30 abr 2012

Diálogo en Houston, Texas


Reunión del Presidente Felipe Calderón con la comunidad mexicana en Houston, Texas, 25 de abril del 2012.-
Ese día almorzó con la Greater Houston Partnership, reunión con la Alcaldesa de Houston; reunión con James Baker, Ex Secretario de Estado y el encuentro con miembros de la Comunidad Mexicana. Ese día inició en la Suprema Corte de EU lka constitucionalidad de ley SB 1070
En el encuentro con miembros de la comunidad mexicana respondió a preguntas de los asistentes.
Qué tal, amigas y amigos.
Muy buenas tardes.
Me da muchísimo gusto saludarles y, además, con mucha emoción porque no sabía yo lo que acaba de mencionar el señor Cónsul y mi tocayo, además, tocayo y paisano, Felipe Reyes, de que, no sé si lo podríamos confirmar, pero de que sea yo el primer Presidente de México que viene a saludar a la Comunidad de Mexicanos en Houston es para mí, verdaderamente, un honor muy grande que agradezco.


Así que, saludo con mucho cariño a todos. Sé que aquí hay mexicanas y mexicanos de todos los rincones del país. Sé que hay mucho guanajuatense por aquí, por ejemplo. Sé, también, que hay, debe haber muchos paisanos de Michoacán, también. No muchos, no se oyó muy fuerte.
Gente de Jalisco, también, y segurito de Zacatecas, que es también de donde vienen muchos. De dónde. De Nuevo León, por supuesto, muchísimos. De Tamaulipas, de Puebla por acá, también, salió. De Nuevo León, sí ya dije. De San Luis Potosí, por supuesto. De Coahuila. De Chihuahua, por supuesto. De Guerrero, también. De Hidalgo.
Ahora, también mucha gente de la Ciudad de México, del Distrito Federal, también. De Oaxaca, por supuesto. Saludos a mis amigos oaxaqueños. De Puebla, ya dijimos. De Morelos. De Veracruz hay. De Durango, también. De Sonora. Cuántos de Sonora hay por aquí. Uno, pero muy entusiasta. De Sinaloa. En fin. De todo el país.
Y me da muchísimo gusto, desde luego, saludarles, y el poder estar platicando y conviviendo con ustedes.
Yo les tengo una gran, gran admiración a los migrantes mexicanos. Yo vengo, como ustedes saben, como mi paisano mismo, Felipe Reyes, de Michoacán, que es un Estado, por desgracia, expulsor de migrantes.
Y si allá, en México, habemos cuatro millones de michoacanos, aquí, en Estados Unidos, hay otros dos millones de michoacanos.
Durante mucho tiempo, muchos paisanos han tenido que salir de nuestra tierra. No, por supuesto, porque, simple y sencillamente prefieran a Estados Unidos sobre México; han tenido que salir por necesidad, por buscar para su familia lo mejor, porque la falta de oportunidades, precisamente, ha hecho que millones y millones de paisanos tengan que venir aquí, a los Estados Unidos.
Y déjenme decirles una cosa, paisanos, y se los digo de corazón, porque yo, como michoacano, tengo muchos amigos, algunos por aquí, aquí presentes, por cierto. Tengo primos, tíos, sobrinos, cuñados; Margarita, mi esposa, tiene un hermano acá, en Estados Unidos, al que no hemos podido ver hace muchísimos años. Y nos duele mucho que estén acá, nos duele mucho que no podamos vernos y saludarnos como debiera ser.
 Y les digo, de corazón, que ustedes son lo mejor de nuestra gente.
 Por qué.
Porque sabemos que de cada comunidad, de cada ciudad, de cada rancho, como ha dicho mi tocayo, ha salido la gente más audaz, la que es capaz de arriesgarlo todo para cruzar el Río Bravo. Ha salido la gente más trabajadora, la que es capaz de trabajar, aún en las peores condiciones, para sacar el trabajo adelante, y por eso están sacando adelante a sus familias, aquí y allá.
Y por eso, les digo de corazón, que los queremos, que los extrañamos y que estamos trabajando fuertemente para que un día en México nadie, nadie se tenga que salir del país por falta de oportunidades.
Quiero decirles, además, amigas y amigos, que, contra quienes han satanizado tanto el tema de la migración. Primero, éste es un fenómeno de hace siglos.
Por qué.
Porque ésta es una región unida por la geografía y por la historia. Hace rato que, recordaba el Cónsul la gran Batalla del 5 de Mayo, donde los mexicanos les pusimos en todo su mayo a todas las tropas francesas, recordaba, precisamente, el origen mexicano, mexicanísimo de Ignacio Zaragoza. Claro que sí.
Por qué razón.  Porque él nació en Coahuila. Punto. Ese es el estado que era en el momento en que él nació.
 Y sin embargo, esta fecha tan hermosa que se acerca, en donde los mexicanos orgullosamente celebramos un gran elemento de identidad, de nuestra nacionalidad, pues nos une, nos une a todos.
 Pero decía, ese dato tan solo de la común identidad, porque, también, aquí se celebra mucho por la comunidad mexicana el 5 de Mayo, incluso por otros norteamericanos, también, la Independencia, la libertad que México refrendó ese 5 de Mayo, son elementos de historia, de cultura y de geografía que nos unen. De tal manera, que esta unión y esta unidad que está abajo de la migración es indisoluble.
 Pero, además, amigos, hay otro detalle. En el Siglo XX, el siglo pasado, se intensificó la migración por una cuestión bien específica, y que vale la pena recordar: por el Programa Bracero.
 Y qué hay que decir de eso, amigas y amigos.
 El Programa Bracero, y esto todos lo debemos recordar y se lo debemos decir a quien no lo sabe: el Programa Bracero fue una invitación a los trabajadores mexicanos, una invitación del Gobierno de Estados Unidos, que allá en el año 1942, 1944, cuando los muchachos norteamericanos se fueron al frente de la Segunda Guerra Mundial a luchar por la libertad de Estados Unidos y, también, de nosotros, de todos, y por eso nuestra admiración y el respeto.
 El Gobierno de Estados Unidos invitó, por escrito, a trabajadores mexicanos a venir aquí, a labrar en sus campos, a trabajar en sus fábricas. Y aquellos jóvenes mexicanos vinieron, y vinieron al año siguiente y al siguiente, porque el Programa Bracero duró de 1944 a 1964, e iban llegando las familias junto, primero con sus hermanos y luego sus hermanos formaban familias y luego traían a sus hijos. Y eso intensificó el flujo migratorio.
 Pero lo digo, porque quienes piensan que las mexicanas y los mexicanos aquí, durante el Siglo XX, vinieron como intrusos a este gran país, se equivocan.
 Las mexicanas, los mexicanos, los trabajadores de nuestra Patria fueron invitados. Y, yo digo, como invitados deben ser tratados, también, en este país.
 No se comenta,  pero esos trabajadores, los de ayer y los de hoy, ustedes, en las fábricas, en las oficinas, en los talleres, en los puestos de ventas, en los comercios, en los hoteles, en todas partes, amigas y amigos, en las pequeñas empresas que han formado, son el cimiento de la fortaleza económica de esta Nación.
 Porque, lo digo categóricamente, amigas y amigos; el capital y el trabajo se necesitan. Y si ustedes tienen un país grande, que es intensivo en capital, como Estados Unidos, y tienen un país relativamente pequeño, ya no lo somos tanto, como es México, intensivo en mano de obra.
 Y tienen un país que la edad de sus habitantes va cada vez más para arriba, como es Estados Unidos. Y un país, como México, donde la mitad de la población tiene 26 años o menos; es decir, un país joven, es imposible detener que se junten capital y trabajo para prosperar, porque sólo así prosperan las personas, y sólo así prosperan las naciones.
