Revista
Proceso
# 2025, 22 de agosto de 2015..
La
casta corrupta, al auxilio de Peña Nieto/JESUSA CERVANTES
La
próxima legislatura federal, que se instalará el sábado 29, tiene mayoría de
diputados del PRI y sus aliados, muchos de ellos con negro historial. Su misión
será afianzar las reformas peñanietistas y avanzar en otras, como la propuesta
privatización del agua. Para oponerse a esa maquinaria implacable, la oposición
presenta cuadros flojos, medianos o de plano complacientes. Y también novatos,
como los representantes de Morena, organización que se estrenará en San Lázaro.
La
próxima legislatura federal, la LXIII, estará compuesta, por la parte del PRI,
de políticos de viejo cuño, algunos de ellos señalados por presuntos vínculos
con el crimen organizado, otros por su habilidad para desviar recursos y unos
más que llegarán a San Lázaro por pago de favores.
Del
lado del PAN, los diputados entrantes con experiencia legislativa son los
menos, pero también controvertidos en su actuar político, como Miguel Ángel
Yunes Linares o Ulises Ramírez Núñez. En el PRD, con una disminuida fracción de
56 curules, destaca la división entre las dos corrientes mayoritarias –Nueva
Izquierda (Los Chuchos) y Alternativa Democrática Nacional– por coordinar las
futuras alianzas con PRI y PAN.
El
Partido Verde elevó sustancialmente su fracción: 47 diputados contra los 27 de
la legislatura saliente. Arropó a priistas desconocidos pero cercanos al poder
federal, como Jesús Izquierdo Rojas, hasta hace poco secretario particular del
subsecretario de Gobernación, Luis Miranda; Javier Herrera Borunda, hijo del
exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera; o Cirilo Vázquez Parissi, hijo del
cacique veracruzano Cirilo Vázquez, ultimado por un grupo armado en 2006.
Y
fiel a su actuar de las últimas dos legislaturas, se convirtió una vez más en
el promotor de la telebancada, con cuando menos cuatro diputados vinculados con
las grandes televisoras.
La
novedad, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con 35 legisladores,
buscará detener las reformas pendientes de Enrique Peña Nieto.
La
LXIII Legislatura federal se distinguirá por tener en su pleno a los promotores
y firmantes del Pacto por México: los dirigentes nacionales de PRI, PAN y PRD.
Todo
esto se desprende de una revisión de las trayectorias de los próximos 498
diputados federales, de los 500 que deberían formar la Cámara de Diputados.
La
modificación a la Ley General de Aguas, para permitir su privatización, así
como la elaboración del presupuesto “base cero”, que incluya una miscelánea
fiscal para matizar los efectos nocivos de la pasada reforma fiscal, son los
dos primeros temas que abordará la LXIII Legislatura.
Por
tratarse de reformas no constitucionales, el PRI sólo necesitará mayoría simple
para avalarlas. En abril pasado, días antes de concluir el periodo ordinario de
la legislatura saliente, la iniciativa llamada Ley Korenfeld fue frenada
gracias a la movilización de investigadores y defensores del agua. Hoy es uno
de los temas prioritarios de la agenda priista.
Pero
la fracción que coordinará César Camacho Quiroz arrancará con dos diputados
menos. El jueves 20 el TEPJF anuló la elección del distrito federal 01, de
Aguascalientes, al considerar que el triunfador, Gregorio Zamarripa, recibió de
manera ilegal apoyo del gobernador Carlos Lozano.
Ese
mismo día, la fracción de Camacho sufrió otro revés: la Policía Federal detuvo
a David Sánchez Guevara, edil con licencia de Naucalpan y ganador del distrito
24 en el Estado de México, acusado de peculado por 60 millones de pesos
cometido durante su gestión municipal.
Bancada
cuestionable
De
la LXIII Legislatura podrían surgir los aspirantes a las 12 gubernaturas que
estarán en juego en 2016: Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Tlaxcala, Puebla,
Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz y Durango. En su
estrategia, los operadores del presidente Enrique Peña Nieto recurrieron a los
mismos legisladores que impulsaron su candidatura presidencial en 2012, desde
la LXI Legislatura.
Entre
ellos: su primo Alfredo del Mazo Maza, Raúl Domínguez Rex, Ignacio Pichardo
Lechuga –hijo del exgobernador mexiquense Ignacio Pichardo Pagaza–, la
antorchista Maricela Serrano Hernández, Rosalina Mazari Espín, Óscar García
Barrón, Julián Nazar Morales, Carolina Viggiano Austria y Fidel Grajales Kury.
