Papa
Francisco pide este domingo 8 de febrero, erradicar trata de personas y alienta ayuda a víctimas.
Concluido el rezo del Ángelus
dominical, Francisco expresó su pedido a las autoridades para erradicar
las causas de la trata de personas, y alentó a quienes ayudan a las víctimas.
“Queridos hermanos y hermanas, hoy memoria litúrgica de santa Giuseppina Bakhita, la monja de Sudán que desde que era niña tuvo la dramática experiencia de ser víctima de la trata, la Unión de los superiores y superioras de los institutos religiosos han promovido la Jornada de oración y de reflexión contra la trata de las personas” dijo.
Y añadió: “Animo a proseguir a todos los que están empeñados a ayudar a los hombres, mujeres y niños esclavizados, abusados como instrumento de trabajo o de placer, y frecuentemente torturados y mutilados”.
“Deseo que todos aquellos que tienen responsabilidad de gobierno --prosiguió el Santo Padre-- a que se ocupen con decisión para eliminar las causas de esta vergonzosa herida. Es verdad, es una herida indigna de una sociedad civilizada”.
E invitó a “cada uno de nosotros a sentirse empeñado para ser voz de estos nuestros hermanos y hermanas, humillados en su dignidad”. Y concluyó indicando: “Recemos todos juntos a la Virgen, por ellos y por sus familiares”. (Ave María...)
¢¢
Vatican Insider, 02/ 8/2015
«La trata de personas es una plaga indigna»
El Papa durante el Ángelus rezó por las mujeres y niños «esclavizados, explotados, abusados» en la Jornada contra el tráfico de seres humanos. Habló también sobre los enfermos, «carne de Cristo»
DOMENICO AGASSO JR
El sufrimiento por las enfermedades y el tráfico de seres humanos. Fueron estos los argumentos sobre los que reflexionó hoy Papa Francisco durante el Ángelus en la Plaza San Pedro. «La Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos parte integral de su misión», dijo el Pontífice, subrayando que «a esto nos llama la Jornada mundial del Enfermo, que celebraremos el próximo miércoles 11 de febrero, memoria litúrgica de la Beata Virgen María de Lourdes, que se llevará a cabo en Roma el 10 de febrero por la tarde». «Aquí me detengo -añadió- para recordar al presidente del Pontificio Consejo para los enfermos, para la salud, monseñor Zygmunt Zimowski, que está muy enfermo en Polonia, porque fue él quien preparó esta Jornada del Enfermo. Y él nos acompaña con su sufrimiento en este día. Una oración por Zimowski». Predicar y curar: ésta es la actividad principal de Jesús en su vida pública, afirmó el Pontífice, de este modo «Él anuncia el Reino de Dios y con las curaciones demuestra que nos está cerca, está en medio de nosotros». Francisco destacó que Jesús, que vino al mundo para anunciar y salvar a todos los hombres «muestra una particular predilección por aquellos que están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, lo endemoniados, enfermos y marginados rebelándose medico de almas y cuerpo, buen samaritano del hombre».«Tal realidad de la curación de los enfermos por parte de Cristo – dijo – nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la enfermedad» El Papa explicó que esta obra de salvación de Cristo «continúa mediante la Iglesia, sacramento del amor y de la ternura de Dios por los hombres. Jesús, enviando en misión a sus discípulos – continuó – les confiere un doble mandato: anunciar el Evangelio de la salvación y curar a los enfermos». Por ello, «la Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos parte integrante de su misión» y «considera a las personas enfermas como una vía privilegiada para encontrar a Cristo, para acogerlo y servirlo». Cada uno de nosotros, dijo el Pontífice, está llamado a llevar la luz del Evangelio y la fuerza de la gracia a aquellos que sufren y a cuantos los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que su servicio al enfermo sea cumplido siempre con más humanidad, con dedicación generosa, con amor evangélico.Francisco concluyó pidiendo a la Madre de Dios, “Salud de los enfermos”, para que toda persona en la enfermedad pueda experimentar, gracias a la atención de quien le está cerca, la potencia del amor de Dios y la consolación de su ternura maternal.Después de la oración mariana, en la Jornada de oración y reflexión en contra de la trata de personas, Papa Francisco dedicó unas palabras a las mujeres y a los niños «esclavizados, explotados, abusados como instrumentos de trabajo o de placer», y esperó que «cuantos tienen responsabilidad de gobierno actúen para remover esta plaga, es cierto es una plaga vergonzosa, una plaga indigna de una sociedad civil». Hoy, 8 de febrero, recordó, «memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa africana que cuando era niña sufrió la dramática experiencia de ser víctima de la trata, las Uniones de las Superioras y de los Superiores Generales de los Institutos religiosos han promovido la Jornada de Oración y de Reflexión contra la trata de personas. Espero que cuantos tienen responsabilidad de gobierno actúen para remover esta plaga, es cierto es una plaga vergonzosa, una plaga indigna de una sociedad civil. Cada uno de nosotros se sienta comprometido para ser voz de estos hermanos y hermanas, humillados en su dignidad. Recemos todos juntos a la Virgen, por ellos y por sus familiares».
