México fue clave para desactivar la trama terrorista
La colaboración entre ambos países impidió que Arbabsiar entrara en territorio mexicano, lo que permitió que fuese detenido tan pronto como llegó al aeropuerto de Nueva York
Luis Prados México
El País, 12 OCT 2011 - 02:14 CET2
La colaboración de México con Estados Unidos resultó decisiva para frustrar los atentados que dos supuestos agentes iraníes pensaban llevar a cabo contra las Embajadas de Arabia Saudí e Israel en Washington. La detención de los dos sospechosos supone un éxito en la cooperación bilateral entre los dos países y saca a la luz la posible conexión entre el terrorismo internacional y los carteles del narcotráfico.
El fiscal general de EE UU, Eric Holder, reconoció que la ayuda de México en este caso había sido “significativa” y que “sin esa inmensa colaboración no habría habido resultados”. Julio Ventura, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, aseguró por su parte que su Gobierno había estado al tanto de la operación antiterrorista del FBI y de la DEA (agencia antidrogas de EE UU) desde el primer momento y que ambos Gobiernos habían “actuado de forma coordinada”.
Uno de los iraníes detenidos pretendió contratar a cuatro miembros del cartel de los Zetas para asesinar al embajador saudí en un restaurante de Washington
Uno de los iraníes detenidos, Mansur Arbabsiar, de 56 años y nacionalidad estadounidense, pretendió contratar a cuatro miembros del cartel de los Zetas para asesinar al embajador saudí Adel al Jubeir en un restaurante de Washington. Lo que no sabía Arbabsiar, que ofreció un millón de euros por realizar el atentado, era que sus interlocutores en una reunión celebrada en Reynosa, (Estado de Tamaulipas), el pasado 14 de julio y a quienes interrogó sobre su manejo de explosivos, eran en realidad agentes de la DEA encubiertos.
Arbabsiar contaba, según la versión oficial mexicana, con una orden de arresto dictada por un tribunal de Nueva York por delitos graves lo que permitió al Instituto Nacional de Inmigración mexicano emitir una alerta. Eso hizo que las autoridades de inmigración lo identificaran el pasado 28 de septiembre y le impidieran su entrada en México. El terrorista iraní fue devuelto a EE UU y detenido finalmente en el aeropuerto J. F. Kennedy de Nueva York.
La desactivación de esta trama terrorista se produce cuando las relaciones entre México y EE UU se ven zarandeadas por la creciente preocupación estadounidense por la penetración de los carteles del narcotráfico en su territorio, como ilustra cada día la propaganda de los candidatos republicanos a la Casa Blanca, y tras aprobarse la polémica ley de Alabama que restringe la inmigración
EE UU eleva la presión sobre Irán tras frustrar el asesinato del embajador saudí
Clinton afirma que instará a los países aliados para endurecer las sanciones
México fue clave para desactivar la trama terrorista
El País / Agencias Madrid / Washington 12 OCT 2011 - 13:42 CET45
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha afirmado que tras la desarticulación del plan iraní para el asesinato del embajador saudí en Washington, Adel al Jubeir, la Administración de Barack Obama va a instar a sus Gobiernos aliados a "presionar" en mayor medida al régimen de Teherán. "Creo que hemos hecho un trabajo mejor que el que la gente esperaba", ha declarado Clinton en una entrevista a la agencia Reuters en relación a la posición de fuerza de Washington frente al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. "Pero quiero hacer más, cerrar cualquier laguna legal y lograr que cada país avance un kilómetro más para endurecer las sanciones", ha afirmado la máxima representante de la diplomacia de EE UU.
El vicepresidente de EE UU, Joe Biden, ha aclarado que la aprobación de nuevas sanciones podría servir de respuesta a la trama terrorista, pero ha añadido, en entrevista con el canal ABC, que no descartan ningún tipo de medida. Biden ha calificado el complot como "atroz" y ha señalado que los iraníes tendrán que pagar por ello.
La secretaria de Estado estadounidense ha informado de igual modo que han colaborado con las autoridades saudíes para desentrañar los detalles de la trama de asesinato. Datos que "con seguridad confirmarán los peores temores", ha añadido Clinton, quien ha abierto además la puerta a reforzar la cooperación en materia de seguridad entre EE UU, Arabia Saudí y otros Estados suníes del golfo Pérsico (Irán es de mayoría chií).
Un detenido y un huido
El detenido contactó con el cartel mexicano de Los Zetas para llevar a cabo su plan de asesinato
Según la denuncia presentada en un tribunal de Nueva York, los conspiradores son dos ciudadanos iraníes, Mansur Arbabsiar —de 56 años y naturalizado norteamericano— y Gholam Shakuri, miembro del grupo Fuerzas de Al Quds, rama de la poderosa Guardia Revolucionaria iraní. Arbabsiar está detenido en Nueva York desde el pasado 29 de septiembre —y al parecer colabora con las autoridades estadounidenses desde entonces—, mientras que Shakuri permanece huido en Irán.
Un juez federal de Nueva York decidió ayer mismo mantener en prisión sin fianza a Arbabsiar. Entre las acusaciones presentadas por el Gobierno de EE UU, según la fiscalía de Nueva York, se incluyen varios cargos como los de terrorismo internacional y conspiración para asesinar, entre otros, por las que podría recibir una pena de cadena perpetua. Según la investigación del FBI, Arbabsiar contactó con el cartel mexicano de Los Zetas para llevar a cabo su plan.
Un "escenario ridículo"
El Departamento de Estado difundió a última hora de ayer una alerta de viaje internacional para prevenir a sus ciudadanos de posibles ataques en su contra. "El Gobierno de EE UU", dice la nota, "considera que el plan iraní para asesinar al embajador saudí puede indicar una mayor agresividad por parte de Teherán en actividades terroristas contra diplomáticos de algunos países, que podrían incluir ataques a EE UU".
El Gobierno de Ahmadineyad ha tildado de "escenario ridículo" el plan descrito por la justicia estadounidense y ha apuntado que tiene como objeto crear tensión entre Teherán y sus vecinos del Golfo. "Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí están basadas en el respeto mutuo y una acusación así, sin fundamento, no llegará a ninguna parte", ha afirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.
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EE UU frustra un plan iraní para matar al embajador saudí en Washington
Detenidos dos sospechosos iraníes que pretendían atacar las Embajadas de Arabia Saudí e Israel en la capital estadounidense. El fiscal general acusa a Teherán de estar tras la trama. Un detenido quiso pagar al cartel mexicano de Los Zetas un millón de euros para ejecutar el crimen
Irán rechaza las acusaciones de atentar contra el embajador saudí
México, clave para desactivar la trama terrorista
Yolanda Monge
El País, Washington 11 OCT 2011 - 20:19 CET58
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunció ayer que las autoridades norteamericanas han abortado un compló dirigido por facciones del Gobierno iraní para asesinar al embajador de Arabia Saudí en Washington, Adel al Jubeir. Holder anunció que consideraba a Teherán responsable del plan y no descartó sanciones contra el régimen de los ayatolás. Teherán calificó la acusación de “fabricación” propia de EE UU, “algo que ya ha hecho con anterioridad”.
Los detalles ofrecidos ayer por el Departamento de Justicia y el FBI, como reconoció Robert Mueller, director de la agencia federal, parecen sacados de un guión de Hollywood. “Sin embargo, pusieron en riesgo la vida de personas inocentes”, dijo Mueller. El compló implicaba a cuatro países: Arabia Saudí y Estados Unidos, como víctimas; Irán como perpetrador y México con el telón de fondo del narcotráfico, ya que los presuntos terroristas recurrieron a los carteles de la droga para contratar a sicarios que acabaran con la vida del diplomático.
Según la denuncia presentada en un tribunal de Nueva York, los conspiradores son dos ciudadanos iraníes, Mansur Arbabsiar —de 56 años y naturalizado norteamericano— y Gholam Shakuri, miembro del grupo Fuerzas de Al Quds, rama de la poderosa Guardia Revolucionaria iraní. Arbabsiar está detenido en Nueva York desde el pasado 29 de septiembre —y al parecer colabora con las autoridades estadounidenses desde entonces—, mientras que Shakuri permanece huido en Irán.
Un juez federal de Nueva York decidió ayer mismo un juez federal de Nueva York decidió mantener en prisión sin fianza a Arbabsiar. Entre las acusaciones presentadas por el Gobierno de EE UU, según la fiscalía de Nueva York, se incluyen varios cargos como los de terrorismo internacional y conspiración para asesinar, entre otros, por las que podría recibir una pena de cadena perpetua.
El FBI relaciona al principal sospechoso con la Guardia Revolucionaria iraní
Para la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, el plan iraní “cruza una línea” en el patrocinio iraní del terrorismo y aísla todavía más a la república islámica. “Se ha cruzado una línea de la que se tendrá que responder. Se ha creado una situación que aísla más a Irán y que suscita la cuestión de cuáles son sus intenciones no solo en EE UU sino también en México”, puntualizó la secretaria de Estado. Clinton confirmó que tanto el presidente Barack Obama, que desde junio estaba al corriente de los hechos, como ella misma han llamado a varios líderes internacionales para informarles. Obama llamó también al embajador saudí en Washington para expresarle su "solidaridad" tras conocerse los planes de asesinato contra su persona, ha informado la Casa Blanca.
La trama fue desbaratada tanto por el FBI como por la Agencia contra la Droga (DEA, en sus siglas en inglés), ya que uno de los implicados intentó contratar los servicios de un cartel de la droga mexicano para atentar contra Al Jubeir, previsiblemente en un restaurante de Washington.
En la querella se recoge que Arbabsiar —que comparecerá ante un juez el próximo día 25— aseguró a los hombres que pretendía contratar que lo más importante era acabar con la vida del embajador a cualquier precio, incluso aunque el ataque supusiera la muerte de otras personas.
El FBI bautizó la operación como Coalición Roja. Las pesquisas comenzaron en mayo, cuando Arbabsiar intentó contactar con el cartel mexicano de los Zetas. En una reunión en Corpus Christi (Tejas), Arbabsiar pidió a alguien que en realidad era un informante de la Agencia Antidroga ayuda para contactar con el cartel mexicano. Posteriormente, se reunió con otros agentes encubiertos de la DEA a los que dijo que actuaba al dictado de “altos cargos del Gobierno iraní”. El encuentro tuvo lugar en México, en la localidad de Reynosa. Los agentes de la DEA se hicieron pasar por miembros de los Zetas. Arbabsiar les dijo que un primo suyo era un alto funcionario en Teherán. El FBI cree que Arbabsiar está relacionado con oficiales de la Guardia Revolucionaria iraní.
En México, el detenido ofreció 1,5 millones de dólares (un millón de euros) por el asesinato, y reveló otros planes, como la colocación de bombas en las embajadas de Arabia Saudí e Israel en Washington y, también, en Buenos Aires. El 1 y el 9 de agosto, Arbabsiar hizo dos pagos de 49.960 dólares a dos cuentas utilizadas en realidad por el FBI. En esas fechas ya había viajado a Irán. Intentó regresar a México el 28 de septiembre para cerrar el trato. Las autoridades mexicanas le denegaron la entrada y le pusieron en un avión rumbo a Nueva York, donde fue arrestado.
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