30 mar 2008

El caso de Franklin Aisalla


El cerrajero de las Farc/
Reportaje de la revista SEMANA, No. 1352, 29/03/2008;
¿Qué trabajo hacía para la guerrilla colombiana el ecuatoriano muerto en el bombardeo al campamento de las Farc, por el que se volvieron a sacudir las relaciones bilaterales?
La semana pasada las relaciones entre Colombia y Ecuador se volvieron a calentar por cuenta del operativo de las autoridades colombianas contra el campamento de 'Raúl Reyes'. El nuevo punto de discordia tenía nombre propio: Franklin Aisalla. En cuanto se confirmó que este hombre -que murió junto con Reyes y cuyo cuerpo fue trasladado a Bogotá- era un ciudadano ecuatoriano, el gobierno de ese país reclamó y acusó al Estado colombiano de haber asesinado a un ciudadano inocente. Durante varios días el tema de Aisalla se convirtió en un problema diplomático para el gobierno colombiano. Sin embargo, a finales de la semana la polémica empezó a cambiar.
La prensa ecuatoriana y las autoridades de inteligencia de ese país revelaron contundentes evidencias que demostraron que, a diferencia de lo que habían sostenido públicamente altos funcionarios del gobierno ecuatoriano, incluido el presidente Rafael Correa, Aisalla no era un simple cerrajero, sino un activo e importante miembro de las Farc.
Frente a las pruebas que salieron a la luz pública, el viernes el ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, tuvo que salir a los medios de comunicación y reconocer que las autoridades de ese país investigaban y sabían desde hacía cinco años que Aisalla pertenecía a la guerrilla colombiana. "Si Franklin Aisalla fuera de las Farc, nada justifica el asesinato de un ecuatoriano en suelo del Ecuador por fuerzas extranjeras, no vamos a caer en esa trampa, ahí hubo otro ultraje a la soberanía y a la dignidad nacional", dijo el presidente Correa.
Agentes de Inteligencia Militar del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador seguían a Aisalla desde 2003, cuando se sospechaba que tenía nexos con las Farc. Cuando los ecuatorianos comenzaron las pesquisas, aparentemente no había razones para dudar de este hombre. Era muy reservado, incluso algo tímido, dedicado de lleno a su taller de cerrajería en el norte de Quito. Pero oficiales del Ejército ecuatoriano reconocieron a SEMANA que a Aisalla lo utilizaron durante años como un señuelo. Gracias a los seguimientos que hicieron sobre él se logró capturar a Ricardo Palmera, alias 'Simón Trinidad', el 2 de enero de 2004, en la capital ecuatoriana. "Siempre recibía a los emisarios importantes de las Farc. Aisalla era su hombre de confianza, el perfecto tramitador. Y nosotros no podíamos desprendernos de él, peor capturarlo. Era nuestro anzuelo ideal", dijo a SEMANA un coronel ecuatoriano que participó en ese operativo.
Aisalla nació el 21 de mayo de 1970. Conocido como 'Lucho', parte de su trabajo para las Farc en Ecuador consistía en hacer contactos con empleados de la Dirección del Registro Civil, Policía de Migración y Departamento de Pasaportes, así como con tramitadores. Todo para conseguir documentos falsos para guerrilleros para que de esta forma pudieran circular tranquilamente con identidades suplantadas.
Ninguno de sus amigos sabía que este hombre, el último de tres hermanos, era integrante de la guerrilla. A nadie delegaba sus misiones para las Farc. Oficiales de Inteligencia Militar de Ecuador entregaron a SEMANA videos y fotos donde se ve a Aisalla en campamentos de la guerrilla en la selva. Algunos de ellos fueron difundidos por los medios ecuatorianos la semana pasada. En uno, que data de 2006, Aisalla celebra el cumpleaños número 58 de 'Raúl Reyes'. En el otro, participa de un aniversario de las Farc: se le ve con los ojos vendados, tratando de golpear con un palo una especie de piñata en un campamento. "Cuando sus familiares dieron la alerta de que su hijo desaparecido era quien salía en las fotos de los noticieros junto con el cuerpo de 'Reyes', supimos que el asunto estaba por estallar", dijo a SEMANA una fuente militar en Quito.
