Revista
Proceso
No. 2013, 30 de mayo de 2015...
El
golpeador que quiere ser delegado en Benito Juárez/ÁLVARO
DELGADO
Actualmente
administrada por un grupúsculo de panistas inclinados a la corrupción, el
sectarismo, las actitudes racistas y toda clase de excesos –el año pasado dos
de sus miembros fueron encarcelados en Brasil por acoso sexual y agresión–, la
delegación Benito Juárez está en la mira de Christian von Roehrich. Pero la
reputación de este diputado panista, que aspira a gobernar la demarcación, no
es distinta de la de sus correligionarios: sobre él pesa una denuncia penal por
golpes y amenazas contra un ciudadano al que, sin embargo, no se le ha hecho
justicia.
Después
de someter y golpear con saña a un ciudadano de 61 años, secundado por una
turba de panistas, el diputado Christian von Roehrich no dejaba de amenazarlo:
–¡Te
voy a romper la madre! ¡Y te voy a matar a ti y a tu familia!
En
pleno parque Las Américas de la colonia Narvarte, el legislador había tomado
por la espalda a Román Francisco Lázaro Tapia para arrojarlo al piso y
patearlo, junto con siete secuaces que vestían chalecos azules.
–¡Se
los va a cargar la chingada a ti y a tu familia! –gritaba, fuera de sí.
La
agresión de Von Roehrich de la Isla, diputado local con licencia y candidato
del Partido Acción Nacional (PAN) a jefe delegacional de Benito Juárez, contra
el vecino de 61 años ocurrió la noche del 1 de febrero de 2014 y, 15 meses
después, permanece impune.
Consta
en la averiguación previa FBJ/BJ/-3/T2/00328/14/02 que Von Roehrich atacó sin
razón a Lázaro Tapia, con quien minutos antes había pactado una reunión vecinal
para discutir la inseguridad en la zona.
El
compromiso le fue arrancado por los vecinos al legislador cuando gozaba de una
tamaliza con prosélitos en vísperas del Día de la Candelaria. Esto y el hecho
de que el representante vecinal, de filiación panista, fuese excluido de la
junta pactada lo enfureció.
Von
Roehrich pertenece al grupo que controla al PAN de la Ciudad de México y que
encabeza Jorge Romero Herrera, jefe delegacional con licencia de Benito Juárez,
integrado por treintañeros conocidos dentro y fuera de ese partido por sus
escándalos de corrupción, tráfico de influencias, prácticas clientelares,
consumo de alcohol y drogas… y violencia.
Hasta
ahora esta secta que se hizo del poder con el patrocinio de Felipe Calderón,
vía Mariana Gómez del Campo y César Nava Vázquez, y que lo mantiene por su
alianza con Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, no ha cometido un
homicidio, que se sepa, pero uno de sus integrantes, Christian von Roehrich, ya
amenazó con hacerlo.
Lázaro
Tapia asegura que él y su esposa son continuamente hostigados por personeros
del candidato del PAN, a quien acusa de la agresión en volantes y carteles que
él mismo distribuye. El 1 de mayo, por ejemplo, uno de los desconocidos que recogían
los papeles que él repartía estaba armado: “Me mostró la pistola que traía en
la mano”.
Estos
hechos, incluidos la fotografía y el número de placas de la camioneta en la que
se fugó ese sujeto –custodiado por una motopatrulla–, se anexaron a la denuncia
que por amenazas y lesiones presentó el vecino ante la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que nada ha investigado.
“La
procuraduría tiene constancia de todo y no ha hecho absolutamente nada”,
denuncia Lázaro Tapia, vecino sin filiación partidista, dedicado a la
compra-venta de inmuebles y promotor de clases de zumba en parques públicos de
Benito Juárez.
En
marzo, ya siendo Von Roehrich candidato del PAN a jefe delegacional, el
afectado envió una carta a Madero y a Mauricio Tabe, presidente de ese partido
en el Distrito Federal, para enterarlos del caso. Con copias de la averiguación
previa que les anexó –de las que tiene copia de recibido–, les dijo temer por
su vida.
“Ante
la posibilidad de que dicho sujeto ganara, mi temor crece día con día, porque
ya empoderado puede hacer uso de la policía o sicarios a su servicio y cumplir
sus amenazas de muerte, como lo hizo (el alcalde perredista de Iguala) José
Luis Abarca con los estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero, o (el alcalde
panista) Omar Cruz Reyes con el periodista (Moisés Sánchez) en Medellín de
Bravo, Veracruz”.
