la violencia criminal y, sobre todo, para que la esperanza vuelva al escenario y al ánimo de cada mexicano.
hum_mus@hotmail.com

Accidente o atentado

Columna Serpientes y Escaleras/ Salvador García Soto
El Universal, 6 de noviembre de 2008
Accidente o atentado, falló la seguridad
Empiezan a surgir datos, hechos, evidencias de que la trágica muerte de Mouriño estuvo rodeada de graves fallas en los protocolos para los funcionarios de alto nivel
Mientras Calderón se debate entre el duelo personal de perder un amigo y la apremiante decisión de un nombramiento que será clave para lo que resta de su gobierno (que todo indica se dará hasta el viernes), muchas versiones y especulaciones campean sobre la tragedia que costó la vida a Juan Camilo Mouriño y al menos a 12 personas más, entre funcionarios y civiles.
Si bien ninguna hipótesis puede descartarse, fue el propio Presidente quien ordenó que se investigue a fondo qué pasó y abrió el abanico de causas más allá del accidente. Y así empiezan a surgir datos, hechos, evidencias de que la trágica muerte de Mouriño estuvo rodeada de graves fallas en los protocolos de seguridad obligatorios para los funcionarios de ese nivel y de los que es responsable el Estado Mayor Presidencial.
All menos dos de esos protocolos obligatorios, especialmente en el momento de violencia por la guerra contra el narcotráfico, no se cumplieron o se relajaron de tal modo que pudieron vulnerar la seguridad de los funcionarios.
El primer protocolo que no se cumplió, a decir de expertos militares, fue el nulo resguardo que existió en el aeropuerto de San Luis Potosí, durante la llegada y el abordaje de regreso del secretario de Gobernación. En medio de una guerra declarada como la que se vive contra el narco, el Ejército debió estar cuidando en todo momento la terminal aeroportuaria, y en las imágenes que se difundieron del abordaje de regreso de Mouriño no se observa ningún resguardo militar.
Fue hasta las 20 horas del martes, una vez confirmada la muerte de Juan Camilo, que efectivos del Ejército llegaron a acordonar el aeropuerto junto con los peritos de la PGR que comenzaron a buscar evidencias en el lugar. ¿De quién fue la omisión?
La segunda falla grave de seguridad fue permitir que dos funcionarios del nivel del secretario de Gobernación y el ex fiscal antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos, viajaran juntos, en un mismo avión.
Máxime cuando sobre el ex titular de la SIEDO pesaban conocidas amenazas de muerte del narcotráfico e incluso hubo intentos de atentados del cártel del Golfo y otros grupos del narco en al menos tres ocasiones, la más reciente el 17 de enero de este año. ¿No sabían los militares del EMP que custodiaban a Juan Camilo que eso es uno de los protocolos básicos en su labor?
El jefe de ayudantes, del EMP, Julio César Ramírez Dávalos, recién nombrado hace unas semanas cuando se cambió al anterior militar encargado de la seguridad de Mouriño, también falleció en el choque, pero alguien debió advertir del riesgo que representaba un viaje con dos funcionarios de ese nivel a bordo de la misma aeronave.
En el Estado Mayor Presidencial debieran explicar qué sucedió y por qué no se siguieron los protocolos de seguridad en momentos en que, se sabe, el gobierno está inmerso en una confrontación abierta y escalada contra los grupos del crimen organizado.
No se sabe aún si esta tragedia fue producto de una falla técnica, un error del piloto o si hubo un atentado de por medio. Eso lo arrojarán las investigaciones que tendrán que ofrecer resultados rápidos y contundentes si no quieren que se generalice, como en otros casos, la percepción y las suspicacias que descalifiquen de entrada la versión oficial.
Pero lo que sí está claro es que, para el nivel de funcionarios que viajaban en esa aeronave, y en el contexto de guerra que se libra en el país contra el narcotráfico, hubo serias fallas en la seguridad. Y de eso tendría que haber responsables.
