Revista
Proceso
No. 2013, 30 de mayo de 2015…
Una
endeble versión oficial/FRANCISCO
CASTELLANOS J.
ECUANDUREO,
MICH.- No existe ningún dato que apuntale la versión oficial de que lo
ocurrido en el Rancho del Sol fue un enfrentamiento. Todo apunta a una matanza
como la de Tlatlaya.
Familiares
de los presuntos delincuentes muertos califican de “salvajada” y “masacre” lo
ocurrido en el rancho y cuestionan la versión oficial, empezando por la
desproporción entre el número de muertos de uno y otro bando y el hecho de que
algunos cuerpos quedaron “irreconocibles”.
Las
autoridades no presentan pruebas contundentes de que fue así. A los familiares
de los 42 presuntos sicarios ni siquiera les dan acceso a los expedientes ni a
los resultados de las autopsias.
El
lunes 25, en una conferencia de prensa en Zamora, Michoacán, Monte Alejandro
Rubido García, comisionado nacional de Seguridad, dijo que 42 presuntos
delincuentes fueron abatidos en un enfrentamiento con policías federales y con
militares.
Apuntó
que los hechos ocurrieron en el municipio michoacano de Tanhuato –en realidad
fue en Ecuandureo–, a la altura de la comunidad de Tinaja de Vargas, donde las
fuerzas federales realizaban investigaciones como parte del Operativo Jalisco.
Rubido
informó que se investigaba el despojo de una propiedad en Tanhuato y detalló
que las fuerzas federales fueron atacadas después de detectar un vehículo
sospechoso y marcarle el alto. Luego se desató una persecución que condujo a
los federales a un rancho donde continuó el enfrentamiento que habría comenzado
a las 08:00 horas y acabado a las 11:00.
El
funcionario confirmó también que los criminales abatidos y detenidos forman
parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin
embargo, la esposa de uno de los ahora presuntos sicarios muertos, El Churles,
le telefoneó a las 06:30 horas y le dijo: “Te amo. Esto ya valió madres”. Luego
se cortó la comunicación.
Vecinos
de El Sauz de Abajo señalan que cerca de las 07:30 horas de ese viernes 22
pasaron “un chingo de soldados, federales, policías estatales, de Zamora”, por
lo que no pudo haber sido entre las 8:00 y las 11:00 horas, como se dice
oficialmente.
También
vecinos de Colesio, un rancho en la carretera libre Zamora-La Piedad, antes de
Ecuandureo, dijeron que cerca de las 06:00 horas escucharon “putazos; pero sólo
de un lado”. Que no se oían como una “refriega”.
Tampoco
hubo persecución, según testigos: Ignacio Cuevas, presidente municipal de
Tanhuato, asegura no saber nada del caso: “No tengo ninguna información sobre
el Rancho del Sol”, dijo.
El
alcalde sostiene que no tenía conocimiento de alguna demanda por despojo o
invasión del predio, aunque aclara: “Tengo 36 policías en el municipio. Para
decirlo clarito, hay más muertos en la balacera que policías en el pueblo”.
Cuevas está por terminar un interinato después de que el alcalde Gustavo
Garibay fuera asesinado en marzo de 2014. El secretario del ayuntamiento, Pedro
Córdoba, también fue acribillado en 2013.
Tanhuato,
Ecuandureo, Vista Hermosa y Yurécuaro forman un corredor por el cual transitan
los grupos de la delincuencia organizada que se mueven entre Michoacán y
Jalisco. La zona primero estuvo controlada por La Familia Michoacana, pero
desde hace tiempo hay presencia del CJNG.
“Yo
estaba viendo todo y vi cómo, desde el helicóptero que traían los policías, los
acabaron a todos”, narra el comisario. Los del rancho “no tuvieron oportunidad
de defenderse”.
Puerta
de Vargas es un poblado con no más de 100 habitantes, apenas a un kilómetro del
Rancho del Sol y distinto de Tinaja de Vargas.
Una
masacre
El
lunes 25, en la Ciudad de México, Enrique Galindo Ceballos, comisionado
nacional de la Policía Federal (PF), aseveró que no hubo una sola ejecución en
el enfrentamiento con presuntos integrantes del CJNG el viernes 22.
“En
Michoacán hubo un enfrentamiento demostrado, claro; no hay una sola ejecución,
lo digo categóricamente”, sostuvo el funcionario federal en diversas
entrevistas radiofónicas.
Galindo
aclaró que el grupo criminal que se escondía en el rancho estaba formado por
entre 60 y 70 personas, pero algunos lograron huir. Destacó que si fueran
ciertos los rumores de que en el caso Tanhuato (sic) hubo ejecuciones, no
habría detenidos.
Por
su parte, algunos familiares de los 42 presuntos delincuentes que murieron en
Ecuandureo (donde está el Rancho del Sol, no en Tanhuato), pusieron en duda la
versión oficial y acusaron a las autoridades de haber cometido una masacre y
violentar los derechos humanos de las víctimas y de sus familiares.
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