Y añadió: “Animo a proseguir a todos los que están empeñados a ayudar a los hombres, mujeres y niños esclavizados, abusados como instrumento de trabajo o de placer, y frecuentemente torturados y mutilados”.
“Deseo que todos aquellos que tienen responsabilidad de gobierno --prosiguió el Santo Padre-- a que se ocupen con decisión para eliminar las causas de esta vergonzosa herida. Es verdad, es una herida indigna de una sociedad civilizada”.
E invitó a “cada uno de nosotros a sentirse empeñado para ser voz de estos nuestros hermanos y hermanas, humillados en su dignidad”. Y concluyó indicando: “Recemos todos juntos a la Virgen, por ellos y por sus familiares”. (Ave María...)
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Vatican Insider, 02/ 8/2015
«La trata de personas es una plaga indigna»
El Papa durante el Ángelus rezó por las mujeres y niños «esclavizados, explotados, abusados» en la Jornada contra el tráfico de seres humanos. Habló también sobre los enfermos, «carne de Cristo»
DOMENICO AGASSO JR
El sufrimiento por las enfermedades y el tráfico de seres humanos. Fueron estos los argumentos sobre los que reflexionó hoy Papa Francisco durante el Ángelus en la Plaza San Pedro. «La Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos parte integral de su misión», dijo el Pontífice, subrayando que «a esto nos llama la Jornada mundial del Enfermo, que celebraremos el próximo miércoles 11 de febrero, memoria litúrgica de la Beata Virgen María de Lourdes, que se llevará a cabo en Roma el 10 de febrero por la tarde». «Aquí me detengo -añadió- para recordar al presidente del Pontificio Consejo para los enfermos, para la salud, monseñor Zygmunt Zimowski, que está muy enfermo en Polonia, porque fue él quien preparó esta Jornada del Enfermo. Y él nos acompaña con su sufrimiento en este día. Una oración por Zimowski». Predicar y curar: ésta es la actividad principal de Jesús en su vida pública, afirmó el Pontífice, de este modo «Él anuncia el Reino de Dios y con las curaciones demuestra que nos está cerca, está en medio de nosotros». Francisco destacó que Jesús, que vino al mundo para anunciar y salvar a todos los hombres «muestra una particular predilección por aquellos que están heridos en el cuerpo y en el espíritu: los pobres, los pecadores, lo endemoniados, enfermos y marginados rebelándose medico de almas y cuerpo, buen samaritano del hombre».«Tal realidad de la curación de los enfermos por parte de Cristo – dijo – nos invita a reflexionar sobre el sentido y el valor de la enfermedad» El Papa explicó que esta obra de salvación de Cristo «continúa mediante la Iglesia, sacramento del amor y de la ternura de Dios por los hombres. Jesús, enviando en misión a sus discípulos – continuó – les confiere un doble mandato: anunciar el Evangelio de la salvación y curar a los enfermos». Por ello, «la Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos parte integrante de su misión» y «considera a las personas enfermas como una vía privilegiada para encontrar a Cristo, para acogerlo y servirlo». Cada uno de nosotros, dijo el Pontífice, está llamado a llevar la luz del Evangelio y la fuerza de la gracia a aquellos que sufren y a cuantos los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que su servicio al enfermo sea cumplido siempre con más humanidad, con dedicación generosa, con amor evangélico.Francisco concluyó pidiendo a la Madre de Dios, “Salud de los enfermos”, para que toda persona en la enfermedad pueda experimentar, gracias a la atención de quien le está cerca, la potencia del amor de Dios y la consolación de su ternura maternal.Después de la oración mariana, en la Jornada de oración y reflexión en contra de la trata de personas, Papa Francisco dedicó unas palabras a las mujeres y a los niños «esclavizados, explotados, abusados como instrumentos de trabajo o de placer», y esperó que «cuantos tienen responsabilidad de gobierno actúen para remover esta plaga, es cierto es una plaga vergonzosa, una plaga indigna de una sociedad civil». Hoy, 8 de febrero, recordó, «memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa africana que cuando era niña sufrió la dramática experiencia de ser víctima de la trata, las Uniones de las Superioras y de los Superiores Generales de los Institutos religiosos han promovido la Jornada de Oración y de Reflexión contra la trata de personas. Espero que cuantos tienen responsabilidad de gobierno actúen para remover esta plaga, es cierto es una plaga vergonzosa, una plaga indigna de una sociedad civil. Cada uno de nosotros se sienta comprometido para ser voz de estos hermanos y hermanas, humillados en su dignidad. Recemos todos juntos a la Virgen, por ellos y por sus familiares».
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