29 abr 2008

¿Todo apunta a Oaxaca?

Columna Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto
El Universal, 29 de abril de 2008;
EPR, todo apunta a Oaxaca
Detrás del repentino ataque dialoguista hay elementos que indican que el gobierno prepara una acción fuerte, por las vías legales, contra importantes mandos del grupo armado involucrados en las explosiones de septiembre
¿Quién garantiza que el repentino llamado al diálogo del EPR no es una maniobra distractora? En el largo historial de ese grupo armado, calificado por los órganos de inteligencia del gobierno mexicano como “la guerrilla activa más radical y peligrosa”, no se registra ningún intento previo de diálogo o de negociación con el Estado al que ese grupo marxista-leninista le declaró la guerra desde hace más de una década.
¿Por qué, entonces, un grupo que nunca reivindicó la vía del diálogo y que todavía hace siete meses (11 de septiembre de 2007) colocó bombas en instalaciones estratégicas y provocó el acto de sabotaje más costoso en la historia del país pide de pronto sentarse a dialogar con el gobierno?
Según los estudiosos de las tácticas guerrilleras y de combate, sólo habría dos razones por las que un ejército pida negociar y tener una capitulación: o el reconocimiento tácito de que no está en condiciones de seguir en la batalla y se sabe superado o copado por las fuerzas enemigas, o planea utilizar las conversaciones como una maniobra para ganar tiempo, reorganizarse, corregir su debilidad y estar en condiciones de volver a combatir.
La premura con la que intelectuales, periodistas y académicos convocados por el Ejército Popular Revolucionario para fungir como mediadores en el supuesto diálogo puede mostrar dos cosas: demasiada candidez o deliberado apoyo a la causa y a la estrategia eperrista. Porque detrás del repentino ataque dialoguista del EPR hay elementos que indican que el gobierno prepara una acción fuerte, por las vías legales, contra importantes mandos del grupo armado involucrados en las explosiones de septiembre pasado en Veracruz, Puebla y Tlaxcala.
La clave para entender por qué de pronto los eperristas quieren dialogar puede estar en lo ocurrido el fin de semana en Oaxaca. La detención de Pedro Hernández, subdirector Operativo de la Policía Ministerial oaxaqueña, a manos del Ejército, el viernes pasado, confirma que la Federación está por descubrir el paradero y el destino de los dos líderes eperristas. Porque después de la sorpresiva acción federal para detener al funcionario, el sábado los militares y agentes de la AFI detuvieron a Romeo Ruiz García, director de Servicios Periciales de la Procuraduría de Oaxaca, y primo del gobernador Ulises Ruiz, a quien interrogaron en instalaciones federales durante 36 horas.
Todo eso ocurrió cuando el gobernador Ulises Ruiz ni siquiera estaba enterado y, de hecho, la primera acción del viernes lo tomó por sorpresa mientras estaba en la reunión de la Conago en el estado de México. Después, el procurador oaxaqueño, Evencio Nicolás Martínez, diría que la detención de los dos funcionarios se dio “en calidad de colaboradores” y no como indiciados o acusados.
El caso es que la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, los dos eperristas que motivaron los atentados de julio y septiembre de 2007 por parte del EPR, podría estar próximo a aclararse, y todos los caminos conducen hacia Oaxaca. La próxima semana, el 5 de mayo, se cumple un año de la desaparición forzada de esos dos guerrilleros y el gobierno podría estar intentando esclarecer qué fue de ellos y quién los desapareció antes de ese primer aniversario se complete.
El problema es que desde el gobierno federal enviaron hace unos meses un mensaje a las cabezas del EPR: si ustedes paran los atentados, nosotros nos comprometemos a aclarar y ubicar qué ocurrió con Reyes Amaya y Cruz Sánchez, y a decirles quién fue el culpable de la desaparición. Pero junto con ese ofrecimiento, que al parecer fue atendido por los altos mandos eperristas, llegó también una advertencia desde las áreas de seguridad del Estado mexicano: en cuanto se aclare qué paso con los desaparecidos y se castigue a los culpables, vamos sobre los autores de los bombazos en el bajío, Puebla, Veracruz y Tlaxcala.
¿No será que detrás de su petición de diálogo los eperristas saben que está próximo el esclarecimiento de las dos desapariciones y que lo que sigue es la acción con todo en su contra?

No hay comentarios.: