Tal y como se difundio hace unos días, el presidente George W. Bush comunicó este lunes al Congreso de su país que tiene un plan de 1,400 millones de dólares para la cooperación con México en temas de seguridad y pidió un adelanto de 500 millones para empezar a ejecutarlo.
La Casa Blanca dijo que el plan se orienta a "combatir las amenazas del tráfico de drogas, crimen transnacional y terrorismo en el hemisferio".
Indicó que Bush y el presidente Felipe Calderón "han discutido en varias oportunidades la importancia de un trabajo conjunto en una alianza estratégica contra las amenazas comunes que encaran nuestras naciones".
EE UU tiene también interés en fortalecer la cooperación en materia de seguridad regional desde el sur de la frontera estadounidense hasta Panamá, agregó. En ese contexto, Bush estaba pidiendo también 50 millones de dólares para los países centroamericanos, a fin de "enfrentar los mismos peligros ocasionados por el crimen organizado, las pandillas violentas y los narcotraficantes".
"Este paquete de cooperación reconoce que tenemos liderazgo en México y Centroamérica", declaró Thomas A. Shannon, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, en un diálogo telefónico con reporteros.
Indicó que empezará las gestiones ante el Congreso "a partir de mañana mismo" para que la partida fuera incluida en el presupuesto suplementario para el año fiscal 2008 que está en debate.
Shannon dijo que el paquete no implicará un incremento de agentes antinarcóticos en México sino básicamente una ayuda de cooperación en el tema de seguridad que permitirá al gobierno de Calderón "fortalecer su capacidad" de lucha contra las drogas.
Pero, sin negar abiertamente la posibilidad de un componente militar en el paquete, Shannon dijo que se incluirá cierto tipo de helicópteros y aparatos avanzados de vigilancia.
El anuncio de Bush se produjo luego de una conversación telefónica (ambos presidentes conversaron a las 6:45 de la mañana) con el Presidente Calderón para comunicarle que este día haría la petición al Congreso en el transcurso del día a fin de que se asigne el dinero en el proyecto suplementario de presupuesto del año fiscal en marcha.
El gobierno de México señaló que los recursos eran parte de la Iniciativa Mérida contra la delincuencia organizada transnacional, un plan que "se basa en la responsabilidad compartida, la reciprocidad, la confianza mutua y el respeto a la soberanía y jurisdicción de cada estado".
Indicó que Bush y el presidente Felipe Calderón "han discutido en varias oportunidades la importancia de un trabajo conjunto en una alianza estratégica contra las amenazas comunes que encaran nuestras naciones".
EE UU tiene también interés en fortalecer la cooperación en materia de seguridad regional desde el sur de la frontera estadounidense hasta Panamá, agregó. En ese contexto, Bush estaba pidiendo también 50 millones de dólares para los países centroamericanos, a fin de "enfrentar los mismos peligros ocasionados por el crimen organizado, las pandillas violentas y los narcotraficantes".
"Este paquete de cooperación reconoce que tenemos liderazgo en México y Centroamérica", declaró Thomas A. Shannon, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, en un diálogo telefónico con reporteros.
Indicó que empezará las gestiones ante el Congreso "a partir de mañana mismo" para que la partida fuera incluida en el presupuesto suplementario para el año fiscal 2008 que está en debate.
Shannon dijo que el paquete no implicará un incremento de agentes antinarcóticos en México sino básicamente una ayuda de cooperación en el tema de seguridad que permitirá al gobierno de Calderón "fortalecer su capacidad" de lucha contra las drogas.
Pero, sin negar abiertamente la posibilidad de un componente militar en el paquete, Shannon dijo que se incluirá cierto tipo de helicópteros y aparatos avanzados de vigilancia.
El anuncio de Bush se produjo luego de una conversación telefónica (ambos presidentes conversaron a las 6:45 de la mañana) con el Presidente Calderón para comunicarle que este día haría la petición al Congreso en el transcurso del día a fin de que se asigne el dinero en el proyecto suplementario de presupuesto del año fiscal en marcha.
El gobierno de México señaló que los recursos eran parte de la Iniciativa Mérida contra la delincuencia organizada transnacional, un plan que "se basa en la responsabilidad compartida, la reciprocidad, la confianza mutua y el respeto a la soberanía y jurisdicción de cada estado".
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, señaló en rueda de prensa posterior que a cambio de la inversión millonaria, México solamente se compromete a "combatir el crimen organizado" en su territorio.
Según la funcionaria, no se prevé cambios en el sistema judicial ya que "eso no ha sido objeto de consideración, ni de conversaciones en el marco de este programa".
