18 feb 2010

Todos somos Juàrez

El Presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que los encuentros que ha tenido la ciudadanía con las autoridades Federales, en Ciudad Juárez, marcarán el inicio de una nueva etapa en esta entidad.

En su segunda visita a Chihuahua, en el marco de la estrategia: Todos Somos Juárez, Reconstruyamos la Ciudad, el Titular del Ejecutivo escuchó nuevamente las inquietudes de los juarenses, algunas de las cuales, dijo, habían sido planteadas hace décadas.
“Para mí, por ejemplo, fue muy revelador que en diversas propuestas que estuvimos analizando ahí, en el Gabinete del Ejecutivo, había diagnósticos y propuestas hechas por la sociedad juarense desde hace no sólo años, sino décadas”, expresó.
Acompañado de su esposa, la licenciada Margarita Zavala, e integrantes de su Gabinete, así como el Gobernador José Reyes Baeza Terrazas, el Mandatario reiteró la importancia de la participación ciudadana en el plan estratégico para recuperar Juárez, ya que consideró que lo que hace funcionar a los gobiernos es la gente.
“La única manera de vencer una problemática tan compleja y el flagelo mismo de la delincuencia; la única manera de fortalecer el tejido social, sin el cual no será posible resolver la problemática de Juárez, es contar con una sociedad fuerte, una sociedad participativa, que nos exija a las autoridades, que denuncie a las autoridades y, por supuesto, que supervise lo que hagamos las autoridades”, indicó.
Dentro de las conclusiones que planteó el Jefe del Ejecutivo Federal están la de la revisión de los teléfonos de emergencia, además, instruyó a las Secretarías de Economía y Seguridad Pública a que, junto con las autoridades estatales, se diseñe una propuesta para que todo vehículo que circule por Ciudad Juárez sea plenamente identificable.
Asimismo, el Procurador General de la República, antes de que concluya este mes, tendrá el nombramiento de un delegado de la PGR para el Estado de Chihuahua.
Sin embargo, el Presidente Calderón destacó que todas las exigencias se harán con absoluto apego a la ley y a los derechos humanos.
El Presidente Calderón destacó que para dar seguimiento a las inquietudes de los juarenses, el próximo jueves se pondrá en marcha la página de internet www.todossomosjuarez.gob.mx.
Primera intervención del Presidente
Muchas gracias, amigas y amigos juarenses.
Señor licenciado José Reyes Baeza, Gobernador del Estado. Muchas gracias por su hospitalidad, por sus palabras.
Señor licenciado José Reyes Ferriz, Presidente Municipal de Ciudad Juárez.
Diputada María Ávila Serna, Presidenta del Congreso.
Magistrado Rodolfo Acosta, Presidente del Tribunal Superior.
Estimados colaboradores, Secretarios del Gabinete Federal.
Señoras y señores Senadores chihuahuenses, aquí presentes.
Señoras y señores Diputados de Chihuahua.
Señores representantes de diversos sectores: del sector productivo, de instituciones académicas, de instituciones religiosas, de medios de comunicación, de organizaciones ciudadanas, jóvenes también.
Amigas y amigos juarenses, a todos.
Muchísimas gracias por esta oportunidad.
Quiero agradecerles, en primer lugar, la oportunidad de poder platicar, de poder escucharnos, de poder entendernos, que me parece ha sido uno de los faltantes que nos impedían a todos poder avanzar en una voluntad que yo juzgo común y que es, precisamente, el de reconstruir la ciudad, el de rescatar, reivindicar, levantar Ciudad Juárez.
Vengo aquí, evidentemente, para cumplir un compromiso que hice con ustedes hace una semana, el jueves pasado, para darle seguimiento a los trabajos del diálogo y el análisis sobre las propuestas que habíamos hecho.
Sé que han sido pocos días, sé que muchos de ustedes trabajaron, incluso el fin de semana, y también que, como todo lo humano, hay muchas cosas que hubieran sido perfectibles.
Pero yo celebro que hayamos podido encontrar una forma perfectible, si quieren, limitada, opinable en su método; pero una forma, a final de cuentas, de poder dialogar y poder escuchar y elaborar propuestas por parte de todos.
Así que han sido días muy intensos, sí, pero para lo que toca al Gobierno Federal, y estoy seguro que para los gobiernos estatal y municipal, han sido también días muy fructíferos.
Y a mí me parece que lo que más enriquece la posibilidad de un Gobierno es la posibilidad de nutrirse con lo que siente, lo que dice, lo que opina la sociedad.
El intercambio de opiniones, las ideas, las experiencias entre las organizaciones de la sociedad civil y el Gobierno, para mí ha sido muy enriquecedora.
He estado dando seguimiento, desde luego, independientemente de las actividades que tengo que desarrollar como Presidente, en la Ciudad de México y en todo el país, porque a final de cuentas somos 106 millones de mexicanos y probablemente otros 15 o 20 más fuera de la frontera, que todos somos México. Y así como pienso que todos somos México, independientemente, incluso de las limitaciones geográficas de nuestro territorio, también pienso que todos somos Juárez, porque a partir del sufrimiento de ustedes, que lo han externado aquí, que lo han gritado en todo el país, que se conoce en el mundo, ese sufrimiento ha sido un dolor que está atravesando el alma nacional y que a todos nos obliga resolver.
Y nos obliga, precisamente, porque es un problema, no sólo de ustedes, es un problema no sólo de los chihuahuenses, pienso que es un problema nacional; así lo estimo yo y a eso obedece mi presencia la semana pasada y esta tarde.
El jueves presentamos una propuesta a la sociedad, una propuesta que, sí, busca, desde luego, atender lo muy urgente y súper urgente, como se dijo aquí, que es la ola de criminalidad que está afectando a Ciudad Juárez; pero también entendimos algo que nos estaba reclamando la sociedad juarense.
Para mí, por ejemplo, fue muy revelador encontrar que en diversas propuestas que estuvimos analizando ahí en el Gabinete del Ejecutivo, había diagnósticos y propuestas hechas por la sociedad juarense desde hace, no sólo años, sino décadas.
Estudios formulados, por ejemplo, por la universidad que venían, como alguien dijo aquí, en la mesa, diagnosticando una problemática que ahora, finalmente, estalló socialmente.
