5 dic 2007

Y si callaran TODOS

¿Y si se callaran todos?/Julio Llamazares, escritor
Publicado en EL PAÍS, 04/12/2007;
La reconvención del Rey al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que tanto patriotismo español ha desatado (ignorando u obviando que el Rey tiene un papel institucional que ha de respetar) me ha hecho pensar, aparte de en estas cosas, en la cantidad de gente a la que me gustaría poder decirle lo mismo. No sólo entre los políticos, sino también entre los periodistas y hasta entre mis vecinos de calle y de portal. El mundo está lleno de iluminados que ni escuchan ni dejan hablar al resto.
En España, esa situación cobra ya tintes de patología social. Al ruido ambiente, que es conocido y que nos sitúa, según parece, a la cabeza de los países más ruidosos del planeta (ignoro si ello contribuye a acrecentar el cambio climático), se une, en estos últimos tiempos, el guirigay político y periodístico que invade todos los estamentos, desde los más ilustres, como los parlamentos, hasta los medios de comunicación.
La famosa crispación, que no remite (al revés, sigue en aumento), se ha contagiado a la sociedad, que, viendo cómo debaten sus representantes públicos y sus opinadores más reputados, ha adoptado su modelo y grita continuamente. Cualquier programa de televisión, ya sea de cotilleos, de confrontación política o simplemente de deportes, es una muestra de todos esos defectos que nos distinguen entre nuestros vecinos: gritos, desplantes, interrupciones, hasta insultos entre los intervinientes, que se pasan la mayor parte del tiempo intentando hacerse oír o que les dejen hablar los otros, incluso en esos programas en los que, para mayor vergüenza, el micrófono se les corta cuando han consumido un tiempo, como si fueran niños de parvulario. E igual sucede en las radios, donde los tertulianos hablan y hablan sin parar, no para contrastar ideas, sino para reafirmarse en las que ya tienen, jaleándose entre ellos y dejándose halagar por los oyentes. Con lo que esas emisoras se convierten en instrumentos de agitación política, cuando no de propaganda pura y dura, en lugar de cumplir con su función, que es la de informar al público.
A ejemplo de los políticos y de todos esos personajes que, con el título de periodista o sin él, ejercen de opinadores sin que se sepa, en muchos de los casos, cuál es su mérito ni su especialidad, el ciudadano de a pie se ha contagiado de esas costumbres y opina a grandes gritos en el bar, despreciando las opiniones de sus vecinos, que, por su parte, gritan también, sin que a nadie le importe lo que el otro piensa o dice y, lo que es mucho peor, dejando detrás de sí una de estela de arrogancia que tiene su raíz en la idiosincrasia hispánica, esa que Díaz-Plaja resumió en un libro de gran éxito, El español y los siete pecados capitales, en el que venía a decir que el principal de éstos es la soberbia (”¡A mí me vas decir!”, “¿Qué sabrás tú?”, “Te lo digo yo y punto”, son algunas de nuestras expresiones más comunes), y que se acrecienta hoy con la virulencia ambiente, esa que viene de los políticos y que se transmite de arriba abajo como en una cadena de transmisión. Parece como si todo el mundo estuviera enfadado con los demás.
El resultado de todo ello es un país ensordecedor, áspero, vehemente, en el que todos lo saben todo y en el que nadie va a cambiarles de opinión. Un país en que, por tanto, el que es educado y respetuoso, el que escucha antes de opinar y, cuando opina, lo hace con discreción, está condenado, a poco que se descuide, a no poder expresarse. Aunque tampoco debe importarle, puesto que, como decía Ferlosio, en el mundo en que vivimos nadie convence a nadie de nada. Menos aún en España, donde la crispación política, el vociferío ambiente, el guirigay que lo invade todo, desde la radio a los restaurantes, pasando por el Parlamento, ni siquiera permite que las personas puedan decir lo que piensan, salvo que lo hagan a gritos, sumándose de ese modo al guirigay y al ruido generales.