Añade:
“Ante ese temor mi familia y yo hemos decidido hacer pública la denuncia y
comunicarlo al CEN del PAN para que sepa que este sujeto tiene cuentas
pendientes con la ley, y como la Procuraduría del DF no ha querido actuar,
acudiremos a la CDHDF y además acompañaremos al candidato en sus actos de
campaña para denunciarlo públicamente y la ciudadanía se convierta en el mejor
juez, porque si algo le sucede a mi familia o a mí, que quede constancia
pública de que ninguna autoridad o institución hizo algo para evitar una
tragedia anunciada”.
En
efecto, esta misma carta y sus anexos la hizo llegar a la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal (CDHDF), donde ya declaró, pero también se la
envió a cada uno de los consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal
(IEDF), en la que rubrica: “Daré mi vida por mi familia si es necesario”.
Es
la mañana del martes 26, a menos de dos semanas de las elecciones, y Lázaro
Tapia niega que haga público su caso por razones electorales. “Tengo 15 meses
diciéndolo. Sólo que nadie me ha hecho caso”, dice mientras extiende documentos
en la mesa de un restaurante de la colonia Narvarte.
–¿Y
hasta dónde piensa llegar?
–Esto
no tiene fecha de caducidad el 7 de junio. Me vale si gana. Voy a seguir hasta
que se haga justicia.
Una
mafia
A
pesar de estar al tanto de la averiguación previa contra Von Roehrich, copia de
la cual fue entregada en su oficina el 11 de marzo, Madero dio un respaldo
inequívoco al candidato: Asistió al arranque de la campaña de éste, el 20 de
abril, en el comité delegacional del PAN.
Y
es que el diputado local Christian von Roehrich de la Isla, de 34 años de edad,
abogado por la Universidad Humanitas, es uno de los más prominentes integrantes
del grupo hegemónico en el PAN capitalino, que tiene en la delegación Benito
Juárez su único enclave.
El
panista minimiza la denuncia, que en principio dijo desconocer y, luego, se
enredó: Alegó no haber sido notificado por el Ministerio Público, luego aseguró
que no existía la averiguación previa y finalmente afirmó que el denunciante se
desistió de la demanda.
“Te
mando de inmediato el documento”, ofreció al reportero el mediodía del viernes
29 de mayo, pero no cumplió.
Es
desde la delegación Benito Juárez, gobernada por el PAN a partir del 2000, que
Jorge Romero, delegado con licencia, encabeza una red de complicidades que va
desde la afiliación corporativa de militantes, plenamente documentada, hasta el
otorgamiento de millonarios contratos bajo sospecha de corrupción.
Romero,
quien se ha ostentado como abogado sin tener título, está colocado en la
pirámide del poder: Además de delegado con licencia, encabeza la lista de
candidatos del PAN a diputados plurinominales a la Asamblea Legislativa, que le
garantiza que lo será, se perfila como coordinador de la bancada y aspirante a
la jefatura de gobierno.
Es
también, en los hechos, el coordinador de la campaña de Christian von Roehrich,
para quien el triunfo en Benito Juárez es clave a fin de mantener el control
del PAN capitalino, cuya hegemonía se cimentó, en 2008, con afiliaciones falsas
y corporativas, hasta de vendedores ambulantes (Proceso 1798).
Romero
ascendió en el sexenio de Calderón gracias a que su novia era Mariana Gómez del
Campo, presidenta del PAN en la capital y actual senadora: En 2006, fue
diputado local y, en 2009, se convirtió en coordinador de Gabinete y Proyectos
Especiales de la delegación Benito Juárez con Mario Palacios como delegado.
Desde
ese cargo se catapultó como candidato a delegado, en 2012, aunque estuvo a
punto de perder, por 500 votos, ante la entonces perredista Leticia Varela.
Junto
con él han ascendido los integrantes de su facción, todos de edades que van de
los 32 a los 36 años: Por ejemplo, Gómez del Campo como presidenta del PAN
nombró a Mauricio Tabe Echartea y Santiago Taboada Cortina como únicos
capacitadores para cursos de introducción al partido en Benito Juárez,
requisito para convertirse en militantes activos.
Ahí
se cimentó el poder del grupo: Ahora Tabe Echartea, de 35 años de edad, preside
el PAN –luego de haber sido coordinador de la campaña de Romero Herrera–, y
Taboada Cortina, de 32 años, es candidato a diputado federal plurinominal.
Dos
más: Víctor Manuel Mendoza Acevedo fue director de afiliación del PAN
capitalino, y su hermano Luis fue secretario particular de Romero Herrera,
presidió el comité delegacional del PAN y ahora es candidato a diputado local.
También
participante en las afiliaciones masivas, Christian von Roehrich fue director
de Participación Ciudadana de la delegación, luego diputado local y ahora
candidato a delegado.
