Cambia
el papa Francisco al Comandante de la Pontificia Guardia Suiza/Fred Alvarez
Publicado en La Otra Opinión, 8 de febrero de 2015
Un
abrazo a Carlos Olmos por el deceso de su amigo Mario Vázquez Raña, todo tiene
su tiempo, dice Eclesiastes.
Tal
y como se había filtrado a los medios especializados en Roma, el papa Francisco
cambio al comandante de la Guardia Suiza Pontificia. Se trata del Coronel
Christoph Graf, quien se convierte en el 35 Comandante de la Guardia Suiza (el
primero fue Kaspar von Silenen en 1506) reemplaza al coronel Daniel Anrig, que
era comandante desde 2008.
El
nuevo Comandante es originario de Pfaffnau, Suiza, está casado tiene dos
hijos y cuenta con 53 años de edad. Inició
su servicio en la Guardia Suiza el 2 de marzo de 1987, como alabardero.
(Sargento armado con alabarda).
El
papa Francisco no informó del retiro de Anrig, pero circula versión de que el
estilo severo de Anrig no condecía con la informalidad del papa jesuita.
De
hecho Anrig señaló que las responsabilidades de la Guardia se expandieron por
la decisión del pontífice de vivir en un hotel del Vaticano en vez del Palacio
Apostólico vaticano.
Pero
las cosas se dieron solas. Daniel Rudolf Anrig,
de 42 años concluyó su servicio el 31 de enero de 2015. Recordemos que
fue nombrado por Benedicto XVI como comandante de la Guardia Suiza el 19 de
agosto de 2008 por un periodo de cinco años, el cual debió expirar en
septiembre de 2013. Sin embargo, ese mes el papa Francisco nombró al nuevo
Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin. Ello llevo una informal
extensión del mandato de Anrig, ya que la Guardia Suiza está a cargo de la
Secretaría de Estado.
El
papa Francisco tenía tres opciones:
i)
Nombrar a Anrig como comandante por otros cinco años,
ii)
Confirmarlo en su puesto hasta la expiración del actual mandato (que duraría
tres años más), o
iii)
Podía proclamar concluido el mandato y abrir el camino para la sucesión.
Es
evidente que escogió la última opción.
El nuevo comandante fue escogido de un grupo de personas que
presentaron su candidatura para el puesto, pues cada suizo, ciudadano católico,
puede postular si ha sido oficial en alguno de los cuerpos militares de este
país.
Según
la agencia francesa I.Media, el comandante Anrig no obtuvo la confirmación
después de que algunos guardias suizos expresaran su preocupación por la forma
como condujo su cargo. Otras fuentes dicen que cayó en desgracia después de
haber restaurado y prodigado su casa de 105 metros cuadrados en el corazón del
Vaticano, dando por sentado que permanecería en el puesto por al menos tres
años más.
Y
más allá de eso, como dice la agencia italiana ANSA quizá Francisco podría
estar pensando acerca de una progresiva desmilitarización del Cuerpo de la
Guardia Suiza.
¿Qué
es la Pontificia Guardia Suiza?
Se
trata del ejército profesional más pequeño del mundo (con alrededor de 110
soldados), encargado de la seguridad de la Ciudad del Vaticano..
Fue
fundada el 21 de enero de 1505, ante la necesidad de que existiera un cuerpo
militar siempre disponible para proteger al papa; tres años después de que el
papa Julio II della Rovere (1503-1513), pidió a los estados pertenecientes a la
Confederatis Superioris Allemanniae que le permitiesen reclutar a jóvenes
suizos para formar una guardia para su protección,
El
22 de enero de 1506, este Pontífice dio la bienvenida y bendijo, en la plaza de
San Pedro, al primer contingente de 150 guardias suizos liderados por el
capitán Kaspar von Silenen.
¿Quienes
la componen?
Está
compuesta por 110 soldados y un capellán. El comandante de la guardia tienen el
rango de coronel, el Vicecomandante y un capellán, teniente coronel, un oficial
con el grado de comandante, dos oficiales de rango capitán, 23 mandos intermedios
(suboficiales), 70 alabarderos y dos tamborileros.