Así que me pregunto: ¿Por qué no se callan todos? Y que nadie nadie piense que esto responde a esa soberbia que Díaz-Plaja señalaba como el gran pecado del español; al contrario, mi pregunta nace del cansancio de vivir en un país en el que es imposible escuchar a nadie, no digo ya los pájaros o los pensamientos propios, y del desasosiego que me produce pertenecer a una sociedad que, teniendo el mayor nivel de vida de su historia, se comporta como si fuera todo lo contrario y que, habiendo recibido el mayor grado de formación que ha tenido nunca, hace gala de una mala educación desconocida en lugares con altas tasas de analfabetismo. Sin ir más lejos, en esos países de Iberoamérica cuyos ciudadanos vieron con gran sorpresa el exabrupto del Rey de España, bien que fuera merecido por ese histriónico personaje cuya verborrea y mal gusto parecerían sacados de una tertulia de la Cope o de un programa de cotilleos de los muchos que llenan nuestras televisiones.

La opinión del profesor Wieviorka

Enfermedades de la democracia/
Michel Wieviorka, profesor de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París
Publicado en LA VANGUARDIA, 05/12/2007:
A lo largo de la guerra fría cabía definir A la democracia a partir de una comparación con su contrario, encarnado por los regímenes comunistas. Hoy la democracia se confronta consigo misma y ya no se ve adornada de aquel realce que permitía poder prescindir de una reflexión en profundidad sobre lo que cabe esperar de la propia democracia. Dicho esto, cabe constatar que la democracia parece enferma en algunos países.
Las elecciones suelen caracterizarse por una alta tasa de abstención o el voto a posturas extremas, y la población critica a la clase política en bloque, que sería corrupta, incompetente o en todo caso alejada de las expectativas. Cuando el ideal democrático no se transforma completa y cabalmente en vida democrática, los regímenes políticos pueden adoptar varias vías o modelos. El primero es el del populismo. Un líder más o menos carismático pretende abolir las distancias entre el poder y el pueblo; promete al país que seguirá siendo el mismo aunque cambie, realza la idea de nación y alimenta una demagogia que tiende a la fusión con las clases populares. Si tiene recursos, como el petróleo en Venezuela, el poder distribuye una porción de modo clientelista. Hugo Chávez encarna este modelo. El recuerdo de su pasado sulfuroso en un golpe de Estado militar no ha contrariado su reciente auge. Controla estrictamente los medios de comunicación. Pero ha sido elegido y reelegido democráticamente.
El segundo es el de democracia contemplativa. La fragilidad de la representación política y por tanto de las mediaciones entre el poder y la población deja al descubierto un vacío que se llena mediante un aumento de activismo de parte de quien ejerce el poder, que no aspira a una fusión con el pueblo ni se preocupa de las relaciones políticas entre el poder y la población aunque tampoco trata de abolir la distancia que los separa. Concede gran importancia a los medios de comunicación, que le ayudan a mantener su legitimidad y no hace nada por reforzar la representación política. La Francia de Nicolas Sarkozy ilustra adecuadamente este modelo. Los ministros trabajan bajo el control directo del presidente, sin excesiva autonomía; los parlamentarios que le garantizan una mayoría cómoda marchan vista al frente y procuran constantemente debilitar cualquier oposición tanto a su derecha como a su izquierda. Por una parte, la política de “apertura” consiste en integrar personalidades socialistas en los engranajes del poder ofreciéndoles ministerios, misiones especiales, presidencia de comisiones; por otra, especialmente a través del ministerio responsable de la inmigración, debilita a las derechas extremistas cazando en sus dominios y aprovechando sus temas preferidos. Los medios de comunicación tienen una gran importancia. El poder no cuestiona su principio de independencia, pero despliega esfuerzos constantes para aparecer de modo bien visible y, si es posible, para que interioricen sus propias expectativas.
El tercero es el del autoritarismo. En este caso, la democracia, sin llegar a ser totalmente escarnecida, se ve alterada por prohibiciones, controles de todo tipo, medidas brutales que abofetean la separación de poderes. No se trata de fusión con el pueblo (populismo) ni de relativa distancia sin que funcionen las mediaciones tradicionales (democracia contemplativa): el modelo es el de la Rusia de Vladimir Putin. Es una democracia limitada, aquejada de cortapisas; una democracia que funciona a expensas de la buena voluntad del jefe del Estado, que recurre a la fuerza para acallar a la oposición.
