Publicado en el portal de El Nuevo Herald (www.elnuevoherald.com), 29/09/2008;
Lula recibe líderes de izquierda en clima tenso
Por MARCO SIBAJA
The Associated Press
BRASILIA --En un escenario de turbulencia regional, el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva se reunirá el martes con su colega venezolano Hugo Chávez en la ciudad amazónica de Manaus, en un encuentro al cual fueron convidados los líderes de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa.
La cita se celebra en un contexto de inestabilidad política en Bolivia, consternación por el acercamiento militar de Venezuela con Rusia, y las tensiones por la decisión ecuatoriana de suspender sus contratos con la constructora brasileña Odebrecht, a la que requisó sus bienes y ordenó el arraigo de cuatro de sus ejecutivos.
El encuentro estará marcado también por la preocupación regional en torno a la crisis financiera en Estados Unidos.
Al respecto, Lula admitió el lunes temprano que la crisis afectará a todo el mundo, aunque se mostró confiado en que el impacto en Brasil será pequeño.
En la agenda de la cita, de un solo día, figuran temas de integración regional y aquellos que componen las discusiones bilaterales de Brasil y Venezuela, como los proyectos energéticos en común y la cooperación en áreas de industria y agricultura.
Correa comentó, además, que los cuatro gobernantes pretenden abordar el proyecto Manta-Manaus, que busca abrir un corredor entre en Pacífico y el Atlántico mediante carreteras, ferrocarriles y ríos entre las ciudades de Manta, en Ecuador, y Manaus, en Brasil.
Correa llegará al encuentro con sus pares fortalecido por el contundente triunfo de su reforma constitucional en el referendo del domingo.
Lula y Chávez tenían previsto encontrarse el lunes de noche para una cena, y una reunión la mañana del martes, mientras Correa y Morales debían sumarse la tarde del martes.
El encuentro de Manaus estará marcado por la explosiva situación en Bolivia, donde gobierno y oposición intentan un acuerdo para poner fin a las violentas protestas por autonomía y contra el proyecto constitucional del presidente Morales.
Entre tanto, el acercamiento militar de Venezuela con Rusia ha generado sospechas en Brasil, mientras el presidente Chávez radicalizó su discurso frente a la situación en Bolivia, llegando incluso a expulsar al embajador norteamericano en Caracas después de que Morales hizo lo propio con el diplomático norteamericano en La Paz.
En ese contexto, el encuentro será una ocasión para que Brasil ejerza su papel de apaciguador, según el analista internacional Virgilio Arraes, de la Universidad de Brasilia.
"En función de sus características y sus dimensiones, Brasil es un elemento de referencia positiva en la región", comentó Arraes.
En contraste con el discurso de Chávez, la postura brasileña tradicionalmente es el de promotor de diálogo, por lo que la cita de Manaus será un encuentro de las dos tendencias.
"La marca de Chávez es el discurso frontal, la retórica más acentuada frente a la moderación de Brasil", explicó Arraes.
Con esa orientación, el líder venezolano creó un eje de influencia política en América del Sur, con los gobiernos de Bolivia y Ecuador como sus principales aliados.
Ante ello, Arraes consideró que Brasil tiene interés en "temperar" el discurso de Chávez ante la perspectiva del ingreso de Venezuela a Mercosur, lo que a su juicio explica los frecuentes encuentros entre los dos líderes.
La entrada de Venezuela al bloque está pendiente de aprobación en los congresos de Brasil y Paraguay. Los otros socios del Mercosur son Argentina y Uruguay.
Lula recibe líderes de izquierda en clima tenso
Por MARCO SIBAJA
The Associated Press
BRASILIA --En un escenario de turbulencia regional, el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva se reunirá el martes con su colega venezolano Hugo Chávez en la ciudad amazónica de Manaus, en un encuentro al cual fueron convidados los líderes de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa.
La cita se celebra en un contexto de inestabilidad política en Bolivia, consternación por el acercamiento militar de Venezuela con Rusia, y las tensiones por la decisión ecuatoriana de suspender sus contratos con la constructora brasileña Odebrecht, a la que requisó sus bienes y ordenó el arraigo de cuatro de sus ejecutivos.
El encuentro estará marcado también por la preocupación regional en torno a la crisis financiera en Estados Unidos.
Al respecto, Lula admitió el lunes temprano que la crisis afectará a todo el mundo, aunque se mostró confiado en que el impacto en Brasil será pequeño.
En la agenda de la cita, de un solo día, figuran temas de integración regional y aquellos que componen las discusiones bilaterales de Brasil y Venezuela, como los proyectos energéticos en común y la cooperación en áreas de industria y agricultura.
Correa comentó, además, que los cuatro gobernantes pretenden abordar el proyecto Manta-Manaus, que busca abrir un corredor entre en Pacífico y el Atlántico mediante carreteras, ferrocarriles y ríos entre las ciudades de Manta, en Ecuador, y Manaus, en Brasil.
Correa llegará al encuentro con sus pares fortalecido por el contundente triunfo de su reforma constitucional en el referendo del domingo.
Lula y Chávez tenían previsto encontrarse el lunes de noche para una cena, y una reunión la mañana del martes, mientras Correa y Morales debían sumarse la tarde del martes.
El encuentro de Manaus estará marcado por la explosiva situación en Bolivia, donde gobierno y oposición intentan un acuerdo para poner fin a las violentas protestas por autonomía y contra el proyecto constitucional del presidente Morales.
Entre tanto, el acercamiento militar de Venezuela con Rusia ha generado sospechas en Brasil, mientras el presidente Chávez radicalizó su discurso frente a la situación en Bolivia, llegando incluso a expulsar al embajador norteamericano en Caracas después de que Morales hizo lo propio con el diplomático norteamericano en La Paz.
En ese contexto, el encuentro será una ocasión para que Brasil ejerza su papel de apaciguador, según el analista internacional Virgilio Arraes, de la Universidad de Brasilia.
"En función de sus características y sus dimensiones, Brasil es un elemento de referencia positiva en la región", comentó Arraes.
En contraste con el discurso de Chávez, la postura brasileña tradicionalmente es el de promotor de diálogo, por lo que la cita de Manaus será un encuentro de las dos tendencias.
"La marca de Chávez es el discurso frontal, la retórica más acentuada frente a la moderación de Brasil", explicó Arraes.
Con esa orientación, el líder venezolano creó un eje de influencia política en América del Sur, con los gobiernos de Bolivia y Ecuador como sus principales aliados.
Ante ello, Arraes consideró que Brasil tiene interés en "temperar" el discurso de Chávez ante la perspectiva del ingreso de Venezuela a Mercosur, lo que a su juicio explica los frecuentes encuentros entre los dos líderes.
La entrada de Venezuela al bloque está pendiente de aprobación en los congresos de Brasil y Paraguay. Los otros socios del Mercosur son Argentina y Uruguay.
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