Periódico Noroeste, 11/09/2013 |
Compromiso con Sinaloa, así tituló su noticia principal el Periódico Noroeste aquel sábado 8 de septiembre de 1973, en su edición número uno.
Con ese número terminaba un esfuerzo conjunto de un grupo de jóvenes idealistas, de otro grupo de empresarios visionarios responsables y preocupados por su estado, por su ciudad y por su País, y un tercer grupo de periodistas, redactores, columnistas, impresores, operadores y administradores que empezaron, continuaron y siguieron haciendo historia, historia periodística, historia social e historia empresarial.
Esta "loca aventura" sólo fue posible porque hubo quien ofreciera su compromiso, su entrega y, tal vez sin darse cuenta, su vida en pos de un ideal: el de buscar una mejor sociedad en la que todos pudiéramos vivir, trabajar y morir en paz.
Fue un grupo de jóvenes formados en las filas de la Acción Católica, de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, de la Juventud Católica Femenina Mexicana; de la Unión Femenina Católica Mexicana y de la Unión Católica Mexicana, comprometidos con ideas de libertad religiosa, libertad democrática, libertad de expresión y de asociación, los que nos juntábamos para "hacer algo", desde crear una universidad o una institución educativa técnica, o un periódico o una organización civil formadora de líderes.
Ahí estaban Silvino Silva Lozano, Esteban Zamora Camacho, Gabriel López Palomares, Alberto Avilés Inzunza, Luisa Urrecha Beltrán, Célida Andrade Trapero, María Dolores Peñúñuri, Carmen Alicia Franco González, Pedro y Martín Silva, Jared Álvarez Lizárraga, Clara María Pablos, Enrique Terrazas López, Mario Astorga Inzunza, Rafael Morgan Ríos y muchos más cuyos nombres se me escapan.
Un buen día de 1972 salimos a buscar "patrocinadores" de ideas sociales y de compromiso espiritual, si bien no precisamente de ganancias económicas, y los encontramos en otro grupo de idealistas dispuestos a "invertir" y a correr riesgos económicos seguros, en aras de darle a Sinaloa y a Culiacán un instrumento de comunicación y formación ciudadana, aceptando y financiando la idea de crear un periódico distinto, independiente, objetivo, no gobiernista, sin tapujos pero positivo y constructivo.
Así nació Noroeste. Hoy, 40 años después, se puede "desclasificar" información que en aquel tiempo era peligroso que se supiera: ¿quiénes eran los que financiaban al Periiódico Noroeste, puesto que los que aparecían al frente, no tenían capital para una empresa que requería varios millones de pesos?
El compromiso era que el grupo que encabezaba el Lic. Silvino Silva "diera la cara" como directores, administradores y reporteros y, por otro lado, el grupo empresarial, formado por el Ing. Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, don Enrique Murillo Padilla y el Lic. Jorge del Rincón Bernal, permanecerían en el anonimato, con excepción de Jorge del Rincón, que siempre apareció en los documentos oficiales.
Eran tiempos de gobiernos totalitarios que "eliminaban" a quien se les opusiera, sea en forma política, económica o física, por esa razón los empresarios en general procuraban no sacar la cabeza, no fuera a ser que se las cortaran.
La aventura periodística nació con ese primer número. En la portada aparece una foto con el Gobernador Alfredo Valdés Montoya poniendo en funcionamiento la prensa GOSS Comunity junto con el director del periódico, el Lic. Silvino Silva Lozano. Viene también un "elocuente discurso" del profesor Alejandro Avilés Inzunza que expresó: "Periodismo y amistad se funden hoy en un significativo bloque en esta ciudad".
Monseñor José Lorenzo Barraza y Motta bendijo las instalaciones, y el periodista Esteban Zamora Camacho engalanó la primera plana con su artículo "Molinos de Viento", comentando con sagacidad e ironía los problemas agrarios de aquel tiempo y la incapacidad de la Universidad de Sinaloa para dar cabida a los jóvenes que querían estudiar una carrera profesional.
Ese número uno tenía tres secciones: además de la sección Local, Nacional e Internacional, estaba la sección Social, que contenía la reseña de la boda de María Guadalupe Escobosa y Francisco Montaño en la Iglesia de la Sagrada Familia, así como la nota sobre el libro "Ciertos Dichos" del Dr. Manuel E. Conde.
También apareció la sección de Deportes con una entrevista al pítcher Manuel "Piyuyo" Arroyo, rememorando sus hazañas deportivas de los años 1947 a 1958; aparece también la noticia de la asamblea que celebró la Liga Mexicana de Beisbol para determinar el rol de juegos de la siguiente temporada.
