La de hoy es la peor matanza universitaria en la historia de ese país, que ha hecho recordar los asesinatos de la escuela Columbine en abril de 1999, cuando dos estudiantes mataron a doce alumnos y un profesor antes de suicidarse; en 1966 en Texas, cuando un hombre mató a 16 personas antes de ser abatido por la policía. (anexo lista del horror).
El campus de la Universidad Técnica de Virginia se convirtió este lunes 16 de abril en un centro de miedo, de horror, de sangre y lágrimas. Al menos 33 personas murieron y otras 15 resultaron heridas en dos tiroteos registrados. Entre las víctimas mortales se encuentra el asesino, que se suicidó, según ha confirmado el responsable de seguridad de la universidad, Wendell Flinchum.
El presidente de la casa de estudios Charles Steger dijo que el individuo abrió fuego en dos ocasiones distintas, en sectores opuestos del campus; primero disparó en West Ambler Johnston -a las 7:15 de la mañana- una residencia estudiantil que aloja a 895 personas y dos horas más tarde lo hizo en el Salón Norris, dedicado a estudios de ingeniería: un estudiante falleció en el primer episodio en la residencia estudiantil y los demás en clases.
El asesino era un joven de origen asiático; empleó dos revólveres, según el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF); todo apunta a que actuó solo.
El ataque de hoy se producen tres días después de que dos amenazas de bomba obligaran también a desalojar parte del campus.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se declaró "horrorizado", de inmediato empezó a recibir sentidos mensajes de varios presidentes del mundo por lo ocurrido.
"Nuestra nación está conmocionada y entristecida por la noticia de los tiroteos (...) Laura y yo y muchos en toda la nación estamos rezando por las víctimas y sus familias" y todos los afectados por "esta terrible tragedia", dijo el presidente, durante unas breves declaraciones desde la Casa Blanca.
"Las escuelas deben ser lugares seguros, santuario y de aprendizaje. Cuando ese santuario se viola, el impacto se siente en todas las aulas estadounidenses y en todas las comunidades" del país, observó Bush, en alusión a otros actos de violencia en centros de estudio en el país.
El campus donde ocurrió la tragedia, se encuentra a 434 kilómetros al suroeste de Washington DC. Tiene una extensión de 1,502 hectáreas y en él estudian unas 25,000 personas.
Parte la culpa en la masacre de hoy es sin duda de las autoridades de la ATF que permiten a casi cualquiera adquirir cualquier tipo de armas.
Ahora bien, y aunque la Ley de Control de Armas de 1968 estable normas sobre fabricación, importación y comercio de las mismas, entre ellos la obtención de un permiso de la ATF . Empero, la flexibilidad de las normas y el reducido costo de la solicitud -cerca de 30 dólares por tres años-, ha hecho que aumenten la cantidad de licencias.
Y aunque a partir de 1992 se aplicó un control más estricto a la concesión y tenencia de licencias, se exigió a los solicitantes fotografías y huellas digitales, se aumentaron las tarifas y se incrementó la cooperación entre la ATF y las autoridades locales y estatales para verificar que las licencias se utilizaban acorde con lo que establecían las normas.
El campus de la Universidad Técnica de Virginia se convirtió este lunes 16 de abril en un centro de miedo, de horror, de sangre y lágrimas. Al menos 33 personas murieron y otras 15 resultaron heridas en dos tiroteos registrados. Entre las víctimas mortales se encuentra el asesino, que se suicidó, según ha confirmado el responsable de seguridad de la universidad, Wendell Flinchum.
El presidente de la casa de estudios Charles Steger dijo que el individuo abrió fuego en dos ocasiones distintas, en sectores opuestos del campus; primero disparó en West Ambler Johnston -a las 7:15 de la mañana- una residencia estudiantil que aloja a 895 personas y dos horas más tarde lo hizo en el Salón Norris, dedicado a estudios de ingeniería: un estudiante falleció en el primer episodio en la residencia estudiantil y los demás en clases.
El asesino era un joven de origen asiático; empleó dos revólveres, según el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF); todo apunta a que actuó solo.
El ataque de hoy se producen tres días después de que dos amenazas de bomba obligaran también a desalojar parte del campus.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se declaró "horrorizado", de inmediato empezó a recibir sentidos mensajes de varios presidentes del mundo por lo ocurrido.
