Rueda de prensa del Papa, hoy domingo 6 de noviembre

 El Papa Francisco concluyó este domingo 6 de noviembre su viaje apostólico al reino de Bahrein, como es costumbre en el vuelo de regreso de Baréin a Roma, el papa Francisco habló con los periodistas que lo acompañaron durante estos tres días que dura su gira por ese país del Golfo Pérsico; entre los temas abordados no podía faltar la guerra en Ucrania y los numerosos conflictos del mundo, en especial Siria, El Líbano. Habló de la amistad con el Gran Imán de Al-Azhar, de la importancia de dar derechos e igualdad a las mujeres, de los migrantes, de los abusos a los niños, de la Iglesia en Alemania, entre otros temas.

Así fue la rueda de prensa

Fatema Al Najem, Bahrein News HG

-Su Santidad, solo necesito decir algo antes de hacer mi pregunta. Usted tiene un lugar muy especial en mi corazón no solo porque ha visitado mi país, sino porque cuando usted fue anunciado como Papa en el Vaticano era el día de mi cumpleaños.

Entonces, ahora tengo una pregunta: ¿Cómo evalúa los resultados de su histórico viaje al Reino de Bahrein y cómo cree que el Reino de Bahrein puede promover y aportar en la coexistencia en todos los ámbitos de la sociedad entre todas las religiones, sexos y razas?

Papa Francisco. Una duda, pero no es pregunta sino un comentario. No ha dicho cuántos años cumplía ese día (Risas). Ha sido un viaje de encuentro porque la finalidad era encontrarnos en el diálogo interreligioso con el islam, y en el diálogo ecuménico con (el Patriarca ortodoxo) Bartolomé.

Las ideas del gran imán de Al Azhar estaban en esa dirección de buscar unidad: unidad entre el islam, respetando las características y las diferencias, pero con unidad. Unidad con los cristianos y con otras religiones.

Para entrar en el diálogo interreligioso o en el diálogo ecuménico se requiere identidad propia. No se puede partir de una identidad difusa. ‘Yo soy islámico, yo soy cristiano, pero esta identidad es así y puedo hablar con identidad’. Cuando no hay una identidad es difícil el diálogo porque no hay un ir y volver.

Por esto es importante y estas dos personas que han venido, el gran imán de Al Azhar y el Patriarca Bartolomé tiene una identidad clara y esto hace bien.

Del punto de vista islámico he escuchado con atención las intervenciones del gran imán y me ha tocado el modo en el que él insistía mucho en el diálogo interislámico, entre ustedes, no para cancelar las diferencias sino para entenderse y trabajar juntos, no contrariamente.

Nosotros los cristianos tenemos una historia un poco mala en cuanto a las diferencias, que nos ha llevado a la guerra de las religiones: católicos contra ortodoxos o contra luteranos.

Ahora, gracias a Dios y después del Concilio, ha habido un acercamiento y podemos dialogar y trabajar juntos, creo que es importante el testimonio de hacer el bien a los otros. Luego los especialistas y los teólogos discutirán las cosas teológicas, pero nosotros debemos caminar juntos como creyentes, como amigos, como hermanos, hacer el bien.

También me han tocado las cosas que se han dicho en el Consejo de Ancianos sobre la creación y la salvaguarda de lo creado. Esta es una preocupación común de todos, cristianos, islámicos, todos.

Ahora, en el mismo avión, van de Bahréin al Cairo el Secretario de Estado del Vaticano (Pietro Parolín) y el gran imán de Al Axhar (Mohamed Aḥmed al-Tayyib), juntos como hermanos. Esto es algo que conmueve bastante. Es importante, esta es una cosa que se ha hecho bien.

También la presencia del Patriarca Bartolomé, una autoridad en el campo ecuménico, ha hecho bien. Lo hemos visto en la función ecuménica que hemos tenido y en las palabras que ha dicho antes.