No es una dictadura en sentido estricto, pues el poder se legitima en las elecciones y no en la apelación a las fuerzas armadas. Y controla férreamente los medios de comunicación para tener al pueblo en un estado de subinformación y pasividad.
Populismo, democracia contemplativa y autoritarismo pueden - cada uno a su modo- enmarcarse en el ámbito de la democracia pero se acercan a sus mismos límites; parecen apuntar más bien a otra cosa, sea mejor o peor. El populismo podría ser antesala de procesos totalitarios combinando, bajo formas violentas, movilización popular y acción del Estado. La democracia contemplativa podría ser el preámbulo de un endurecimiento autoritario de un poder que no avanza en su programa y que trata de imponer sus opiniones a una población incapaz de encontrar las mediaciones políticas necesarias para subrayar el mordiente conflictivo de sus demandas. Por último, el autoritarismo puede preceder a la dictadura pura y simple.
Pero, por otra parte, merecen analizarse otros escenarios mucho más optimistas. El populismo puede ser un elemento transitorio previo a la instauración de un sistema político representativo y relativamente autónomo, menos favorable a la fusión entre el poder y el pueblo: Latinoamérica ya ha conocido procesos de este tipo en su historia reciente. La democracia contemplativa puede coincidir con un periodo de reformas, modernización o ruptura que descansa sobre el agotamiento del anterior sistema, pero puede preceder también a una recomposición que entrañe la reformulación de las divergencias izquierda/ derecha. Y el autoritarismo no impide esperar un renacimiento de la vida política.
Las vías del cambio político son variadas y la democracia no es el horizonte infranqueable de nuestro tiempo. Al contrario de las afirmaciones de Francis Fukuyama con motivo de la caída del muro de Berlín, estamos lejos de haber entrado en el fin de la historia.

El Presidente Calderón

Conferencia de Prensa que ofreció el Presidente Calderon. Los Pinos, DF, lunes, 3/12/2007

-PRESIDENTE CALDERÓN: Muy buenas tardes, amigas y amigos de los medios de comunicación. Me da mucho gusto el poder recibirlos el día de hoy para compartir algunas reflexiones sobre este primer año de Gobierno que se ha cumplido este fin de semana.
Vale la pena iniciar recordando que hace un año prevalecía un ambiente de incertidumbre respecto de este Gobierno y sobre todo respecto del rumbo que tomaría el país.
Por eso también mi Administración definió una dirección clara, comenzó a actuar con firmeza para enfrentar y resolver los principales retos de México.
Este año, en mi punto de vista, la mayor amenaza para el futuro del país es la inseguridad pública y el crimen organizado, eso ha quedado confirmado en este año.
Y por eso también pusimos en marcha los operativos especiales, los operativos conjuntos contra el narcotráfico y el crimen organizado, como parte de una estrategia nacional de seguridad, una estrategia integral que incluye acciones orientadas a perseguir a la delincuencia, pero también, y sobre todo, acciones orientadas a prevenir el delito.
Echamos a andar también un Nuevo Modelo de Policía que permitirá profesionalizar y fortalecer los cuerpos policíacos, y la Plataforma México que es la base para el Sistema Único de Información Criminalística con el cual me había comprometido.
He dicho y reitero que recuperar la seguridad pública de los mexicanos será una batalla larga, pero que a pesar de ello hubo avances importantes en este año: la detención de más de 15 mil personas vinculadas al crimen organizado, incluyendo la captura de 20 de los principales capos regionales de distintos cárteles, además hemos logrado decomisos muy importantes de drogas y de dinero en efectivo, entre ellos el decomiso de cocaína y el decomiso de dinero en efectivo vinculado al crimen, más grande, no sólo de México, sino del mundo.
En materia económica también había incertidumbre y si bien es cierto, como he dicho, recibí las finanzas públicas en equilibrio, la recaudación fiscal del país era extraordinariamente baja y los ingresos públicos claramente insuficientes para financiar el desarrollo.