En fin, este fue el primer número del Periódico Noroeste, en el primero de sus 40 años de vida que esperamos y deseamos, cumpla muchos más para bien de Culiacán, de Sinaloa, del periodismo y de la libertad de expresión. Amén.
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Esta "loca aventura" sólo fue posible porque hubo quien ofreciera su compromiso, su entrega y, tal vez sin darse cuenta, su vida en pos de un ideal: el de buscar una mejor sociedad en la que todos pudiéramos vivir, trabajar y morir en paz.
Fue un grupo de jóvenes formados en las filas de la Acción Católica, de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, de la Juventud Católica Femenina Mexicana; de la Unión Femenina Católica Mexicana y de la Unión Católica Mexicana, comprometidos con ideas de libertad religiosa, libertad democrática, libertad de expresión y de asociación, los que nos juntábamos para "hacer algo", desde crear una universidad o una institución educativa técnica, o un periódico o una organización civil formadora de líderes.
Ahí estaban Silvino Silva Lozano, Esteban Zamora Camacho, Gabriel López Palomares, Alberto Avilés Inzunza, Luisa Urrecha Beltrán, Célida Andrade Trapero, María Dolores Peñúñuri, Carmen Alicia Franco González, Pedro y Martín Silva, Jared Álvarez Lizárraga, Clara María Pablos, Enrique Terrazas López, Mario Astorga Inzunza, Rafael Morgan Ríos y muchos más cuyos nombres se me escapan.
Un buen día de 1972 salimos a buscar "patrocinadores" de ideas sociales y de compromiso espiritual, si bien no precisamente de ganancias económicas, y los encontramos en otro grupo de idealistas dispuestos a "invertir" y a correr riesgos económicos seguros, en aras de darle a Sinaloa y a Culiacán un instrumento de comunicación y formación ciudadana, aceptando y financiando la idea de crear un periódico distinto, independiente, objetivo, no gobiernista, sin tapujos pero positivo y constructivo.
Así nació Noroeste. Hoy, 40 años después, se puede "desclasificar" información que en aquel tiempo era peligroso que se supiera: ¿quiénes eran los que financiaban al Periiódico Noroeste, puesto que los que aparecían al frente, no tenían capital para una empresa que requería varios millones de pesos?
El compromiso era que el grupo que encabezaba el Lic. Silvino Silva "diera la cara" como directores, administradores y reporteros y, por otro lado, el grupo empresarial, formado por el Ing. Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, don Enrique Murillo Padilla y el Lic. Jorge del Rincón Bernal, permanecerían en el anonimato, con excepción de Jorge del Rincón, que siempre apareció en los documentos oficiales.
Eran tiempos de gobiernos totalitarios que "eliminaban" a quien se les opusiera, sea en forma política, económica o física, por esa razón los empresarios en general procuraban no sacar la cabeza, no fuera a ser que se las cortaran.
La aventura periodística nació con ese primer número. En la portada aparece una foto con el Gobernador Alfredo Valdés Montoya poniendo en funcionamiento la prensa GOSS Comunity junto con el director del periódico, el Lic. Silvino Silva Lozano. Viene también un "elocuente discurso" del profesor Alejandro Avilés Inzunza que expresó: "Periodismo y amistad se funden hoy en un significativo bloque en esta ciudad".
Monseñor José Lorenzo Barraza y Motta bendijo las instalaciones, y el periodista Esteban Zamora Camacho engalanó la primera plana con su artículo "Molinos de Viento", comentando con sagacidad e ironía los problemas agrarios de aquel tiempo y la incapacidad de la Universidad de Sinaloa para dar cabida a los jóvenes que querían estudiar una carrera profesional.
Ese número uno tenía tres secciones: además de la sección Local, Nacional e Internacional, estaba la sección Social, que contenía la reseña de la boda de María Guadalupe Escobosa y Francisco Montaño en la Iglesia de la Sagrada Familia, así como la nota sobre el libro "Ciertos Dichos" del Dr. Manuel E. Conde.
También apareció la sección de Deportes con una entrevista al pítcher Manuel "Piyuyo" Arroyo, rememorando sus hazañas deportivas de los años 1947 a 1958; aparece también la noticia de la asamblea que celebró la Liga Mexicana de Beisbol para determinar el rol de juegos de la siguiente temporada.
En fin, este fue el primer número del Periódico Noroeste, en el primero de sus 40 años de vida que esperamos y deseamos, cumpla muchos más para bien de Culiacán, de Sinaloa, del periodismo y de la libertad de expresión. Amén.
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