Para hacer un resumen: Ha sido un viaje de encuentro. Para mí la novedad de conocer una cultura abierta a todos. Su país tiene lugar para todos. También he visto lo que me ha dicho el rey: ‘Aquí cada uno hace lo que quiere. Si una mujer quiere trabajar, que trabaje, apertura total’. Así me dijo el rey.

Y también la parte religiosa, también la apertura me ha tocado, me ha tocado la cantidad de cristianos, de filipinos, de indios de Kerala que están aquí y viven y trabajan en el país. Son muchos.

He encontrado una novedad y esto me ayuda a entender y a compartir más con la gente. La palabra clave es diálogo y para dialogar es necesario partir de la propia identidad. Tener identidad.

Fatema Al Najem, Bahrein News HG

Muchas gracias Su Santidad. Rezo a Dios Todopoderoso para que le dé buena salud, felicidad y una larga vida.

Papa Francisco: Reza por mí. A favor y no en contra, por favor.

Fatema Al Najem: Bahrein News HG: Claro que sí, siempre.

Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano

La segunda pregunta viene de Imad Aboul Karim Atrach: Sky News Arabia

Imad Aboul Karim Atrach: Sky News Arabia

Santo Padre, ¿desde la firma del documento de la Fraternidad Humana en Abu Dhabi hace tres años, la visita a Bagdad y luego recientemente a Kazajistán, es un camino que según usted está dando frutos tangibles? ¿Podemos pensar que pueda terminar en un encuentro en el Vaticano?

Luego quiero agradecerle por haber citado al Líbano hoy porque, como libanés puedo decir que necesitamos un urgente viaje suyo, sobre todo porque no tenemos un presidente y entonces puede abrazar al pueblo directamente. Gracias.

Papa Francisco: He pensado mucho en estos días y hemos hablado con el gran imán sobre cómo nació la idea del documento de Abu Dhabi, ese documento que hemos hecho juntos.

Él vino al Vaticano para una visita de cortesía y tuvimos la visita protocolar. Era casi la hora de almuerzo y él ya se iba, y en el camino le pregunté: ‘¿pero dónde va a almorzar usted?’ No sé qué me dijo y le dijo que viniera y que almorcemos juntos. Ha sido una cosa de adentro.

Luego, ya sentados a la mesa, él, su secretario, dos consejeros, yo, mi secretario, mis consejeros, hemos tomado el pan y lo hemos partido y lo hemos dado el uno al otro: un gesto de amistad, ofrecer el pan

Fue un almuerzo muy bello, muy fraterno y hacia el final no sé a quién se le vino la idea: ‘¿Por qué no hacemos un escrito de este encuentro?’. Así nació el documento de Abu Dhabi. Fueron meses de trabajar los dos secretarios con borradores que iban y venían; y al final aprovechamos el encuentro de Abu Dhabi para publicarlo.

Ha sido una cosa de Dios. No se puede comprender de otra forma porque ninguno de nosotros tenía en mente esto, y ha nacido durante un almuerzo amigable y esta es una cosa grande.

Luego he seguido pensando y el documento de Abu Dhabi fue la base de Fratelli Tutti.

Lo que he escrito luego sobre la amistad humana tenía como base el documento de Abu Dhabi.

Creo que no se puede pensar en un camino de ese tipo sin pensar en una especial bendición del Señor en este camino. Quiero decir esto por justicia, me parece justo, justo para todos que ustedes sepan cómo el Señor ha inspirado este camino.

Yo ni siquiera sabía cómo se llamaba el gran imán y luego nos hemos hecho amigos y hemos hecho algo de dos amigos y ahora hablamos cada vez que nos encontramos. El documento es actual y se está trabajando para darlo a conocer.

Luego sobre el Líbano… el Líbano es un dolor para mí porque el Líbano no es un país en sí mismo, lo ha dicho un Papa antes que yo, el Líbano no es un país sino un mensaje, tiene un significado muy grande para todos nosotros y en este momento sufre.

Rezo y aprovecho para hacer un llamado a los políticos libaneses: hagan a un lado los intereses personales, miren al país y pónganse de acuerdo. Primero Dios, luego la patria, luego los intereses personales, pero primero Dios y patria.

En este momento no quiero decir salvar el Líbano porque no somos salvadores, pero por favor sostengan al Líbano, ayuden al Líbano para que se cierre este camino que no va bien y que el Líbano retome su grandeza.

Están los medios, está la generosidad del Líbano. ¡Cuántos refugiados políticos tiene el Líbano! Es tan generoso así que está sufriendo. Aprovecho esto para pedir a todos ustedes una oración por el Líbano. También la oración y la amistad

Ustedes son periodistas. Miren al Líbano y hablen de esto para hacer crecer la conciencia. Gracias.

Carol Glatz: CNS:

Durante este viaje a Bahrein ha hablado también de los derechos fundamentales, incluidos aquellos de las mujeres, de su dignidad, el derecho de tener espacio en la esfera social y pública. Usted también ha animado, como siempre, a los jóvenes de tener coraje, de hacer ruido e ir hacia adelante para construir un mundo más justo. Dada la situación cercana de Irán con las protestas desencadenadas por algunas mujeres, sobre todo jóvenes, pidiendo más libertad. ¿Usted apoya este esfuerzo de las mujeres, los hombres que piden tener derechos fundamentales, que también se encuentran en el documento sobre la Fraternidad Humana?

Papa Francisco: Pero debemos decir la verdad. La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha continua porque en algunos lugares la mujer llega a tener una igualdad con los hombres, pero en otros lugares no. Recuerdo que en los años 50 en mi país cuando fue la lucha por los derechos civiles de las mujeres para que pudiesen votar, porque hasta los años 50 más o menos, solo los hombres votábamos, y pienso de la misma lucha en los Estados Unidos famosa por el voto femenino; pero por qué, me pregunto, la mujer debe luchar así para mantener sus derechos.

Hay, no sé si una leyenda, sobre el origen de las joyas en las mujeres; quizá es una leyenda, pero que explica un poco la crueldad de tantas situaciones contra la mujer. Se dice que la mujer lleva tantas joyas porque en algún país, no recuerdo, tal vez histórico, existía la costumbre que cuando el marido se cansaba de la mujer, le decía vete. Y no podía volver a entrar a tomar nada, debía irse con lo que tenía puesto; y por eso acumulaba el oro para al menos llevarse algo.

Dicen que este era el origen de las joyas, no sé si es verdadero, pero la figura ayuda. Los derechos son fundamentales, pero como nunca, hoy, hoy en el mundo, no podemos detener la tragedia de la mutilación a las jovencitas, ¡es terrible esto! Que hoy exista esta práctica, que la humanidad no llegue a detener esto es un crimen, un acto criminal.

Las mujeres, según dos comentarios que he escuchado, ¿son material de usar y botar? Es feo. O ¿especie protegida?

Pero la igualdad entre hombres y mujeres todavía no se encuentra universalmente y hay de estos episodios de que las mujeres son de segunda clase o de menos. Debemos seguir luchando por esto, porque las mujeres son un don. Dios no ha creado al hombre y después le ha dado un perrito para divertirse. ¡No! Dios ha creado a los dos iguales, hombre y mujer.

Y eso que Pablo ha escrito en una de sus cartas sobre la relación de hombre y mujer, que hoy suena anticuado; pero en aquel momento fue así de revolucionario que escandaliza a los demás: la fidelidad del hombre y la mujer, el hombre cuida de la mujer como de la propia carne. Y esto en aquel momento fue una cosa revolucionaria. Todos los derechos de la mujer vienen de esta igualdad.