 Quien piense que por decreto se puede detener este fenómeno natural, se equivoca. Pero, sobre todo, lo explicó así; porque no se entiende y nadie puede explicar la fortaleza económica de los Estados Unidos de América sin la mano de obra, sin la fuerza trabajadora, generosa, responsable de las mexicanas y los mexicanos que han venido a este país.
 Por cierto, amigas y amigos, en este par de días que he estado aquí, en los Estados Unidos, ha salido un reporte muy interesante, que valdría la pena que todos le echáramos un ojo, de una institución que se llama el Pew Hispanic Center.  Salió en la primera plana y a ocho columnas del Usa Today, salió en el Washington Post, que es ahí donde yo lo vi, en la Ciudad de Washington, creo que salió, también, en el New York Times, que está saliendo en la televisión este estudio.
 Y qué está diciendo este estudio.
 Que si bien es cierto que hubo años, como el 2001, 2002, que fue el último más fuerte, por ejemplo, en que se vinieron a Estados Unidos hasta el 16 por ciento de la fuerza laboral de México, se incrementó en 16 por ciento la presencia de mexicanos aquí.
 Este flujo migratorio neto. Qué significa neto. Que, por cierto, sigue viniendo mucha gente, pero también se está yendo o regresando mucha gente.

 Este flujo migratorio neto está llegando a cero por primera vez. Es decir, en el año 2010 y 2011 la migración neta de mexicanos a Estados Unidos es cero. Por primera vez, por primera vez en años, quizá en décadas, está registrándose un fenómeno inédito. La migración neta de México a Estados Unidos ha alcanzado ya niveles de cero, e incluso, niveles negativos.
Esto qué quiere decir. Quiere decir que el número de mexicanos que ha venido a Estados Unidos en los últimos cinco años, es menor o igual que el número de mexicanos que ha regresado a México en los últimos cinco años.
Y por qué. Cuáles serán las causas que esta investigación arroja sobre este fenómeno migratorio. Una de las principales causas que explica este hecho, son muchas. Y yo les diría, pues hay razones buenas y hay razones malas. Cuál prefieren primero. Las buenas o las malas.
 A ver, los que voten por las malas, primero. Luego, los que voten por las buenas. Empezamos por las malas.
 Las malas razones por las cuales se ha reducido la migración.
 Una. Es porque hay una política agresiva hacia los trabajadores mexicanos. Hay una política dura, ofensiva, incluso en algunas partes, hacia la gente que viene a este gran país, no a robar, no a pedir caridad, que viene a trabajar y a sacar adelante no sólo a su familia, sino, también, a esta sociedad, que es la que está demandando los trabajos mexicanos.
 Hoy, más que nunca, amigas y amigos, yo creo que es necesario que los liderazgos gubernamentales y los liderazgos civiles se multipliquen, porque solo así vamos a poder poner un alto a la preocupante proliferación de iniciativas de corte, no sólo antiinmigrante, sino algunas, de plano, de corte aparentemente racial, como es el caso de la SB1070, de Arizona.
 Por esa razón, nos oponemos a ella, porque no consideramos justo que alguien, por su aspecto, y no le demos vuelta, es por su aspecto de raza, que por supuesto somos raza, pueda ser injustamente discriminado frente a otro. Esa es una de las malas.
 Otra de las malas, amigas y amigos, es, también, la acción del crimen organizado sobre muchos migrantes, mexicanos y centroamericanos, porque, amigas y amigos, la verdadera amenaza para los migrantes en nuestro país no es, no es el Gobierno mexicano, la verdadera amenaza son los criminales.
 Cuando a mí los americanos me reprochan: No, es que ustedes quieren que tratemos a sus connacionales de una manera, pero ustedes en su ley y en sus acciones como Gobierno tratan a los centroamericanos de otra.
 Tenían razón, a lo mejor antes. Pero hoy, les puedo decir con orgullo, paisanos, que, desde que yo entré a la Presidencia, lo primeritito que hicimos con la Ley Migratoria fue derogar, borrar de la ley la migración como delito en nuestro país. Migrar es nunca más un delito en nuestro querido México.
 Y no sólo eso, fuimos por más. Hicimos una nueva ley migratoria que otorga diversas calidades migratorias a quien nos visita, especialmente a nuestros hermanos centroamericanos.
 Expedí un decreto por el cual, por ejemplo, los guatemaltecos pueden entrar libremente a cualquiera de nuestros estados fronterizos, y si quieren trabajar en México, pueden trabajar. Lo que pedimos es, simplemente, que acrediten eso. Y si quieren estar en nuestro país, pueden estarlo. Es más, y si van de tránsito a otro país, a cualquiera, también, hay manera de hacerlo legalmente.
 Lo estamos haciendo, amigas y amigos, porque creemos en la dignidad del ser humano, porque creemos que se debe respetar a cada una y a cada uno por lo que es; ser humano, independientemente de que la vida a veces nos ha puesto en distintas condiciones.
 Cuáles son las buenas razones, amigas y amigos.
 Lo que dice el reporte, más o menos es esto: La investigación señala que una de las principales causas que explican este hecho, es el mejoramiento de las condiciones económicas y de bienestar social en muchas regiones de México.
 En efecto, el estudio resalta que, desde el 2010, la economía ha mostrado una recuperación más vigorosa que la americana. Es cierto. Ah, y porque ésta es otra de las razones que dicen, y puede ser cierta; de las malas, es que aquí está muy deprimida, muy ponchada, digamos, la economía, hay pocos empleos, y, es cierto. Esa es otra razón, y no es de las buenas.
Pero, también, les voy a decir la verdad, amigos. Aquí, en el peor momento de la economía de Estados Unidos, la economía se cayó como dos por ciento, ese mismo año, 2009, la nuestra se cayó seis.
 Por qué razón.
 Porque bien dicen que cuando a Estados Unidos le da un catarro o le da un resfriado, a nosotros nos da pulmonía.
 Y sí, se cayó Estados Unidos, y es como un elefante que se cae encima de nosotros.
 Así que, sí es por razones económicas, pero la verdad es que eso no explica totalmente, medularmente que se haya bajado la migración.
 Hay razones buenas, también, y creo que debemos estar muy convencidos de ellas.
 Una. Es la que decía mi tocayo, y le agradezco muchísimo esa referencia. A mí me conmovió mucho su testimonio del esfuerzo personal que ha hecho por ir, precisamente, a la escuela desde niño, y llegar tan alto, como él nos ha descrito.
 Pero, efectivamente, amigas y amigos, después de mucho trabajar, después de mucho bregar, dije bregar, los mexicanos hemos logrado un anhelo que teníamos mucho tiempo, y que era, cuál. El que dijo mi tocayo: Que todo niño en edad escolar, hasta los 12 años, tenga un lugar en la primaria.
 Hoy, tenemos cobertura total. De tal manera, que cualquier niño en México que quiere ir a la escuela, tiene una escuela que lo reciba, hay lugar para él. Y eso significa cambiar las oportunidades.
 Y no sólo eso, significa, también, amigas y amigos, significa también oportunidades educativas, no sólo a nivel primaria, sino a otros niveles, concretamente a nivel de prepa y a nivel universidad.
 Nos falta mucho por hacer, hombre, qué barbaridad. La verdad es que sí. Somos un país todavía en desarrollo, un país pobre. Pero estamos abriendo, a cómo podemos, las oportunidades para los muchachos.
