Pelean 4 grupos relevo en Sedena; reportaje de Reforma

Pelean 4 grupos relevo en Sedena
Los Generales de División en activo conforman el grupo de donde emergerá el sucesor del secretario en turno
Nota de Anabel Hernández, con información de Benito Jiménez,.
Reforma, 9 agosto 2012.- La inusual pugna de Generales de División por la sucesión en la Secretaría de la Defensa Nacional que comenzó a principio de año y se ha intensificado luego de la elección del 1 de julio fue lo que provocó que el titular de la dependencia, General Guillermo Galván, pusiera orden y les recordara que deben servir al País y no a sus intereses.
Ante la crisis interna que sufre el Ejército con el encarcelamiento de cuatro Generales acusados de presuntos nexos con el cártel de los Beltrán Leyva, las disputas internas por el relevo del General Galván es otro frente de batalla que afecta al instituto armado.
Los Generales de División en activo conforman el grupo de donde emergerá el sucesor del secretario en turno. Habitualmente, al interior del Ejército se hacen alianzas, cabildeos y se miden méritos, pero de manera discreta e interna.
De acuerdo con fuentes castrenses consultadas, los mandos con posibilidades pretenden tomar en sus manos la sucesión como en los tiempos de la Revolución y post Revolución ejerciendo presión, incluso mediática, para decidir quién debe ser y quien no.
Según la información recabada, los protagonistas de la disputa son los Generales de División Carlos Demetrio Gaytán, subsecretario de la Defensa; Augusto Moisés García, director general de Administración; Luis Arturo Oliver, jefe de Estado Mayor; Salvador Cienfuegos, oficial Mayor, y hasta el General en retiro Roberto Miranda, quien fuera oficial Mayor hasta hace unos meses.
Los aspirantes se han dividido principalmente en cuatro grupos: en uno, están Gaytán y Oliver, éste último recién ascendido a General de División. Aunque aspiran al cargo se apoyan mutuamente. Gaytán es el más cercano al General Galván, compañero de promoción en la Escuela de Guerra. Los primeros cuatro años del sexenio fue jefe de Estado Mayor, es decir, el principal responsable de los operativos en el País.
En un segundo bloque está el General Cienfuegos, quien afirma a sus allegados que es el que más cercanía tiene con Enrique Peña Nieto, candidato presidencial. De 2005 a principios de 2007 fue comandante de la Novena Región Militar, con sede en Guerrero, época en que los Beltrán Leyva comenzaron a tomar control de la plaza. Al inicio del sexenio fue comandante de la Primera Zona Militar, con sede en el Distrito Federal y que abarca el Estado de México, cuando el mexiquense era Gobernador. Es el General de División con más antigüedad en el rango.
En el tercer bloque está Roberto Miranda, que aunque está retirado por ley no está impedido para ser el próximo Secretario. Realiza una campaña de autopromoción, a través de la página de Internet www.militarismomexico.com, donde incluso se ha publicado su propuesta de cómo "renovar" a la Sedena y realiza una encuesta sobre cuál de los candidatos debería ser el Alto Mando.
Y en otro bloque está (Augusto Moisés) García, un militar muy cercano al General Galván. Su carrera militar creció a la sombra del General Tomás Ángeles, preso por presuntos vínculos con el narcotráfico y quien ha denunciado que las acusaciones en su contra están relacionadas con la sucesión en la Sedena. A García se le adjudica la creación del Centro de Información Antinarcóticos, además de que fue secretario particular del ex Secretario Clemente Vega. Según la información recabada también ha sostenido encuentros con Peña Nieto.
Las presiones entre los aspirantes, señalan fuentes castrenses, van desde ver quién tiene más cercanía con Peña Nieto y más reuniones, las presuntas advertencias a García para que se retire de la contienda y hasta la filtración de los contratos de servicios de inteligencia firmados entre la empresa Security Tracking Devices y García Ochoa, a nombre de la Sedena, para afectar sus aspiraciones. Este último suceso provocó reclamos ante el General Galván generando un mayor encono en la institución y que el Secretario pusiera orden en sus huestes.
"Es un grupo que ejerce presión para hacerse figurar y descalificar a otros, más que por el servicio que van a prestar por lo que van a dejar", indicó una de las fuentes consultadas.
Proceso de sucesión
"A lo largo de la historia ha habido diferentes métodos para seleccionar al Secretario de la Defensa, desde los revolucionarios hasta el General de División Marcelino García Barragán (en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz) eran los Generales quienes elegían, entre ellos al próximo Secretario y hacían la propuesta al presidente electo", explicó el General de División en retiro Carmelo Terán.
A partir del sexenio de Luis Echeverría, explicó, comenzaron a ser nombrados egresados de las escuelas militares empezando por Hermenegildo Cuenca, un General diplomado de Estado Mayor. Sin embargo, precisó, en la lógica del poder, en particular del Ejército, la antigüedad juega un papel importante en la jerarquía.
"En el proceso de sucesión subsiste una regla no escrita: que el elegido sea el que tenga más años de servicio en el grado, es decir, como General de División. Es una regla que siempre se había respetado", indicó Terán. Hasta el sexenio de Vicente Fox.
Antes de las elecciones del 2 de julio del 2000, el General Enrique Cervantes, entonces titular de la Sedena, organizó una reunión con los Generales que tenían posibilidades de sucederlo en la que promovió la búsqueda del candidato idóneo.
La actividad excesiva de los Generales por la sucesión nunca ha sido bien vista en la milicia, apuntó Terán. Luego de las elecciones del 2000 el General Delfino Palmerín comenzó a autopromocionarse en internet y eso causó molestias. Al final quien llevó el proceso de selección fue Adolfo Aguilar Zinser y, según explica Terán, rompiendo con la tradición propuso al General de División más joven a Gerardo Clemente Vega.
Con Calderón, el responsable del proceso de sucesión fue Juan Camilo Mouriño. "Empezaron los golpeteos abajo", recordó Terán. Cuando estaba cerca el relevo, le jugaron rudo al General Juan Alfredo Oropeza al publicarse información sobre presuntas irregularidades en la industria militar. Calderón optó, para no generar una confrontación interna, por nombrar al General de División Guillermo Galván, con mayor antigüedad en el rango.
De acuerdo con la información recabada, a principios de 2012, luego de que Josefina Vázquez Mota fue electa candidata del PAN a la presidencia el General Galván organizó un desayuno para presentar a los Generales de División con perfil para sucederlo, y se presume que al final del encuentro dijo que sugería a Gaytán Ochoa como su ideal sucesor.
Niegan división y grupos de poder
Mandos militares rechazaron pugnas y divisiones de grupo de cara a la sucesión en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
"Debe quedar claro que no hay divisionismo en el Ejército y Fuerza Aérea, y mucho menos intereses de grupo. Además, de conformidad con lo establecido en las leyes y reglamentos vigentes, resulta contrario a esto y por ende sancionado el anteponer el interés propio a los supremos intereses de la Nación", dijo un General asistente a la reunión.
Grupo Reforma consultó a mandos que asistieron a la reunión convocada por el titular de la Sedena, el General Guillermo Galván, el lunes para evitar pugnas entre los aspirantes a sucederlo.
"En definitiva, en las Fuerzas Armadas no pueden existir espacios para intereses personales o de algunos grupos, ya que al personal militar desde que ingresa al Ejército se nos enseña a obedecer y cumplir nuestras obligaciones con estricto apego a la disciplina militar", expresó otro mando.
Para los Generales consultados una de las aspiraciones que tiene todo militar es el ocupar el cargo de Secretario de la Defensa Nacional.
"Este es un anhelo válido, ya que significa la oportunidad de continuar sirviendo a México, ese sentimiento hace más de 40 años, fue el que nos impulsó a tomar la carrera de las armas", expresó otro jefe militar.
Los mandos coincidieron en que en la milicia los grupos de poder están descartados.
"Todos los que integramos las Fuerzas Armadas estamos convencidos de obedecer las órdenes del próximo General que sea designado como Secretario de la Defensa durante el tiempo en que permanezca en el cargo", aseveró un comandante castrense.