Que en este año, sin embargo, los poderes públicos pudimos ponernos de acuerdo y avanzamos en la solución de fondo de este problema mediante la Reforma Hacendaria y la Reforma al Sistema de Pensiones de los Servidores Públicos.
Como he dicho éste también es un tema que vale la pena ponderar, estamos logrando acuerdos en beneficio del país con el concurso de todas las fuerzas políticas.
Hace un año era impensable el mínimo acuerdo y hoy el Congreso ha procesado reformas cuya trascendencia no se había observado en más de una década en la vida de México.
Como he dicho se rompió el tabú de la incapacidad de los mexicanos para ponernos de acuerdo y procesar nuestros desencuentros y avanzar en las reformas estructurales que el país necesita.
El impulso reformador que se está dando en el país con la concurrencia de muchos actores, también ha comenzado a dar frutos en el ámbito internacional, México ha mantenido una sólida estabilidad económica y ha generado también interés en los inversionistas del mundo.
La inversión extranjera directa que hemos captado hacia el tercer trimestre alcanzó 18 mil 400 millones de dólares, el mayor monto en la historia para un primer año de Gobierno y hemos logrado crear en este primer año, del 1 de diciembre del 2006 al 30 de noviembre de este año, más de 800 mil nuevos empleos netos en el mercado laboral, es decir, más de 800 mil nuevos puestos de trabajo registrados formalmente en el Seguro Social.
El reto que vamos a tener para los próximos años será darle un impulso renovado a la inversión y a la competitividad del país, para ello haremos varias cosas.
Vamos a realizar inversiones históricas en infraestructura, lo cual será posible tanto por la Reforma Hacendaria, como por la confianza que se genera entre los inversionistas para la inversión privada en el país en el sector, con más de 50 mil millones de dólares tan sólo para el próximo año, una cifra récord para México.
También nos vamos a concentrar en reforzar la dinámica del mercado interno, promoviendo cambios y transformaciones en distintos sectores y también impulsando áreas como: la construcción, el turismo, el campo, la vivienda, la energía, las telecomunicaciones y, desde luego, la diversificación de exportaciones hacia otros mercados distintos del mercado americano.
Estamos decididos a que la estabilidad y el crecimiento contribuyan a la construcción de un país más justo.
Por eso vamos a destinar en el 2008 más de un billón cien mil millones de pesos a gasto social, a salud, a educación, a servicios públicos, a inversión social en general.
Hemos puesto en marcha programas novedosos como la estrategia Cien por Cien, para llevar piso firme, drenaje, agua, escuelas, hospitales, caminos, a los municipios más pobres de México.
Hemos impulsado el Programa de Adultos Mayores 70 y Más, que ya beneficia a un millón de personas y que su alcance se extiende el próximo año a poblaciones menores de 10 mil habitantes.
O el Seguro Médico para una Nueva Generación que atiende a más de 700 mil niños.
Las Estancias Infantiles, por otra parte, que echamos a andar en este Gobierno, cubren ya casi cinco mil estancias en todo el país y con más de cien mil beneficiarios menores de edad.
Estamos otorgando actualmente más de seis millones de becas en todos los niveles educativos y para combatir la pobreza estamos sosteniendo una política pública que se concentra en los servicios de salud, en los de educación y en actividades productivas a quienes más lo necesitan.
Por otra parte también hemos avanzando en el tema del cuidado de los recursos naturales, lanzamos la Estrategia Nacional Contra el Cambio Climático, recuperamos como Áreas Naturales Protegidas más de un millón de hectáreas tan sólo en este año, que también son la cifra más alta para un primer año de administración.
Impulsamos como un programa clave para el Gobierno el PROÁRBOL que hace pago de servicios ambientales para la preservación de bosques y selvas en el país y que reciben los ejidatarios, comuneros o pequeños propietarios, un apoyo económico por cuidar el patrimonio ambiental de los mexicanos.
También hemos avanzando con la plantación hacia el mes de noviembre de 207 millones de árboles, y esperamos cerrar con la meta que nos habíamos propuesto de 250 millones de árboles, que es la cuarta parte de la meta mundial propuesta por la Organización de las Naciones Unidas.
