Vatican Insider, 10/17/2014
La exclusión no es el lenguaje de la Iglesia, el debate es abierto...Reinhard Marx, arzobispo de
«Si
hay una relación homosexual, fiel por treinta años, no puedo decir que no sea
nada» . El presidente de los obispos franceses Pontier: me sorprendería si no
se llegara al consenso sobre la relación final
IACOPO
SCARAMUZZI
«Exklusion
ist nicht die Sprache der Kirche!» ¡La exclusión no es el lenguaje de la
Iglesia! El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Mónaco de Baviera, presidente
de los obispos alemanes y miembro del grupo de cardenales consejeros del Papa,
habla sobre el Sínodo en vista de la votación sobre la “Relatio Synodi” final
que se llevará a cabo mañana por la tarde. Participó en la rueda de prensa
cotidiana en el Vaticano, para explicar, en compañía del presidente de los
obispos franceses, mons. George Pontier, que el debate debe proseguir hasta el
Sínodo de octubre de 2015 con la misma «apertura» que hubo en el encuentro de
esta semana en el Vaticano.
«La
exclusión no es el lenguaje de la Iglesia», dijo el purpurado alemán; no es
posible decir a las personas que viven en situaciones familiares “irregulares”:
«Tú eres un cristiano de segunda». Aunque el Sínodo no acoja el término de
“gradualidad”, porque se requiere una profundización teológica, lo importante
es que «se tomen en serio las situaciones de las personas, hay que reconocer lo
que hay de evangélicamente bueno en las situaciones, incluso cuando no hay
sacramentalidad en la relación».
En
cuanto a la homosexualidad «no podemos decir a alguien: “Usted es homosexual,
no puede vivir el Evangelio”. Es impensable». Por ello se requiere un
acompañamiento espiritual para todos y, por ejemplo, «si hay una relación
homosexual fiel por treinta años, no puedo decir que no es nada». Aunque «no
todo esté en su sitio» y aunque el ideal para la Iglesia siga siendo el
matrimonio sacramental entre un hombre y una mujer, «no se puede decir que todo
sea blanco o negro, o todo o nada, y esta es también tarea de la pastoral».
Entre la relación intermedia publicada el lunes y la relación final que será
votada mañana, tras el debate en los círculos menores, el Sínodo no se ha
echado hacia atrás, explicó mons. Pontier, sino que ha encontrado un
«equilibrio» entre la postura de quienes se concentraron en la conformidad a
las enseñanzas de la Iglesia y quienes se preocupan más por la situación
individual de las personas. «Sobre la acogida a las personas homosexuales no
han cambiado grandes cosas entre el primero y el segundo» momentos, mientras
«si se ve la situación de la homosexualidad, no a las personas homosexuales,
seguramente en algunos círculos menores se vio la preocupación por no
transgredir estos hechos que podrían tener, para quienes lo crean, reacciones
negativas en la cultura a la que se dirige».
Al
responder a una pregunta de los periodistas sobre qué piensa el Papa en
relación con la hipótesis de dar la comunión a los divorciados que se han
vuelto a casar, Marx respondió con una broma: «Yo no soy el vocero del Papa,
sino el padre Lombardi», que estaba sentado a su lado. El purpurado insistió en
que la postura aperturista del cardenal Walter Kasper es bien vista por la
mayoría de los obispos alemanes, que en realidad llevan discutiendo mucho
tiempo sobre este argumento, antes de que Papa Francisco fuera elegido, porque
«en Alemania es un tema importante, relacionado con muchas personas y sus
familias, y un gran número de católicos practicantes alemanes plantean esta
cuestión». La postura de los obispos alemanes en el Sínodo «no es aislada»,
precisó Marx, quien reveló la presencia de «opiniones diferentes». El Papa,
como sea, «no convocó dos Sínodos para que se repita lo que se ha dicho», sino
para dar «un nuevoimpulso a la pastoral familiar». Según Marx, «obviamente se
puede cambiar el magisterio de la Iglesia, que no es una antología estática de
frases». El purpurado alemán citó lo que dijo el cardenal Angelo Scola durante
el debate en el Sínodo, quien dijo no haber dormido después de haber
encontrado, cuando era patriarca de Venecia, algunos apuntes de Juan XXIII
sobre el perdón de los pecadores, la relación entre la doctrina y la pastoral.
«La decisión de Juan XXIII de convocar a un Concilio pastoral fue una decisión
dogmática. La doctrina permanece firme, pero puede evolucionar».
En
cuanto a la relación final de mañana, que será publicada la próxima semana tras
la votación de mañana por la tarde, después de que el cardenal Gianfranco
Ravasi presente un mensaje del Sínodo, «me sorprendería si sobre el conjunto
del texto de la relación final no se llegara a un consenso», dino mons.
Pontier, quien admitió la posibilidad de divergencias en cuanto a párrafos y
enmiendas específicos.
El
cardenal Marx dijo que el debate de estos días había sido «intenso», con días
«apasionantes» y en los que hubo «contrastes», pero en los que se vieron
involucrados «todos los padres, europeos, americanos, africanos», pero que,
sobre todo, «había la voluntad de encontrar un camino común», mismo que se
reflejará en el documento final. Habrá que desarrollar la reflexión sobre estos
temas, recordó, «y espero que durante el próximo año, en las parroquias y en
las diócesis, el debate sea libre como el que ha habido aquí en el Sínodo,
aunque no siempre estemos de acuerdo, pero es importante que las personas
hablen y escuchen»
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