No pudo establecer cómo se distribuirán los fondos, aunque adelantó que los equipos aeronáuticos de vigilancia son los más costosos, por lo que "de alguna manera... es lo que se va a llevar un monto significativo".
Espinosa negó enfáticamente que el acuerdo implique la contratación de empresas civiles de seguridad, similares a las que operan en Irak.
Afirmó además que la garantía de que se respetará la soberanía del país reside en que hay "una relación madura y de respeto mutuo entre ambas partes".
La extensión del proyecto por más de tres años dependería de los resultados que se obtengan durante esta primera etapa, dijo la canciller.
Shannon dijo que nunca hubo un propósito de llamar a la iniciativa de Bush otro Plan Colombia y que la ayuda sería desembolsada en varios años, aunque adelantó que podrían ser "de dos a tres años".
La Casa Blanca declaró que Bush "apreciaba profundamente las valerosas acciones" que Calderón ha tomado en la campaña contra las drogas, así como "su deseo de mejorar nuestras relaciones a un nuevo nivel de cooperación".
"Las acciones del presidente Calderón han tenido ya un efecto positivo en Estados Unidos", agregó la Casa Blanca en una declaración emitida a través de la oficina de su portavoz.
Dijo que la campaña del presidente mexicano ha afectado las líneas de abastecimiento de los narcotraficantes, lo que ha contribuido a una escasez en la oferta de cocaína y metanfetamina en la nación.
"Estados Unidos hará todo lo que esté a su alcance para apoyar los esfuerzos mexicanos para romper la fuerza e impunidad de las organizaciones del narcotráfico y reforzar la capacidad de México para enfrentar estas amenazas comunes", agregó.
Indicó que actuando coordinadamente Estados Unidos, México y las naciones centroamericanas "podemos derrotar a las organizaciones criminales que amenazan a nuestra región y esperamos trabajar estrechamente con nuestros vecinos para lograr ese propósito".
Según la funcionaria, no se prevé cambios en el sistema judicial ya que "eso no ha sido objeto de consideración, ni de conversaciones en el marco de este programa".
No pudo establecer cómo se distribuirán los fondos, aunque adelantó que los equipos aeronáuticos de vigilancia son los más costosos, por lo que "de alguna manera... es lo que se va a llevar un monto significativo".
Espinosa negó enfáticamente que el acuerdo implique la contratación de empresas civiles de seguridad, similares a las que operan en Irak.
Afirmó además que la garantía de que se respetará la soberanía del país reside en que hay "una relación madura y de respeto mutuo entre ambas partes".
La extensión del proyecto por más de tres años dependería de los resultados que se obtengan durante esta primera etapa, dijo la canciller.
Shannon dijo que nunca hubo un propósito de llamar a la iniciativa de Bush otro Plan Colombia y que la ayuda sería desembolsada en varios años, aunque adelantó que podrían ser "de dos a tres años".
La Casa Blanca declaró que Bush "apreciaba profundamente las valerosas acciones" que Calderón ha tomado en la campaña contra las drogas, así como "su deseo de mejorar nuestras relaciones a un nuevo nivel de cooperación".
"Las acciones del presidente Calderón han tenido ya un efecto positivo en Estados Unidos", agregó la Casa Blanca en una declaración emitida a través de la oficina de su portavoz.
Dijo que la campaña del presidente mexicano ha afectado las líneas de abastecimiento de los narcotraficantes, lo que ha contribuido a una escasez en la oferta de cocaína y metanfetamina en la nación.
"Estados Unidos hará todo lo que esté a su alcance para apoyar los esfuerzos mexicanos para romper la fuerza e impunidad de las organizaciones del narcotráfico y reforzar la capacidad de México para enfrentar estas amenazas comunes", agregó.
Indicó que actuando coordinadamente Estados Unidos, México y las naciones centroamericanas "podemos derrotar a las organizaciones criminales que amenazan a nuestra región y esperamos trabajar estrechamente con nuestros vecinos para lograr ese propósito".
PALABRAS DE LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES, EMBAJADORA PATRICIA ESPINOSA CANTELLANO, A PROPÓSITO DE LA INICIATIVA MÉRIDA.
Lunes, 22 de octubre de 2007
Lunes, 22 de octubre de 2007
Les agradezco mucho que hayan acudido a esta convocatoria, para darme la oportunidad de conversar con ustedes sobre la Iniciativa Mérida para la Cooperación Bilateral contra la Delincuencia Organizada Transnacional.Voy a proceder a dar lectura de unos puntos que hemos preparado, muy concretos, y después estaré a sus órdenes.Entonces, inicio la lectura de este texto, con elementos muy puntuales sobre esta Iniciativa Mérida.