En fin, estamos en un balance de este año, y en este año transcurrido hemos afianzado nuestra convicción de que se pueden superar los desafíos del país, que tenemos desde luego todavía importantes retos que enfrentar, pero que habremos de hacerlo con un rumbo claro y definido para México.
En el fondo, México ha iniciado un proceso de transformación que no debe detenerse y que seguiremos impulsando en el 2008 y en los años por venir.
Vamos a seguir impulsando reformas que están pensadas para el futuro, para el largo plazo de México; reformas que miran a nuevas generaciones de mexicanos y su bienestar, y seguiremos enfrentando con decisión y con firmeza los problemas del país, porque sabemos de la enorme responsabilidad histórica que tenemos y sabemos que el futuro de México se decide, en buena medida, en estos años, en los años que tiene por delante esta Administración que ayer cumplió el primero de los seis que la Constitución establece.
Yo les agradezco además a todos ustedes su comprensión a lo largo de este año, la cobertura que han dado a las actividades del Poder Ejecutivo y también la oportunidad de que tengamos este encuentro con ustedes que cubren la fuente de Los Pinos.
Así es que estoy a sus órdenes.
-PREGUNTA: -El sábado usted señalaba la trascendencia de la Reforma Electoral por el proceso de consensos pluripartidistas que hay detrás de los cambios al IFE y al COFIPE.
A nosotros nos gustaría saber ahora cuál es su opinión sobre el contenido de esta reforma, se habla de que hay detrás de ella el regreso de la partidocracia.
Se señala que la libertad de expresión está en riesgo, que podrían venir problemas de censura y en particular quisiéramos saber si usted, ante un contenido que ponga en riesgo esa libertad de expresión podría ejercer su facultad de veto frente a este nuevo reglamento.
Gracias, Presidente.

-PRESIDENTE CALDERÓN: Bien. Yo espero que el proceso de Reforma Electoral siga su curso de manera muy ordenada y estoy seguro que los legisladores tendrán muy en cuenta las preocupaciones de la sociedad y de los medios de comunicación acerca de potenciales restricciones a la libertad de expresión.
Yo, como lo he dicho y lo reitero, soy partidario de la libertad de expresión con todos sus riesgos, que prefiero, honestamente, que prevalezca una absoluta libertad de expresión a restringir la voz de los ciudadanos en cualquier forma.
Yo estoy seguro que los legisladores sabrán encontrar un balance, precisamente, entre libertad y responsabilidad, y los principios que deben rodear a un proceso electoral, los principios de equidad, transparencia y otros que están contenidos en la propia Constitución.
Y refrendo también lo que en mi opinión es lo más valioso respecto de la Reforma Electoral en curso, que es recuperar el consenso entre todas las fuerzas políticas del país, refrendar el aval pluripartidista a las reglas y a las autoridades.
Es decir, estos elementos, el consenso sobre las normas y los órganos electorales, es vital para la gobernabilidad democrática del país y eso me parece que es lo determinante de esta reforma.
Por otra parte, vale la pena recordar que ya existe en la legislación actual y desde hace tiempo una serie de principios, de normas que regulan, precisamente, la acción de las instituciones electorales respecto de los distintos actores que intervienen en un proceso electoral, partidos, candidatos, medios de comunicación.
Y finalmente, decir que en mi opinión la legislación debe tener un balance y ese balance tiene que ser en fortaleza de autonomía de los órganos electorales, balance respecto de la participación de los partidos políticos y, desde luego, respecto de la intervención y participación de los ciudadanos, que debe ser la más importante, sin detrimento que me parece que una democracia para serlo requiere también un régimen sólido de partidos políticos, se pueden tener las más diversas opiniones de los partidos, pero es muy importante que la propia ley garantice, precisamente, que tengan una clara vigencia en la vida institucional del país.
-PREGUNTA: -El 17 de febrero de 2006, usted con un grupo de panistas interpuso una solicitud de juicio político contra el que entonces usted le llamó el gobernador precioso, Mario Marín.
Entonces, le sacaron tarjeta roja a Mario Marín y le dijeron que si tenía dignidad, concretamente usted lo planteó, debía haber renunciado a su cargo.