Y una sociedad que no es capaz de dar a la mujer su lugar, no avanza. Pero tenemos la experiencia en el libro que he escrito “Volvamos a soñar”, la parte de la economía, por ejemplo, son las mujeres economistas en este momento en el mundo las que han cambiado la visión económica y son capaces de llevar adelante, porque un don diferente, saben gestionar las cosas de otro modo; que no es inferior, sino es complementario. Una vez he tenido un diálogo con una jefa de gobierno, una gran jefa de gobierno. Una mamá de varios hijos que había tenido un éxito muy grande para resolver una situación muy difícil. Le pregunte: dígame señora, ¿cómo ha hecho para resolver esta situación muy difícil? Y ella comenzó a mover las manos así en silencio, y me ha dicho como hacen las mamás. La mujer, para resolver un problema, tiene un camino propio que es el de un hombre; y ambos caminos deben trabajar juntos. La mujer igual al hombre trabaja por el bien común y con la intuición que tiene la mujer.

He visto que en el Vaticano, cada vez que una mujer entra a trabajar en el Vaticano, las cosas mejoran. Por ejemplo, la vicegobernadora es una mujer y las cosas han cambiado bien. En el Consejo de Economía son seis cardenales y seis laicos, todos hombres. He cambiado los laicos, he puesto un hombre y cuatro mujeres, y ha sido una revolución porque las mujeres saben encontrar un camino justo, saben ir hacia adelante.

Y ahora he puesto a Mariana Mazucato en el Consejo de la Familia para darle un poco, que es una gran economista de los Estados Unidos, para darle un poco de más humanidad a esto.

Las mujeres llevan lo suyo, no deben hacerse como los hombres. No, son mujeres, nosotros tenemos necesidad. Y una sociedad que cancela a las mujeres de la vida pública es una sociedad que se empobrece.

Igualdad de derechos, sí. También la igualdad de oportunidades. Igualdad de ir adelante. De lo contrario se empobrece.

Creo que con esto te he dicho globalmente esto que debe hacerse. Y todavía nos falta camino, porque hay este machismo. Yo vengo de un pueblo machista. Nosotros los argentinos somos machistas y esto es feo. Pero cuando necesitamos vamos donde las mamás que son las que resuelven los problemas. Pero este machismo mata la humanidad.

Gracias por darme la oportunidad de decir esto que llevo tanto en el corazón. Luchamos no solo por los derechos, sino por la necesidad de tener las mujeres en la sociedad que nos ayuda a cambiar.

Antonio Pelayo: Vida Nueva:

Santo Padre, la única vez que en este viaje ha improvisado fue para referirse a la martirizada Ucrania y a las negociaciones de paz. Quisiera preguntarle si puede decir algo sobre cómo están yendo estas negociaciones por parte del Vaticano, y otra pregunta complementaria, ¿usted ha hablado últimamente con Putin o tiene intenciones de hacerlo próximamente?

Papa Francisco: Primero que nada, el Vaticano está continuamente atento. La Secretaría de Estado trabaja y trabaja bien. Sé que el secretario de Mons. Gallagher se mueve bien ahí. Después, un poco de historia. El día después de la guerra he pensado que esto no se puede hacer, es una cosa insólita. Fue a la embajada rusa a hablar con el embajador que es un gran hombre y que lo conozco desde hace seis años cuando llegó, un humanista.

Recuerdo un comentario que me hizo entonces "nous sommes tombés dans la dictature de l'argent" (hemos caído en la dictadura del dinero), hablando de la civilización, un humanista, un hombre que lucha por la igualdad. Le dije que estaba dispuesto a ir a Moscú para conversar con Putin si es necesario. Me dijo muy cordialmente el Lavrov, que gracias, que por el momento no era necesario, pero desde aquel momento nos hemos interesado tanto.

He hablado dos veces por teléfono con el presidente Zelensky. Después con el embajador algunas veces más. Y se hace un trabajo de acercamiento para buscar las soluciones, y también la Santa Sede hace lo que se debe hacer, la comparación de los prisioneros y estas cosas. Son cosas que se hacen siempre. Y la Santa Sede lo ha hecho siempre, siempre. Y la predicación por la paz.

A mí me afecta, por esto uso la palabra Ucrania martirizada, me afecta la crueldad; que no es del pueblo ruso, porque el pueblo ruso es un pueblo grande. De los mercenarios, de los soldados que van a la guerra como una aventura, los mercenarios.