Una problemática que está asociada, precisamente, a la evolución y al comportamiento demográfico de Ciudad Juárez, es una ciudad que ha crecido por su propio éxito económico durante mucho tiempo de industria, de comercio; creció en su población, fundamentalmente migrante de todos los puntos del país.
Y con eso, entre otros factores asociados, creció una problemática que ahora está reflejada, en parte, precisamente, en la problemática criminal, que a todos nos ha hecho venir aquí.
Yo creo que hoy estamos, sí, apenas en el principio de una que debe ser una nueva etapa para Ciudad Juárez, de que debe ser un nuevo momento para esta ciudad. Un momento, además, que es vital que vaya acompañado o que sea un momento que esté descrito por el realismo, por la seriedad, por la exigencia; pero pienso que también por la esperanza.
Y una esperanza que no estaba fundada en utopías o en quimeras, sino que está fundada en el amor profundo que ustedes tienen por su ciudad, por sus hijos y por la certeza que tengo yo de que en el espíritu del juarense hay el carácter, hay la garra y hay la determinación suficiente para superar las adversidades que ustedes han superado a lo largo de su historia: la adversidad del desierto, las adversidades que presenta en sí misma la frontera, la adversidad de la falta de recursos en muchos casos, y pienso, estoy seguro, que esta adversidad también el espíritu juarense la puede y la va a superar.
Yo quiero decirles, amigas y amigos, que podemos tener y tenemos de hecho, como todos seres humanos, aciertos y errores, potencialidades y limitaciones; pero puedo asegurarles, amigas y amigos, que no nos mueve otra razón más que la de actuar hasta el límite de esas limitaciones, precisamente, de esos alcances y potencialidades, a actuar al máximo de nuestras capacidades para, entre todos, poder satisfacer juntos las exigencias sentidas y justificadas de los juarenses.
También estoy convencido de que no puede haber éxito en una problemática compleja como la que aquí se vive sin la participación ciudadana; que lo que vitaliza las acciones de Gobierno, lo que hace funcionar a los gobiernos, quiérase o no, es, precisamente, la ciudadanía.
Y que la distancia que hay, reconozcámoslo, no sólo en Juárez, en México, entre los ciudadanos y la política, y los ciudadanos, y el Gobierno ha hecho, precisamente, que se encuentren espacios y distancias tan abismales como las que muchas veces aquí, en esta problemática, se han presentado y que nos impide resolver esos problemas.
La única manera de vencer una problemática tan compleja y el flagelo mismo de la delincuencia; la única manera de fortalecer el tejido social, sin el cual no será posible resolver la problemática de Juárez, es contar con una sociedad fuerte, una sociedad participativa, que nos exija a las autoridades, que denuncie a las autoridades y, por supuesto, que supervise lo que hagamos las autoridades.
Yo creo que ha sido un paso muy positivo el haber hecho estas Mesas de Trabajo. Sé que de estas mesas han salido una serie de elementos que integrarán nuestro programa, no sólo del Gobierno Federal, del gobierno estatal y del gobierno municipal, porque tiene que ser uno solo, tiene que ser uno integrado, tiene que ser uno que no solo sume, sino multiplique lo que puede hacer cada uno de nosotros.
Pero no puede ser, amigas y amigos, un programa sólo del Gobierno, como no es una problemática sólo del Gobierno, o sólo del Alcalde, o sólo del Gobernador, o sólo del Presidente lo que ocurre en Juárez; es una problemática de todos y todos nos necesitamos para resolverla.
Yo creo que hay varias conclusiones que destacar.
Ha sido realmente muy enriquecedor el ejercicio que me han presentado. Es imposible para mí hacer un recorrido completo de lo que han dicho, pero sí me quedan claras algunas cosas que quiero refrendar o reiterar.
Uno. Es, precisamente, que tenemos que actuar en lo inmediato con lo que está lastimando la seguridad. Y además de los temas de homicidios dolosos, vinculados a la criminalidad, que fue a final de cuentas lo que motivó la presencia del Gobierno Federal y de las Fuerzas Federales en Juárez, el súbito, notable e inaceptable incremento de la violencia y la criminalidad en esta ciudad que hizo que las Fuerzas Federales vinieran aquí, no tanto al revés; es decir, la violencia no surge, no surge porque vienen las Fuerzas Federales. Las Fuerzas Federales vienen por un fenómeno de violencia inaceptable, que sí tenemos que revisar, corregir, rectificar y, por supuesto, ampliar la estrategia, de eso estoy absolutamente convencido.
Pero también es cierto, amigas y amigos, que esa estrategia requiere una integralidad que hasta ahora, con la participación de ustedes, estamos encontrando e imprimiendo.
Entre las cosas inmediatas, reitero, una es una estrategia específica para combatir el secuestro y la extorsión en Ciudad Juárez
Y qué significa específica
Primero. Atender todos los casos, sin excepción, desde el que nos han relatado, que es más bien una expresión. Ya le pedí al Secretario García Luna que tomara nota personal de este caso, ya ha hablado con la persona que hizo uso de la palabra hace un momento; hasta todos los casos que han pasado los comerciantes, las madres de familia, los doctores, de extorsión o de secuestro.
He dado instrucciones aquí a la Secretaría de Seguridad Pública y al Ejército Mexicano, especialmente a la Policía Federal, de integrar y traer aquí, a Juárez, un equipo de especialistas en secuestro y extorsión, que han dado resultados en otras partes de la República y con la participación de ustedes, sé que darán resultados.
Aquí qué necesitamos, amigas y amigos.
Necesitamos, primero, sé que ustedes necesitan gente en la cual confiar.
Que hay mucha gente que no denuncia y que no dice lo que pasa por miedo a que les esté dando la información a los propios criminales.
Y hay que reconocerlo. Eso nos ha pasado, eso sí ha ocurrido, porque hemos detectado, no digo en Juárez, en el país en general, una poderosa infiltración en muchos casos de las propias organizaciones criminales en los cuerpos policiacos.
Lo que nosotros estamos haciendo es buscando que ustedes puedan tener aquí gente, agentes capacitados, veteados, como se dice malamente de un anglicismo, es decir, revisados en su control de confianza, con pruebas que nos certifiquen su credibilidad y confiabilidad, que puedan atender, precisamente, esta problemática.