Al paso de los meses, usted ha aparecido con el Gobernador de Puebla inaugurando carreteras, incluso, aquí le entregó usted un premio, sigue usted pensando lo mismo de Mario Marín y de esta violación a los derechos humanos de Lydia Cacho.
Y algunos dicen que, incluso, fue moneda de cambio para las reformas con el PRI esta impunidad que ha tenido el Gobernador, la PGR va a llegar al fondo en esto, qué instrucción tiene.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Son varias cosas. Lo que yo voy a refrendar aquí claramente es que la acción del gobernante, concretamente del Presidente de la República tiene que circunscribirse, precisamente, a las normas y al respeto institucional que debe haber entre los poderes constituidos.
Mi respeto absoluto a la Suprema Corte y también al Poder Legislativo que tiene intervención en éste y en otros temas, sin menoscabo de tener yo mi propia opinión, personal, la cual me reservo para precisamente no lesionar una relación institucional y respetuosa entre poderes.
Y por otra parte en lo que toca a la acción de la Procuraduría General de la República, la instrucción que tiene es, precisamente, la de investigar y determinar en el ámbito de competencia Federal, de la propia Procuraduría, las acciones y sanciones que lleguen a determinarse, con absoluta responsabilidad, es decir, en otras palabras las denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República en el caso concreto de la señora Lydia Cacho siguen su curso y están abiertas y habrán de resolverse conforme a la ley.
Y, por otra parte, independientemente de lo establecido por la ley, y en mis propias opiniones, personales, mi deber es gobernar para todos los mexicanos sin distinción y no puedo ni debo, como Presidente de la República, coartar o evitar el trabajo del Gobierno Federal, incluido el mío propio, en acciones u obras que tengan que ver con beneficio de los poblanos.
Mi trabajo tiene que desempeñarse precisamente con independencia de mis opiniones, debo seguir desempeñando mi labor como Presidente en beneficio de todos los mexicanos incluyendo, desde luego, a los poblanos que en este caso no son los ciudadanos responsables de lo que hagamos o dejemos de hacer las autoridades.
-PREGUNTA: (Inaudible).
-PRESIDENTE CALDERÓN: No es una cuestión además que tenga que ver o que sea una moneda de cambio, absolutamente nada.
Al contrario, me parece que lo que debemos hacer y lo que hemos hecho es actuar precisamente en el marco de la ley y respetando las instancias que deben resolver, como es el caso de la Corte, y el Poder Legislativo, en concreto.
Son otros poderes a los cuales respeto y, desde luego, hago votos que en cumplimiento que cada poder haga de sus deberes, puedan resolver ciertos problemas que perjudican o que preocupan a los mexicanos.
Pero las acciones del Gobierno Federal se han concentrado precisamente en cumplir la ley y respetar la competencia de cada uno de los poderes.
-PREGUNTA: Señor, en este balance que usted ha hecho de su primer año de gestión ha reconocido errores y aciertos, quisiera conocer cuáles son los errores de su Administración.
Y en este balance si usted ya ha tomado, calificado a alguno de los secretarios, miembros de su Gabinete, y si contempla hacer unos cambios en su propio Gabinete.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Bueno, me parece que cualquier persona en cualquier institución, como he dicho, tiene errores y aciertos.
Y creo que en todo caso esta parte de las insuficiencias, creo que lo mejor es que tanto unas como otras, errores y aciertos, se califiquen o se consideren por quienes pueden y deben hacerlo en el ejercicio de su profesión o de su absoluta libertad.
En todo caso, qué cosas me hubiese gustado que avanzáramos más este año, por ejemplo, en el crecimiento económico del país; o bien a pesar, insisto, de que ha habido logros y avances en materia de seguridad, por supuesto que me hubiese gustado avanzar aún muchísimo más en materia de combate al crimen organizado.
Sé que eso tomará su tiempo y así lo he advertido constantemente, pero siempre habrá mucho más por hacer.
Creo que año con año, mes a mes, tendremos esa insatisfacción que por otra parte se convierte en un acicate para mejorar la acción de Gobierno y esmerar aún más la acción de las instancias correspondientes.