Prefiero pensar así, porque tengo una alta estima por el pueblo ruso, del humanismo ruso. Basta pensar en Dostoevsky que hasta hoy nos inspira a los cristianos a pensar un poco en el cristianismo. Tengo un gran afecto por el pueblo ruso; y tengo un gran afecto por el pueblo ucraniano. Cuando tenía once años, era cercano un sacerdote que celebraba en ucraniano y no tenía monaguillo, y me enseñó a servir la Misa en ucraniano y todas esas canciones en ucraniano lo sé en su lengua porque lo aprendí de niño, porque hay un afecto muy grande con la liturgia ucraniana.

Estoy en medio de dos pueblos que quiero mucho, pero no solo yo, la Santa Sede ha hecho tantos encuentros reservados, tantas cosas con buen éxito, porque no podemos negar que una guerra al inicio, quizá, nos hace valientes, pero luego cansa y hace mal y se ve el mal que hace la guerra.

Esta es la parte más humana y cercana. Después, quisiera lamentarme, aprovechando esta pregunta: en un siglo, Pelayo, en un siglo tres guerras mundiales, 1914-1918, 1939-1945, y esta que es una guerra mundial.

Es verdad que cuando los imperios, de una parte u otra, se debilitan, tienen necesidad de hacer la guerra para sentirse fuertes y también para vender las armas, porque hoy creo que la calamidad más grande que hay en el mundo es la industria de las armas. Me ha dicho uno, no sé si es verdad o no, que si en un año no se hicieran las armas se finalizaría el hambre en el mundo. La industria de las armas es terrible.

Hace algunos años, tres o cuatro, vino de un país una nave llena de armas a Génova y se debían pasar las armas a una nave más grande para llevarlas a Yemen. Los trabajadores de Génova no han querido hacerlo, pobrecitos, una vez. Fue un gesto.

Yemen, más de diez años de guerra. Los niños de Yemen no tienen para comer. Los rohingya: yendo de un lado a otro porque fueron expulsados por la guerra en Myanmar. Es terrible lo que está sucediendo.

Espero que hoy en Etiopía se detenga algo con el tratado, pero estamos en guerra por todas partes, y no comprendemos esto. Ahora nos toca de cerca, la guerra rusa-ucraniana, pero por todas partes desde hace años. En Siria, doce, trece años de guerra y nadie sabe si hay prisioneros o qué cosa sucede dentro. Luego hemos hablado del Líbano, de esta tragedia.

No sé si se hablado de esto a ustedes: cuando fui a Redipuglia en el 14, y he visto esto; y mi abuelo había estado en el Piave y me había relatado lo que sucedía allí, y las tumbas de los jóvenes, he llorado ahí. No tengo vergüenza de decirlo.

Después, un dos de noviembre que voy siempre a los cementerios, fui a Anzio y he visto las tumbas de los jovencitos americanos del desembarco de Anzio, 19, 20, 22, 23 años, y he llorado. De verdad me llegó al corazón, y he pensado en las madres que le tocan a la puerta. “Señora, tengo un sobre para usted”, y después abren el sobre: “Señora, tengo el honor de decirle que usted tiene un hijo héroe de la patria”. Las tragedias de la guerra.

Después hay una cosa que, no quiero hablar mal de nadie, pero me ha tocado el corazón.

Cuando se hizo la conmemoración del desembarco de Normandía y estaban los jefes de tantos gobiernos.

Es verdad, fue el inicio de la caída del nazismo, pero ¿cuántos jóvenes quedaron en la playa de Normandía? Dicen que 30 mil. ¿Quién piensa en esos jóvenes? La guerra siembra todo esto. Por esto ustedes, que son periodistas, por favor sean pacifistas, hablen contra las guerras, luchen contra las guerras. Se los pido como un hermano. Gracias.