 Y lo que hemos hecho, por ejemplo, y les platico. Últimamente en México, en estos años hemos abierto mil nuevos bachilleratos, mil nuevos bachilleratos.
 Qué significa.
 Que hasta hace pocos años, menos de la mitad de los jóvenes en edad de bachillerato tenían escuela, y ahorita ya llegamos a la cifra donde dos de cada tres ya tienen bachillerato.
 Y fuimos por más. Y lo que hicimos fue fundar universidades.
 Cómo cuántas universidades creen que hemos construido nuevas en los últimos años. 105 universidades totalmente nuevas, universidades públicas y universidades gratuitas.
 Y aparte, a otras les hemos ampliado el campus, o sea hemos hecho otro campus para otras universidades. Por ejemplo, en Ciudad Juárez, que está tan duro el tema de la seguridad. Está duro, todavía, pero ahí la vamos llevando. Ha bajado el crimen como 70 por ciento, del 10 al 11 bajó.
 Y ahí, por ejemplo, no se trata sólo de mandar la policía. Sí hay que mandar la policía, por supuesto. Y si no alcanza, hasta el Ejército, y si no alcanza, la Marina, y ahora sí les echamos montón, como decimos, a los criminales, para que entiendan que no se pueden estar metiendo con la gente. No los vamos a dejar que se metan con la gente.
 Pero no sólo es la fuerza, no sólo es el combate a los criminales, que lo tenemos que  hacer, sino, también, tenemos que reconstruir las instituciones, tenemos que construir nuevas policías, por ejemplo. Y sobre todo, tenemos que trabajar en el terreno social, en la construcción de oportunidades, y por eso estamos haciendo estas escuelas.
 Y esas escuelas, amigas y amigos, han servido, no al ritmo que quisiéramos, porque eso tarda mucho en madurar, tarda mucho en crecer, pero han servido, también, para reconstruir el tejido social en México.
 Y también, por otra parte, están en los factores que el Pew Hispanic Center relata como las causas por las cuales también han influido, cada quien en su medida, para reducir la migración.
 Que hoy los muchachos se pueden quedar, muchos, a estudiar cosa que antes no podían. Vi en un relato de hace como medio año en el New York Times, también, que  entrevistan a un par de muchachos de Los Altos de Jalisco. Muchachos que sus abuelos se fueron, se vinieron a Estados Unidos, sus papás se vinieron a Estados Unidos, sus hermanos están  en Estados Unidos.
 Y este par de muchachos, primos entre ellos, pues ya, no vinieron. Por qué. Porque tienen planeado irse a una universidad tecnológica ahí cerca, y en la universidad muchos muchachos tienen la aventura de que se pueden contratar luego, luego en una empresa que está haciendo teléfonos celulares ahí y en Guadalajara, y narran la historia de que ellos, finalmente, ahí se quedan.
Y hay oportunidades, porque también estamos llegando a algo, amigas y amigos, que los mexicanos anhelamos, hemos peleado por ello, y aunque falta mucho por hacer para que sea de calidad, la verdad estamos logrando una meta, que nos debe hacer sentir orgullosos como mexicanos a todos, sin distingos de colores, ni partidos, ni nada de eso.
 Cuál es. Que estamos llegando a lo que se llama cobertura universal de salud.
 Qué es eso.
 Aquí mismo, en Estados Unidos, aquí mismo en ésta que es la nación más poderosa del mundo, todavía no hay cobertura universal en salud.
 Por qué.
 Porque hay millones y millones de americanos, y ya no digamos de no americanos, de migrantes, que tienen prohibido enfermarse o accidentarse, porque el día que lo hacen, si no tienen lana para pagar el hospital, se acabó. No tienen cobertura, no tienen seguro médico.
 En México, lo que hemos hecho es invertir y crear mil nuevos hospitales o clínicas, remodelar dos mil más. Y con el Seguro Popular, algo que es nuevo, aparte del Seguro Social, el problema es que quien no trabajaba para una empresa, no tenía Seguro Social; quien no trabajaba para el Gobierno, no tenía ISSSTE.
 Toda esa gente que ni trabaja para el Gobierno, ni trabaja para la empresa, no tenía seguro médico. Con el Seguro Popular, por ejemplo, hemos logrado darle un seguro médico a millones de mexicanos.
 Y si en el año 2000, año en el que quizá muchos de ustedes ya estaban aquí, había 45 millones de mexicanos cubiertos con un seguro médico público, hoy hay 106 millones de mexicanos cubiertos con un seguro médico público.
 Qué quiere esto decir, amigos.
 Que estamos llegando a un anhelo de cualquier país que es cobertura universal en salud. Esto es: médico, medicinas, tratamiento y hospital para cualquier mexicana o cualquier mexicano que lo necesite en nuestro querido México.
 Esto explica, también, las causas de la baja de la migración neta como se llama, o migración neta cero. Otras más, es el comportamiento de la economía. Nosotros hemos, ahora sí que no estamos creciendo a lo que quisiéramos. Ojalá el Congreso, ojalá los partidos políticos, o los que se oponen, más bien, porque hay unos que apoyan, pero ojalá hubieran aprobado las reformas que les estamos proponiendo.
 Por qué razón.
 Porque a México hay que cambiarlo. Es un carrito que ahí la llevamos bien bastante bien en la economía, ya está jalando bonito. Nosotros estamos creciendo ahorita más que Estados Unidos. De hecho, el año pasado crecimientos un poquito más del doble que Estados Unidos.
Pero, lo que necesitamos es, que a nuestro carrito, que se le cambie la máquina. Yo recuerdo que mi primer coche que tenía, cuando estaba todavía estudiando mi carrera, me compré un Volkswagen viejísimo, viejísimo, del año del caldo, era como el año 84 y el carro era como un 72.
 o me iba muy contento de México, estaba estudiando en Morelia, que era mi tierra, es mi tierra, lo es y le voy a los Monarcas. En fin. Y de repente se calentaba el carrito y se paraba allá, en las subidas. Ya sabía yo que había que salir del coche, abrir la, todavía traía el motor atrás, la cajuela, digámosle así, ya le quitaba uno el distribuidor y le limaba con una limita de uñas los platinos, lo dejaba enfriar y listo.
 Pero lo que mi coche necesitaba hacer, no era que le limara los platinos; mi coche necesitaba otro distribuidor, y, realmente, otro motor para que no se calentara. Así está un poco la economía mexicana.
 Y, por eso, para cambiar de motor, hay que hacerle reformas a la economía mexicana. Reformas que permitan que podamos contratar más jóvenes y más mujeres en el mercado de trabajo, reformas que permitan que podamos producir mejor en todos los sectores, reformas que permitan más competencia y que no haya monopolios en muchos sectores que todavía están dominados, por ejemplo, en telecomunicaciones. Reformas que nos permitan, verdaderamente, empujar muy fuerte la economía.
 Ahora, independientemente de eso, nuestra economía ahí va jalando con todo este desorden que se ha hecho en el mundo y crisis por todos lados. La verdad, es que estamos tratando, los mexicanos, con mucha responsabilidad nuestra economía.
Ustedes pueden ver países muy poderosos, desarrollados, como siempre los aprendimos a ver; Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia, algunos están medio quebrados, y otros están quebrados de plano.
Y por qué razón.
 Porque ahora sí, que hablando de coches, como venía una curva muy fuerte, que fue la crisis económica que pasó, no le frenaron a tiempo y seco, se salió. Nosotros, nos costó mucho, le frenamos, pero mantuvimos el control de nuestra economía. Y hoy, México tiene una economía sólida, estable, con baja inflación que genera empleos, etcétera.
