Especuladores

Hunden al peso los empresarios

Ortiz: vienen meses muy complicados
Wilbert Torre Corresponsal El Universal (http://www.eluniversal.com.mx/) 13 de octubre de 2008;

WASHINGTON.— El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, acusó a un grupo de empresas de realizar operaciones especulativas para beneficiarse, ocasionando así la caída del peso la semana pasada.
Confió en que “por esa fuente”, la volatilidad en los mercados disminuirá esta semana, y aseguró que el gobierno actuará enérgicamente para evitar ese tipo de manejos.
Carstens informó que Hacienda y la Comisión Nacional Interbancaria y de Valores trabajaron este fin de semana para determinar el monto total de las operaciones especulativas, y verificar si las empresas revelaron sus manejos en los informes a la Bolsa.
Adelantó que el monto de esas operaciones “sería mayor, pero no mucho más” de los mil millones de dólares que Comercial Mexicana reconoció haber destinado a operaciones de derivados cambiarios.
El secretario insistió en que se trata de un problema “muy bien detectado”, que no refleja una debilidad macroeconómica.
“Es un problema de orden especulativo y nos vamos a cerciorar de que todas las reglas se siguieron”, advirtió.
No obstante, reconoció que “estamos frente a una crisis de mucho mayor magnitud de lo esperado” y que el entorno exterior “es bastante peor de lo que esperábamos”.
En tanto, Guillermo Ortiz, presidente del Banco de México, alertó que las economías de los mercados emergentes, especialmente Europa Central y Latinoamérica, ya sufren un “daño bastante importante” por la crisis.
Alertó que “los próximos meses van a ser extremadamente complicados” en la región. (Con información de AP).
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¿Vuelven los sacadólares?/ Editorial de El Universal, 13 de octubre de 2008;

La baja del peso fue producto de los manejos especulativos de algunas empresas, reveló el secretario de Hacienda, Agustín Carstens. Los vicios, por lo visto, son universales. La crisis mundial tuvo su origen también en la avidez capitalista, la especulación ilimitada y el relajamiento en la supervisión.
Es decir, la crisis mundial nos está pegando de diferentes maneras, no sólo con sus efectos directos, inevitables, sino también por los excesos de las empresas que aquí operan en parte atenidas a las reglas del juego, pero a veces al margen de las mismas, o favorecidas con información privilegiada o sacando ventajas de las acciones del gobierno.
EL UNIVERSAL informó el sábado que en sólo 72 horas el Banco de México (Banxico) inyectó al mercado cambiario 8,900 millones de dólares, el 10.6 por ciento de las reservas, que hace una semana sumaban 84,116 millones de dólares.
Hace 26 años, por errores y despilfarros del gobierno se dijo que “no nos volverían a saquear”. Hace 13 años el sistema financiero mexicano quebró y se realizó un rescate bancario que hasta la fecha pagamos. Hoy la administración federal dice que será más enérgica en exigir que se cumplan las reglas de transparencia y de reporte por parte de los bancos y las empresas. Sería el colmo que no lo hicieran a la luz de la experiencia pasada.
Hoy pierden terreno el peso y las reservas internacionales de México. La moneda cerró el viernes a 13.25 por dólares, después de haber rebasado los 14, y el precio del barril de petróleo disminuyó 8.28 dólares, para quedar en 65.89 dólares el viernes. Hace unos meses estaba en 106.
Adicionalmente, perdemos ingresos por concepto de turismo y caen las remesas de los trabajadores migratorios, muchos de los cuales están regresando al país, sobre todo provenientes de Estados Unidos.
El panorama es demasiado complicado como para relajar la vigilancia sobre actores que buscan la ganancia a toda costa.
Las naciones desarrolladas “necesitan aprender” de la crisis mexicana de 1995 y adoptar acciones más drásticas para restaurar la confianza en los mercados, dijo ayer el presidente del Banco de México, Guillermo Ortiz.
Al parecer, México también necesita recordar la lección y anticipar medidas antes de que la especulación acabe con el peso y las reservas.

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■ El gobierno trabaja con bancos para determinar el monto de esas operaciones: Carstens
Especulación de empresas en el ataque contra el peso: Hacienda
■ La volatilidad en el mercado cambiario, muy asociada con movimientos de firmas mexicanas con instrumentos derivados, explicó
■ Comercial Mexicana no había reportado esos productos
Roberto González Amador (Enviado); La Jornada (www.jornada.una,.mx) 13/09/200;

Durante el fin de semana Hacienda y la CNBV requirieron información a todos los bancos del país para determinar el monto total de las operaciones con derivados realizadas por las empresas mexicanas