-PREGUNTA: (Inaudible).
-PRESIDENTE CALDERÓN: La verdad no tengo ahora una previsión en este sentido, pero como he dicho, este es un Gobierno de seis años, cuya fortaleza radica, precisamente, en la capacidad de evaluar constantemente su actuar y también en una revisión constante del desempeño de todos, incluido el propio Presidente, dependiendo de estas evaluaciones seguiremos actuando en el Gobierno.
Como he dicho también desde el principio, los secretarios están en cumplimiento de tareas que tienen asignadas y no es mi intención. Mi deber como Presidente es velar porque las cosas salgan bien siempre y eso implica, precisamente, que en el curso de estos seis años puedan hacerse siempre ajustes y consideraciones.
Ya ha habido cambios, de hecho, como es el cambio en la Secretaría de la Función Pública, aunque por razones que tienen que ver con la propia decisión de quien yo había nombrado secretario en un principio y podrá haber más cambios.
No tengo en este momento previsto cambios, pero tampoco los descarto en las secretarías de Estado.
-PREGUNTA: Yo quiero preguntarle si le preocupa o no las protestas que algunos grupos que se presentan cuando usted tiene algunos eventos y que cuestionan la legitimidad, ellos le cuestionan la legitimidad de su arribo al poder.
Y si ha buscado al excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
-PRESIDENTE CALDERÓN: A quién, perdón.
-PREGUNTA: Al excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para tener un diálogo con él y poder dirimir las diferencias y terminar ya este clima de confrontación que todavía se percibe en la población.
-PRESIDENTE CALDERÓN: Bueno, yo no percibo un clima de confrontación en la población definitivamente, al contrario, percibo un clima de colaboración entre poderes y partidos, una ciudadanía ávida de trabajar y de hacerlo en paz, de salir adelante y ha habido también, como siempre pienso, grupos radicales y en todo caso lo que me preocupa de su actuar es la ofensa, el daño o el perjuicio que puedan causar a otros ciudadanos.
Me parece que la ciudadanía en México rechaza, precisamente, actitudes de violencia o de confrontación como las que han ocurrido en el país, como las que ocurrieron en la Catedral Metropolitana y como otras que se observan.
Y me parece que la ciudadanía pone a cada quien en su lugar, precisamente, la ciudadanía rechaza acciones violentas y de confrontación, de daño a otros y eso se ve, desde luego, reflejado en lo que la propia ciudadanía va decidiendo.
Y, por otra parte, he dicho y reiterado que en mi caso habrá siempre una vía dispuesta al diálogo y al acuerdo, y que la Presidencia de la República está abierta a dialogar con todos los actores políticos indistintamente.
-PREGUNTA: (Inaudible).
-PRESIDENTE CALDERÓN: No, mi invitación ha sido abierta y con quien ha habido un trato institucional, sobre todo a través del Congreso, es con las fuerzas y los partidos políticos ahí representados, que a final de cuentas el valor de la República se sostiene, precisamente, en el diálogo institucional entre poderes, entre partidos y con los ciudadanos sin distingos.
-PREGUNTA: Conocer si su Gobierno ya presentará una estrategia clara, definida para los ciudadanos que en enero próximo se enfrentarán posiblemente a una inflación y a una escalada de precios derivada del alza en la gasolina.
Y también saber, usted ha dicho que pase lo que pase no habrá ninguna crisis en el país, pues saber qué tan sólido es esto ante la desaceleración económica de Estados Unidos.
Y finalmente, abusando, saber si hará un llamado al expresidente Vicente Fox por sus declaraciones en el extranjero, particularmente, sobre la relación, bueno, sobre el Presidente de Venezuela Hugo Chávez, qué tanto afecta esto a su Gobierno, toda vez que usted está buscando recomponer esta relación.

-PRESIDENTE CALDERÓN: Bueno, en primer lugar me parece que los cambios más abruptos en el mercado internacional de bienes, se han registrado ya a lo largo de este año y a pesar de los incrementos muy drásticos en algunos bienes de consumo indispensables para la población como es el maíz o el trigo, que duplicaron su precio en este año, hemos podido afortunadamente mantener unas tasas de inflación bajas en proporción a las que se han registrado en otros países de América Latina y del mundo.