 Todo eso aparece en el reporte del Centro Pew, el Centro Hispánico Pew, no sé qué significará Pew, Embajador, tú que lo sabes. Es el apellido del fundador. No, no llegaba hasta allá mi diccionario, que es bastante modesto.
Y eso, amigas y amigos, yo creo que es una buena noticia para todos, pero, sobre todo, por qué es buena noticia.
 Porque es una evidencia que echa por tierra los temores, a mi juicio, infundados y de buena fe, vamos a decirlo, de muchos ciudadanos americanos. No, nos interesa mandar más migrantes a Estados Unidos, con todo respeto.
 A mí no me interesa, como Presidente o como mexicano, que siga saliendo gente de México.
 Por qué.
 Porque nos duele, y porque se van los líderes de las comunidades, porque se van los papás y dejan a los niños allá, porque se rompen las familias, porque se pierde la productividad de nuestras tierras, por todo.
 Porque hacemos una especie de éxodo, una especie de expulsión de nuestra propia tierra, eso es lo que la situación que yo veo en los migrantes mexicanos; expulsados de su propia tierra por razón de falta de oportunidades.
 Y yo quiero que ese éxodo termine. Y por eso, los americanos deben saber que no, nos interesa estar promoviendo y promoviendo la migración per sé. Si nos interesa que nuestra gente tenga las condiciones adecuadas en términos legales para vivir con dignidad, y que le permitan trabajar, que le permitan engrandecer este país.
 Si rompe la ley, o si violenta un derecho, o si comete que un crimen, por supuesto que no. Pero la gente que está aquí, tiene derechos más elementales, como es el respeto a su propia dignidad.
 Por eso, queremos que haya una regulación que permita no promover, sino simplemente regular lo que hay, que es este fenómeno. Mientras nosotros, los mexicanos, trabajamos para reducir las causas sociales que genera la migración.
 Pero, insisto, durante mucho tiempo ha dicho aquí, en Estados Unidos, que una reforma migratoria generaría flujos inmanejables de migrantes. Y la verdad, amigas y amigos, el Informe que salió ayer de este Centro Hispánico Pew, demuestra la evidencia que ya este temor que tienen algunos no se justifica.
 Hoy, existen las condiciones para plantear una reforma migratoria integral que beneficie a ambas naciones y que convierta la migración en un verdadero activo para impulsar la prosperidad tanto de Estados Unidos como de nuestro querido México.
 Tenemos muy claro, además, que la reforma migratoria es un proceso que deben debatir particularmente, fundamentalmente los propios estadounidenses, y respetamos su decisión. Respetamos, desde luego, su ley. Pero, también, yo reconocer los esfuerzos de muchos americanos que están trabajando por esa reforma migratoria.
Reconocer el esfuerzo, por ejemplo, del propio Presidente Barack Obama; que busca una solución de fondo al problema de la migración, la que influyó en el compromiso de muchas autoridades locales, por ejemplo, de las propias autoridades locales acá, en Houston. A mí me impresiona la ley que estaba mencionando mi tocayo y paisano, que permite, en condiciones más equitativas, poder acceder a una universidad acá.
 Yo quiero ser muy claro, amigas y amigos, somos muy respetuosos del derecho soberano de Estados Unidos a adoptar sus propias leyes, pero no podemos simplemente allanarnos. Tenemos que oponernos, y con firmeza, a aquellas iniciativas que intenten criminalizar a quien no está cometiendo realmente un crimen o un atentado a valores esenciales de la vida o la libertad, o la seguridad de las personas.
 Aquellos proyectos que parten de principios injustos parciales o, como he dicho, discriminatorios.
 Por eso, reconozco, también, la valentía y la valiente movilización de varias agrupaciones de la sociedad civil contra leyes locales potencialmente violatorias de los derechos de migrantes.
 Queridos paisanos:
 He venido aquí, finalmente, y si hay un poquito de tiempo, me gustaría escuchar unas dos o tres preguntas de ustedes, muy, pero muy cortitas, muy breves. He venido aquí, simplemente para decirles: Estamos con ustedes.
 Algún día me regañaron, porque dije que: donde quiera que estuviera un mexicano, ahí está la Patria. Y eso lo reitero; donde quiera que estén ustedes, para mí, ahí está México.
 Así que, estamos con ustedes, los extrañamos, los queremos, y esperamos que un día nuestro México sea la Patria grande que permita el regreso de sus hijos, y que nunca, nunca más nadie salga de nuestro querido México por hambre, por necesidad, o por falta de oportunidades.
 Muchísimas gracias a todos.
 Sesión de preguntas y respuestas.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Empezamos por acá, a mi derecha, dos preguntas, y luego por acá, a la izquierda, y luego aquí en el centro.
Yo les voy dando la palabra.
-Señor Presidente, lo admiro a usted y a su querida esposa, porque es tan potosina como la mía, y siéntanse orgulloso de quien es la madre de sus hijos.
 Y, viva México, se lo juro, por mi bandera. Soy mexicano norteño, nací en Nuevo León. Y nos gusta hablar, como dijo una persona que usted conoce, el señor Fernando Elizondo; nosotros, los regiomontanos, nos gusta hablar con los pelos de la burra en la mano.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias, amigo. Felicidades.
 -PREGUNTA: Gracias, señor Presidente.  Me gustaría tomarme una foto con su esposa y con usted, para llevarla a mi casa.
-PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Ahorita nos la tomamos, nosotros con usted, amigo.
Empezamos con la señorita que está allá, atrás, por favor.
-Para empezar, un saludo muy cordial y gracias por visitarnos.
Mi pregunta es en cuanto a la migración reversible, de la que usted estaba hablando, debido a la migración de Arizona, a la ley, no recuerdo el número.
-PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: La Ley SB1070.
 -PREGUNTA: Así es.
 Desgraciadamente me afecta directamente por mi hermana. Ella tuvo a su hija en Phoenix, Arizona, regresó a México, pero, por alguna razón, aparentemente no se puede registrar como mexicana, porque si no pierde su ciudadanía estadounidense.  Entonces, yo no sé si usted estaba enterado, pero eso es algo que está sucediendo, y quiero decirle para que usted vea si puede hacer algo al respecto.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Sí, cómo no. Páseme sus datos, pero ahora sí que no me suena mucho.  Si ella nació en Phoenix.
 -PREGUNTA: Su hija nació aquí.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Su hija.
 Pero ya tenemos la doble nacionalidad en México. Ella será americana, por haber nacido en Phoenix, y mexicana, ahora sí que hasta las cachas, porque es mexicana. Así que, eso lo podemos ver con muchísimo gusto.
 - Hay un fenómeno. Inclusive muchos padres están no registrando a sus hijos, y por lo tanto, no tienen derecho al Seguro Popular, no tienen derecho a muchas cosas en México. No sé si sea un mal entendido, pero es preciso revisar.
-PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Lo revisamos con mucho gusto.
 De hecho, aquí tenemos ventanillas de la salud. No sé si las han establecido en el Consulado, pero a través de la ventanilla de salud. Incluso, estamos registrando Seguro Popular aquí, en Estados Unidos, para migrantes, y pueden, incluso, registrar a los niños aquí, también.
 Pero deme sus papelitos, y con mucho gusto lo veo.
 PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: A ver, voy acá, y enseguida voy acá.
 Allá, amigo, atrás, de la corbata. Usted mero, sí.
 -Jesús Ábrego, soy regio, y orgullosamente texano, ahora.
 Señor Presidente:
 Admiro su trabajo para el pueblo de México. Muchísimas gracias. Esperemos que tengamos una continuidad.
 Mi pregunta es: Hay ladrones trabajando como servidores públicos en México.