NOTAS INDISCRETAS... La decisión que tome el Presidente sobre su nuevo secretario de Gobernación es vista de antemano como trascendental. No sólo por la posición estratégica, sino porque según el operador que elija, será la señal que Calderón mande sobre cómo enfrentará esta crisis. Y ya comienzan los nombres: desde César Nava hasta Josefina Vázquez Mota. Héctor Larios y Alejandro Zapata Perogordo serían otras opciones que analizan en la casa presidencial, donde hasta se ha mencionado al embajador en España, Jorge Zermeño. Pero de todos, hay un dato que algo debe significar. El único al que se vio el lunes por la noche en el Palacio de Covián fue a Zapata Perogordo... Dos cosas sorprendieron del mensaje presidencial del martes por la noche y son dignas de mencionar: el aplomo y la entereza con la que el presidente Calderón salió a anunciar la muerte de su amigo y uno de sus hombres más cercanos, y lo bien armado y estructurado del discurso que debió escribirse en menos de dos horas a bordo del avión presidencial... Los dados mandan serpiente. Mala pasada.

Opinión de Romero Apis

Seis bajas que enlutaron Los Pinos/José Elías Romero Apis
Publicado en Excélsior (www.exonline.com.mx), 6 de noviembre de 2008;
El ejercicio de la Presidencia lleva al aislamiento, a la soledad; quienes ejercen el poder suelen tener muy pocos amigos, y de entre ellos, sólo uno o dos gozan de absoluta confianza. Cinco presidentes de México han tenido cerca a algunos de éstos amigos... de los que seis han muerto y, con su deceso, han cambiado el rumbo político del país.
En memoria de Juan Camilo Mouriño

El ejercicio de la presidencia nacional no es divertido. Quizá por eso decía Richard Nixon que la presidencia nacional tiene mucho de sufrimiento. Sobre todo si se trata de alguien que tiene depositadas responsabilidades enormes. Podrá ser interesante y hasta apasionante, pero no puede calificarse de ameno.
El lujo del encargo solamente deslumbra a quienes no lo ejercen y, por añadidura, a quienes no lo entienden. Los honores, el ceremonial, el aplauso y todo lo exterior pueden resultar atractivos para el hombre común, pero no necesariamente para el hombre de poder.
Porque además, como dijo Ortega y Gasset, el hombre de Estado no dedicó su vida para ponerse una banda al pecho sino para dirigir al Estado, así como César y Napoleón no quisieron recibir aplausos ni tener lambiscones sino tan sólo construir el destino de sus pueblos.
Por añadidura, es frecuente que el alto gobernante sufra y además, que tenga que sufrir en silencio. Sin esa fortaleza no podría soportar, con entusiasmo y sin fatiga, los requerimientos del encargo, los desvelos, los esfuerzos, las incomprensiones, las dificultades, los fracasos, los peligros, las soledades, las ingratitudes, los sacrificios y hasta las renuncias personales.
Esto lo traigo a cuento ahora que, con la tragedia de las Lomas, ésta es la sexta ocasión a lo largo de seis décadas en que la muerte de su mejor amigo y más fuerte asociado político enluta a un presidente mexicano.
Miguel Alemán perdió a Héctor Pérez Martínez y a Gabriel Ramos Millán. Ruiz Cortines perdió a Enrique Rodríguez Cano. Carlos Salinas perdió a Luis Donaldo Colosio. Vicente Fox perdió a Ramón Martín Huerta. Y, ayer, Felipe Calderón perdió a Juan Camilo Mouriño.
Para todos ellos fue un dolor insuperable. Para algunos de ellos fue, además, una derrota irreversible. Porque, por encima de todo, estos sucesos han derivado el curso de la historia política de nuestro país. Han sido muertes que cambiaron la vida de los vivos.
El presidente Miguel Alemán designó, al inició de su gobierno, como secretario de Gobernación al político campechano Héctor Pérez Martínez. Era ésta una designación muy cargada de honores, puesto que Alemán se convirtió en el primer presidente civil de la era revolucionaria y, por si fuera poco, él y Plutarco Elías Calles eran los únicos presidentes provenientes del ministerio de Bucareli.
Debo aclarar que el presidente Alemán quizá no tenía intenciones sucesorias para con el doctor Pérez Martínez, pero no había duda de que era un operador fundamental de absoluta confianza, hasta para allanar el camino de su verdadero sucesor.
El campechano se desempeñó con más que éxito. Era un político respetado, hábil, discreto y, sobre todo, muy conocedor de las preferencias y propósitos de su jefe. Se volvió imprescindible para Miguel Alemán.