Se
les entrena en procedimientos y manejo de armas modernas (como el fusíl suizo
SIG 550) y las pistolas SiG Sauer P220 y P226, aunque también se les enseña a
manejar la espada y la alabarda.
Reciben
lecciones de autodefensa, así como instrucción básica en tácticas defensivas de
guardaespaldas similares a las utilizadas en la protección de muchos jefes de
Estado.
La
tradicional ceremonia de juramento de los nuevos reclutas se celebra el 6 de
mayo de cada año, día en que se conmemora el sacrificio de 147 guardias suizos,
que durante el saqueo de Roma, en el año 1527, realizado por las tropas de
Carlos V –los lanquenenses- ,
defendieron al Papa Clemente VII con sus vidas.
El
juramento
“Juro servir fielmente, lealmente y
honorablemente al Sumo Pontífice (…) y sus legítimos sucesores, como dedicarme
a ellos con todas las fuerzas, sacrificando cuando necesario también la vida en
su defensa. Asumo similares empeños respecto al Sacro Colegio Cardenalicio
durante la Sede vacante. Prometo además al capitán comandante y a los
superiores respeto, fidelidad y obediencia. Lo juro. Que Dios y nuestros santos
patronos me asistan”.
Después
los nuevos reclutas, llamados por su nombre, se acercan a la bandera, la
aferran con la mano izquierda y con la derecha levantada con tres dedos en alto
como símbolo de la Trinidad confirman y juran:
“Yo…
juro observar fielmente, lealmente y honorablemente todo lo que en este momento
me fue dicho. Que Dios y sus santos me asistan”.
Aunque
la tradición dice que fue Miguel Ángel quien diseñó sus uniformes, en realidad
el actual diseño data de 1915.
Diversos
hechos de armas han inmortalizado la bravura de estos soldados, pero el más
memorable ocurrió el 6 de mayo de 1527 cuando se enfrentaron a un millar de
soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma por parte de las tropas
del emperador Carlos V. Lucharon ante la basílica de San Pedro y siguieron
combatiendo mientras retrocedían hasta los escalones del altar mayor.
Sobrevivieron sólo 42 de los 150 guardias suizos; estos formaron un círculo
alrededor del Papa Clemente VII y lograron que escapara por un pasaje llamado
Passetto di Borgo que conduce al castillo de Sant'Angelo.
Rememorando
este hecho, cada 6 de mayo los nuevos alabarderos juran sus cargos ante el Papa
y los ascendidos toman posesión.
Los
requisitos para ser admitido son: ser ciudadanos suizos, de fe católica, tener
una reputación irreprochable, haber hecho el servicio militar en Suiza, tener
entre 19 y 30 años, medir por lo menos 1.4 cm, ser célibes y contar con un
certificado sobre las capacidades profesionales por parte de un instituto de
nivel medio-superior.
La
edad promedio de los reclutas helvéticos es de 23 años y el periodo de
permanencia en la Curia es de 25 meses.
La
bandera que identifica a la Guardia Suiza consta de cuatro campos divididos por
una cruz latina en color blanco en cuyo centro se estampa el escudo de armas
del capitán de la Guardia. El cuadrante superior izquierdo cuyo fondo es rojo
tiene las armas del Pontífice reinante, el cuadrado superior derecho consta de
cinco bandas color roja, amarilla, azul, amarilla y roja, que se repiten en el
cuadrante inferior izquierdo, y en el cuadrante inferior derecho, también sobre
un fondo rojo las armas del Papa Julio II. La bandera tiene una dimensión de
2,2 x 2,2 metros.
No
confundirlos con la Gendarmería vaticana (cuerpo encargado de la defensa papal
y de la Ciudad del Vaticano y creada por
Pío VII en 1816) desempeña funciones de policía judicial y de seguridad
dentro del pequeño Estado. Sus agentes están al lado del Pontífice durante sus
traslados en Italia o en el extranjero, además de vigilar el territorio
vaticano.
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