Un feminicidio, guerra política y un fiscal encarcelado: las claves de la detención de Uriel Carmona

Un feminicidio, guerra política y un fiscal encarcelado: las claves de la detención de Uriel Carmona

Almudena Barragán

EL PAÍS, México - 06 AGO 2023 -

Operativo federal en la casa de Uriel Carmona Gándara. MARGARITO PÉREZ RETANA (CUARTOSCURO)

La detención del fiscal de Morelos, Uriel Carmona, deja en el aire varios interrogantes sin resolver y siembra dudas sobre la legalidad de su captura y los límites del fuero constitucional que existen en el país. A su vez, el caso no tiene un precedente en México. Nunca antes una fiscalía se había movilizado para detener al fiscal de otro Estado con un fuerte operativo armado. Carmona enfrenta uno de los momentos más complicados en los más de cinco años que lleva en el cargo. El funcionario denunció irregularidades en el proceso judicial, que no ha estado exento de polémica, al estar relacionado con el caso Ariadna, la joven asesinada en Ciudad de México el año pasado y estar envuelto en el choque entre las autoridades morelenses y de la capital, así como con el gobernador Cuauhtémoc Blanco.

Uriel Carmona fue apresado el pasado viernes 4 de agosto en Cuernavaca, la capital de Morelos, en una operación de la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía de Ciudad de México y la Marina (Semar). Testigos de aquel momento señalan que el fiscal decidió entregarse para proteger a su familia y evitar que escalara la violencia. “Están a punto de tumbar mi puerta y yo estoy solo con mi familia y mis hijos chiquitos. Temo por mi integridad y por la vida de mis hijos”, declaró a EL PAÍS minutos antes de ser detenido.

Los cargos bajo los que la Fiscalía de la capital giró la orden de aprehensión están relacionados con la obstrucción de la justicia en el caso de Ariadna Fernanda López, víctima de feminicidio en octubre del año pasado y cuyo cadáver fue encontrado en una carretera de Morelos. La fiscalía de la capital acusa a Carmona de intentar ocultar el asesinato de la chica.

López, de 27 años, fue vista por última vez con vida en un restaurante de Ciudad de México. Tres días después, su cuerpo apareció abandonado cerca del municipio de Tepoztlán. La Fiscalía de Morelos tomó el caso y en apenas unos días informó de que la mujer había muerto asfixiada por su propio vómito, tras sufrir una intoxicación alcohólica. La difusión de esa necropsia despertó fuertes críticas por revictimizarla y por echarle la culpa de su propia muerte.

El caso fue absorbido por la Fiscalía de Ciudad de México, que ordenó una segunda autopsia y llegó a la conclusión opuesta. La mujer había sido asesinada a causa de un trauma múltiple, de acuerdo con esa nueva versión. La entonces jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, acusó al fiscal de Morelos de tratar de esconder el feminicidio y solicitó la intermediación de la FGR, que respaldó la versión de Sheinbaum. Dos de los conocidos que estaban en el bar aquella noche con la víctima, Rautel ‘N’ y Vanesa ‘N’, fueron detenidos como los principales sospechosos del crimen y enfrentan un juicio por feminicidio. También por tratar de deshacerse del cuerpo de la muchacha. Imágenes de una cámara de seguridad muestran cómo el hombre lleva el cadáver de la joven, lo mete en una camioneta y sale del estacionamiento.

Diez meses después de aquello, el ‘caso Ariadna’ regresa contra el fiscal de Morelos en uno de los momentos más difíciles de su carrera. La Fiscalía de Ciudad de México señaló a Carmona por su probable participación en el retardo de la investigación del feminicidio y aportó como prueba la grabación de la rueda de prensa que ofreció después de realizar el primer peritaje. Sheinbaum, ahora aspirante a la candidatura presidencial de Morena, negó que la detención tenga tintes políticos y dijo este fin de semana que ningún delito contra las mujeres debe quedar impune. La oposición y el oficialismo intercambiaron reclamos tras el arresto.

¿Qué pasa con el fuero constitucional del fiscal?

El fuero constitucional es la protección que tienen algunos servidores públicos, como diputados, ministros de la Corte o el propio presidente de la República para no ser imputados por un delito. Precisamente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó en julio de este año que el fiscal cuenta con fuero constitucional, lo que le impide ser procesado por algún delito federal. La Fiscalía de Ciudad de México, por su parte, argumenta que el delito que le imputan es del fuero común y por lo tanto sí puede proceder contra él. “El fuero es una inmunidad para que no se le procese por un delito grave. Con independencia de lo que le acusen, los titulares de las fiscalías en México tienen fuero para no ser detenidos, máxime si existe una interpretación de la Corte”, asegura Sergio Palancares, abogado constitucionalista.