Hughes Lefevre: I. Media

Esta mañana en su discurso al clero de Bahrein ha hablado de la importancia de la alegría cristiana. En los días anteriores, muchos fieles franceses han perdido esta alegría cuando han descubierto en la prensa que la Iglesia había mantenido en secreto la condena en 2021 de un obispo que había cometido abusos sexuales en los años 90 mientras era sacerdote. Cuando esta historia fue publicada en la prensa, se presentaron 5 nuevas víctimas.

Hoy, muchos católicos quieren saber si la cultura del “secretismo” y de la justicia canónica debería cambiar y volverse transparente y querría saber si usted piensa que las sanciones canónicas deberían ser públicas.

Papa Francisco: Gracias por la pregunta. Yo querría comenzar con un poco de historia sobre esto. El problema de los abusos siempre ha estado, siempre. No solo en la Iglesia, en todos lados. El 42, 46% de los abusos sexuales se dan en la familia o en los barrios. Esto es gravísimo. Siempre la costumbre ha sido cubrir. En la familia todavía hoy se cubre todo. En el quartiere (barrio) se cubre todo, al menos la mayoría.

Algo muy feo que en la Iglesia ha comenzado a cambiar con el escándalo de Boston, con el Cardenal (Bernard) Law. Tras el escándalo presentó la dimisión y fue la primera vez que salió algo así como un escándalo.

Y desde entonces la Iglesia tomó conciencia de esto y comenzó a trabajar. Mientras que en la sociedad normalmente se cubre. Normalmente… hay otras instituciones, ¿no?

Cuando he estado ante presidentes y de Conferencias Episcopales yo he preguntado a UNICEF las estadísticas y números de esto. Ellos han dado porcentajes: cuánto porcentaje en las familias, en los barrios la mayoría, y en las escuelas, actividades deportivas…

Es una cosa que han estudiado bien y también en la Iglesia se ha estudiado. Puede venir alguien y decir: “somos una minoría en esto”, pero si fuese uno solo, es trágico. Es trágico porque tú sacerdote tienes la vocación de hacer crecer a la gente, y con esto tú la destruyes.

Es como ir en contra de la naturaleza sacerdotal y también contra la propia naturaleza social. Porque esto es una cosa trágica y no debemos detenernos. No debemos detenernos. En este “despertarse” para hacer investigaciones en las acusaciones, no se ha prestado la cosa de forma equitativa. Algunos sacerdotes han sido escondidos. Antes del escándalo de Law en Boston se cambiaba la gente, y ahora está todo claro. Estamos yendo hacia adelante con esto. Por ello no debemos sorprendernos de que se hagan públicos casos como este…hay otro obispo que me viene en mente que… hay varios, ¿sabes? Y no es fácil decir “no, no lo sabíamos” o era “era la cultura y continúa siendo la cultura social de esconder”.

Te digo que la Iglesia sobre esto está decidida, y quiero agradecer públicamente desde aquí la heroicidad del Cardenal O´Malley, un capuchino valiente que ve la necesidad de institucionalizar esto con la Comisión de Tutela de Menores y lo está llevando adelante bien. Y nos hace bien a todos nosotros, y nos da valentía. Estamos trabajando con todo lo que podemos, pero se sabe que hay gente dentro de la Iglesia que todavía no lo ven claro, que no comparten, que esperan para ver… es un proceso que lo estamos haciendo con valentía, y no todos tenemos valentía. A veces, la tentación de los compromisos te llega, y somos todos esclavos de nuestros pecados. La voluntad de la Iglesia es aclarar todo. Por ejemplo, he recibido en los últimos meses dos solicitudes, dos lamentaciones de abuso que han sido cubiertas y no han sido bien juzgadas por la Iglesia. Rápidamente he dicho que se estudien de nuevo, y ahora se está haciendo un nuevo juicio. También estas revisiones de juicios antiguos se hacen. Hacemos todo lo que podemos, pero somos pecadores. Y la primera cosa que debemos escuchar es la vergüenza, la profunda vergüenza de esto. Y creo que la vergüenza es una gracia. Nosotros podemos luchar contra todos los males del mundo, pero está la vergüenza. Y sobre esto me ha sorprendido San Ignacio, durante los ejercicios, dice que mostrar los pecados que has cometido te hace llegar hasta la vergüenza. Y si tú no tienes la gracia de la vergüenza, no puedes ir hacia adelante. Uno de los insultos que tenemos en mi tierra es “eres un sinvergüenza” y creo que la Iglesia no puede ser una sinvergüenza. Debe avergonzarse de las cosas feas, como así agradecer a Dios por las cosas buenas que hace. Esto te puedo decir, toda la buena voluntad de ir hacia adelante, también con vuestra ayuda.