Ahora habrá además diputados inexpertos. Uno de ellos, político cercano a Peña
Nieto: su exdirector de Comunicación Social, David López. Además, Sylvana
Beltrones, hija del presidente nacional priista.
Los
priistas de mayor experiencia legislativa son Camacho Quiroz y los
“beatricistas” Jorge Carlos Ramírez Marín, Georgina Trujillo Zentella y Enrique
Jackson. Este último fue quien denunció la campaña ilegal de la agrupación
Amigos de Fox, en las últimas sesiones de la legislatura 1997-2000.
Entre
los “pagos de favores” están María Guadalupe Alcántara Rojas –hermana de quien
le vendió la casa de Manzanos 333, Bosques de las Lomas, a Miguel Ángel Osorio
Chong– y el transportista y beneficiario de la licitación de la tarjeta IAVE,
Roberto Alcántara Rojas.
Los
priistas también tendrán a expertos en el desvío de recursos. Destaca, además
del recién encarcelado diputado por Naucalpan, la exdirectora del DIF de León:
Maricela Etcheverry Aranda, hijastra del conocido priista y aspirante a la
gubernatura de Guanajuato, Juan Ignacio Torres Landa.
Durante
la gestión de Bárbara Botello, la contraloría leonesa detectó un desvío de 1
millón 800 mil pesos, facturados a empresas fantasmas, durante el paso de
Etcheverry por la dirección del DIF. En su defensa, la entonces funcionaria
dijo que ella era presidenta honoraria del organismo y nunca manejó dinero.
Pero
quien es considerado un mago en el manejo de los recursos es el extesorero del
PRI nacional, Jorge Estefan Chidiac, quien en 1997 participó en la creación del
Fondo Bancario de Protección al Ahorro; en 2006 fue impulsor del llamado
“gasolinazo” y recientemente fue expuesto como quien desviaba recursos del
Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) para diversas
campañas políticas.
El
pasado 25 de mayo se dio a conocer la grabación de una plática entre Estefan y
Juan José Lecanda, secretario particular del senador Emilio Gamboa Patrón. En
ella, el primero pide ayuda para que tanto Peña Nieto como Luis Videgaray
hablen con el gobernador Rafael Moreno Valle y se impulse su candidatura a
diputado federal y no se pierda la elección, pues sus encuestas lo empataban
con los aspirantes del PAN y de Morena.
En
la amplia conversación, al referirse a quien lo sustituirá en la dirección del
Bansefi, Estefan le aclara a su interlocutor que no se preocupe por el cambio:
“Vamos a continuar con lo de la maleta. No te preocupes”.
Aunque
nunca se aclaró de qué se trataba “lo de la maleta”, algunos medios sugirieron
que se trataba de entrega de recursos. Chidiac aceptó que la de la grabación sí
era su voz, pero aclaró que no hizo nada ilegal.
Algunos
funcionarios, que pidieron el anonimato, revelan a este semanario que el apoyo
a campañas mediante desvío de recursos suele hacerse mediante el Bansefi.
Los
“rudos”
Entre
los “rudos” de la bancada del PRI destaca el exsecretario de Gobierno de Javier
Duarte en Veracruz, el también expresidente del PRI estatal en tiempos de Fidel
Herrera: Erick Lagos Hernández.
Mussio
Cárdenas Arellano, reputado periodista veracruzano, escribió de él: “Alumno
predilecto de Fidel Herrera. Es quien pastorea, somete, apalea y amaga a los
enemigos. Es quien suplanta a Javier Duarte de Ochoa en la tarea de
desgobernar. Es quien vende candidaturas… nadie como Erick Lagos para la
tenebra, la ruindad partidista, la creación de conflictos donde no los hay para
luego sofocarlos y lucrar con ellos”.
Pero
de todos, los más temibles de la bancada priista son los exsubsecretarios de la
Defensa, general Virgilio Daniel Méndez Bazán, y de Marina, almirante Carlos
Quinto Guillén. Ambos, cercanos a Peña Nieto.
El
primero fue enviado a Chiapas en 1995 para realizar operaciones de
contrainsurgencia en las comunidades de Las Tacitas y Monte Líbano, por donde
solía desplazarse el subcomandante Marcos. Antes de ello, el general –en retiro
desde el año pasado– estuvo a cargo del sector Tamazula, Durango, aledaño a la
zona serrana de mayor producción de heroína y mariguana.
Pero
el considerado verdaderamente rudo es Quinto Guillén, a quien el
narcotraficante Carlos Campos Hernández, El Comando, implicó con el crimen
organizado en un video difundido por internet el 20 de octubre de 2014.