Es decir, hay una inflación, hay un aumento internacional en ciertos precios, en los llamados commodities, particularmente, obviamente el petróleo, pero también el maíz, trigo y otros, y a pesar de estos cambios drásticos en precios vitales para cualquier economía hemos podido sostener tasas de inflación menores al cuatro por ciento, lo cual me parece algo verdaderamente significativo y seguiremos con políticas públicas en el Gobierno, responsables para mantener tasas de inflación bajas de manera que no se afecte a la población con aumentos de precios.
Y creo que lo lograremos, lo logramos este año y lo lograremos también el próximo año.
Segundo. Reitero y ratifico, la solidez de las finanzas públicas mexicanas es tal, gracias al esfuerzo de los mexicanos y gracias a la decisión de los legisladores a través de las reformas Hacendaria y de Pensiones que, claramente podemos garantizar que no habrá una crisis en las finanzas públicas como las que han perjudicado al país en diversos años, en el 76, en el 82, en el 87, en el 94, y que han sido golpes brutales para el poder adquisitivo de los mexicanos.
Eso no quiere decir que no haya un reflejo del comportamiento económico de Estados Unidos en la economía mexicana, tenemos todavía una economía altamente dependiente de la americana, más del 80 por ciento de nuestras exportaciones siguen yendo al mercado americano; lo mismo, la mayoría de nuestras importaciones viene de ahí, de inversión extranjera.
De manera tal que tenemos una economía todavía enormemente dependiente del comportamiento de la economía de Estados Unidos.
Lo que estamos trabajando es, como he dicho, para revitalizar el mercado interno, a través de fortalecer la vivienda, el campo, el turismo, el sector energético, de telecomunicaciones, la construcción a través del Programa Nacional de Infraestructura y diversificando las exportaciones para que se dirijan a otros destinos adicionales al del mercado americano. Por eso en eso hemos trabajado.
Y también, por ejemplo, las exportaciones a otros mercados han crecido más del 25 por ciento en promedio, algunos casos como las exportaciones a Medio Oriente han crecido hasta en 45 por ciento.
Sobre lo segundo, bueno, sobre otro tema, no recuerdo cuál era exactamente el segundo, pero el hecho es que en el caso concreto del Presidente Vicente Fox, tenemos eventualmente diálogo que nos permite precisamente el poder abordar los temas que son de interés para el país y seré respetuoso de él y de otros expresidentes, como de todos los mexicanos.
Sin menoscabo de que en cualquier caso en mi Gobierno, en cumplimiento de la ley, no habrá, desde luego, ni excepciones en la aplicación de la ley y la justicia, pero tampoco juicios sumarios para satisfacción de revanchas políticas o de cualquier otra índole.
Simple y sencillamente la ley, en mi Gobierno la ley se aplicará parejo para todos y sin distingos, sin privilegios y sin juicios sumarios para nadie, como he dicho.
En cuanto, por cierto, al tema del Presidente Hugo Chávez y la decisión de los venezolanos tomada el día de ayer, yo quisiera externar un reconocimiento y una felicitación tanto al pueblo venezolano por haber participado en una jornada democrática y haberlo hecho con responsabilidad; como al Presidente Hugo Chávez por haber reconocido el mismo día de los comicios un resultado, independientemente de que le haya sido favorable o no.
Mi reconocimiento, desde luego, para el Presidente Chávez porque se requiere, desde luego, un enorme valor para reconocer esos resultados a pesar de haber sido tan apretados e independientemente de que le hayan sido adversos y, desde luego, al pueblo venezolano por haber participado en un ejercicio democrático.
Yo reitero que seremos respetuosos de las decisiones de otros pueblos y de la autodeterminación de cualquier Nación, seremos respetuosos de la autodeterminación del pueblo venezolano que se ha expresado el día de ayer en las urnas, como seres respetuosos de la autodeterminación del pueblo y Gobierno colombiano en asuntos que son exclusivamente de su competencia.

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