LIMPIEZA
EN PGR/Editorial
El Universal
El Universal, 1 de septiembre de 2015
En
lo que va de este siglo, policías, ministerios públicos y jueces se han
disputado con legisladores y partidos políticos los últimos lugares en las
encuestas sobre confianza en las instituciones mexicanas. La percepción de
millones no puede estar equivocada por tanto tiempo si la imagen no tuviera
soporte en la realidad. El sistema de justicia en México se ha ganado la
incredulidad de la gente y que le afecta incluso cuando hace las cosas bien.
César
Alejandro Chávez Flores, titular de la Visitaduría General de la PGR, dice
tener claro el problema. En entrevista con EL UNIVERSAL habla de la necesidad
de revertir la desconfianza hacia el Ministerio Público, “de manera que para
recuperarla y poder generar una credibilidad, es fundamental que haya un combate
frontal, decidido, contra las conductas ilícitas de sus propios servidores
públicos”.
De
abril pasado a la fecha, la Visitaduría General consignó ante tribunales 87
averiguaciones previas que involucran a 126 servidores públicos, entre los
cuales hay 25 agentes del Ministerio Público, 42 agentes de la Policía Federal
Ministerial, cuatro altos mandos, 12 mandos medios y 29 administrativos, así
como presuntos responsables de diversos ilícitos. Números proporcionados por la
propia institución.
Es
entendible que no se den a conocer los nombres todavía, pues la resolución del
juez podría hallar que los acusados son inocentes, por lo que exhibir su
identidad sería violatorio de la presunción de inocencia. Sin embargo, la PGR
deberá informar de los avances, ya que con frecuencia se ha dado que las
sentencias o exoneraciones se pierden en la vorágine noticiosa.
A
la falta de credibilidad acumulada en el Ministerio Público por sus inacciones
—nueve de cada 10 delitos cometidos en México nunca se sancionan—, hay que
sumar la vocación que los agentes han demostrado para inculpar inocentes por
delitos que son incapaces de comprobar. El último escándalo en ese sentido fue
la detención del joven Óscar Montes de Oca, quien de pronto se encontró en el
penal de máxima seguridad de Nayarit por, supuestamente, llevar una maleta con
20 kiliogramos de cocaína que en realidad no era suya.
Para
que la credibilidad en la PGR sea recuperada hará falta combinar varios
factores. En primer lugar, la resolución exitosa de al menos las averiguaciones
más conocidas por la ciudadanía; segundo, la desaparición de los métodos de
extracción de confesiones y de fabricación de pruebas, y tercero: la exhibición
de resultados de la lucha contra la corrupción.
La
PGR da un primer paso al iniciar averiguaciones previas contra personal de toda
índole. Cuando los jueces resuelvan, podrá hablarse de éxito o fracaso
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