Desde el inicio de su gestión, el Presidente Felipe Calderón ha otorgado la mayor prioridad a la lucha frontal contra el crimen organizado, con el objetivo de coadyuvar a un clima de seguridad para los ciudadanos, y de librar a los jóvenes y niños mexicanos de las drogas.
El Estado mexicano ha debido enfrentar a una delincuencia organizada que cuenta con enormes recursos y armas altamente sofisticadas.
En esta lucha hemos tenido que lamentar la pérdida de muchas vidas, tanto de civiles inocentes como de fuerzas policíacas, y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, que han muerto en el cumplimiento de su deber.
Dado el carácter transnacional de este fenómeno, el Presidente Felipe Calderón ha promovido esquemas de colaboración con países amigos de diversas regiones.
Por la vecindad geográfica y las dimensiones del problema, la cooperación con el gobierno de los Estados Unidos es indispensable. Por ello, desde el primer encuentro que sostuvo el Presidente Calderón con el Presidente Bush, le planteó la importancia de trabajar, de manera conjunta, para fortalecer nuestras capacidades de combate a estos delincuentes.
Después de un largo proceso de consultas, a nivel técnico y político, esta mañana los presidentes Felipe Calderón y George Bush conversaron telefónicamente sobre la presentación al Congreso de Estados Unidos, hecha el día de hoy, de una solicitud de fondos por 500 millones de dólares para el año fiscal 2008. Se trata de un programa de cooperación multianual con nuestro país, por 1.4 mil millones de dólares, para el desarrollo de una estrategia conjunta contra el crimen organizado.
En el comunicado emitido esta mañana por la Casa Blanca, se reconocen, como ustedes seguramente habrán podido leer, las acciones realizadas por la administración del Presidente Felipe Calderón, para enfrentar esta amenaza, así como los resultados que ya se están observando.
Por nuestra parte, el gobierno del Presidente Calderón reconoce también el compromiso de la administración del Presidente Bush, para profundizar las acciones en esta materia y llevar la cooperación bilateral a una nueva etapa.
Este programa de cooperación permitirá que ambos países enfrenten con mayor eficacia la amenaza común de la delincuencia transnacional, se trata de tener más y mejores herramientas para proteger a la población de la delincuencia organizada.
La delincuencia organizada transnacional plantea serias amenazas a la seguridad de nuestro país, por la naturaleza de dichas organizaciones. La cooperación internacional es un complemento necesario a los esfuerzos que ya está realizando el gobierno de la República. Así, en seguimiento de lo planteado en el comunicado conjunto de Mérida de marzo de 2007, los presidentes Calderón y Bush instruyeron a sus respectivos equipos a identificar medidas para fortalecer la cooperación bilateral. Con base en los principios de responsabilidad compartida, reciprocidad, confianza mutua y pleno, repito, pleno respeto a la soberanía de cada país, se llevaron a cabo consultas a nivel técnico y político para definir áreas y medidas para fortalecer las capacidades de ambos países para combatir a este flagelo.
Durante las conversaciones se plantearon acciones que cada país deberá instrumentar en su propio territorio, así como acciones bilaterales y regionales. Por su parte, Estados Unidos redoblará esfuerzos contra el tráfico de armas, el desvío de precursores químicos y el contrabando de dinero en efectivo. Se identificaron tecnologías de punta, entrenamiento y equipos que, en el marco de un programa de cooperación, contribuirán a los esfuerzos de México, particularmente en tres áreas: la lucha antinarcóticos, combate al terrorismo y administración de fronteras, seguridad pública y procuración de justicia, fortalecimiento institucional y aplicación de la ley.
El marco jurídico en el que se basa este esfuerzo es tanto bilateral como multilateral; se trata del acuerdo México-Estados Unidos contra el narcotráfico y la farmacodependencia del año 1990, así como la Convención de Palermo contra el crimen organizado que entró en vigor, para nuestro país, en 2003. Los recursos que ha solicitado el gobierno de Estados Unidos a su Congreso, de ser aprobados, se utilizarán para equipos y programas informáticos, así como otras tecnológicas para el procesamiento de datos, el análisis y seguimientos de casos, así como técnicas de investigación; equipos de inspección no invasivas y otros sistemas modernos para la detección de armas, explosivos, drogas, etcétera. Capacitación y entrenamiento especializados para operar los equipos y tecnología de punta, así como programas de actualización profesional y control de confianza, aeronaves para transporte de personal, vigilancia y patrullaje. Este esfuerzo común para derrotar a las organizaciones delictivas que operan en ambos lados de la frontera, responde a los intereses nacionales de ambos países. Por ello, tendrá un carácter multianual.
