REPÚBLICA MEXICANA, 30 DE SEPTIEMBRE
DE 2014
AL
PUEBLO DE MÉXICO
A
LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A
LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES
E INTERNACIONALES
A
LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A
LOS ESTUDIANTES NORMALISTAS Y UNIVERSITARIOS
A
TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO
¡HERMANOS,
HERMANAS, CAMARADAS!
La
represión generalizada en nuestro país es parte del terrorismo de Estado. Una
muestra contundente de la barbarie de esta política es lo que sucede en el
estado de Guerrero contra nuestra juventud inerme y con esperanzas de un
cambio, nuestro pueblo en su conjunto, no importa al sector al que
pertenezcamos, todos debemos exigir justicia, el castigo a los criminales de
Estado y el cese de esta política de terror.
El
Estado mexicano se ha cebado actualmente con el pueblo de guerrero y sobre todo
con su juventud y los luchadores sociales, como se cebó con el pueblo de
Atenco. No se puede tratar de "hechos violentos", ni de
"enfrentamientos", ni de "fuego cruzado" o de
"agresiones de los manifestantes a los policías", como lo han dado a
entender voceros del Estado y algunos medios de comunicación, sino de una
política criminal de un estado policíaco militar.
Lo
sucedido el viernes 26 de septiembre contra los normalistas de Ayotzinapan (Sic, es sin la ene) constituye una masacre, es decir, un crimen de Estado planificado por el mando
único policiaco-militar, el cual coordina la agresión permanente contra el
pueblo.
Los
normalistas de Ayotzinapan, cuando de manera pacífica realizaban volanteo y
colecta, son reprimidos con toda saña ordenada por los mandos superiores de la
cúpula gubernamental estatal y federal, por lo tanto, es una gran mentira que
se haya tratado de un enfrentamiento producto de la violencia de estos jóvenes
inermes contra la policía municipal.
Los
estudiantes de la escuela Normal Rural Isidro Burgos, han sido criminalizados
sin descanso desde las instituciones gubernamentales como parte de la política
del terrorismo de Estado, como consigna política la han retomado medios de
comunicación serviles, voceros oficiosos y plumas mercenarias, políticos de
oficio profascistas, individuos de toda laya que comulgan con las posiciones
reaccionarias.
Los
43 normalistas que permanecen en desaparición forzada están siendo torturados
en los cuarteles de la policía federal, instalaciones del ejército y la marina
como sucedió en la represión del 28 de abril y el 15 de octubre de 2012 en
Michoacán, cuando los mantuvieron desaparecidos temporalmente en las
instalaciones de la academia de policía donde fueron también brutalmente
torturados.
Constituye
una cínica burla la declaración del gobierno estatal al afirmar que se
"abocará" a su localización, porque es de todos sabido y existen
evidencias fehacientes de que fue la fuerza policíaco-paramilitar quien se los
llevó, operativo realizado coordinadamente entre policía municipal, estatal,
federal, ejército, marina y paramilitares. Los misteriosos "civiles
armados y encapuchados" que perpetraron parte de esta masacre en realidad
son elementos activos de las fuerzas policiaco-militares realizando acciones de
paramilitarismo.
Es
grotesco sostener la tesis de la infiltración del crimen organizado para
endosar este crimen de lesa humanidad a la "delincuencia organizada",
dicha afirmación constituye una burda maniobra política para diluir la
responsabilidad del Estado y garantizar impunidad a los criminales materiales e
intelectuales. Especulaciones dolosas promovidas por el Estado mexicano y
difundidas perversamente por "sesudos analistas" y funcionarios
públicos.
La
tesis del estado fallido independientemente de su modalidad con la que se
pretende "justificar" la supuesta violencia generalizada, por la
"delincuencia organizada" y el narcotráfico se encuentra circunscrita
dentro de la doctrina de la guerra contrainsurgente dictada desde el
imperialismo norteamericano.
La
masacre de Iguala es la expresión fiel del grado de terrorismo de Estado con el
cual se trata de imponer de forma incuestionable la criminalización de la
protesta popular, bajo la mascarada e instrumento jurídico de
"regular" marchas, plantones y la protesta popular, para evitar que
"actos violentos" como los ocurridos en Ayotzinapan vuelvan a
suceder.