Pero sucedió que, en el segundo año de gobierno, Pérez Martínez falleció víctima del cáncer y aquí se inicia lo que sería un brusco giro de la historia, cuyo segundo y último episodio también sería obra autoral de la muerte. Este capítulo primero se trata de que, para despachar en Bucareli en sustitución del finado, Alemán llamó al gobernador veracruzano, Adolfo Ruiz Cortines. El amable lector ya puede ir imaginando dónde va a terminar esta voltereta histórica.
No tengo mayor registro del tamaño del sufrimiento del presidente Alemán a causa de este óbito. Pero es claro que lo acometió el pesar de la ausencia de un querido amigo de juventud, más tarde convertido en el responsable del éxito de su gestión.
La segunda ocasión de este relato fue un hecho muy dramático y muy doloroso en la vida política y personal de Miguel Alemán.
El 26 de septiembre de 1949 se estrelló, en el Popocatépetl, el avión en que viajaba Gabriel Ramos Millán, el indiscutible candidato de Alemán para sucederlo en la Presidencia.
Desde este dolor sí existen registros. Ramos Millán era, para Alemán, más que un amigo. Era lo más parecido a un hermano. Pero tampoco se crea que un hermano común y corriente, sino un hermano muy querido. No esos hermanos biológicos pero no espirituales entre los que, en ocasiones, surgen rivalidades, competitividades, envidias, rencores, disputas, enojos y, por último, odios.
Nada de eso. Ellos dos y un tercer amigo, David Romero Castañeda, formaban un trío fraterno inseparable desde la adolescencia. No se competían, se complementaban. Lejos de envidiarse, cada uno se enorgullecía a sí mismo de las virtudes de sus otros dos amigos. De allí que la pérdida haya sido, sin duda, uno de los más grandes dolores que Miguel Alemán sufrió durante toda su vida.
Se cuenta, y él mismo confirmaba, el instante en que recibió la infausta noticia. Se dice que fue por teléfono. No se encontraba en la Ciudad de México. Estaba en soledad y eso le permitió romper en llanto. Llanto largo. Treinta o sesenta minutos hasta que sobrevino el sosiego que, más tarde, abre el camino de la resignación y, por último, del consuelo.
Visto superficialmente, a Ramos Millán se le conoce como el mejor amigo y el más fuerte asociado político de Miguel Alemán. Visto en una perspectiva de fondo y de horizonte, era la apuesta de los gobiernos civilistas para desmitificar el poder presidencial. Era el evidente sucesor de Alemán. No lo digo yo. Alemán lo repitió siempre.
Pero no se le postularía desde el gabinete sino desde el liderazgo político. Era senador, cuadro distinguido de su partido y operaba la política agraria del país. Lo salvó de la debacle maicera e impidió que en los años cuarentas entráramos en escenarios de hambruna que pronosticaban la inminencia de un México africano.
Pero en el eterno juego en el que siempre andan la vida y la muerte, ésta volvió a ganar. La ausencia de Ramos Millán, El Apóstol del Maíz, dejó muy abierto el camino de Adolfo Ruiz Cortines para llegar a Los Pinos. Este es el capítulo final del asunto, también argumentado por la muerte.
La tercera ocasión de estos sucesos habría de acarrear un gran dolor para el presidente Adolfo Ruiz Cortines.
Ocupaba la Secretaría Particular de la Presidencia un político que llegó a gozar, como nadie, de la confianza y de la confidencia del presidente Ruiz Cortines. Se llamaba Enrique Rodríguez Cano y su natal Tuxpan hoy lleva su nombre.
En aquel entonces, el secretario presidencial desempeñaba todo lo que hoy hace el propio particular, el jefe de prensa, el jefe de oficina presidencial y hasta el jefe de administración. Rodríguez Cano, además, supo acumular y utilizar una fuerte dosis de poder. Ruiz Cortines decía que era el único que lo entendía. Que era como su hijo.
Con él, además de operar su complicada política, gozaba de los momentos de charla y reflexión, normalmente en las tardes, caminando en los jardines y bosques presidenciales o degustando la taza de café y la copa de anís.
Rodríguez Cano no buscaba, en ese momento, participar en la sucesión, pero apoyaba las aspiraciones de Gilberto Flores Muñoz. Poco después de la mitad del sexenio, habría de fallecer de una hepatitis descuidada. Con su muerte se perdieron, si es que alguna vez las tuvo, las posibilidades de Flores Muñoz.