Antes
de renunciar al PAN, en abril de 2011, Arne aus den Ruthen, exdelegado en
Miguel Hidalgo y ahora candidato independiente al mismo cargo, definió a este
grupo: “Los chokotorros o Romeros son una tribu de escuincles que asaltan desde
los escritorios de la Benito Juárez”.
“El
Fürer” Romero
No
sólo eso: Este grupo es, también, propenso a la violencia. La empleó, en 2009,
cuando una turba enviada por Romero intentó reventar el debate de candidatos a
jefe delegacional de Benito Juárez, en el World Trade Center, con el pretexto
–falso– de que no había sido invitado el aspirante del PAN, Mario Palacios.
Hubo 13 heridos.
El
año pasado, en Brasil, dos integrantes de este grupo panista, Rafael Miguel
Medina Pederzini y Sergio Israel Eguren Cornejo, fueron detenidos por agredir
sexualmente a una mujer y golpear al esposo de ésta tras un juego de la
Selección mexicana de futbol en el Mundial.
Las
críticas a ambos panistas por su comportamiento en Brasil recibieron una
respuesta racista y discriminatoria por parte de uno de los integrantes del
grupo de Romero, Pedro Torreblanca Engell, subordinado en la delegación de Von
Roehrich y hermano de Santiago, secretario general del PAN en la capital, quien
las atribuyó a “perredistas más prietos de piel que nada, jodidos, rojillos y
sin varo”.
Otro
exintegrante de esta secta, Miguel Antonio Morales Zepeda, reveló públicamente
no sólo cómo, desde 2008, se hicieron más de mil 500 afiliaciones irregulares,
falsificando firmas, por ejemplo, sino que contó también comportamientos del
grupo que los retratan.
En
un largo escrito de 12 páginas, del que Proceso tiene copia, el excolaborador
de Romero describe a detalle las prácticas internas de este grupo cohesionado
no por ideología, sino por intereses, y cuya garantía de ingreso y pertenencia
obedece a la incondicionalidad.
El
grupo tiene inclusive un ritual: La iniciación, por ejemplo, no es en una
ceremonia solemne, como en El Yunque o los masones –que también los hay en el
PAN–, sino una bacanal, con abundante alcohol y a veces drogas, que a menudo se
videograba.
Morales
Zepeda describe: “Se citan a todos a una hora, generalmente ocho-nueve de la
noche, y todos saludan a Jorge Romero como ‘El Líder’ o ‘Fürer’ como si fueran
nazis… Él pone a votación de todos el ingreso del nuevo integrante y le dan la
bienvenida en una noche de orgía, mujeres, alcohol y drogas… Posterior a la
votación, que los hace hermanos, juran jamás traicionarse”.
Sobre
Von Roehrich, Morales Zepeda afirma que solía rentar el bar Cuvée, de la
colonia Del Valle, para hacer “fiestas-orgías” sobre todo con jóvenes panistas
recién afiliados.
“Invitaban
a todos los juveniles (…) les daban todo lo que pudieran beber hasta que los
alcoholizaban. Tomaban fotos de los adolescentes para extorsionarlos: Si no
afiliaban o traían más ‘simpatizantes’ con su IFE, les mostrarían a sus padres
las fotos en paños menores ya borrachos. Todo esto con consentimiento de Jorge
Romero y compañía, ya que él llegaba a estas fiestas un rato y luego de
drogarse en el baño se iba en compañía de diferentes chavitas…”
Por
la espalda
Ahora
Von Roehrich, clave en el proyecto de Romero, está denunciado por lesiones,
amenazas de muerte y lo que resulte, según lo que declaró Lázaro Tapia, a
detalle, en la averiguación previa iniciada por el Ministerio Público.
La
agresión a Lázaro Tapia fue repentina: Declaró que vio aproximarse al diputado
con un grupo de personas justo cuando hablaba con el representante de los
vecinos, simpatizante del PAN:
“Que
dichas personas no le comentaron nada, solamente lo comenzaron a golpear,
dándole de trancazos en la cara y le dieron una patada muy fuerte en la cabeza
del lado izquierdo, a la altura de la frente, que el diputado Christian le
llegó por la espalda y lo aventó contra unas sillas que había en dicho lugar y
lo tiró al suelo, comenzándolo a patear y dándole muchos golpes y que el
diputado les decía que lo patearan en la mano derecha, la cual la tiene en
rehabilitación desde hace ocho meses, que lo estuvieron golpeando entre todos
los sujetos aproximadamente tres o cuatro minutos.
“De
ahí lo agarró de la espalda el diputado Christian, junto con otros dos sujetos
que le seguían golpeando la cara y toda la turba lo seguía golpeando, que lo
sacaron del parque, que el diputado Christian le dijo: ‘Te voy a romper la
madre y te voy a matar a ti y a toda tu familia con esta bola de cabrones en
este momento si no te largas de aquí’…”
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