Manifiesto a la Nación Nº 14
A 42 años de la Masacre de Atoyac, sigue viva la lucha
del profesor Lucio Cabañas Barrientos
Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo.
Comandante Lucio Cabañas Barrientos.
Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
El 18 de mayo de 1967 fue perpetrada una cruenta represión por el gobierno y policía locales, en el Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, cuando profesores y padres de familia llevaban a cabo un acto de protesta social contra el autoritarismo de los directivos de la escuela Juan Álvarez y los caciques del lugar. Dicha represión cegó la vida de 5 pobladores, entre los que se encontraba una mujer embarazada, siendo heridos más de veinticinco campesinos.
La masacre y persecución llevaron al profesor Lucio Cabañas a buscar refugio en el monte. A partir de ese momento, protegido y apoyado en el campo y la ciudad por redes comunitarias, el Prof. Lucio inició en silencio la construcción del Partido de los Pobres (PDLP), y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA), organizando al pueblo y desarrollando su conciencia política, realizando a la postre acciones de desgaste, hostigamiento, y requisa de armamento al ejército federal y a los cuerpos policiacos, así como el cobro del impuesto revolucionario a quienes se habían enriquecido a costa del despojo y la explotación.
Tras largos años de combate y resistencia, en los que causó decenas de bajas al ejército federal, el PDLP y su BCA se constituyó en uno de los símbolos revolucionarios armados más relevantes de la lucha contra la opresión, la explotación y la miseria, que, en la década de los setenta, fue desarrollada en México por ésta y otras organizaciones guerrilleras.
Esto hizo que el gobierno intentara aislar del pueblo al movimiento insurgente, para aniquilarlo; invirtiendo millones de pesos, y recursos político-militares, e implantando como política de Estado el terror y el asesinato, así como la desaparición forzada, para inhibir la protesta social y mantener su dominio; pero el PDLP no sólo logró sortear exitosamente las más de 17 campañas militares desplegadas en su contra, sino que fortaleció sus vínculos con el pueblo y su trabajo de organización.
Y como siempre, la reacción del gobierno fue cobarde y alevosa, pues al no conseguir aniquilar a la guerrilla reprimió al pueblo de manera despiadada. Por lo que hoy día siguen siendo reclamados más de 600 guerrerenses detenidos-desaparecidos –y más de mil en todo el país- por las fuerzas castrenses y cuerpos policiacos, como la Brigada Blanca y la Dirección Federal de Seguridad.
Estos crímenes de Estado, perpetrados bajo los gobiernos priistas, no sólo se han mantenido en la más completa impunidad, sino que se siguen repitiendo, ahora por los gobiernos panistas –y en algunos casos hasta perredistas-, como lo constatan las sucesivas masacres, persecuciones, asesinatos, torturas, desapariciones y encarcelamientos de luchadores sociales y revolucionarios, en el marco de la más profunda descomposición de la clase gobernante y del sistema político actual.
Por ello la lucha emprendida por el Prof. Lucio Cabañas Barrientos continúa vigente. Y por ello encontramos su efigie en manifestaciones del magisterio, de estudiantes, colonos, transportistas, amas de casa, profesionistas; en la resistencia cotidiana contra la explotación capitalista; en sindicatos, en huelgas, en plantones, en bloqueos carreteros. También encontramos al comandante Lucio en los nuevos movimientos armados inspirados en su ideario político, fortalecidos con su experiencia y potenciados con su ejemplo en la lucha por la transformación revolucionaria y la liberación nacional.
Al combatir en primera fila el Prof. Lucio fue ejemplo a seguir, encarnando en los hechos su propia consigna de: “¡Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo!, por lo que vive eternamente en nuestros corazones. Vive en la montaña y en el quehacer cotidiano de las organizaciones democrático revolucionarias del país, así como en la construcción del poder popular y en la resistencia legítima de los de abajo contra el gobierno usurpador y el sistema de dominación.
Lucio Cabañas vive y no descansará hasta que el pueblo y sus organizaciones democráticas revolucionarias pongamos término a la impunidad y a la injusticia que caracteriza a los dueños del capital; hasta que liberemos a la patria y hagamos florecer una sociedad efectivamente humana, digna y justa.
¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!
Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM
República Mexicana, a 17 de mayo de 2009
Fuente: Cedema.org
A 42 años de la Masacre de Atoyac, sigue viva la lucha
del profesor Lucio Cabañas Barrientos
Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo.
Comandante Lucio Cabañas Barrientos.
Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
El 18 de mayo de 1967 fue perpetrada una cruenta represión por el gobierno y policía locales, en el Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, cuando profesores y padres de familia llevaban a cabo un acto de protesta social contra el autoritarismo de los directivos de la escuela Juan Álvarez y los caciques del lugar. Dicha represión cegó la vida de 5 pobladores, entre los que se encontraba una mujer embarazada, siendo heridos más de veinticinco campesinos.
La masacre y persecución llevaron al profesor Lucio Cabañas a buscar refugio en el monte. A partir de ese momento, protegido y apoyado en el campo y la ciudad por redes comunitarias, el Prof. Lucio inició en silencio la construcción del Partido de los Pobres (PDLP), y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA), organizando al pueblo y desarrollando su conciencia política, realizando a la postre acciones de desgaste, hostigamiento, y requisa de armamento al ejército federal y a los cuerpos policiacos, así como el cobro del impuesto revolucionario a quienes se habían enriquecido a costa del despojo y la explotación.
Tras largos años de combate y resistencia, en los que causó decenas de bajas al ejército federal, el PDLP y su BCA se constituyó en uno de los símbolos revolucionarios armados más relevantes de la lucha contra la opresión, la explotación y la miseria, que, en la década de los setenta, fue desarrollada en México por ésta y otras organizaciones guerrilleras.
Esto hizo que el gobierno intentara aislar del pueblo al movimiento insurgente, para aniquilarlo; invirtiendo millones de pesos, y recursos político-militares, e implantando como política de Estado el terror y el asesinato, así como la desaparición forzada, para inhibir la protesta social y mantener su dominio; pero el PDLP no sólo logró sortear exitosamente las más de 17 campañas militares desplegadas en su contra, sino que fortaleció sus vínculos con el pueblo y su trabajo de organización.
Y como siempre, la reacción del gobierno fue cobarde y alevosa, pues al no conseguir aniquilar a la guerrilla reprimió al pueblo de manera despiadada. Por lo que hoy día siguen siendo reclamados más de 600 guerrerenses detenidos-desaparecidos –y más de mil en todo el país- por las fuerzas castrenses y cuerpos policiacos, como la Brigada Blanca y la Dirección Federal de Seguridad.
Estos crímenes de Estado, perpetrados bajo los gobiernos priistas, no sólo se han mantenido en la más completa impunidad, sino que se siguen repitiendo, ahora por los gobiernos panistas –y en algunos casos hasta perredistas-, como lo constatan las sucesivas masacres, persecuciones, asesinatos, torturas, desapariciones y encarcelamientos de luchadores sociales y revolucionarios, en el marco de la más profunda descomposición de la clase gobernante y del sistema político actual.
Por ello la lucha emprendida por el Prof. Lucio Cabañas Barrientos continúa vigente. Y por ello encontramos su efigie en manifestaciones del magisterio, de estudiantes, colonos, transportistas, amas de casa, profesionistas; en la resistencia cotidiana contra la explotación capitalista; en sindicatos, en huelgas, en plantones, en bloqueos carreteros. También encontramos al comandante Lucio en los nuevos movimientos armados inspirados en su ideario político, fortalecidos con su experiencia y potenciados con su ejemplo en la lucha por la transformación revolucionaria y la liberación nacional.
Al combatir en primera fila el Prof. Lucio fue ejemplo a seguir, encarnando en los hechos su propia consigna de: “¡Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo!, por lo que vive eternamente en nuestros corazones. Vive en la montaña y en el quehacer cotidiano de las organizaciones democrático revolucionarias del país, así como en la construcción del poder popular y en la resistencia legítima de los de abajo contra el gobierno usurpador y el sistema de dominación.
Lucio Cabañas vive y no descansará hasta que el pueblo y sus organizaciones democráticas revolucionarias pongamos término a la impunidad y a la injusticia que caracteriza a los dueños del capital; hasta que liberemos a la patria y hagamos florecer una sociedad efectivamente humana, digna y justa.
¡POR LA UNIDAD DEL PUEBLO, LA COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA!
Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos
MRLCB
Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo
TDR-EP
Organización Insurgente 1º de Mayo
OI-1M
Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre
BA-2D
Unidad Popular Revolucionaria Magonista
UPRM
República Mexicana, a 17 de mayo de 2009
Fuente: Cedema.org
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