La
detención de 22 policías municipales no garantiza justicia para nuestro pueblo,
por el contrario es una maniobra recurrente para administrar y prolongar la
impunidad, porque enseguida salen libres, como es el caso de los policías
federales que asesinaron, el 12 de diciembre de 2011, a dos normalistas también
de Ayotzinapan, esos criminales hoy gozan de libertad y completa impunidad.
En
los últimos decenios la juventud ha sido víctima del intento de la más aguda
mediatización sin que se haya logrado, tenemos el ejemplo de todos esos jóvenes
que siguen en prisión desde el primero de diciembre de 2012 que fueron
torturados, vejados y violados sus derechos humanos, que a pesar del esfuerzo
de quienes pidieron su libertad, también fueron reprimidos y aún continúan en
las mazmorras de este gobierno.
Con
indignación y razón se levantan los estudiantes del Instituto Politécnico
Nacional (IPN), porque se les respeten sus derechos, en el fondo constituye la
resistencia contra la reforma educativa neoliberal, que en los avances de su
imposición está reduciendo el contenido científico de la educación, empujando a
la tecnificación y privatización de ésta para construir un sujeto dócil y presa
fácil para la explotación por las compañías nacionales y extranjeras a las
cuales el Estado mexicano les ha facilitado el saqueo de las riquezas nacionales.
Compañeros,
de 1968 a 1971 el Estado se ensañó con la juventud asesinándola. Son 46 años
que nuestra juventud ha sido masacrada, y casi después de medio siglo el
gobierno priísta lo sigue haciendo, recordemos que el 68 fue la continuidad de
la represión de 1956-58 ejercida contra ferrocarrileros, médicos y maestros.
En
1963 el Estado cometió el asesinato de Rubén Jaramillo y su familia; en 1965,
el 23 de septiembre asesinó a los jóvenes que asaltaron militarmente el cuartel
Madera en Chihuahua, precedentes históricos para que un conjunto de jóvenes,
antes y después de 1968, con su ingenuidad unos y otros conscientes pero ambos
congruentes, crearan grupos de guerrilleros revolucionarios, convencidos de que
se podía perder la vida por un cambio en el país a favor del pueblo.
Muchos
jóvenes derramaron su sangre en pos de la libertad, siempre los recordaremos
porque son parte de esta lucha histórica, que hoy en las condiciones en que
actúa el Estado, no dudamos que ante una acción del mismo exista una reacción
popular combativa. Los intentos del Estado como siempre son perversos, no
confíen en este gobierno represivo.
Conmemorar
el dos de octubre no sólo es recordar, es retomar la experiencia que genera un
Estado totalitario utilizando el terrorismo. Hemos sido parte de todas estas
luchas y seguiremos siendo parte de todos aquellos que hoy, aunque piensen de
distinta manera y desde distintas trincheras, coadyuvamos intentando cambiar
este país para lograr un gobierno libertario.
En
consecuencia, el PDPR-EPR recordamos el dos de octubre, no separados de las
masas, de las luchas populares, sino con nuestros modestos esfuerzos ¡Estamos
presentes! ¡Dos de octubre no se olvida, se recuerda y en el combate estamos!
Desde
nuestra trinchera de la crítica de las armas, rendimos un homenaje a todos
aquellos que sobrevivieron a esta represión, que congruentemente siguieron una
vida y continuaron peleando por la liberación de nuestro pueblo. Es el caso del
luchador social Raúl Álvarez Garín, con quien en un momento histórico
perteneciendo a la revista Punto Crítico tuvimos profundas divergencias, porque
algunos individuos que pertenecían a ella nos vilipendiaron, nos acusaron de
terroristas e intentaron obstaculizar nuestra relación con las masas, sin
embargo, es un honor recordar a este luchador social quién después, producto de
una reflexión personal se solidarizó con todas las luchas del pueblo sin
importar cuáles fueran las siglas, con los más necesitados, con las nuevas
generaciones que luchan por el respeto de los derechos humanos, por la
presentación de los detenidos-desaparecidos, por la libertad de los presos
políticos y contra la represión de un Estado totalitario.
DESAPARECIDOS
DE AYER Y HOY!
¡A
EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS!
¡A
CERRAR FILAS CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR
LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER
O MORIR!
¡POR
NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS
A VENCER!
¡CON
LA GUERRA POPULAR!
¡EL
EPR TRIUNFARA!
DEL
PARTIDO
DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA
GENERAL
DEL
EJERCITO
POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año
50.
República
mexicana, a 30 de septiembre de 2014.
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