Para estos, el caso de denuncia, por ejemplo, nos vamos a concentrar en reconstruir, que es parte de la reconstrucción de Juárez, el 089 y el 066. Yo creo que si no logramos tener números, el de emergencia, el 066, que funcionen, que haga que respondan. Ojalá podamos llegar a lo que aquí se sugirió, a respuestas rápidas, de cinco minutos de llegar a los hechos, la policía; pero, por lo pronto, que lleguen y que respondan.
No sé si pueda, y sería irresponsable de mi parte decir que a partir de mañana ocurrirá esto, pero sí debemos tender a ello. Sí que respondan a las denuncias que hacen los ciudadanos o que pase lo que pasó con estos muchachos en Salvárcar, que pasaron los minutos y casi una hora y no hubo una respuesta efectiva de ninguna autoridad. Eso no puede pasar.
Y creo que una prioridad tiene que ser reconstruir el 066, número de emergencia. Y la otra es el 089, que es el número de denuncia, donde vamos a enfocar los casos de secuestro y de extorsión.
Y comentaba yo con el Gobernador y con el Alcalde, que esto no es sólo un problema de ver que funcione bien el conmutador y de que funcione bien la lista de personas que está ahí. Sí lo implica, pero implica algo mucho mayor. Hay que revisar todo el sistema de cómo se integra este funcionamiento, qué equipos son los que tienen que responder, que autoridades y que métodos de control vamos a tener para ello.
Y eso, requerirá, incluso, que hagamos, respondamos sí, en lo inmediato, pero que hagamos un estudio mucho más amplio, que revise el sistema de operación completo de los teléfonos de emergencia. Para mí son la columna vertebral para enfrenar la coyuntura. Porque tenemos fuerza aquí, en Juárez: tenemos fuerza policiaca, tenemos fuerza pública, tenemos fuerza de Policía Federal, tenemos fuerza militar para enfrentar cualquier contingencia.
Pero si no tenemos un elemento articulador de reacción rápida de esa fuerza, de muy poco sirve tenerla.
Por otra parte, tomo nota de la problemática que implican los elementos de riesgo o de ventaja de la criminalidad. Y me queda muy claro que un elemento de ventaja de la criminalidad es, precisamente, el tema, de los autos que tienen vidrios polarizados que encubren, o cubren a sus ocupantes, y de los autos sin placas, o sin identificación en Ciudad Juárez.
También he tomado nota de lo que ustedes han dicho en estos foros, en estas mesas, que hay una problemática más compleja de lo aparente en el historial de los vehículos importados o fronterizos, fronterizados, como alguien me decía, etcétera, que es mucho más compleja de lo que pudiera quererse.
Lo que sí me queda claro, amigas y amigos, tenemos que llegar a una conclusión elemental, que no haya un solo vehículo sin identificación circulando en Ciudad Juárez, que sepamos quiénes son y cualquiera que sean sus características.
Le he pedido al Secretario de Economía y al Secretario de Seguridad Publica que este mismo mes de febrero, junto con las autoridades estatales, diseñemos una propuesta que nos permita resolver esta problemática compleja, y a la vez, llegar al objetivo de que todo vehículo que circule en Ciudad Juárez sea plenamente identificable y que no haya nadie que se oculte para realizar sus fechorías.
Está, desde luego, el tema que también se planteó aquí. Yo recibo la propuesta de hacer no sólo los corredores seguros, sino el énfasis de buscar ampliar a zonas seguras, ojalá lleguemos un día a que todo Juárez sea zona segura, pero por lo pronto vamos reconstruyendo ese tejido elemental de seguridad.
Hago mías, además, las exigencias de que toda investigación, todo esfuerzo tiene que hacerse con absoluto apego a la ley y a los derechos humanos.
Por qué. Porque sí creemos, definitivamente, que si hemos de aspirar a una sociedad distinta tiene que ser por el camino de la ley, y que la señal, como bien se dijo aquí, que debemos dar las autoridades, lo que debemos gritar fuerte y demostrar con nuestras acciones y que lo entiendan los ciudadanos, y que lo entiendan los criminales, es que esta ciudad será, volverá a ser una ciudad de leyes; una ciudad donde se respete la ley, el Estado de Derecho y, en consecuencia, los derechos de cada quien.
Tomo nota también, de la necesidad de fortalecer la presencia del Ministerio Público Federal. Honestamente no sé y no creo que podamos hacer un incremento súbito de 200 agentes del Ministerio Público Federal, sería también fuera del alcance de las reales posibilidades de maniobra del Gobierno Federal, pero sé que tenemos que incrementar sustancialmente la acción.
Y también yo le quiero instruir aquí al Procurador que, antes de que concluya este mes, en por lo menos diez días más, tenga ya un nombramiento de un delegado de la Procuraduría General de la República para el Estado de Chihuahua; ya sé que están en proceso varios candidatos, pero también yo les digo, honestamente, que se reciben sugerencias, también, no sólo por la cuestión del delegado, sino para mí sí es importante que haya mucha participación de gente que sea honesta y que sea capaz en estas labores. Ahorita vamos con los temas de ustedes.
En cuanto a los temas sociales. Los indicadores a mí me parecen muy importantes.
Nosotros tenemos indicadores y nos guiamos, por ejemplo, hay varios indicadores, y yo resumiría de dos tipos: por ejemplo, los indicadores del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, que suscribimos con todos los gobernadores y poderes en la Ciudad de México, tiene varios compromisos que para mí son indicadores, sólo que yo creo que es preciso que tengamos en mente esta distinción; la distinción que hay entre procesos y resultados, todos queremos resultados, todos queremos que baje la criminalidad, todos queremos que Juárez sea una ciudad que no sólo no se cometan delitos de la manera que se están cometiendo ahora, sino que la gente se sienta, haya una percepción de seguridad clara, sí.
Pero para llegar a esos resultados necesitamos desarrollar una serie de procesos, como bien dijo el señor Galindo aquí. Si seguimos haciendo lo mismo vamos a seguir obteniendo los mismos resultados. Tenemos que actuar de manera diferente.
Y qué significa actuar de manera diferente.
Significa hacer procesos también distintos. Un proceso distinto en la manera en que reacciona la policía, un proceso distinto en la manera en que se responde o se realizan operaciones de vigilancia.
Un proceso distinto, en la manera en que se reclutan las policías, un proceso distinto en la manera en que se supervisan las policías.
