Revista
Proceso No. 1997, 7 de febrero de 2015’
El
obispo Vera alza la voz en Alemania/YETLANECI ALCARAZ
BERLÍN.-
“Esa fuerza que le den a la policía va a ir contra nosotros, la sociedad civil,
y no contra el crimen organizado”, advirtió el obispo de Saltillo, Raúl Vera,
mirando a los ojos a sus interlocutores del Ministerio del Interior alemán.
A
lo que Vera se refirió es a las consecuencias que, a decir de organizaciones
defensoras de derechos humanos de México y Alemania, tendría la firma de un
acuerdo de colaboración policiaca entre los gobiernos de Enrique Peña Nieto y
Angela Merkel.
La
visita del religioso e integrantes de la Red Solidaria Década contra la
Impunidad, realizada el martes 3, se suma a la de otras organizaciones que
desde los sucesos de Ayotzinapa han llegado a esta capital para advertir sobre
los riesgos que implica una colaboración bilateral.
Asimismo,
organismos locales agrupados en la Coordinación Alemana por los Derechos
Humanos en México (CADHM) y parlamentarios de la oposición han ejercido presión
dentro del país.
Al
parecer, sus esfuerzos han surtido efecto: por el momento, la firma de dicho
convenio de colaboración, que presuntamente iba a ser suscrito en diciembre de
2014, se encuentra congelada, comenta a Proceso la vocera de la CADHM, Carola
Hausotter.
“Nuestras fuentes y enlaces con el gobierno
nos han comentado que de momento no hay más una fecha para una firma y más bien
está congelado el asunto”, sostiene.
De
hecho, el martes 3 el Ministerio del Exterior alemán también confirmó que su
encargado para la política de derechos humanos y ayuda humanitaria, Christoph
Strässe, viajará a finales de mes a México para reunirse con representantes del
gobierno mexicano y con organizaciones civiles en el estado de Guerrero para
conocer de primera mano las situación que priva en el país.
Recepción
“Sería un peligro para nosotros los mexicanos
que la policía tuviera mayores instrumentos y recursos para sus tácticas y
operaciones. Como Ayotzinapa lo demostró, la policía mexicana, el Ejército y el
crimen organizado actuaron de manera conjunta contra los habitantes del país”,
insistió rotundo el obispo de Saltillo. Su voz resonó en el pequeño auditorio
de la dependencia cuyo equivalente es la Secretaría de Gobernación.
De
pie, Siegfried Müller y Peter Steck, subdirectores del área de Crimen
Organizado del Ministerio del Interior alemán –dependencia que negocia con la
PGR el acuerdo de colaboración– escucharon atentos a Vera López, quien minutos
antes les entregó una carpeta de 182 páginas con 8 mil firmas de ciudadanos
mexicanos y alemanes que se oponen a la firma del acuerdo.
El
auditorio, con capacidad para unas 40 personas, estaba lleno. Para sorpresa de
muchos, las autoridades aceptaron que en el encuentro de Vera López con los
integrantes de la CADHM participaran todas las personas que cupieran en el
recinto; antes, los asistentes organizaron una breve manifestación de
acompañamiento al religioso y su comitiva.
“Estoy
sorprendida de lo que hemos vivido aquí en Alemania. Nunca me había tocado
presenciar que la policía y los funcionarios de alto nivel no sólo nos
recibieran sin problemas, sino que además nos estuvieran esperando y atendido
de esta forma”, comenta Sofía Mendoza Martínez, integrante de la Red Solidaria
Década contra la Impunidad y esposa de Arturo Hernandez Cardona, asesinado en
mayo de 2013 por el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez.
Ella viajó a esta capital para exponer su caso.
“En
México y en Guerrero esto no pasa –agregó–. Por eso los ciudadanos tienen que
manifestarse, cerrar calles, tomar autopistas y a veces recurrir a la
violencia.”
Bastaron
menos de cinco de los 50 minutos que duró la reunión para que el obispo Vera
razonara su petición ante los funcionarios alemanes. Vera refutó también el
argumento planteado por la administración de Merkel para seguir con la
negociación del acuerdo con México: que la corrupción e impunidad policiaca se
encuentra sólo a niveles municipales.
El
obispo habló sobre los migrantes y el vía crucis que deben seguir para escapar
justamente de los agentes federales:
“Un
ejemplo de que la Policía Federal es corrupta lo vemos en el ataque a los
migrantes centroamericanos que quieren pasar a Estados Unidos a través de
México. Contra ellos actúan la Policía Federal, el Instituto Nacional de
Migración, el crimen organizado y las pandillas centroamericanas de la Mara
Salvatrucha”.
Y
agregó: “La Policía Federal, esa a la que ustedes supuestamente van a entrenar,
es tan corrupta como las policías locales”.
Explicó
que él sabe de lo que habla, toda vez que su diócesis se encuentra cerca de la
frontera con Estados Unidos y el trabajo pastoral que realiza también es con
migrantes.
“Por
eso sé lo que pasa con ellos y cómo la Policía Federal actúa junto con los
criminales. La corrupción no se da sólo a nivel local, sino también a nivel
federal”, concluyó su mensaje, que fue seguido por un fuerte aplauso.
Atentos
y respetuosos, aunque sin aceptar generar ni entablar un diálogo con los
asistentes, los funcionarios alemanes agradecieron la visita y las exposiciones
de Vera, de Sofía Mendoza y de un par de participantes más que tomaron la
palabra.
“Agradecemos
mucho el panorama que desde su punto de vista nos ha dado de lo que sucede
allá. Conocemos los reportes de prensa que describen exactamente lo que usted
nos ha contado, aunque hasta ahora, y de acuerdo con el conocimiento que tienen
nuestros funcionarios allá de la situación, aún no lo hemos confirmado. Pero
seguimos con gran interés lo que usted ha afirmado”, dijo Peter Steck.
Y
remató: “Desde nuestro lado estamos realizando las negociaciones con mucha
responsabilidad y tomamos muy en serio las preocupaciones que usted ha vertido.
Aún se desconoce una fecha para la firma del documento, pero sí creemos que un
acuerdo de este tipo puede, aunque no necesariamente tiene que ser así, ayudar
a fortalecer el estado de derecho en México.
“Además,
tales convenios están estructurados de tal forma que en los lugares donde hay
violación de derechos humanos no es posible realizar un trabajo conjunto.”
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