Reuters
Washington, DC, 12 de octubre. El gobierno mexicano detectó que un grupo de empresas del país realizó “operaciones especulativas para tener utilidades” que están en el origen del ataque contra el peso de la semana pasada, reveló Agustín Carstens Carstens, secretario de Hacienda y Crédito Público.
El funcionario informó que en los últimos dos días funcionarios de Hacienda y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), organismo regulador de los mercados, “trabajaron con los bancos para determinar el monto total de operaciones, hacer un inventario de ellas y ver cuántas quedan”.
La revelación, la semana pasada, de que la cadena de tiendas Comercial Mexicana, una de las más importantes de México, decidió acogerse a la ley de quiebras por una deuda de 2 mil millones de dólares, además de que otras empresas enfrentan vencimientos en divisas para los siguientes meses, fue el detonante de un ataque especulativo contra el peso, que cayó a su nivel histórico más bajo respecto al dólar, según analistas. La controladora de autoservicios tiene en su tesorería una posición en “instrumentos derivados” que no había reportado a sus acreedores, entre ellos varios de los más importantes bancos que operan en México.
La semana pasada se manifestó una volatilidad importante en el mercado cambiario, la cual estuvo muy asociada en un altísimo porcentaje por las operaciones que hicieron un grupo de empresas mexicanas con instrumentos derivados, explicó el secretario Carstens.
Las operaciones realizadas por esas empresas, que optó por no identificar, implicaron tomar posiciones cortas y, al tenerlas que cubrir, generaron la volatilidad que se vio en el mercado cambiario mexicano la semana pasada.
Las operaciones realizadas por esas empresas, añadió, no tenían nada que ver ni con el entorno económico del país, ni con la perspectiva de un debilitamiento de la economía, “sino simplemente buscaban obtener utilidades a través de operaciones especulativas”.
Los productos derivados, usuales en los mercados financieros de todo el mundo, son instrumentos financieros cuyo valor deriva de la evolución de los precios de otros activos, llamados “subyacentes”, que pueden ser: acciones, valores de renta fija, divisas, tasas de interés, entre muchos más. En una operación tradicional, el precio se fija al momento del acuerdo, como cuando una persona hace la compra del supermercado. Pero en los derivados el contrato establece un precio, el del momento de la firma, aunque la operación se hace en una fecha posterior. Si una empresa contrata una deuda hoy de un millón de dólares a 10 pesos por dólar, tendrá que pagar al tipo de cambio del momento de liquidación del contrato, por ponerlo de una forma muy simple.
Después de participar en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Carstens reveló hoy que durante el fin de semana, Hacienda y la CNBV requirieron información a todos los bancos para determinar el monto total de las operaciones con derivados realizadas por las empresas mexicanas, “hacer un inventario de todas ellas y ver cuántas quedan”. Aparentemente, dijo, “ya no quedan tantas”.
La revisión, añadió, también tiene el objetivo de verificar si las empresas que hicieron estas operaciones las revelaron adecuadamente en los informes que deben dar a la bolsa. Añadió que la autoridad también va a cerciorarse si los bancos mexicanos que hicieron estas transacciones observaron todas las reglas vigentes.
“Es un problema muy bien detectado, es un problema que no refleja debilidad macro, es un problema estrictamente de orden especulativo y nos vamos a cerciorar de que todos los procedimientos, todas las reglas que se debieron haber seguido, se siguieron”, abundó.
–¿El gobierno va a ser más enérgico en la supervisión de este tipo de operaciones financieras para que no se repitan estos episodios especulativos?
–Si. Sobre todo más enérgico en exigir que se cumplan las reglas de transparencia y de reporte por parte de los bancos y de las empresas listadas (en la bolsa).
–¿De la revisión que hicieron el fin de semana, cuál es el monto involucrado en estas operaciones especulativas?
–Ahorita está precisamente en marcha, están trabajando.
–¿Más de los mil millones de Comercial Mexicana?
–Sí, pero no mucho más de lo que ya se ha reflejado en el mercado –mencionó.
Ningún impacto de la crisis en la pobreza
El secretario de Hacienda afirmó que el alza en el precio de los alimentos y los combustibles, así como la desaceleración en el crecimiento económico no han provocado un incremento de la pobreza en México.
“El gobierno federal anticipando un posible impacto de estas dificultades, sobre todo el aumento en el precio de los alimentos, creó en mayo el programa de apoyo alimentario, en el cual a las familias en el padrón de Oportunidades se les incrementó el pago en 120 pesos al mes”, dijo. Para 2009, la propuesta de presupuesto sigue considerando esa transferencia adicional, fijada para compensar el alza en el costo de los bienes básicos.
Además de la transferencia adicional, el gobierno federal amplió la cobertura de la distribuidora de alimentos Diconsa y también ha habido un esfuerzo para que en esa cadena las personas de menor ingreso tengan acceso también a fertilizantes, si es el caso, a precios bajos.
“Si hemos reaccionado con objeto de que el progreso que hemos hecho con las personas de menores ingresos en el país no se revierta, e incluso en el presupuesto federal hay la idea de seguir expandiendo la cobertura de estos programas”, añadió.
El secretario Carstens se refirió también, a pregunta expresa, a las críticas que ha recibido la administración federal en el sentido de que actuó tarde para hacer frente al cambio de entorno económico.
“Yo creo que hemos actuado bien. Obviamente, todo es perfectible, pero la evidencia habla por sí misma. Este año, en respuesta al entorno, hemos puesto en práctica, además de lo presupuestal, el programa de apoyo a la economía, el de apoyo alimentario, la creación del fondo nacional de infraestructura y el de la semana pasada para impulsar el crecimiento y el empleo. Son cuatro acciones de una magnitud muy importante: Yo diría que no hemos sacado el dedo del renglón y vamos a seguir así”.