Un proceso distinto, también, en cómo abordar el problema; quizá lo hemos abordado hasta ahora únicamente desde el plano operativo. Necesitamos abordarlo desde el plano social.
Porque si algo ha quedado claro aquí, amigas y amigos, es que esta problemática de Juárez tiene una raíz profunda en la conformación de esta sociedad; tiene una explicación clara y profunda en la falta de oportunidades de sus jóvenes; tiene una explicación clara y evidente, a mi juicio, en que hay estos 70 mil, como han señalado, muchachos entre los 15, los 20 años de edad que ni estudian, ni trabajan y evidentemente son caldo de cultivo y campo propicio para la adicción o para la criminalidad.
El entender esa realidad social nos debe llevar a la conclusión de que si queremos una solución de fondo tenemos que abordar la problemática social también de manera distinta, y esto es lo que lleva este plan integral.
Ahora bien, una cosa es que se establezcan procesos nuevos, que eso es lo que tenemos que hacer en lo inmediato y en estos 100 días, como decía, maneras distintas de reclutar policías, maneras distintas de operar los teléfonos de emergencia; formas distintas de abordar los temas sociales, dar más oportunidades educativas, de salud, de prevención de adicciones, etcétera, sí.
Creo que un indicador está sobre el lado de los resultados y ustedes deben exigirnos:
Qué has hecho, por ejemplo, en materia de reclutamiento de policías, cuántos policías nuevos y con control de confianza has reclutado. De qué manera has revisado, por ejemplo, la confiabilidad de tus mandos y operadores policiacos federales, o estatales, o municipales. De qué manera has modificado tus operativos o la forma en que estás actuando. Qué has hecho en el procedimiento, por ejemplo, para que no haya vehículos sin placas. Cuál es el nuevo procedimiento que tienes de políticas social; es decir, cuántos espacios educativos de educación media o media superior has abierto, cuántas escuelas, en fin.
Ese es un cambio en los procesos, pero no necesariamente se puede dar o es de esperar que de inmediato se den cambios en los resultados, se pueden dar. Pero yo sí quiero que seamos absolutamente honestos en ello.
Qué más quisiera yo que pudiéramos tener resultados inmediatos. Qué diéramos porque de inmediato pudiera superarse esta realidad.
Lo que debemos hacer es entender también que, si no cambiamos los procesos, aunque los procesos se cambien, los resultados sólo se darán hasta que hayan cambiado los procesos, y eso va a implicar tiempo. Pero eso sí, si no cambiamos los procesos, por pretender, casi voluntaristamente, tomar resultados, vamos a seguir obteniendo los mismos resultados, es decir, resultados negativos.
En el orden social también han quedado claras las cosas que ustedes han planteado: ampliar la cobertura de Oportunidades, lo vamos hacer, y como se dijo aquí, vamos al menos a duplicar el número de beneficiarios de Oportunidades que lo necesitan en Ciudad Juárez.
Vamos a trabajar en el frente de la adquisición de viviendas decorosas para la gente más pobre, vamos a ampliar, por ejemplo, este tema de los servicios de salud.
Aquí comentábamos con el Gobernador, hay varias cosas que sí podemos hacer, ampliar el Seguro Popular a más de 270 mil personas, con prioridad a la gente más pobre. Eso va a implicar un flujo de recursos en salud de 270 millones de pesos al estado.
Invertir en diez unidades de primer nivel de atención; fortalecer la capacidad del Hospital de la Mujer, del Hospital Infantil, del Hospital General; poner en marcha el Programa Municipal de Prevención de Adicciones, con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil. Reforzar la seguridad de los centros de tratamiento de adicciones; brindar protección a quienes asumen el tratamiento con acciones terapéuticas y también fortalecer estas acciones o abrirle espacio en el Seguro Popular.
Construir al menos un centro de desintoxicación. Habíamos hablado de desintoxicación, específicamente, de heroína; Ciudad Juárez es el punto en América Latina con mayor consumo de heroína y es un problema que tenemos que abordar directamente.
El poner a funcionar o más bien supervisar el correcto funcionamiento de los Centros Nueva Vida, ampliar los servicios médicos para salud mental, y agradezco mucho las contribuciones consensadas y las adicionales que se hicieron en la Mesa.
Los Programas de Prevención para la Salud. En materia, ahí lo que comentábamos el Gobernador y yo, que vamos a ver el tema del hospital nuevo, porque la verdad si estaba fuera del radar, digámoslo así, sabemos de la enorme necesidad que hay y tengan la certeza de que haremos un esfuerzo por buscar una salida, pero sí implica un esfuerzo presupuestal tanto para el estado como para el Gobierno Federal.
Pero fuera de ello sabemos que abordando la problemática de salud podremos avanzar fuertemente en esto.
En la materia educativa, ya lo hemos hablado, refrendo la propuesta de construir nuevos planteles de educación media superior: CBTIS, CECATIS, CECYTECH, CONALEP, en Ciudad Juárez; de poder rehabilitar, tomo nota la del Bachillerato Humanista que mencionaban aquí.
Creo que si lo enfocamos por el lado, que alguien sugería, por cierto, bachillerato en materia de seguridad, que implique una sólida formación en valores y una sólida formación en áreas de criminalística, o de ese tipo, quizá lo podamos explorar.
También es cierto, yo creo que tenemos una urgencia de que los muchachos puedan encontrar rápido fuentes de trabajo. Y la manera más directa es, ciertamente, abriéndoles, sobre todo, oportunidades tecnológicas en una ciudad con la pujanza industrial que tiene Ciudad Juárez.
Vamos a trabajar fuerte en las Escuelas de Tiempo Completo, es decir, escuelas que vayan desde las ocho de la mañana hasta las cuatro o cinco de la tarde, por lo menos vamos a hacerlo en 60 planteles, que son los que tienen un solo turno, parece que hay más, pero por lo pronto vamos a arrancar con estos en Ciudad Juárez.
Vamos a rehabilitar la infraestructura de todas las escuelas de educación básica que lo necesiten y vamos a aumentar, también, en tres mil la oferta de becas para educación media superior.
En los espacios públicos, también, aquí lo que estábamos hablando es de revisar precisamente, la idea original era arrancar con siete espacios públicos y llegar en una segunda etapa a quince, este mismo año, pero creo que la clave es mejor ubicar con ustedes lo que se necesite en Ciudad Juárez.
