EL IOR en su Fase II adios a Ernst von Freyberg.

El IOR publica un balance y anuncia el comienzo de la Fase II

El Instituto para las Obras de Religión (IOR) -el denominado banco Vaticano- , publicó este martes los resultados del balance del 2013, anunció el final de la Fase I de reforma del ente y el inicio de la Fase II. Es decir,  la integración del Instituto en el nuevo contexto económico-administrativo del Vaticano, será encargada a un nuevo Consejo. Saldrá su presidente Ernst von Freyberg*.

Los logros del Instituto son calificados como "positivos para la primera mitad del 2014, con buenos resultados económicos”, si bien el informe admite que en los números del 2013 pesan “los costos necesarios para completar la Fase I y los relacionados con inversiones que son herencia de la gestión anterior”.

 La Fase II que apunta a la integración del IOR en el nuevo contexto económico administrativo del Vaticano, indica el comunicado, “será confiada a un nuevo Consejo y a un nuevo staff de dirigentes” que “trabajarán en una estructura de gestión renovada”.

El presidente del Consejo de Intendencia, Ernst von Freyberg, declaró que “como decidido en mayo de 2013, nos hemos concentrado en el objetivo de conformar el IOR a la reglamentación financiera y volverlo más seguro y transparente, para que el Santo Padre pueda tener más opciones en el momento de decidir sobre el futuro del Instituto”.

 El especialista suizo indicó que el balance fue redactado en conformidad con los principios contables internacionales (IFRS) y sometido a la revisión de la revisora Deloitte & Touche S.p.A”.

 Un comunicado de prensa recisa también que la rendición anual de cuentas del 2013 será publicada el 15 de julio de este año en ella web de el IOR (www.ior.va) y estará acompañada por la relación de los revisores. Sobre el útil del Instituto, indica que fue de 2,9 millones de euros, menor de los 70 millones de útil que se habrían registrado si no fuera por los gastos de la reforma, o sea que el balance fue “significativamente influenciado por los costos de naturaleza extraordinaria”.

 En el informe además figuran diversos particulares del balance, y entre estos se destaca un aumento de 8,3 millones de euros debido “prevalentemente a los costos sostenidos en el 2013 debido a servicios profesionales necesarios para la reorganización y a la reforma del Instituto”.

 Añade que la Fase I del proceso de reforma iniciada en abril-mayo de 2013 se ha apoyado en tres bases: adecuarse a los modelos internacionales, el esclarecimiento sobre los clientes y la transparencia.

 Entre los datos figura el cierre de unos 2,600 clientes no operativos, se terminaron las relaciones con otros 396 clientes al restringir las categorías a las instituciones católicas. Además se realizaron controles para completar todos los documentos identificativos de los clientes y se bloquearon 1,329 clientes particulares y 762 clientes institucionales hasta que completen sus datos.

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Resultados financieros del IOR; es oficial el cambio en la cúpula

Comentario de ANDREA TORNIELLI, Vatican Insiders

“Hoy el Instituto para las Obras de Religión (IOR) publicó sus resultados financieros del año 2013. El IOR ofreció un cuadro detallado y actualizado de los resultados obtenidos en la Fase I de la reforma del Instituto. La Fase II, es decir la integración del Instituto en el nuevo contexto económico-administrativo del Vaticano, será encargada a un nuevo Consejo y a un nuevo personal dirigente, que operan en una estructura de gobierno renovada. Sobre los resultados de 2013 gravaban los costos necesarios para completar la Fase I y los costos relacionados con las inversiones heredadas de las gestiones precedentes”.

 Comienza con estas palabras el comunicado oficial del IOR, que confirma y anuncia, por primera vez de manera oficial, el cambio total en la cúpula del Instituto, con el fin del mandato de Ernst von Freyberg y de todo el Consejo de Administración.