 Cuándo podemos ver a un Gobernador, a un Senador que está violando las leyes, y le está quitando la comida al pueblo, en la cárcel. Ese sería el día que yo celebro a una política realmente democrática en el país.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Le agradezco mucho su comentario.
 Y yo creo que, evidentemente, sí hay mucha corrupción en nuestro país, por desgracia. Por ejemplo, me refiero a este tema que salió hace poquito, ahora sí que de una cadena de tiendas muy grandota, que no me acuerdo de su nombre. De WalMart, por ejemplo.
Que a mí me tiene muy indignado. Yo creo que, ciertamente, es una empresa que ha generado muchos empleos en México y tiene cosas buenas. Pero lo que no se vale es hacer negocio a base de mordidas
Independientemente de que ya nuestro Gobierno ha declarado que hará una investigación, es probable, sí, que haya, no sólo por este caso, sino por la enorme tristeza de eventos de corrupción que tenemos, que haya autoridad que estén corruptas, o que roben, o que tengan tratos, con las mafias, que tanto daño le hacen a nuestro país.
Ahora, para que eso ocurra, por supuesto que a todos nos gustaría ver tras las rejas a quien delinque así en México, y en cualquier parte del mundo.
Pero para que eso ocurra, también, tenemos que hacer que todo se procese legalmente, que no rompamos nuestro Estado de Derecho, que en México prevalezca verdaderamente la Ley, y que alguien que sea acusado, sea acusado con pruebas, y que con pruebas pueda ser llevado ante un juez, y que ese juez pueda resolver con base en las pruebas.
Yo creo que esa es la parte que hace falta antes de juzgar o prejuzgar a alguien, que haya pruebas y evidencias.
 Créame que en los casos en que hemos encontrado evidencias de corrupción contra alguna autoridad, hemos actuado. Por desgracia, muchas veces la acción judicial ha tenido un desenlace de absolución, digamos, que yo tengo mi opinión respecto de que si alguien es, está sí o no, pero finalmente es la ley y son los jueces lo que eso determinan.
 Yo también, como usted, anhelo el día en que todo el que la haga, la pague, como se dice. Pero, también, no quiero hacerlo ni por impulso, ni por arbitrio, ni por capricho, ni por lo que sienta, sino porque lo que la ley diga y lo que las pruebas muestren. Y es un poco el camino de la justicia, que siendo, a veces, difícil de seguir, pienso que es el que hay que seguir.
 A ver ahora sí, mi amigo que estaba allá atrás, adelante.
 -Buenas noches, señor Presidente. Mi nombre es Félix Rodríguez. Quiero hacer uso de la palabra públicamente para agradecerle, que gracias usted, durante su gestión los consulados consiguieron más recursos, gracias a esa plática que tuvimos allá en Matamoros, Tamaulipas, durante su campaña, de que ingreso de matrícula se quedara para los consulados.
Por favor, cuando mande el presupuesto acuérdese de los migrantes, no le recorte a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Dos peticiones más.
Nos cobran por llevar los carros a México y pagamos por un permiso, pero hay una cuota adicional, que nos gustaría que durante su Gobierno se derogara y que aquí, en Houston, también, se puedan cancelar los permisos de internación temporal de los vehículos.
-PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Con mucho gusto lo veo.
Sí le hemos metido, ahora sí que bastante presupuesto a los Consulados, y establecimos este hecho de lo que se recaudara en los Consulados, aunque técnicamente, contablemente, tienen que ir al presupuesto central, sí estamos tratando que se quede aquí para el gasto, porque sí necesitan muchísimo apoyo las comunidades y no les damos abasto, la verdad. Pero estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, y parte de esto es el dinero.
Pero, le agradezco su comentario.
 Y de lo otro, con mucho gusto reviso el caso.
 Hay cosas buenas y hay cosas malas en eso de los coches. Hay gente que de buena fe lleva sus coches y, por supuesto, incluso va, regresa, y hay gente que, también, se está dedicando a coyotear coches que aquí ya los tiran como basura. Y nos llenan de basura allá, en México, y además le pegan a millones de trabajadores que en México producen automóviles.
De hecho, ahorita ya somos la quinta potencia más grande del mundo exportando coches, y prontito vamos a rebasar a la cuarta, que es un país muy grande como, no me acuerdo cuál es, pero es importante esa parte regulatoria.
 Yo lo veo con mucho gusto.
 -PREGUNTA: Señor Presidente. Parece un sueño que yo esté aquí frente a usted.  Bienvenido a Houston, señor.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias, mi amigo.
 -Agradezco la oportunidad que me brinda de dirigirme a usted, a su alta investidura, en mi nombre y a nombre de los compañeros líderes comunitarios que están allá, afuera, señor, y que representan el sentir de la mayoría de la comunidad mexicana.
 Queremos decirle que ya basta, señor, de despotismo y de prepotencia del Consulado mexicano en contra de nuestra comunidad mexicana, señor.

 Queremos un trato digno, señor, y queremos, también, la salida del señor Cónsul, el doctor Luis Malpica, porque lejos de solucionar los problemas de la comunidad, los está agrandando, señor.
Por otra parte. Nos preocupa la reforma al Artículo 24 de la Constitución, porque pretende convertir a México en un Estado clerical, señor. Pretende, han traicionado los principios de Benito Juárez, de la separación Estado-Iglesia y, también, viola los derechos humanos de los grupos minoritarios en México.
 Creemos, señor, que usted puede influir en su partido para que el análisis de esta reforma al Artículo 24 se haga después de las elecciones en México. Y, al mismo tiempo, si es posible, señor, de acuerdo a su autoridad, usted pueda vetar esa ley y ser así el Presidente de todos los mexicanos sin distinción de credo.
 Por último, señor. Hay mucha violencia en México, pedimos que proteja a nuestras familias en México. Ha hecho usted su esfuerzo, pero falta más, sentimos que todavía falta más. Y, también, que nos proteja aquí, a nosotros. Nuestra familia allá, está bajo un temor terrible, terrible.
 Y aquí nosotros estamos siendo perseguidos como criminales, los trabajadores migratorios, y el Presidente Obama es uno de los presidentes que más ha afectado a nuestra comunidad mexicana, porque más redadas se han visto. Antier hubo una aquí, en Houston, señor, como muchas otras redadas ha habido.
 Entonces, que paren ya esas redadas, que paren ya los asesinatos en los cruces fronterizos.
 Es importante, señor, que su presencia aquí envíe un mensaje al Gobierno de Estados Unidos. Queremos no sólo una reforma migratoria, queremos respeto a nuestra dignidad como trabajadores, porque contribuimos con millones de dólares al año para el desarrollo económico de esta Nación.

 PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias a usted.
 Le agradezco mucho, también, esta oportunidad de conversar.
 Y desde luego, mi preocupación es que los consulados estén trabajando al máximo, atendiendo a toda la gente posible. No tenemos los recursos que quisiéramos para poder atender como se merecen todas y todos ustedes, sobre todo en una comunidad tan grande como es ésta, que tiene un millón de mexicanos en esta área metropolitana.
Pero, desde luego, aquí está conmigo la Canciller, el Embajador, el propio Cónsul, y platicaremos con mucho gusto.
 Usted me acaba de dar, usted fue el que me dio, verdad, el escrito bastante voluminoso. Pero, yo le veo con mucho gusto y platicamos.
Que sí me interesa mejorar las condiciones de atención. Y de hecho, por eso estoy aquí, por eso me gusta platicar con las comunidades, para poder verlo.
Segundo. Estuve hace rato, ahorita que llegué, obviamente vi las pancartas y dije: Quiúbole, qué extraordinaria recepción me está dando la comunidad mexicana. Pero ahora sí que gajes del oficio, ya uno, yo respeto muchísimo los puntos de vista.
En honor a la verdad, no es por nada, pero yo he sido, yo creo, que el Presidente que más se ha abierto a la crítica y al diálogo.
Antes de mí, yo le aseguro que ningún Presidente hacía esto, ninguno. Y ahora sí que, en mis tiempos si alguien que escuchaba al Presidente, y más el público, le iba re mal.
Y la verdad, es que yo he dialogado con unos y con otros: con partidos, con ciudadanos, con víctimas de la violencia, con líderes sociales, con estudiantes, con gente que está enojada, con gente que está triste, con gente que, como dice una canción que a mí me gusta mucho Silvio Rodríguez, la gente que me odia y la que me quiere. En fin.
Y yo creo que hablando se entiende la gente, y con mucho gusto. Pero lo que sí, la verdad, me extrañó fue que fuera una reforma al 24. Y ahorita andaba yo preguntando. A ver pásenmela porque yo realmente, ahora sí que no le hallo un poco a lo que usted dice.
Si me permite, yo voy a leer tal como quedó la minuta. Y me gustaría que todo mundo me pusiera un poquito de atención, para ver exactamente, porque a lo mejor hay un malentendido, porque, la verdad, no hay tal cosa como violatoria de los derechos de Juárez.
Incluso, la Constitución del 57, que Juárez juró y protegió, era mucho más tolerante y mucho más generosa, en términos religiosos. El propio Juárez, como señala el Cónsul, era respetuoso, incluso, de las prácticas religiosas. Independientemente de que, y qué bueno, hizo la separación Iglesia-Estado, con la cual yo estoy absolutamente de acuerdo. Ahora sí que, Dios nos libre que volvamos a otros tiempos como esos.
Voy a leer lo que dice la reforma, concretamente. Y, por favor, les suplico un poquito de su atención.
Artículo 24, es la minuta aprobada el 14 de marzo del 2011, debe ser 2012. En fin.
 Dice: Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado.
 Esta libertad incluye el derecho de participar individualmente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivos, siempre que no constituyan un delito o falta, penados por la ley.
 Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo, o de propaganda política.
 Hasta ahí. Punto.
 La verdad, es que no hay realmente nada qué temer en el sentido de que se pretenda ni imponer una religión, ni prohibir ninguna religión.
 Al contrario. Hay un deseo explícito de que se respeten todas las religiones, y si alguien no tiene religión, que también se respete. La verdad, se trata, sí, de eso.
 También, vi una manta que decía que queríamos que México siguiera siendo una República, un régimen laico.
 También, estoy totalmente de acuerdo. No sólo estoy de acuerdo, en la Constitución no aparecía por ninguna parte la palabra laico, salvo en el capítulo de la educación; y ahora se reformó, también, el Artículo 40, se le agregó una palabrita.
 Decía: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos. Y todo lo demás sigue igual.
 Y se le agregó una palabrita, que dice: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, que es la palabra que se agregó, Federal, compuesta de estados libres y soberanos. O sea, que al contrario, la Reforma no cancela, garantiza ahora, a nivel constitucional, el estado laico, que creo que es la preocupación de mucha de la gente que está allá afuera.
 Y yo con mucho gusto. Ahora sí que, de haber sabido, me hubiera gustado que aquí platicáramos con la gente que viene ahí. Porque yo creo que es gente de buena fe.
 Nunca me había tocado ver un tema de manifestación por el tema religioso. Pero yo creo que ahí es un malentendido. Nadie pretende imponer ninguna religión, ni la religión del Presidente, ni la religión de los legisladores, ni la no religión, que seguramente tienen muchos mexicanos.
 Lo que queremos es que nuestro país sea libre, y que nadie sea, ni penado, ni castigado, por lo que cree, o por lo que deja de creer. Y que cada quien crea en la religión,  el Dios, los dioses, o en lo que quiera creer, siempre y cuando nos respetemos, y nos toleremos los mexicanos.
 Yo respeto a la gente que se expresa así. También, ojalá, pido respeto, no sólo para mí, sino para todos nosotros, también.
 Y finalmente, el último tema, y perdón que me haya extendido en esto. El tema de la violencia. Yo estoy absolutamente convencido, sé que muchas familias están desprotegidas, sé que muchas familias están tristes, sé que están sufriendo. Y yo lo que he hecho, mi estimado, es pelear por esas familias.
 A mí me duele mucho lo que le está pasando a muchas regiones y pueblos de México. Me duele mucho lo que le pasa a las familias de Tamaulipas, ahí, en lo que era la Frontera Chica, o la Rivereña, le dicen ahora.
 Me duele mucho lo que le pasa a las familias en Nuevo León, en la Zona Metropolitana, en los pueblos, en las ciudades; en Ciudad Juárez.
 Me duele mucho lo que le pasa a la gente de Durango, y lo que pasa a la gente de mi tierra, en Michoacán, en Tierra Caliente; en Tierra Caliente mismo en Guerrero, muchas partes. En Sinaloa.
 Por qué razón.
 Porque se pensó que si uno no se metía con estos señores, que se sienten dueños de todo, no iba a pasar nada. Y sí pasó. Pasó es que estos se fueron apoderando y apoderando de partes de nuestro México y fueron haciéndose señores de horca y cuchillo sobre muchas familias.
 Y pasa que hay gente que está indefensa en sus comunidades, y está ahí el Alcalde y está ahí el Gobernador y está ahí la policía municipal y la policía estatal, y no hacen nada para defender a esas familias. Yo no voy a aceptar eso.
 Yo por eso, he decidido que con todo lo que esté en mis manos voy a defender a las familias mexicanas. Y si es necesario, además no es menor lo que tenemos. Con gente leal, disciplinada, patriota, como son los soldados de México, el Ejército mexicano, con ellos, también, vamos a defender a las familias mexicanas. Eso es lo que estamos haciendo.
Alguna vez un hombre a quien yo admiro personalmente, como Javier Sicilia, me decía en un diálogo que tuvimos: No, es que se pusieron enfrentar a los criminales y no estaban preparados, no tenían con qué, para qué, lo hicieron. Ese era el reproche que me hacía, a través de él, mucha gente.
 Yo le decía: Sí estamos preparados, sí tenemos fuerza enorme, como es el propio Ejército mexicano. Pero aún, como dicen los abogados, suponiendo sin conceder, que no tuviéramos ni Ejército, que no tuviéramos fuerza, que no tuviéramos armas, si fuera necesario defender a la gente con piedras, con piedras iba a defender a la gente.
 Y así lo vamos a hacer, con piedras, esperando que una de ellas, tuviera, precisamente, la fuerza, la inspiración, el tino que hizo que la piedra de David pegara en la frente de Goliat.
 Yo creo en eso. Yo creo que todo gobernante por deber, por compromiso, por una ética mínima, tiene que ponerlo todo para defender a las familias.
 Me duele que no todos estamos actuando al mismo ritmo. Me duele que eso hace sufrir a mucha gente, que haya víctimas que caen en las garras de estos despiadados. Me duele eso. Pero tenemos que perseverar.
 Perseverar, precisamente, en la defensa de las familias hasta que ese México que anhelamos sea justo y sea seguro, venga gracias a ese esfuerzo.
 Vamos a tomar un par de preguntas más.
 -PREGUNTA: Es un honor estar con usted en este auditorio.
 Muchas gracias por venir a Houston. Bienvenido.