"Nuestra nación está conmocionada y entristecida por la noticia de los tiroteos (...) Laura y yo y muchos en toda la nación estamos rezando por las víctimas y sus familias" y todos los afectados por "esta terrible tragedia", dijo el presidente, durante unas breves declaraciones desde la Casa Blanca.
"Las escuelas deben ser lugares seguros, santuario y de aprendizaje. Cuando ese santuario se viola, el impacto se siente en todas las aulas estadounidenses y en todas las comunidades" del país, observó Bush, en alusión a otros actos de violencia en centros de estudio en el país.
El campus donde ocurrió la tragedia, se encuentra a 434 kilómetros al suroeste de Washington DC. Tiene una extensión de 1,502 hectáreas y en él estudian unas 25,000 personas.
Parte la culpa en la masacre de hoy es sin duda de las autoridades de la ATF que permiten a casi cualquiera adquirir cualquier tipo de armas.
Ahora bien, y aunque la Ley de Control de Armas de 1968 estable normas sobre fabricación, importación y comercio de las mismas, entre ellos la obtención de un permiso de la ATF . Empero, la flexibilidad de las normas y el reducido costo de la solicitud -cerca de 30 dólares por tres años-, ha hecho que aumenten la cantidad de licencias.
Y aunque a partir de 1992 se aplicó un control más estricto a la concesión y tenencia de licencias, se exigió a los solicitantes fotografías y huellas digitales, se aumentaron las tarifas y se incrementó la cooperación entre la ATF y las autoridades locales y estatales para verificar que las licencias se utilizaban acorde con lo que establecían las normas.
¡Ello no es en la realidad así!
Ya que algunos comercios venden armas que son usadas en crímenes. La violencia con armas se había convertido en la principal causa de muerte entre los jóvenes de ese país.
Y es que aún cuando el distribuidor opere dentro del marco de la ley, debe existir un control sobre el destino final de cada arma. El problema es que las fuerzas del orden están más interesadas en perseguir a los criminales que en investigar de qué fuente provienen.
Lo que es una realidad es que en ese país hay millones de personas armadas.
Y es que aún cuando el distribuidor opere dentro del marco de la ley, debe existir un control sobre el destino final de cada arma. El problema es que las fuerzas del orden están más interesadas en perseguir a los criminales que en investigar de qué fuente provienen.
Lo que es una realidad es que en ese país hay millones de personas armadas.
Disponer de un arma es muy fácil, es una facultad derivada de la segunda enmienda de la Constitución americana. Más de cuatro millones de personas son miembros de la Asociación Nacional del Rifle, fundada en 1871 para practicar la caza, el deporte y la defensa personal.
El Rifle es una organización poderosa y ningún candidato al Congreso o a la presidencia se atreve a poner en cuestión. ¿lo hará esta vez el presidente Bush?
Dice Luís Foix que cuatro millones de americanos armados legalmente son una tentación a la que pueden sucumbir quienes consideren que su vida está en peligro. Pero también -agrega-, otorgan con demasiada facilidad la oportunidad a quienes pierdan el juicio y se dediquen a matar indiscriminadamente a semejantes, sobretodo a jóvenes.
Las matanzas de inocentes por desquiciados o por criminales son demasiado frecuente en EE UU, el periódico El Mundo publica la siguiente cronología, a saber, las perores matanzas en escuelas y universidades de EE UU:
Octubre de 2006: En Nickel Mines, Pensilvania (este), un camionero le dispara a nenas en una escuela Amish. Mata a cinco y luego se suicida. Septiembre de 2006: En Wisconsin (norte), un estudiante secundario de 15 años asesina al director de su liceo. Lo había amonestado por fumar en el establecimiento.
Dice Luís Foix que cuatro millones de americanos armados legalmente son una tentación a la que pueden sucumbir quienes consideren que su vida está en peligro. Pero también -agrega-, otorgan con demasiada facilidad la oportunidad a quienes pierdan el juicio y se dediquen a matar indiscriminadamente a semejantes, sobretodo a jóvenes.
Las matanzas de inocentes por desquiciados o por criminales son demasiado frecuente en EE UU, el periódico El Mundo publica la siguiente cronología, a saber, las perores matanzas en escuelas y universidades de EE UU:
Octubre de 2006: En Nickel Mines, Pensilvania (este), un camionero le dispara a nenas en una escuela Amish. Mata a cinco y luego se suicida. Septiembre de 2006: En Wisconsin (norte), un estudiante secundario de 15 años asesina al director de su liceo. Lo había amonestado por fumar en el establecimiento.
Septiembre de 2006: En Bailey (Colorado, oeste), un hombre de 54 años toma a seis alumnas del secundario como rehenes, viola a dos y mata a una antes de suicidarse.
Marzo de 2005: En Red Lake (Minnesota, norte), un adolescente de 16 años mata en su escuela a nueve personas, de los cuales cinco son estudiantes. Se suicida.
Mayo de 2003: En Cleveland (Ohio, norte), un hombre dispara en el campus de la Case Western Reserve University. Hubo un muerto y varios heridos.
Octubre de 2002: En Tucson (Arizona, sudoeste), furioso por no poder dar sus exámenes, un estudiante de enfermería mata a tres personas, dos de las cuales son profesores, antes de suicidarse.
Enero de 2002: En Grundy (Virginia, este), un estudiante expulsado de la facultad de derecho mata al decano, un profesor y un estudiante. Marzo de 2001: En Santee (California), un joven de 15 años mata a dos alumnos y hiere a otras 13 personas en su liceo.
Enero de 2002: En Grundy (Virginia, este), un estudiante expulsado de la facultad de derecho mata al decano, un profesor y un estudiante. Marzo de 2001: En Santee (California), un joven de 15 años mata a dos alumnos y hiere a otras 13 personas en su liceo.
Noviembre de 1999: En Deming (Nuevo México, sudoeste), Victor Cordova, 13 años, mata de un disparo en la cabeza a una compañera de clase.
Agosto de 1999: En Los Angeles (California, oeste), un hombre abre fuego en una guardería judía. Murieron tres nenes y dos adultos.
Abril de 1999: La famosa matanza de Columbine. En Littleton (Colorado, oeste), Eric Harris de 18 años y Dylan Klebold de 17 disparan en el liceo de Columbine y matan a 12 alumnos y un profesor. Después se suicidan.
Mayo de 1998: En Springfield (Oregon, noroeste), Kip Kinkel de 15 años, mata a dos alumnos y hiere a otros 25 después de asesinar a sus padres. Había sido expulsado por llevar un arma a la escuela.
Abril de 1998: En Edinboro, Pensilvania, Andrew Wurst, de 14 años, mata a un profesor y hiere a otros tres en un baile de graduación.
Marzo de 1998: En Jonesboro (Arkansas, sur), dos nenes de 11 y 13 años hicieron sonar la alarma de incendios y esperaron afuera. Cuando comenzaron a salir sus compañeros, abrieron fuego. Mataran a cuatro alumnas y un maestro.
Diciembre de 1997: En Paducah (Kentucky, este), Michael Carneal, 14 años, mata a tres alumnos y hiere a cinco durante un encuentro de oración en su escuela.
Octubre de 1997: En Pearl (Mississippi, sur), Luke Wooddham, 16 años, abre fuego en su escuela, matando a dos alumnos e hiriendo a otros seis. Antes, le había cortado el cuello de su madre.
Febrero de 1997: En Alaska, Evan Ramsey, de 16 años, mata a un compañero de clase y su director, y hiere a otros dos estudiantes. Febrero de 1996: En Moses Lake, Washington, Barry Loukaitis, de 14 años, se viste como un pistolero y mata a tres personas.
Noviembre de 1995: En Giles County, Tennessee, Jaime Rouse, de 17 años, mata a un profesor y a un estudiante y hiere a otros dos maestros. Enero de 1989: Un hombre de 24 años dispara en Stockton (California) contra el patio de una escuela. Asesina a cinco nenes y deja heridos a una treintena de personas antes de suicidarse.
Marzo de 1987: En Missouri, un estudiante destacado, Nathan Ferris de 12 años, mata a un compañero y luego se suicida. Enero de 1979: En San Diego, California (oeste), Brenda Spencer, de 17 años, mata a dos adultos y hiere a ocho chicos. "No me gustan los lunes", fue su explicación.
Agosto de 1966: En Austin, Texas (sur), el francotirador Charles Whitman mata a 14 personas y hiere a docenas desde la torre del reloj de la Universidad de Texas.
Mayo de 1927: En Bath, Michigan (norte), Andrew Kehoe coloca explosivos en la escuela del pueblo. La explosión mató a 38 chicos y siete maestros.
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