El Ejecutivo estadounidense ha solicitado el día de hoy a su Congreso, 500 millones de dólares para financiar la cooperación con México, que corresponden al primer año del programa de cooperación. Se ha acordado que durante los próximos dos años, el Ejecutivo estadounidense planteará al Congreso de su país solicitudes de fondos por montos similares, hasta alcanzar 1.4000 millones de dólares. Cabe subrayar que esta cooperación no se refiere a asistencia financiera, sino a la transferencia de recursos, materiales técnicos y de capacitación que complementarán los cuantiosos presupuestos que el Estado mexicano destina a la seguridad nacional.
Si el Congreso estadounidense aprueba la solicitud de fondos presentadas por el Ejecutivo, ambos países se verían beneficiados en sus esfuerzos contra la delincuencias organizada. Los montos y distribución definitiva de los recursos se conocerán cuando éstos sean aprobados por el Congreso de Estados Unidos.
Quiero destacar también que no se prevé comparecencia alguna de funcionarios mexicanos en audiencias públicas del Congreso de los Estados Unidos. Este programa de cooperación entre México y Estados Unidos no incluye en forma alguna, la participación de empresas de seguridad privada y/o asesores privados estadounidenses.
En ningún momento se ha contemplado la presencia de tropas o la participación operativa de agentes o empresas estadounidenses en las acciones que se emprenden para combatir el crimen organizado en territorio nacional.
Ambos gobiernos seguiremos de cerca el proceso legislativo en Estados Unidos, referente a la aprobación del presupuesto para estas transferencias planteadas, con el propósito de determinar su viabilidad, compatibilidad con los intereses nacionales de cada uno de los dos países, y el camino a seguir para su eventual instrumentación.
Quiero anunciar también que en unos momentos más les distribuiremos el texto de la declaración conjunta México-Estados Unidos, en torno a esta Iniciativa Mérida.
Esta declaración va a ser difundida tanto aquí en la ciudad de México como en Washington.
CONVERSAN LOS PRESIDENTES CALDERÓN Y BUSH SOBRE LA “INICIATIVA MÉRIDA” PARA LA COOPERACIÓN BILATERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA; Lunes 22 de Octubre de 2007 Comunicado 283
Esta mañana, los presidentes Felipe Calderón y George W. Bush conversaron telefónicamente sobre la presentación que hará la Casa Blanca el día de hoy al Congreso de su país, de una solicitud de fondos por 500 millones de dólares para el año fiscal 2008. Se trata de un programa de cooperación multianual con nuestro país por 1.4 mil millones de dólares, para el desarrollo de una estrategia conjunta contra el crimen organizado. El presidente Bush reconoció los esfuerzos realizados por México y el presidente Calderón en la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico. Por su parte, el gobierno del presidente Calderón reconoce el compromiso del gobierno del presidente Bush para profundizar las acciones en esta materia y llevar la cooperación bilateral a una nueva etapa. Este programa de cooperación es resultado de lo planteado en el Comunicado Conjunto de Mérida, de marzo de 2007, y permitirá que ambos países enfrenten con mayor eficacia la amenaza común de la delincuencia organizada trasnacional. La iniciativa busca contar con más y mejores herramientas para proteger a la población de la delincuencia organizada y para salvar a los niños y jóvenes de las drogas. Los recursos son parte de la “Iniciativa Mérida” contra la delincuencia organizada transnacional que se basa en la responsabilidad compartida, la reciprocidad, la confianza mutua y el respeto a la soberanía y jurisdicción de cada Estado. Si el Congreso de Estados Unidos aprueba los fondos, ambos países se verán beneficiados en sus esfuerzos contra este flagelo. En ese caso, los recursos se aplicarían a la obtención de tecnologías de punta, entrenamiento y equipos que el gobierno de Estados Unidos podría proveer para contribuir a los esfuerzos de México. Ambos gobiernos seguirán de cerca el proceso legislativo en Estados Unidos referente a la aprobación del presupuesto para las transferencias planteadas, con el propósito de determinar su viabilidad, compatibilidad con los intereses nacionales de cada uno de nuestros países y el camino a seguir para su eventual instrumentación.
Fuente: SRE.
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