 Y la pregunta que yo tengo, de qué manera el Gobierno de México nos podría ayudar a los inmigrantes legales, como empresarios y empleados, que están con Visa de Trabajo aquí, en Estados Unidos, a extender el periodo de vigencia de nuestras visas a un periodo de un año que tiene ahorita, como lo tenía anteriormente, de tres a cinco años.
 Entendemos que éste es un tratado bilateral entre México y Estados Unidos, y queremos ver si hay alguna manera de que nos puedan ayudar a extender este periodo.

 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: A ver, ahora sí que voy a sacar mi acordeón, que está por aquí abajo, en algunas de las sillas.
 Si quieren vamos a tomar tres preguntas de este lado, tres de éste y tres de éste. Nada más les suplico que sea muy telegráfica, muy así como diciendo: cama dura, comida mala, mucho frío, y ya con eso.
 -PREGUNTA: Buenas noches.
 Nada más para darle las gracias. Oriunda de un rancho en Río Bravo, Tamaulipas, el Rancho Los Alacranes. Le doy las gracias, porque el 24 de diciembre del 2010, llegó a las 7 de la mañana, estando solamente mi madre y yo ahí, la Marina Nacional. Nada más estar seguros que nosotros éramos las dueñas del Rancho Los Alacranes.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Al contrario.
 -PREGUNTA: Buenas noches, señor Presidente.
 Es un orgullo para toda nuestra comunidad hispana el tenerlo aquí, presente. Quisiera agradecerle por estar aquí con nosotros.
 Yo no tengo pregunta, solamente tengo palabras de agradecimiento, y quiero recalcar que es usted un gran orador. Y, también, quiero hacer notar que me siento muy orgullosa que la educación primaria, yo soy maestra, licenciada en educación primaria, graduada de la benemérita Escuela Normal de Coahuila, de la cual me siento muy orgullosa, que Saltillo es considerado el Atenas de México, por su gran diversidad de universidades que tiene.
 Y me siento muy orgullosa porque en aquellos tiempos, hace 21 años, me tocó ir al medio rural.
 -PRESIDENTE CALDERÓN HINOJOSA: Usted todavía no nacía, perdóneme.
 -PREGUNTA: Me tocó ir al medio rural y ver cómo tantos niñitos necesitaban esa educación, y me siento tan orgullosa de que ahora nuestro país pueda tener acceso a ellos.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias.
-PREGUNTA: Quisiera agradecerle y darle la bienvenida a Houston.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias a usted. Muy amable.
A ver, mi amigo, el de la pañoleta, y luego usted, aquí adelante.
-PREGUNTA: Primeramente, mi nombre es Cristóbal Hinojosa.
Soy representante de una organización en defensa de los derechos humanos y civiles de nuestros compatriotas aquí, en Houston. Mexicanos en Acción.
Primeramente, a nombre de mis compañeros queremos darle la bienvenida y felicitarlo, además, por su valiente defensa de los derechos de nuestros compatriotas, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Su batalla o su guerra en contra de los verdaderos asesinos de nuestro pueblo, los narcotraficantes y el crimen organizado, es loable.
Sinceramente ha sido usted el primer Presidente en destapar la olla de grillos en nuestro país.
Ahora, se ha atrevido usted a enfrentar la controversia que esto implica. Pero, como dijera el Subcomandante Marcos: Podrán cuestionar el camino, pero nunca las causas.
Por tal razón, nuevamente, lo felicitamos por su valerosa batalla en contra, repito, de los verdaderos criminales de nuestro pueblo.
Y exhorto a los aquí presentes, y a nuestro pueblo, dentro y fuera de sus fronteras, a que se unan, a su esfuerzo, para erradicar y vencer al enemigo en común, que es el narcotráfico y que es el crimen organizado.
PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias, amigo.
-PREGUNTA: Asimismo, le pido a usted que extienda su lucha fuera de nuestras fronteras, y que demande al Gobierno norteamericano el castigo hacia los crímenes perpetrados por la patrulla fronteriza, en contra de nuestros compatriotas.
Asimismo, el cese a las redadas, fomentadas por los políticos homofóbicos,  basados en leyes racistas. Repito: le pido a usted, en su calidad como Mandatario mexicano y digno representante de nuestra gente, que haga valer los derechos de que gozamos los mexicanos dentro y fuera de nuestras fronteras.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Con mucho gusto, amigo.
A ver, aquí adelante, por favor.
-PREGUNTA: Represento, con gozo, con satisfacción, estar aquí.
Soy ministro evangélico y usted dijo, habló de la piedra de David. Y realmente usted tiene en su mano esa honda, y puede tener esa piedra. Lo que México necesita para salir adelante, es una piedra muy importante, en todo credo, en toda nación, en todo mexicano, que realmente usted promulgue un día de ayuno. Ayuno en toda la nación, en todo mexicano, en todo hogar mexicano, para que salga adelante el pueblo mexicano.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muchas gracias, pastor.
 A ver, aquí, a su izquierda, por favor.
 -PREGUNTA: Mucho gusto, señor Presidente.
 Juan Castilleja, representando a la Universidad de Rice, que usted visitó más temprano, en este día.
 Le quería preguntar. Tuve el honor de conocer al doctor Rodolfo Neri Vela, en Hidalgo, cuando se anunció Agencia Espacial Mexicana, la política que usted puso parte para crear la oportunidad de, como Felipe dijo, la educación para estudiantes mexicanos, y para poder crear una industria aeroespacial en México.
Si podría dar datos de cómo progresa ese programa, para pronto México se vea como líder, y aprender de los otros países que  son parte de la aeronáutica.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Primero. Agradezco mucho sus palabras, amigo.
 Y, efectivamente, tenemos que proteger a nuestros paisanos aquí, en Estados Unidos, y protestar, reclamar, incluso judicialmente, sobre las muertes, ya de muchos paisanos, a manos de la Patrulla Fronteriza.
 Casos dramáticos de muchachos que, incluso, fueron ultimados estando del lado mexicano, en Ciudad Juárez, por ejemplo. Tenemos nosotros un caso presentado ya contra las autoridades judiciales, contra las autoridades migratorias estadounidenses. Tenemos un proceso exigiendo el esclarecimiento de ese homicidio.
 Incluso, un proceso que nuestra propia Procuraduría está en cauce, está en marcha, precisamente, para investigar esa y otras más muertes. Porque ha habido varias. El año pasado hubo varias de ellas. Y a todos, a todos nuestros paisanos los tenemos muy, muy presentes.
 Por supuesto que me uno, y desde aquí pido el cese a las redadas, que corresponden, a mi juicio, simplemente a intereses políticos del momento aquí, en Estados Unidos.
 Insisto, el informe del Centro Hispánico Pew es muy importante, porque demuestra que la migración está llegando a cero, se está frenando. Es más, yo he visto audiencias en el Congreso de Estados Unidos, de la propia Secretaria Janet Napolitano y del Secretario de Agricultura de Estados Unidos, advirtiendo de la tragedia que está ocurriendo en los campos norteamericanos, porque no tienen trabajadores para las cosechas. Porque en los hoteles no tienen trabajadores.
 En muchos sectores que ya están sufriendo por la falta de trabajadores. Entonces, es un empeño y una obsesión de perseguir a la gente para ganar votos en las elecciones de este año.
 Hay que decirlo con toda claridad. Y como decía nuestro amigo, de unos y de otros.
 Yo creo que eso debe cesar y entrar todo mundo razón. Insisto, yo reconozco el derecho de Estados Unidos a tener su ley y a aplicarla. Pero también, es evidente que muchas de esas redadas corresponden simplemente a motivaciones políticas, y no se vale.
 Sobre todo si implica la vejación de derechos, que independientemente de la calidad migratoria de la persona, siempre, siempre deben de ser respetados.