“Como se había fijado en mayo de 2013, nos concentramos en el objetivo de adecuar el IOR a la reglamentación financiera y de volverlo más seguro y transparente, para que el Santo Padre pudiera tener más opciones al momento de decidir el futuro del Instituto”, declaró el presidente todavía en funciones Freyberg. “Con esta obra -añadió- sentamos las bases para permitir que un nuevo equipo dirigente convierta al IOR en un proveedor de servicios verdaderamente excepcional en el mundo de las finanzas católicas”. Freyberg subraya que “el compromiso generoso en la mejora de la administración interna” no ha obstaculizado el proceder del IOR frente a sus clientes, definido “encomiable”.

EL primer dato significativo del documento es la caída de las utilidades netas, que en 2013 fueron por 2,9 millones, frente a los 86,6 del año anterior. “Fue significativamente influenciado por gastos de naturaleza extraordinaria -se lee en el comunicado-, por rectificaciones relevantes sobre el valor de los fondos de inversión administrados por terceros negociados en 2012 y a principios de 2013, y por la fuerte disminución del valor del oro. Sin tales rectificaciones, el resultado del ejercicio habría sido de alrededor de 70 millones de euros, ampliamente en línea con el promedio de los años anteriores y comparable con las utilidades netas obtenidas en 2012”. En práctica, la actual dirigencia del Instituto achaca a los errores de la administración pasada la consistente pérdida de utilidades.

Los datos positivos indicados en el documento de los resultados financieros son: el crecimiento del 3% del margen de interés, par al 53,8 % y que indica la diferencia entre la tasa de remuneración de los compromisos y el costo de la “cosecha”; el crecimiento del 16% del margen de comisión que deriva principalmente de las comisiones activas en la Gestión Patrimonial, que equivale a 14,1 millones; el notable crecimiento (+108%) de los dividendos derivados de títulos, que equivale a 3,8 millones.

Desde mayo de 2013 el banco comenzó a analizar los clientes con cuentas en la entidad y procedió a cancelar varios miles de ellas de modo que a 30 de junio pasado tenía 15.495 clientes, con unos activos totales de 6.000 millones de euros, informó el IOR. La comunicación del IOR precede al anuncio de la composición de su nueva dirección, que será presentada por la Santa Sede en una conferencia de prensa mañana, miércoles, donde se darán a conocer además detalles de la segunda fase de reformas de la institución.

En el comunicado se lee también un agradecimiento del cardenal George Pell, “ministro de las Finanzas” vaticano, al presidente y al consejo: “Deseo agradecer a Erns von Freyberg y a todo el Consejo, Ronaldo Schmitz, Carl Anderson, Antonio María Marrocco, Manuel Soto Serrano, además de al Director general Ronaldo Marranci y a su personal por la gran dedicación orientada hacia al objetivo de ofrecer servicios financieros seguros y profesionales a la Iglesia y de realizar las mejoras necesarias para que prosiga tal servicio. Con la conclusión de la Fase I del proceso de reforma, ahora somos capaces de poner dirigir al Instituto hacia la segunda fase de reformas bajo una nueva dirección”.

Y, oficialmente, se confirma la indiscreción de los últimos días: “Dando seguimiento a la confirmación de la misión del IOR expresada por el Santo padre el 7 de abril de 2014 y bajo la guía de la Secretaría para la Economía y de su Consejo, se desarrolló un plan que traza el futuro del Instituto. La Secretaría para la Economía y la Comisión cardenalicia de vigilancia sobre el IOR han establecido conjunta y unánimemente que el plan en cuestión deberá ser puesto en marcha por un Consejo y un personal dirigente nuevos, bajo un gobierno renovado”. Mañana se anunciará el nombre del nuevo presidente.
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¿Quién es Ernes von Freyberg?
Es un laico comprometido. Es fundador de la Daiwa Corporate Advisory GmgH, líder de la Asociación para los Peregrinos de Lourdes de la Arquidicoes de Berlín, y miembro de la Soberana Orden Militar de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. Cuando fue nombrado en febrero de 2013, se informó que trabajará en exclusiva para el IOR y también que seguiría siendo presidente del grupo  Blohm+Voss. La actividad de éste grupo es la transformación y la reparación de naves de cruceros y actividades para la industria que opera en alta mar, como también la construcción de yates. De ahí vinieron algunas criticas.