Precisiones del exfiscal Ignacio Carrillo Prieto

Del exfiscal Ignacio Carrillo Prieto acerca de Los panistas, cómplices

LA REDACCIÓN

Revista Proceso No. 1899, 24 de marzo de 2013

PALABRA DE LECTOR

Señor director:

En el valioso reportaje de Álvaro Delgado (Los panistas, cómplices, Proceso 1896) se ha deslizado alguna imprecisión que es necesario aclarar.

El Fiscal Especial no recibía llamadas, ni de Creel ni de Macedo ni de nadie ordenándole lo que debía hacer. Más bien lo contrario: nadie quería verse inmiscuido en el examen penal de los crímenes de Estado.

La fiscalía no tenía competencia legal alguna para investigar asuntos fiscales ni enriquecimientos ilícitos. El Estado contaba y cuenta con instituciones y mecanismos ad hoc.

En consecuencia miente Magdaleno (una vez más) al sostener que presenció una llamada en ese sentido. Por cierto, jamás hubo desconsideración (para ella) ni ligereza (del titular) como para hacerla partícipe de los complejos problemas penales que se sabía, estaban muy lejos del alcance de su precario conocimiento histórico y de su inexistente cultura, sobre todo legal.

La fiscalía se concentró en investigar la autoría intelectual del homicidio del profesor Misael Núñez Acosta. Se dejó un “triplicado abierto” que pasó a las autoridades de la PGR cuando Calderón decretó, por sí y ante sí, la indebida clausura, el “cierre en falso”, de la fiscalía. Habría que buscar dicho “triplicado”, si se estimara procedente continuar con la indagatoria de aquel crimen todavía sin castigo.

Podría recordarse, en cambio, que Elba Esther Gordillo, al salir de la diligencia ministerial, telefoneó a Creel para reclamarle el supuesto maltrato del fiscal, quien varias veces le recordó que comparecía en calidad de indiciada, de inculpada, la última de ellas con voz, un tanto estentórea lo que le hizo exclamar que “con el tono usado por el fiscal, eso le quedaba claro”. Yo, por mi parte, le respondí que el tono era lo de menos, que lo que importaba era el fondo, el fondo del asunto, nada menos que un homicidio. Esta es la verdad de aquel episodio infeliz y no la versión fantasiosa de Magdaleno.

Atentamente

Ignacio Carrillo Prieto

Instituto de Investigaciones Jurídicas /UNAM

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Respuesta del reportero

Señor director:

En el reportaje queda claro que la imputación del supuesto encubrimiento de Ignacio Carrillo Prieto a Elba Esther Gordillo, por órdenes de Santiago Creel, es de la historiadora Ángeles Magdaleno, quien lo publicó en “Tres veces… Misael”, texto incluido en el libro País de muertos. Crónicas contra la impunidad, editado por Grijalbo en 2011. También se consigna que ella lo ratificó en entrevista con el reportero.

Atentamente

Álvaro Delgado
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El reportaje:

http://fredalvarez.blogspot.mx/2013/03/el-tema-de-la-profesora-gordillo-por.html