La defensa del fiscal ha reiterado que su detención es “completamente ilegal”. La madrugada de este viernes, su abogado interpuso un amparo ante un juez federal que otorgó una suspensión para que Carmona no sea privado de su libertad ni registren su casa. “La orden de aprehensión es ilegal desde el origen porque está girada por un juez que no tiene competencia respecto a un fiscal que es autónomo de otro Estado”, reitera Palancares. El sábado en la noche un juez del Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México determinó vincular a proceso al fiscal y estableció que mientras dure la investigación complementaria del caso, el funcionario deberá permanecer en prisión preventiva. La próxima audiencia tendrá lugar en septiembre.

Palancares matiza que existe un catálogo de delitos graves contemplados en la Constitución, por los que sí pueden ser detenidos los funcionarios con fuero. Sin embargo, el delito por obstrucción de la justicia, de lo que acusan al fiscal Carmona, no está entre ellos. Solo el Congreso del Estado podría quitarle el fuero para poder ser procesado, lo que no ha sucedido. Así lo señala el Artículo 111 de la Constitución. Tampoco ninguna legislación local puede aumentar o disminuir el catálogo de delitos que están en el orden constitucional.

Palancares advierte de que con la detención podría existir un choque de competencias de un Estado sobre otro. “En este caso hay una invasión de facultades de la Ciudad de México respecto de un poder que les es ajeno y una entidad de procuración de justicia que es una fiscalía autónoma”, señala.

Guerra política entre el fiscal y el gobernador de Morelos

Carmona señala directamente al gobernador del Estado, Cuauhtémoc Blanco, de ser el instigador de su detención en un capítulo más de la guerra abierta que existe entre ambos desde hace años. El fiscal Carmona fue designado en 2018 por el antiguo gobernador, Graco Ramírez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), solo unos meses antes de que Blanco tomara el poder. Carmona fue ratificado cuando la Fiscalía se convirtió en un órgano autónomo.

Desde entonces, los choques políticos entre el gobernador y el fiscal no han cesado. La fiscalía que dirige Carmona tiene varias carpetas de investigación en contra del gobernador por vínculos con grupos criminales. El año pasado, una fotografía de Blanco junto a tres líderes del narcotráfico fue publicada por la prensa y explotó el escándalo. Blanco ha acusado al fiscal en repetidas ocasiones de corrupción. Meses después, el caso Ariadna volvió a agitar el avispero. A las acusaciones que vinieron del Gobierno de Sheinbaum, sobre los presuntos malos manejos del fiscal, se unió la petición de Blanco al Congreso local para que destituyeran al fiscal. “Hay una complicidad, hay cuates, amigos, tanto de los diputados, como del fiscal, entonces lo único que les digo a los diputados es que lo valoren y que realmente son ellos los que tienen la sartén por el mango. Ellos son los que tienen que remover al fiscal”, declaró el gobernador.

En ausencia de Carmona, Carlos Montes, fiscal metropolitano de Morelos, realizará sus tareas, mientras el Congreso del Estado decide si remueve de su cargo al actual fiscal y nombra a un nuevo titular o esperan a ver cómo se resuelve el último episodio de esta historia. “Cuauhtémoc Blanco le ha solicitado al presidente de la República deshacerse de mí, quitarme de la Fiscalía, porque él piensa que vamos a proceder en su contra, porque el Ministerio Público a mi cargo tiene más de diez carpetas en contra del gobernador por delitos graves”, afirmaba el fiscal en entrevista.

Sergio Palancares señala que la detención de Uriel Carmona sienta un precedente muy negativo sobre la influencia del poder político sobre la justicia. Algo que ya pudo observarse hace unos meses después de la detención contra la jueza Angélica Sánchez, en Ciudad de México, en conflicto directo con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.

Almudena Barragán

Periodista de EL PAÍS en México. Escribe sobre temas sociales con perspectiva de género: desigualdad, violencia y feminismo. Ha trabajado en la sección Verne México y en diversos medios españoles y mexicanos, entre los que destacan El Economista.es y El Financiero Bloomberg. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.