Las autoridades ecuatorianas sabían desde un comienzo que el cuerpo del hombre que inicialmente se presentó en Colombia como 'Julián Conrado', el cantante de la Farc, era en realidad el de Aisalla.
Incluso, la inteligencia ecuatoriana investiga si Aisalla, además de conseguir documentos falsos para la guerrilla, también trasladaba equipos y material de intendencia para que la guerrilla operara en la frontera colombo-ecuatoriana. Por ejemplo, hay indicios de que el último laboratorio de coca de las Farc, detectado y destruido por el gobierno de Ecuador hace dos semanas, ubicado en el sector Los Cofanes de la provincia de Sucumbíos, a 800 metros de la frontera con Colombia, fue instalado con la ayuda de Aisalla.
Estas acusaciones son rechazadas por la familia de Aisalla ya que, según ellos, era soltero y sin hijos, no tenía lujos y ni siquiera un carro para movilizarse. Sus amigos no se explican por qué el cerrajero estaba en una base de las Farc. Eso sí, era un experto en metalmecánica. Se jactaba, incluso, de haber sido el mejor alumno del colegio Don Bosco, donde se graduó de bachiller técnico. La última vez que sus compañeros de trabajo lo vieron fue el 21 de febrero. "Nadie sabe para dónde se fue ni qué camino cogió", dijo a SEMANA uno de ellos. "De lo único que comentaba era de fútbol y sobre todo, de su equipo, El Nacional. Siempre encendía la radio para escuchar los partidos. Era muy hábil y trabajador, a veces venía hasta los domingos a terminar sus pedidos", recuerda César Ontaneda.
De manera más confidencial, otros de los compañeros de trabajo de Aisalla admiten que había motivos para sospechar. "Él casi siempre tenía trabajos fuera de la ciudad y salía con urgencia luego de recibir llamadas a su celular, que nunca dejaba de sonar. A veces no regresaba en días", afirma un reconocido periodista ecuatoriano quien admitió a SEMANA que fue Aisalla quien -junto a tres personas más- lo llevó hace casi tres años a un lugar de la selva colombiana para entrevistar a 'Reyes'.
Algunas investigaciones apuntan a que Aisalla guió desde Quito hasta el campamento en donde murió 'Raúl Reyes', al grupo de estudiantes mexicanos y chilenos que asistió al II Congreso Continental Bolivariano, realizado del 24 al 27 de febrero. "El cerrajero conocía perfectamente el camino al campamento escondido en la selva. Fue quien llevó a los jóvenes a entrevistarse con el comandante", explicó un oficial. Aisalla era, además, novio de Nubia Calderón, alias 'Esperanza', integrante de la Comisión Internacional de las Farc. Desde hace 12 años esta mujer es la encargada de dar apoyo a líderes guerrilleros que van a Ecuador y de las relaciones de las Farc con diversos sectores en ese país.
Varias fotografías reveladas la semana pasada la muestran en Quito con Rodrigo Granda, 'Simón Trinidad' y Lidia Carmenza Devia, hija de 'Raúl Reyes'. También ella ha mantenido reuniones -según las fotos- con políticos ecuatorianos, como la asambleísta María Augusta Calle, del partido del presidente Rafael Correa. La revelación de la fotografía de Calle con miembros de las Farc desató un acalorado debate entre políticos ecuatorianos quienes se acusaron mutuamente de tener vínculos con la guerrilla (ver recuadro).
En la humilde vivienda donde el cerrajero vivía con sus padres nadie quiere hablar. Guillermo Aisalla, el padre, se muestra más ofuscado, hasta el borde de las lágrimas. "Queremos sepultar a nuestro hijo y que ya no se hable de él, un chico inocente".Mientras en la cerrajería extrañan escuchar los partidos por radio. Ya no está el hincha de El Nacional, un equipo que, irónicamente, pertenece al Ejército ecuatoriano, la institución que desde hacía cinco años seguía al cerrajero de las Farc.
El fantasma de ‘Reyes’(recuadro)
L­a presencia de las Farc en Ecuador ha agitado el 'avispero' político del vecino país. Y es que aunque el gobierno de Quito insista en lo contrario, mucha gente sabe que los nexos y la penetración de las Farc en Ecuador -sobre todo en la frontera- no son nada nuevo. Ahora ha empezado a quedar en evidencia que los tentáculos de la guerrilla van más allá y han llegado a tocar a políticos, personajes públicos y militares.