 En cuanto a lo que usted sugiere, pastor. Le agradezco. Hemos promovido y, sobre todo, permitido, que de todas las religiones.
 Yo he tenido reuniones, obviamente, con católicos, con evangélicos, con cristianos, con judíos, y en todos ha surgido esta voz de, cada quien conforme a sus creencias, a sus propios ritos, credos, oraciones, pida por México.
 Yo quisiera ser muy respetuoso de los temas religiosos, incluso, por eso mismo no tomaría yo una iniciativa personal como Presidente de la República. Pero como ser humano sí creo que México necesita, por decirlo de una manera respetuosa, de todas las religiones, necesita los valores, los principios, y sobre todo, el aliento, que haga posible que nuestro México sea el país de paz que todos queremos.
Necesita buena voluntad, necesita principios éticos y morales, y, también, necesita que sus mujeres y sus hombres de fe, precisamente, conforme y cada quien a sus ritos, creencias, oraciones. En fin. Contribuyan desde la fuerza de su propia fe a esa paz que todos queremos.
 Y, finalmente, de la Agencia Aeroespacial, que creamos,  efectivamente, el año pasado. Se aprobó la ley, le dimos un presupuesto modesto, y lo que hice fue dejar en manos de científicos mexicanos, tanto de la UNAM, como del Politécnico, la decisión de quién debiera ser el director de la Agencia Espacial. Ese director ya se designó.
 Y estamos, ahora, en proceso de que él constituya su plan de trabajo, y discutiendo el presupuesto que, conforme a las restricciones que tenemos, se le pudiera asignar a la Agencia para seguir adelante.
 Y, ojalá, que muchos científicos mexicanos puedan regresar a México a trabajar a esa agencia aeroespacial.
 Ahora sí, me voy a quedar muy triste, no. Porque estoy contento de verlos a todos ustedes. Pero sí me voy a tener que retirar. Yo tengo una reunión en este momento.
 Simplemente, quiero decirles, amigas y amigos, que, primero, yo veo con mucho gusto este tema del consulado.
 Quiero pedirles a todos, no sé si me puedan proporcionar, Cónsul, Embajador, un correo electrónico, una dirección aquí mismo, para que la gente, o un teléfono, incluso, para dárselos de una vez a la gente, para que todos tengan la posibilidad de comunicarse directamente con su Consulado aquí, y que podamos mejorar el servicio que tenemos para todos.
 Decirles, también, amigas y amigos, que en México vamos a seguir trabajando muy fuerte por todos los temas, todos los temas: el de la seguridad, el del empleo, el de la educación, el de la salud, el del medio ambiente, que para mí es, y para ustedes, también, sé es muy, muy importante.
 Y créanme, ustedes están poniendo muy en alto el nombre de México, y yo lo sé.
 Ustedes sé que extrañan a nuestro México, sé que extrañan a su gente, sé que extrañan su tierra, sé que extrañan nuestra comida, nuestra música, nuestras canciones. El cabrito, las carnitas.
 Sé, amigas y amigos, lo difícil que ha sido para ustedes estar acá. Pero, créanme, que yo seguiré trabajando hasta el último momento de mi Gobierno, hasta las 12 de la noche, del 30 noviembre del año 2012, por servir, por atender y por estar cerca de las comunidades mexicanas en Estados Unidos.
 Les voy a dar un teléfono aquí, del Consulado. Les voy a dar el del Cónsul, también. Y le encargo mucho, señor Cónsul, que le responda a todos los que le escriban, por favor.
 lmalpica@sre.gob.mx. El teléfono del Consulado, lo tienen, pero se los repito es 713, que es de la zona, 271 37 17.
 Por aquí voy a pedir que lo repartan.
 Y de veras, de corazón, me alegra mucho ser el primer Presidente que viene por estas tierras.
 Yo les pido, amigos, que sigan poniendo muy en alto el nombre de México, que nunca se olviden de nuestra tierra. Sé que no lo van a hacer.
 Y que regresen, regresen a México, que allá los esperamos con mucho cariño.
 Muchas gracias.
 Cada bracero, de 1942 a 1964, se le estuvo descontando una cantidad de su salario, para un fondo de seguridad social aquí, en Estados Unidos.
 Lo que sabemos es que ese fondo estuvo mucho tiempo en el Gobierno de Estados Unidos y se mandó hace muchos años al Gobierno de México.
 Ya  luego no supimos qué pasó con ese dinero. Cada quién se imagina lo que quiera, pero ya no supimos qué pasó.
 Resulta que muchos braceros han estado demandando que se les devuelva este dinero. Y este año, gracias al apoyo del Congreso en México, y debo reconocerlo, que haya hecho un compromiso y, finalmente, este año ya lo estamos cumpliendo.
 Este año estamos pagándole sus 38 mil pesos a todos y cada uno de los integrantes del programa bracero o a sus hijos, de entonces.
 Así que, si saben de alguien que esté registrado en ese programa bracero. Usted mismo, mi amigo, que nos vamos a tomar la foto, ahorita.
 -INTERVENCIÓN: Yo estuve en el año de 1963 de bracero, hasta el 64.
 Cuando había contrataciones, que fue la última cuando el Presidente López Mateos y el Presidente Kennedy, que vieron un tratado de las tierras del Chamizal, que se las entregó a México el gran Presidente americano.
 Yo admiro a todos los hombres grandes. Admiro a Napoleón, admiro a Simón Bolívar, el gran venezolano; a José Martí, el gran cubano. Y admiro a tu paisano.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: A Lázaro Cárdenas.
 -INTERVENCIÓN: No. Con todo respeto, déjeme decirle que.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: A Morelos.
 -INTERVENCIÓN: Exactamente, eso.
 Y como le pedí hace un momento. Quiero retratarme con usted y su esposa, porque cuando usted cerró campaña en la Sultana del Norte, sus hijos, que son su orgullo, señor Presidente.
 Y nosotros, los mexicanos, nos sentimos orgullosos de la mujer que nos acompaña, la madre de nuestros hijos. Me siento muy orgulloso, también, de tener una gran mujer también.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Oiga, usted ya tiene lo de Paisano. Se registró al programa Paisano.
 -INTERVENCIÓN: No, señor.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Vemos allá, eso.
 Pero, todos los del programa Paisano que se acreditaron,  les estamos devolviendo su lana.
 -INTERVENCIÓN: Como le digo. Vine el 63 y el 64, cuando se acabaron las contrataciones.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Oiga, sí es cierto.
 Saben qué me han contado, cada vez que hacemos entrega de programa Paisano, nos cuenta mucha gente, curiosamente a cada evento que voy, que a la hora de pasar a Estados Unidos les quitaban la ropa.
 -INTERVENCIÓN: Sí, señor. Con todo respeto, nos fumigaban. Pero nada más.
 -PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: A ver cuéntenos.
 -INTERVENCIÓN: Usaban un polvo como el que usan para los aviones cuando fumigan el algodón y nos echaban.
 Yo vine muy joven. Bájese usted la ropa, con todo respeto, después un médico, un especialista, un doctor, las partes íntimas del hombre, también.
 Pero nada más de eso. Y otros mexicanos, desgraciadamente, le damos vuelta a la hoja, verdad.
 Y yo lo admiro a usted, también, señor Presidente, porque es un hombre que vive con el pueblo.
 Yo soy sobrino de un gran historiador de Nuevo León. Y mi tío trabajó en el Palacio de Gobierno en Monterrey. Amigo del señor Israel Cavazos y tío del gran torero, Eloy Cavazos.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Muy bien. Muchas gracias.

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