Me decían que hay muchos espacios que existen y que no se usan, están muy deteriorados, quizá podamos empezar por ello.
Hoy, en la mañana, estuve hablando con el coach de los muchachos del CBTIS 128, de fútbol americano, que me parece además él una gran persona, un gran humanista, a pesar de ser un hombre, o precisamente por ser un hombre sencillo, modesto, pero un gran juarense, a mi manera de ver. Y me enseñaba las fotos donde jugaban los muchachos, en canchas de tierra, por ejemplo, que de por sí jugar soccer o fútbol en canchas de tierra es complicado, americano debe ser un poquito más complicado. Pero creo que tenemos que apoyar, precisamente, para rehabilitar todos esos espacios donde juegan los muchachos, y está en pie.
Ya platicamos con el Gobernador la idea de hacer esta cancha, equipada, precisamente, en honor de los muchachos de Salvárcar.
Las organizaciones además plantearon la urgencia de ampliar oportunidades de desarrollo económico, no quiero reiterar lo que ya se ha dicho, porque me estoy extendiendo.
Fortalecer el Programa de Empleo Temporal. Creo que si logramos un programa de apoyo a PyMES muy ambicioso, como el que aquí se describió, y para quien no pueda encontrar opciones de trabajo en PyMES y en la propia industria de Juárez que se está recuperando, poco a poco, por cierto.
A nivel nacional ayer me pasaron las cifras de empleo de la segunda quincena, de la primera quincena de febrero. Yo la vez pasada que vine les hablaba que en enero se habían creado 35 mil nuevos empleos en todo el país, es decir ya hay una tendencia de recuperación.
Ayer me pasaron los datos de la primera quincena de febrero, y se han creado, en la primera quincena, más de 70 mil empleos nuevos, lo cual quiere decir que en lo que va del año se han creado en México ya más de 100 mil nuevos empleos. Y creo que tenemos que auspiciar y fortalecer esta recuperación también en Juárez.
Y para que no entre en esta estructura del empleo a través de industrias o empleo subordinado, incrementar fuertemente una política de PyMES, y complementaria a la de PyMES que tenga facilidades, por ejemplo, del Seguro Social, o INFONAVIT, una política que tenga que ver con empleo temporal y capacitación para el trabajo.
Y finalmente en la parte de, también coincido en todas las acciones sugeridas por Guillermo Asiaín, y además reitero mi disposición, no sólo para organizar este Foro.
Le voy a pedir al Secretario de Educación que organice este foro con los muchachos, sino también a través de un chat, que ustedes mismos organicen, donde podamos además, identificar a la gente. Yo mismo, o el equipo de Presidencia, que me ayuda con la página que tiene Presidencia de la República, y a veces yo me meto ahí también en la página de Facebook que tenemos, he respondido toda esta semana una gran cantidad de planteamientos de muchachos juarenses, hay de todo: hay gente que propone, hay gente muy constructiva, hay gente que es muy crítica y es bienvenida; hay gente que también es muy destructiva, pero ni modo así es Internet.
Y, bueno, el espacio se abre, pero yo lo único que pido es que se abran, que se utilicen los espacios con responsabilidad.
La verdad es que yo en mis tiempos contaba, bueno, en otros tiempos también era muy bravo, la verdad, esto hay que decirlo; entonces, uno se encuentra en la vida las compensaciones que necesita. Vamos a dejarlo así. En fin.
De todos modos vamos a hacer un Foro en Internet. A partir del próximo jueves, jueves de la semana que entra, supongo, porque aquí el próximo jueves es mañana y no estoy seguro que esté mañana, pero vamos a abrir una página electrónica para todos los juarenses. La página se llama o se llamará: http://www.todossomosjuarez.gob.mx/
 Y de lo que se trata es de hacer un foro ciudadano, donde el Gobierno Federal esté interactuando con ustedes, conteste sus preguntas, informe de los avances de los temas. En fin.
Finalmente, amigas y amigos, antes de dar paso, o más bien quisiera, antes de terminar, yo quisiera dar paso a algunas inquietudes que sé que se quedaron, lo único que les voy a pedir es, en respeto al procedimiento que se había establecido y que yo estoy rompiendo, y en respeto también al tiempo de todos, si podemos ser muy breves, me formulan algún cuestionamiento, hacemos tandas de intervenciones y cerramos posteriormente a eso.
***
Segunda intervención del Presidente
Primero. Por lo que menciona Alejandra de la Vega, yo creo que es una propuesta válida que tenemos que discutirla. Yo no sé cuántas veces se ha, no sé por qué razones Juárez fue zona libre y luego por qué dejó de serlo, y en fin.
Yo soy alguien que cree fundamentalmente en las ventajas del comercio libre, y mientras más libre mejor, entonces. De hecho, a mí me han criticado porque, precisamente, el impulso que le hemos dado a la parte económica de México ha sido, incluso, en el sentido de reducir aranceles, el arancel general del país, por ejemplo, lo bajamos de más o menos 14 por ciento a casi 5 por ciento, que es ahora.
Y sé que es muy controversial, pero la verdad es que zonas que han vivido en zona libre, como es Juárez, como es Tijuana, como son otros puntos de la frontera, saben de la ventaja que implica poder importar insumos sin aranceles y poder exportar también sin aranceles o sin cargas, y eso le da competitividad al país.
Contra lo que se pensaba, por ejemplo, de que al bajar aranceles México perdería competitividad, de hecho la vamos ganando.
Por ejemplo, en Estados Unidos las exportaciones mexicanas, el año pasado, crecieron diez por ciento respecto de lo que se llama el pastel completo, les platicaba yo la vez pasada, incluso respecto de China, de India, de Brasil. Y en diversos indicadores de A.T. Kearney, y otros, México ha avanzado en competitividad. Yo pienso que tiene que ver con desregulación y con aranceles.
Ahora, hay siempre un equilibrio de enorme tensión que guardar entre, finalmente lo que es México, porque finalmente todos somos México y siempre es muy difícil establecer criterios justos de diferenciación entre una zona o una ciudad u otra.
Yo no descarto este tema, lo seguimos explorando porque tengo otras propuestas y peticiones de otras ciudades en la frontera, pero sí, como Presidente de la República estoy obligado a guardar en cada política pública que se establece un equilibrio con todo el país.