La asambleísta y periodista María Augusta Calle, del oficialista movimiento Pais, fue acusada por su colega Gilmar Gutiérrez (hermano del ex presidente Lucio Gutiérrez), de ser cercana a las Farc y solicitó a la Asamblea Nacional Constituyente que se investigaran tales vínculos.
La semana pasada Calle fue duramente cuestionada por sus contactos con las Farc. Se reveló que, por ejemplo, fue ella quien solicitó el uso de la Casa de la Cultura Ecuatoriana para la reunión, a finales de febrero, del segundo Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana, encuentro que reunió a unos 300 delegados de varios países, integrantes de grupos de izquierda y extremistas, vinculados con las Farc, el Mrta y Eta.
Una de las resoluciones de este evento -donde se exhibió un video con un saludo de 'Raúl Reyes'- fue "exigir la salida de las bases estadounidenses de nuestra América". Coincidencialmente, dos días después, la mesa de la Asamblea Nacional Constituyente, presidida por Calle, aprobó el artículo que prohíbe la instalación de bases militares extranjeras.
Calle, como periodista, ha dirigido la agencia digital Altercom y antes de llegar a la Asamblea era la corresponsal en Ecuador de Telesur. En videos y fotos aparece con Nubia Calderón, alias 'Esperanza', coordinadora internacional de las Farc en Ecuador, residente en ese país desde hace 12 años y novia del cerrajero Franklin Aisalla.
En otra imagen se ve a Calle con Lidia Carmenza Devia Collazos, hija de 'Reyes' y quien vivía como ecuatoriana hasta hace poco en la población de El Quinche, cerca a Quito. Desde el primero de marzo -cuando ocurrió el ataque- se desconoce su paradero. Otros hijos de 'Reyes', Yerin Coren y Ariel Devia Collazos, igualmente vivían en el sector de Carcelén Bajo, en el norte de Quito, y al parecer, ahora residen en Cuba.
Calle no es la única política salpicada por relaciones con las Farc. El presidente de la Asamblea, Alberto Acosta, divulgó una foto en la que aparece el ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez junto al 'canciller' de las Farc, Rodrigo Granda, durante una reunión realizada posiblemente en Venezuela.
Cuando fue capturado, Granda dijo a la Fiscalía colombiana que sí se había reunido con Gutiérrez: "Tuve varias entrevistas con él y se comprometió a no perseguir a las Farc en su territorio", dijo entonces.
Luego, las Farc, a través de Internet, expresaron su inconformismo por el incumplimiento de los acuerdos por parte de Gutiérrez.
El ex Presidente calificó como "una patraña" la fotografía y dijo que "esta posiblemente fue tomada en un evento en El Salvador, donde fue invitado a dictar una conferencia. Allí estuvieron varios dirigentes de izquierda, pero yo no tuve ningún acercamiento personal ni exclusivo con ningún dirigente de las Farc", señaló a SEMANA. Añadió que la exhibición de la foto "no es más que una cortina de humo para desviar la atención y que no se develen quienes tienen verdaderos nexos con elementos irregulares".
Mientras los políticos de Ecuador se empiezan a sacar 'los trapos sucios', los ecuatorianos se preguntan por qué el gobierno de su país no aclara los supuestos nexos con la guerrilla colombiana o, por lo menos, su permisividad para que los insurgentes utilicen Ecuador como un corredor para sus actividades. El presidente de la Comisión Anticorrupción, Ramiro Borja, cuestionó al gobierno por las acusaciones de Colombia porque -según explicó- no se ha impedido que en el exterior se diga que Ecuador brinda asilo a terroristas.
El nerviosismo en el país vecino es generalizado.
SEMANA estableció que, después de revelarse los videos, fotos y vínculos de Aisalla con las Farc, así como la de los políticos ecuatorianos que han sostenido contactos con la guerrilla, los comandantes de algunos batallones del Ejército fueron advertidos de que podrían ser relevados "por filtrar esas informaciones a la prensa".

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