Vania De Luca: RAI

Su Santidad, los migrantes. Usted ha hablado de ellos en los últimos días: cuatro barcos frente a la costa de Sicilia con cientos de mujeres, hombres y niños en peligro. Pero no todos pueden desembarcar. Temen que en Italia vuelva a haber una política de puertos cerrados por la centro-derecha y cómo valora la posición de algunos países del norte de Europa. Y qué impresión y juicio le merece el nuevo gobierno italiano, que por primera vez está dirigido por una mujer.

Papa Francisco: Es un reto, es un reto. Sobre los migrantes: el principio de los migrantes. Hay que acoger, acompañar, promover e integrar a los inmigrantes. Si no puedes hacer estos cuatro pasos, trabajar con inmigrantes no puede ser bueno. Acogida, acompañamiento, promoción e integración. Llega hasta la integración. Cada gobierno de la UE tiene que ponerse de acuerdo sobre cuántos migrantes puede recibir, porque por el contrario hay cuatro países que reciben migrantes: Chipre, Grecia, Italia y España, porque son los que están más cerca del Mediterráneo. Luego en el interior hay algunos de Polonia, Bielorrusia, pero los grandes emigrantes del mar. Pero hay que salvar vidas. Hoy en día, el Mediterráneo es un cementerio, tal vez el mayor cementerio del mundo.

Creo que te lo dije la última vez: leí un libro en español que se llama 'Hermanito', es pequeño, se lee de corrido, creo que ha sido traducido al francés, también al italiano. Es la historia de un niño africano que, siguiendo los pasos de su hermano, llega a España. Cinco esclavos sufrieron esto antes de embarcarse y mucha gente lo lleva por la noche a esos barcos, y no a estos grandes barcos, y si no quieren subirse le hacen “pum pum” y lo dejan en la playa.

Es realmente una dictadura la esclavitud que hacen esas personas, y luego el riesgo de morir en el mar. Si tienes tiempo lee esto, es importante. La política de migrantes debe ser consensuada entre todos los países, no se puede hacer una política sin consenso, y la UE en esto debe llevar una política de colaboración y ayuda y no puede dejar a Chipre, Grecia, Italia y España la responsabilidad de todos los migrantes que llegan a la playa.

La política de los gobiernos hasta cierto punto ha sido la de salvar vidas, eso es cierto. Hasta cierto punto... creo que este gobierno tiene la misma política, los detalles no los conozco pero no creo que lo quieran hacer desaparecer. Creo que ya ha desembarcado a los niños y a las madres y a los enfermos creo que los ha desembarcado. Creo. Al menos eso he oído allí. Al menos la intención estaba ahí. Pero Italia, creemos que este gobierno, no puede hacer nada sin un acuerdo con Europa y la responsabilidad es europea.

Y me gustaría mencionar otra responsabilidad europea que....

Creo que esto lo dijo una de las grandes estadistas, (Ángela) Merkel. Afirmó que el problema de los inmigrantes debe resolverse en África. Pero si pensamos en África con el lema de que hay que explotar a África, es lógico que los emigrantes y las personas huyan de esa explotación. Europa debe intentar hacer planes de desarrollo para África, pensar que en África algunos países no son dueños de su propio subsuelo que todavía dependen de las potencias colonialistas. Es una hipocresía resolver el problema de los migrantes en Europa, vamos a resolverlo también en casa. La explotación de las personas en África es terrible para este concepto. El 1 de enero (noviembre) tuve una reunión con universitarios de África, lo mismo que tuve con estudiantes de la Universidad de Loyola y esos estudiantes tienen una capacidad, una criticidad, una inteligencia y un deseo de salir adelante pero no pueden por la fuerza colonialista que tiene Europa en sus gobiernos. Si queremos solucionar el problema de los migrantes, solucionemos el de África, que los migrantes que vienen de otros lugares son menos.

El nuevo gobierno comienza aquí, le deseo lo mejor. Yo siempre le deseo lo mejor a un gobierno porque el gobierno es de todos y le deseo lo mejor para que saque a Italia adelante y con todos los demás y que están en contra del partido ganador que colaboren con criticidad, con ayuda, pero un gobierno de colaboración, no un gobierno donde te mueven la cara y te hacen caer si no te gusta una cosa u otra. Por favor, en esto llamo a la responsabilidad: díganme, ¿es correcto que desde el siglo hasta ahora Italia haya tenido veinte gobiernos?, dejemos estas bromas.

Ludwig Ring-Eifel: KNA

También quiero decir algo personal porque me siento muy emocionado porque después de una pausa de ocho años vuelvo a estar en un vuelo papal.

Papa Francisco: Bienvenido de nuevo.

Ludwig Ring-Eifel: KNA

Gracias.

Nosotros del grupo alemán somos pocos, solo somos tres en este vuelo, y hemos pensado cómo podríamos establecer una conexión entre lo que vimos en Bahrein y la situación en Alemania. Porque en Bahrein hemos visto una pequeña Iglesia, un pequeño rebaño, una Iglesia pobre, con muchas restricciones, pero viva, llena de esperanza y en crecimiento. En Alemania tenemos una iglesia grande que pierde cada año 300.000 creyentes que se van, que está en una profunda crisis. ¿Hay algo que aprender de este rebaño que hemos visto en Bahrein para la gran Alemania?

Papa Francisco:Alemania tiene una antigua historia religiosa. Citando a (Martin) Heidegger, diré: “Viele haben sie verlernt... viele haben sie verlernt” (“Muchos lo han olvidado... muchos lo han desaprendido”). Su historia religiosa es grande, complicada, de luchas. Yo digo a los católicos alemanes: Alemania tiene una gran iglesia evangélica, no me gustaría otra que no fuera tan buena como esa, la quiero católica en fraternidad con la evangélica.

A veces perdemos el sentido religioso del Santo Pueblo fiel de Dios y caemos en discusiones éticas, en discusiones de coyuntura, en discusiones políticas eclesiásticas, en discusiones que son consecuencias teológicas pero que no son el núcleo de la teología. Qué piensa el pueblo fiel de Dios, qué siente, ir allí a buscar qué piensa, ir allí, en esa simple religiosidad que encuentra en los abuelos. No digo que se vuelva atrás, pero la fuente de inspiración está en las raíces.

Todos tenemos una historia de las raíces de la fe, todos los pueblos la tienen. Reencontrarla. Me viene a la memoria la hermosa frase de (Friedrich) Hölderlin para nuestra edad: “Dass dir halte der Mann, was er als Knabe gelobt” (“Para que el hombre mantenga lo que juró de niño”).

En nuestra infancia, en nuestra ilusión, hemos prometido muchas cosas, muchas cosas. Ahora nos metemos en discusiones éticas, discusiones coyunturales, pero la raíz de la conversión es la bofetada que te da el Evangelio, el encuentro con Jesucristo vivo y a partir de ahí todas las consecuencias, a partir de ahí la audacia apostólica, a partir de ahí ir a las periferias, incluso a las periferias morales de las personas para ayudarlas, pero a partir del encuentro con Jesucristo. Si no hay encuentro con Jesucristo habrá eticismo disfrazado de cristianismo.

Les deseo un buen almuerzo, una buena llegada a Roma y les pido que recen por mí, yo lo haré por ustedes. Gracias por su colaboración.

(Transcripción del Dicasterio de Comunicación)