Porque efectivamente, y con esto contesto el tema que alguien planteaba de extensiones fiscales o tregua también, como se llamó.
Cada punto de nuestra República Mexicana querida tiene una problemática distinta. Aquí, desde luego, evidentemente es la seguridad. Hay otras que tienen que ver con una enorme pobreza. Hay mexicanos, hay zonas que tienen un ingreso per cápita equivalente a los países más desarrollados del mundo, como son algunos sectores, aquí mismo, u otros sectores en Monterrey, por ejemplo, en la propia Ciudad de México.
Y hay otros países, hay otros estados o regiones de México, particularmente, en el Sur- Sureste, pero otros, incluso en el Norte del país, como en Durango mismo, u otros, donde los niveles de pobreza y marginación son iguales a los que tienen muchos países en África, por ejemplo.
Entonces, dónde debe poner el énfasis un Gobierno en materia de ayuda. Yo creo que debe tener un criterio de jerarquización de prioridades muy claro, que permita, precisamente tratar de resolver todos los problemas simultáneamente. Ese es el gran desafío.
Yo, desde luego, a mí me gustaría poder decir que a cada zona que tiene un problema decirle: exentamos, le quitamos, le dejamos sin pagar impuesto. Pero a final de cuentas lo que ustedes ven es una enorme necesidad de gasto público. Aquí hay que hacer hospitales, aquí hay que ampliar universidades o hacer nuevas, aquí hay que hacer nuevas preparatorias.
Y no es nada más el edificio o el quirófano, o la universidad. Aquí hay que pagarle a los maestros, aquí hay que pagarle a los médicos, incluso, hay que pagarles más porque, como decían los médicos, aquí se vive en una situación amenazada.
Hay que traer más ministerios públicos y lo sé, hay que fortalecerlos. Lo hemos platicado con el Senador Baeza, fortalecer la PGR. Pero implica una enorme cantidad de recursos para poder precisamente hacerlos.
Entonces, el dilema que vive un gobernante es que sabe que tiene que gastar mucho más dinero, cuando muchas veces la petición de los ciudadanos es que cobre menos impuestos. Y la verdad es que, sobre todo en las circunstancias terribles que vivió México el año pasado, porque se cayó la economía de Estados Unidos y, yo diría, se nos cayó encima porque dependemos muchísimo de ellos.
Y además se nos cayó algo que no estaba en el horizonte de corto plazo, se nos cayó la producción de petróleo. Perdimos, en un año, más o menos 200 mil barriles diarios de petróleo, porque no se hicieron en su tiempo las inversiones o las reformas que hubieran permitido producir más.
De tal manera que, una de dos, o hubiéramos dejado que México se fuera descalificado por los inversionistas del mundo, por las calificadoras, y estuviéramos en una situación todavía más crítica ahora, como le está ocurriendo, por cierto, a países mucho más desarrollados.
Vean ahorita el caso de Grecia, vean el caso de Irlanda, vean el caso hasta por momentos de España, que por no tener cuidado fiscal en sus finanzas públicas, están teniendo serios problemas de inversión y de credibilidad.
Entonces en esa parte yo sé que es un esfuerzo para todos, pero si pudiera el Gobierno verdaderamente dar esas concesiones, las daría. No podemos hacerlo.
Y lo que creo que debemos hacer es resolver el tema de seguridad, insisto. Yo creo que Juárez, resolviendo el tema de seguridad, no necesita los estímulos fiscales que se están dando ahí.
Lo del Centro de Convenciones tomo nota, pero yo quiero poner un ejemplo que a mí me parece muy ilustrativo. Cuando yo era Director de BANOBRAS tuve la oportunidad de platicar con un grupo de chihuahuenses, en este caso de Chihuahua, de la capital, y me plantearon lo mismo, que el Gobierno hiciera un Centro de Convenciones. Y la verdad es que también implica un esfuerzo presupuestal importante y la solución a la que llegamos fue que, a partir de la utilización de ciertas garantías de los impuestos locales, BANOBRAS daba la asesoría de un préstamo para hacer el Centro de Convenciones, y con los ingresos de la renta del Centro de Convenciones se está pagando.
Y ustedes conocen, quizá algunos de ustedes, el Centro de Convenciones de Chihuahua. Es un Centro, a mi manera de ver, un modelo de negocio exitoso, y yo con mucho gusto creo que funciona. Y con mucho gusto, si lo dispone así el Gobernador, podemos trabajar para hacer algo similar en Ciudad Juárez, aquí.
Luego, de la Planta Cementera. Pero no conozco el caso. Con mucho gusto recibo su documento para revisarlo. Sí quiero decirle que yo sé la importancia de generar empleos, pero también soy alguien que está convencido de que en temas ambientales no se debe sacrificar la salud y el ambiente por un negocio por muy válido o lícito que sea.
Yo creo que puede haber manera de cumplir con reglamentación ambiental, no lo juzgo, no sé si es el caso, pero yo creo que hay una manera de cumplir con lo ambiental y, a la vez, abrir un negocio productivo como pudiera ser ese. Pero con mucho gusto lo reviso.
Respecto, le agradezco los comentarios que dice la otra persona que habló. Yo sé que hay una enorme razón en los ciudadanos de desconfiar en nosotros y en los políticos, y me parece que nuestro trabajo es poder rescatar entre todos la credibilidad en la política y en los gobiernos, y no hay otra manera de hacerlo más que trabajando; no hay otra manera de hacerlo más que comprometiéndose; no hay otra manera de hacerlo más que cumpliendo.
Lo que sí creo es que este grado de desconfianza que hay, no debe traducirse en una erosión de las instituciones.
Creo que parte de lo que pasó en Juárez, en mi opinión también, es esto, se pierde la credibilidad en la capacidad institucional del Estado, se pierde la credibilidad en las distintas instancias del Gobierno, y eso genera una situación por lo menos perceptiva de anarquía, hasta cierto punto.
Por qué razón.
Porque, vaya, de repente, la realidad hace ver que los crímenes proliferan, y eso es de la realidad, no es de percepción, ni de que lo diga alguien u otro.