Pero eso no es lo más importante, sino lo siguiente. El nuevo secretario designado fue el también veracruzano Benito Coquet. Con amplia sabiduría, consideró que nunca podría sustituir a su finado antecesor en el afecto presidencial ni, mucho menos, en su aprecio profesional. Se dedicó, pues, a cumplir en el servicio sin tratar de simular al predecesor.
Más aún, ni siquiera ocupó el despacho de Rodríguez Cano. Se mandó hacer una nueva oficina para dejar intacta y con todas sus cosas la que ocupaba Enrique. Con eso envió al Presidente un claro mensaje de no competitividad. Ruiz Cortines siempre lo agradeció y hasta lo premió.
Por eso no quiso ser el nuevo charlista de sobremesa presidencial. El espacio de las charlas vespertinas, de los comentos y confidencias, así como del café con reflexión, no lo ocupó el nuevo secretario de la Presidencia, sino el del Trabajo, Adolfo López Mateos.
Ese espacio fue decisivo para el logro de su candidatura. Así se escribe la historia. Y así interviene la muerte en su redacción.
Carlos Salinas de Gortari había logrado lo que sólo tres de los quince presidentes priistas habían conseguido. Que en la competencia sucesional triunfara aquél por el que más se inclinaba su afecto y su preferencia.
La candidatura de Colosio fue un triunfo de Salinas. Con ello se instalaba una era que sería presidida por él, no en el ejercicio presidencial, pero sí en el liderazgo político y hasta en el pedestal histórico.
Luis Donaldo era su amigo querido y se dice que hasta su hechura política. Pero las balas asesinas frustraron su vida y su candidatura. Después de ellas, Salinas no volvió a ser el mismo. Si pudiera hablarse de dos “Salinas”, el parteaguas sería la tragedia de Lomas Taurinas.
El entonces presidente trató de ajustar los tiempos constitucionales para aportar una “segunda carta” a la contienda electoral. Ella sería Pedro Aspe o Emilio Gamboa. Pero la Constitución se lo impidió. Ellos eran secretarios y, por lo tanto, habían rebasado por unos días el término para renunciar y postularse.
Así las cosas, Salinas tuvo que optar por Ernesto Zedillo. Las consecuencias de ello no me corresponde relatarlas a mi, porque son del dominio público. Las que afectaron al proyecto de Salinas, a su gobierno, a su partido, a su familia y a su imagen histórica.
De nueva cuenta, un deceso cambió la historia.
Sin lugar a dudas fue Ramón Martín Huerta el más fuerte asociado de un político que no había formado equipo político. Ramón fue el secretario de Gobierno de Fox, durante su mandato en Guanajuato. Más tarde, cuando éste se licencia para contender por la Presidencia de la República, aquél se encarga de la gubernatura interina.
Ya triunfador, su amigo y jefe lo designa subsecretario de Gobernación y, más tarde, secretario de Seguridad Pública, cargo que ocuparía hasta su muerte trágica.
Lo cierto es que Fox terminó con muy pocos amigos, de los pocos que tenía, y Ramón fue el mejor y, sin duda, el más leal de aquéllos con los que contó.
Aclaro que la soledad no es un atributo exclusivo de Vicente Fox sino muy constante de los presidentes nacionales.
Todo ello proviene de un poder excesivamente dosificado por las circunstancias. Ello produce, en primer lugar, que el Presidente se considere único y la verdad es que no se puede negar que lo es. A partir de allí es fácil que considere que no piensa, ni habla, ni siente, ni actúa como los demás y, por lo tanto, que no es fácil comunicarse, ni interrelacionarse, ni asociarse con los demás. De su unicidad se pasa, automáticamente, a la soledad.
Como ejemplo, cuentan varios testigos que, conforme avanzaban sus periodos presidenciales, Richard Nixon se fue haciendo más desconfiado, más susceptible y más solitario. Incluso, sus diálogos con el alcohol los practicaba en el mayor aislamiento.
Tuvo, sin embargo, la ocurrente costumbre de platicar por las noches con los retratos de expresidentes que adornan los muros de la mansión presidencial. De entre ellos, sus predilectos fueron Lincoln, los dos Roosevelt, su jefe Eisenhower y su eterno rival, en más de un sentido, John Kennedy.
Con éste, por cierto, los diálogos solían ser ásperos y dicen que altisonantes. En una de esas noches fue cuando, refiriéndose a los norteamericanos, que Nixon le espetó a Kennedy la famosa frase: “Cuando te ven a ti, piensan en lo que quieren ser. Cuando me ven a mí, piensan en lo que en realidad son”.
El caso es que, allá como acá, el ejercicio de la Presidencia puede llegar a perturbar la conciencia, por lo menos en tres sentidos. En el del aislamiento, con la consecuente soledad. En el de la desconfianza, con la inevitable temerosidad. Y en el de la incomprensión, con la natural irritabilidad.
Esto explica, también, la razón por la que la pérdida de un amigo querido y colaborador importante es tan grave para un mandatario.
El aislamiento de Nixon también ha sucedido en Los Pinos. Hubo algún presidente que terminó cenando y bebiendo con el oficial de guardia: “Sírvame una, capitán, y sírvase una, aunque no se la tome”.
Ese poder presidencial, además, está mal repartido, según su imaginación. Ello conlleva a pensar que los desposeídos, entiéndase que somos todos, quieren hacerse de una parte, aunque fuera mínima, de su poder. En ese proceso se instala la desconfianza, y aun el miedo, que nos producen todos aquellos que quieren quitarnos nuestras canicas.
Por último, la unicidad sumada a la propiedad produce una sensación ilimitada de potestad. No sólo se es único sino, además, omniteniente y omnipotente. Es el estadio más cercano a la deidad. Por eso, López Mateos le dijo a Díaz Ordaz: “En México el Presidente tiene todas las dichas, salvo dos desgracias. Una de ellas es que todos te dicen que eres un dios. La otra es que terminan convenciéndote”.
Siempre vi a Juan Camilo Mouriño con un factor insustituible para el funcionamiento del equipo del presidente Felipe Calderón. Me parecía el operador mejor diseñado para manejar lo político al estilo y preferencias de su alto jefe.
Juan Camilo Mouriño fue un buen funcionario y un buen político. Me parecía que el puesto que ocupó al inicio del sexenio, como jefe de la Oficina de la Presidencia, no era el indicado para aspirar a nada. Ni le permitía espacio ni le brindaba lucimiento. Eso no me gustaba para alguien a quien yo deseaba ver como candidato presidencial de su partido, aunque el suyo era otro que el mío.
Por otra parte, yo no sabía entonces, ni sé ahora, si el presidente Calderón tiene un candidato o tiene varios, como se hacía antaño. Pero me ha parecido atinada su estrategia. Estar cerca de su partido, como antaño. Influir dentro de él, como antaño. Tener cercanía con la dirigencia partidista, como antaño. Poner a su gente de confianza en puestos electorales clave, comenzando por Gobernación y Desarrollo Social, como antaño. Tampoco esto es un asunto menor.
Ahora, tendrán que venir los reacomodos consecuentes. Los del ánimo y los del gobierno. Lo primero es el dolor presidencial de una nueva designación. Como lo he reseñado en estas notas, es factible que nadie lo complazca a plenitud. Más aún, que a nadie considere digno de heredar a su amigo. Esto obliga al elegido a ser cauto. No levantar la mano para aspirar, so pena de parecer zopilote. No tratar de simular al finado, para no parecer impostor. No tratar de seducir a su jefe, para no parecer lépero.
Pero, también, puede caerse en un grave círculo vicioso. El ejercicio de Bucareli requiere de la confianza y del aprecio presidencial. Para que los demás le crean. Para que los demás lo respeten. Para que los demás lo obedezcan. Va a ser doloroso para el Presidente brindárselo como a Mouriño, pero puede ser inconveniente para su gobierno el negárselo, como si fuera un intruso.
Así ha sido la muerte cuando se mete en la política. Altera mucho. Cambia mucho. Perturba mucho.
Me es inevitable ver la vida como Remedios Varo la plasmó en Las Hilanderas. Hilos invisibles nos ligan con otros seres en una telaraña que conforma nuestra existencia. No sabemos con cuántas vidas se encuentra atada la nuestra y con cuántas muertes se encuentra determinado nuestro destino.

Hoy es el recorrido de "La novia de Culiacán"

Guadalupe Leyva, o mejor conocida como «Lupita, la novia de Culiacán» es una leyendas de de la capital del estado.  Este domingo 22 de dicie...