El
video muestra el interrogatorio al Comando; éste sostiene que trabajaba para
Mario Salgado Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, y para el Cártel
Independiente de Acapulco, y que ambos grupos criminales eran protegidos por
Quinto Guillén. También refirió pagos millonarios en dólares a ese personaje
para permitir desembarcos de cocaína en las costas del Pacífico y deshacerse de
enemigos, mediante ejecuciones o aprehensiones de capos famosos, como Arturo
Beltrán Leyva. No hay constancia de un desmentido a esos señalamientos por
parte del almirante.
Otro
presunto implicado con el crimen organizado y que ocupará una curul es Baltazar
Hinojosa Ochoa, alcalde de Matamoros, Tamaulipas, de 2004 a 2007. El
señalamiento lo hizo el diario Reforma el 22 de agosto de 2012 y como prueba
aludió a la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009.
En
el expediente, según Reforma, un policía ministerial declaró ante la
Procuraduría General de la República que fue conducto para enviar dinero del
narcotráfico a alcaldes de Reynosa, entre ellos a Hinojosa Ochoa.
El
23 de agosto de 2012 el aludido desmintió la nota. “Mi trayectoria profesional,
así como mis lazos familiares y personales, están limpios y a la vista de
todos. Me he conducido siempre con apego a la ley”, sostuvo. Desde el inicio de
la administración de Peña Nieto y hasta antes de las elecciones del pasado junio,
fue director de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, la
comercializadora federal para los productos del campo.
Y
el resto…
En
la fracción del PAN –108 diputados– está uno de los firmantes del Pacto por
México, el expresidente nacional blanquiazul, Gustavo Madero.
Con
él, unos cuantos gozan de experiencia legislativa, entre ellos Cecilia Romero,
Federico Doring, Ricardo Sheffield Padilla, Marko Cortés Mendoza (quien le
disputa la coordinación del grupo a Madero) y Ulises Ramírez Núñez.
Éste
fue presidente municipal de Tlalnepantla y senador. Pero también ha sido
cuestionado por el súbito enriquecimiento que vivió. En el libro Los señores
del narco, de Anabel Hernández, se le vincula con el Cártel de Sinaloa.
Sostiene
Hernández: “Quizá por eso El Chapo le reveló al general X, en tono de queja,
que el propio Juan Camilo Mouriño y su entonces coordinador de asesores en la
Segob les vendieron a los Beltrán Leyva la plaza del Estado de México en 10
millones de dólares (…) Mouriño habría hecho la transacción, persuadido por el
expresidente municipal panista de Tlalnepantla y actual senador del Estado de
México, Ulises Ramírez, a quien El Chapo describió como ‘un pillo’”.
Ramírez
negó lo anterior el 4 de diciembre de 2010.
El
PVEM ha sido prolijo en diputaciones para la llamada “telebancada”. De hecho el
término se acuñó en la LXI Legislatura, cuando este partido arropó a varios
priistas y algunos exempleados de las televisoras. Hoy, esos mismos diputados
formarán la bancada verde.
Se
trata de Lorena Corona Valdés, quien fuera directora jurídica de Radiópolis, de
Televisa; Adriana Sarur de la Torre, exconductora del Canal 40, de TV Azteca;
Paloma Canales Suárez, exencargada de Enlace de la entonces llamada Comisión
Federal de Telecomunicaciones; Sofía González Torres, quien fuera secretaria de
Ninfa Salinas, hija del dueño de TV Azteca; y Gerardo Soria Gutiérrez, exasesor
jurídico de la CIRT y defensor de la llamada Ley Televisa.
Antes,
el PVEM había arropado a Tristán Canales Najar, exvicepresidente de Noticias de
TV Azteca, pero que ahora ocupará la curul en representación del PRI.
La
sorpresa será la fracción de Morena, formada por 35 diputados. Su coordinadora,
Rocío Nahle García, y el vicecoordinador, el periodista Virgilio Caballero, tendrán
el respaldo de los únicos expertos en materia legislativa –Vidal Llerenas
Morales y Cuitláhuac García Jiménez– y el trabajo de Guadalupe Hernández
Correa, hija del exlíder petrolero Joaquín Hernández Galicia, La Quina; y de la
escritora Laura Esquivel.
El
dirigente nacional de Morena, Martí Batres, dice a este semanario que su
prioridad es frenar la ley que privatizaría el agua, revertir la reforma fiscal
e impulsar un plan de austeridad gubernamental mediante el cual se ahorrarían,
según sus cálculos, 300 mil millones de pesos.
En
el PRD, Hortensia Aragón, de Foro Nuevo Sol; Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús
Zambrano, de Nueva Izquierda; y José Antonio Estefan Garfias, de Alternativa
Democrática Nacional, se disputan la coordinación de los 56 legisladores.
La
nueva cámara asumirá el sábado 29.
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