Pero sobre la realidad también se va generando una percepción y vamos generando la percepción, en algunos casos, en este caso, fundada. Pero se puede ampliar y generar la percepción de que nunca se va a castigar ningún crimen aquí. Y en el momento en que esta percepción se generalizó, qué fue lo que ocurrió. El crimen, que muchas veces está contenido en la percepción de que existe autoridad y va a ser sancionado, el crimen verdaderamente se implosionó, se expandió incontroladamente.
Precisamente, por esa percepción, quizá alguien que antes recibió una llamada, simplemente colgaba, no hacía caso o denunciaba a la autoridad. Pero en la manera que se crece, con razón, además, no digo que no sea cierto, se crece la percepción de que el crimen no se castiga ni se persigue, entonces se vuelve vulnerable toda la sociedad y cualquier llamada se convierte en una extorsión cumplida. Y eso hace que se reproduzca este modelo.
Me comentaba hace un momento una persona que sufrió una extorsión, se rastreó finalmente la llamada, la llamada venía desde Tabasco. Pero evidentemente hay casos reales que son los que impactan a la sociedad. Pero lo que tenemos que hacer es reconstruir la fortaleza institucional, no erosionarla más.
Sé que tenemos muchas cosas que le debemos a la sociedad, los niveles de Gobierno distintos y los partidos distintos. Pero el camino no es simplemente decir: destrúyase lo que hay, porque el camino es al revés.
Tenemos que reconstruir la relación entre sociedad y Gobierno; tenemos que reconstruir la institucionalidad en Juárez, en Chihuahua y en todo México, y ese es el camino. De nuestra parte, estar aquí es porque sabemos que éste es un puente sobre un abismo.
De nuestra parte hay la intensión, de los gobiernos, de los tres niveles de Gobierno, independientemente de la afiliación política, de construir la parte de puente de aquí para allá.
Y yo sé, porque conozco, insisto, el carácter de los juarenses, que se va a construir el puente también de la sociedad para acá. Cuando ese puente esté sólido sé que muchos problemas, incluyendo el de la seguridad, pero no sólo ese, se van a solucionar.
En cuanto al tema de Lomas del Poleo, yo con mucho gusto lo reviso, aunque créanme una cosa, soy alguien que cree en el derecho, es más, que está convencido de que cuando el derecho se destruye, precisamente por este debilitamiento, esta erosión institucional, quien pierde es la sociedad. Cuando cada quien hace lo que se le dé la gana, unos de buena fe; unos queriendo hacer algo legítimo; y otros de muy mala fe, haciendo cosas ilegítimas, como los criminales, la sociedad se carcome.
La única manera de reconstruir la sociedad es sobre la base de la ley y del derecho, y por esa razón, siendo muy sensible desde luego a la problemática de 20 familias que respeto, o las que sean, yo prefiero confiar, vigilar en todo caso, pero confiar en lo que la ley resuelva. La ley es la que tiene que decir quién tiene derecho a una cosa y quién tiene derecho a otra, y eso es lo que debe guiar los actos del gobernante.
Y no sólo es lo que yo crea, es lo que me manda a mí la Constitución. Yo lo que le ofrezco es estar vigilante de que quien debe resolver sea la autoridad agraria, sea un Juez, resuelva con justicia, y a mí me tocará, me guste o no, cumplir y hacer cumplir la ley, como fue lo que me comprometí a hacer el 1 de diciembre del 2006.
Coincido en la parte que menciona nuestro amigo, este muchacho que habló también en la parte de valores. Aquí algo pasa. Yo una vez hice una expresión de que hay en esta distorsión de la sociedad también una pérdida vital de valores y de las cosas en las que creemos; generaciones anteriores de mexicanos quizá fueron o fuimos formados en un conjunto de condiciones, y de valores, en ciertos parámetros axiológicos, que nos ayudaban, digamos, a convivir como sociedad.
Por qué ustedes no delinquen; por qué un ciudadano común, que es la abrumadora mayoría de los juarenses, por cierto, no delinque. No porque piense que la autoridad lo va a atrapar, ojalá podamos generar próximo esta percepción de que el crimen se castiga.
Pero no es por eso señores, sino porque hay un bagaje elemental, ético, de: haz el bien y evita el mal, que guía las acciones de un hombre y de una sociedad. Cuando ese bagaje elemental se quiebra, se pierde, cuando no hay valores que seguir, entonces, crece, precisamente, lo que son las acciones que revientan esos valores.
Y pienso en esos muchachos, en esas decenas de miles de muchachos que crecieron en los suburbios de Juárez, que su mamá está trabajando día y noche, en la maquila, o de mesera, o donde sea; que los papás no están porque la mamá es madre soltera, o porque el papá está migrante, o porque están separados, en fin.
Esos muchachos crecen sin un bagaje axiológico suficiente. No creen en la política, por las razones que he dicho, con toda razón, si se quiere; no creen en la economía porque no han tenido oportunidades; no tienen escuela, porque no hay espacios; no tienen familia y no creen en ella.
En qué pueden creer. Ven en el modelo que se le está presentando. Ven en el poderoso, el que tiene las armas, el que tiene los coches, el que tiene las mujeres.
Y ese modelo, precisamente, de antivalores, si se me permite, es el que hay que neutralizar, y que está en el fondo, también, de esta problemática.
Por eso coincido que nuestra labor no puede limitarse a lo operativo y lo policiaco. Ahora, formar en valores, familias, sociedades, comunidades, jóvenes, va a tomar muchos, muchos años.
Cuánto tiempo duró este periodo de erosión de los valores elementales que cohesionaron a Ciudad Juárez. No lo sé.
Lo que sí estoy seguro es que recomponer esos valores, quizá tome tanto tiempo como el que tomó la erosión de esos mismos valores.
Pero tenemos que hacerlo, y tenemos que hacerlo a través de la escuela y la educación; y tenemos que hacerlo a través de las familias y tenemos que hacerlo también a través de los medios de comunicación; de las sociedades intermedias de la sociedad civil, de las iglesias, en fin. Tenemos que hacerlo entre todos, pero por mucho tiempo que nos tome, ese es el camino correcto.
Comparto la problemática del secuestro. Ya lo dije y lo reitero. Creo que tenemos que enfocarnos especialmente a este tema y ya la Policía Federal está específicamente instruida para ello.
Hago un comentario respecto de lo que se ha comentado aquí. Que a partir de que se combate la criminalidad, concretamente el crimen organizado y el narcotráfico, empieza a aparecer el secuestro y la extorsión.
Respeto ese punto de vista, pero les voy a dar el mío que, obviamente, es diferente. Yo les decía la semana pasada que estamos ante un fenómeno nuevo de criminalidad.
Y qué es lo que ha pasado.
Antes los narcotraficantes, insisto en la explicación, se dedicaban nada más a eso, tráfico de narcóticos a Estados Unidos.
Y eso qué implicaba.
Que era una sola dimensión del problema. La dimensión era casi de ruta, controlar un punto de la aduana, controlar un punto de frontera y se acabó.
Y el negocio del criminal era no meterse con nadie y no ser visto por nadie. Pero hubo un cambio de modelo, y yo diría de dimensión en la criminalidad que es lo que nos está afectando, que es que no sólo México era para exportar droga a Estados Unidos, sino por la capacidad económica creciente, y vaya que Juárez tuvo un crecimiento económico importante, creció la capacidad de consumo.
Y no sólo la capacidad de consumo de los juarenses, de los muchachos mismos, por la actividad económica boyante que tuvo, sobre todo, alrededor de la maquila, sino también por fenómenos demográficos, una llegada masiva de inmigrantes a la ciudad, 100 mil personas por año, quizá, y también por la conformación demográfica de esa población, fundamentalmente jóvenes sin oportunidades, es, quizá, la combinación perfecta para el surgimiento del consumo de drogas masivo, como ocurre en Juárez.
Y este consumo de drogas masivo qué hizo.
Que la criminalidad no se preocupara sólo por la ruta, sino ya entró a otra dimensión del plano, que es el territorio. Y en esa disputa por el territorio se explica, por una parte, que cuando dos cárteles se encuentran, como es aquí el de Juárez y el de Sinaloa, chocan y violentamente se enfrentan, que explica una parte de la problemática que tenemos.
Pero hay otra. Cuando un grupo criminal se siente dueño del territorio, qué hace.
Empieza a actuar como si fuera el dueño o la autoridad del territorio. Entonces, si es un grupo criminal dominante, le dice a otros criminales: págame. Si tú te dedicas a robar carros, págame una cuota para que puedas operar aquí. Si tú vendes licor alterado, págame una cuota para que puedas operar aquí. Si tú vendes gasolina robada, págame una cuota para que puedas operar aquí.
Pero, qué pasó.
Muy rápido se pierde el lindero entre lo legal o ilegal, y se le cobra al de la gasolinera que vende robado, por qué no le va a cobrar al de enfrente que vende gasolina legal.
Si le cobra al que vende alcohol adulterado, por qué no le va a cobrar al restaurantero, aunque venda alcohol legal. Y eso es lo que ha hecho que la criminalidad, que se hizo y se sintió dueña de ese territorio, empieza a extorsionar y empieza a secuestrar.
Y mientras nadie la pare, lo va a seguir haciendo. O en otras palabras: ustedes consideran que si dejamos de combatir a la criminalidad, al narcotráfico, concretamente, porque ahí ya todo se mezcla, independientemente de que hay quien diga que el crimen organizado es Federal y el secuestro es delito local, la verdad es que están implicados los criminales, porque un sicario lo mismo va y hace una tarea, un jale de asesinar a otro, que a la vez ve a un comerciante y le cobra una cuota, que a la vez trafica.
Porque esta integración de negocio es lo que tenemos que romper en Juárez, por eso es importante combatir la criminalidad, toda. Por eso es importante combatir toda ilegalidad, por eso es importante no engañarse. No es cierto que replegándose la acción del Gobierno se van a solucionar los problemas de secuestro, de extorsión; al contrario, necesitamos seguir rompiendo la estructura criminal, y sí poner más atención al secuestro y la extorsión, que es lo que más afecta.
Finalmente, aquí yo le voy a instruir a Abelardo Escobar, al Secretario de la Reforma Agraria, que siga representándome aquí, pero le voy a mandar refuerzos, que yo considero de lujo.
Un refuerzo es un juarense, a quien yo quiero muchísimo y que ha representado mucho para mí, y en la vida de millones de mexicanos, estoy seguro, y que no sólo le he pedido, sino que él también me ha insistido que quiere venir, a ayudar a Juárez, a representarme junto con Abelardo y que ahí se organicen para que siempre haya atención ciudadana, que es don Luis Álvarez, que está aquí presente. Se va a venir para acá.
Y otro que, a mí me interesa que ni don Luis y Abelardo, tampoco, haga otra persona que lleve la talacha y que lleve el seguimiento de todo lo que deben hacer las dependencias federales, para que me rinda cuentas de lo que hacen y de lo que no hacen también, y que lleve seguimiento y organice el trabajo, que le voy a pedir que se venga a Juárez, por lo menos la mayor parte de su tiempo, es mi propio Coordinador de Asesores, que es el maestro Antonio Vivanco, que está aquí presente, y que también voy a pedir que actúe aquí, para coordinar el esfuerzo de las dependencias federales, y junto con don Luis, y Abelardo haya una, siempre una representación mía aquí, en Juárez.
Y si el Gobernador me lo permite, en la medida en que el señor Gobernador lo disponga, yo estoy a la disposición de ustedes. Ciertamente no puedo venir, me gustaría, pero no puedo venir cada miércoles, pero si me lo permiten, no sé, en un par de semanas más, quizá un poco más, que nos reunamos otra vez para dar seguimiento.
Yo sé que es muy complicada la representación aquí. Sé y pido disculpas a las organizaciones que quizá no pudieron estar, hay quien dice, a la mejor, y como dice el dicho: Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Pero creo que este es un mecanismo que a mí me es útil para por lo menos captar en parte la percepción de los juarenses.
Entonces, yo voy a pedir que, de acuerdo con la lógica de las mesas, incluyendo la de los muchachos, que habrá que hacer, podamos organizar un cierto tipo de Consejo Ciudadano Cívico, en fin, como lo quieran llamar, que nos ayude a lo que decía la última ponente: a tener fechas, a tener responsables, a tener presupuestos, a tener compromisos; y que este Consejo nos permita, periódicamente, revisar lo que aquí se ha comprometido y lo que tenemos que hacer por Juárez.
Les agradezco mucho su atención. Ya si quiere platicamos personalmente, en un momento, mi amigo, para poder dar por concluida esta reunión.
Muchísimas gracias.

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