Editado por Luis Hernández
ENERO 4, 2019 / 5:45 PM EDT
Este viernes El Vicentillo continuó con su testimonio en contra de su otrora socio, el narcotraficante mexicano, Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo.
En la corte de Brooklyn (Nueva York) donde se lleva a cabo el llamado juicio del siglo, Vicente Zambada Niebla (Vicentillo), hijo de El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, confesó haber sobornado a integrantes del Ejército mexicano.
A fines de la década de 1990 el hijo del capo acudió a una reunión en un complejo anexo en Los Pinos, la antigua residencia oficial de los presidentes mexicanos, con el general de división Miranda, cuando todavía era presidente el priista Ernesto Cedillo. El motivo: inconformarse por las redadas que habían ocurrido en los negocios de su madre.
Según El Vicentillo, un mayor del Ejército que vivía en Sinaloa le avisó en el año 2008 que su esposa y su familia estaban en la mira del Gobierno. En virtud de ello, se trasladaron de Culiacán a Mazatlán; al mismo tiempo su padre y El Chapo estaban escondidos en las montañas de Sinaloa.
No fue la última vez que elementos de las fuerzas armadas mexicanas auxiliaron a los Zambada. Por 750.000 dólares consiguieron un aparato que les permitía intervenir y grabar conversaciones telefónicas y radiofónicas.
El hijo del capo también admitió que sobornaban a policías municipales, estatales e incluso federales.
Pero las autoridades que se cruzaron en el camino del cártel se enfrentaron a un panorama muy distinto al de los sobornos. Cuando el hijo de El Chapo fue arrestado, relató El Vicentillo, éste ordenó el asesinato del encargado de la subprocuraduría especializada en delincuencia organizada, José Luis Santiago Vasconcelos.
Para llevar a cabo la tarea, el cártel envió a militares armados con lanza cohetes, aunque fueron detenidos antes de cumplir su siniestro cometido. Sin embargo, el subprocurador falleció poco tiempo después en un accidente aéreo en noviembre de 2008, en el que también murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mourinho. El presidente Felipe Calderón sostuvo que se trató de un accidente.
Por su parte, la defensa de Guzmán trató minar la credibilidad de El Vicentillo. Sugirieron que el ex narcotraficante no está diciendo la verdad, ya que está en su interés inculpar a su cliente para obtener una sentencia menos severa. El joven ex narco acordó cooperar con las autoridades estadounidenses en el 2013, después de su extradición.
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Telemundo...
Se reanuda el juicio contra el más famoso de los capos sinaloenses, El Chapo Guzmán
Editado por Luis Hernández
ENERO 3, 2019 / 5:30 PM EDT
El juicio contra el narcotraficante mexicano más famoso de todos los tiempos, Joaquín Guzmán Loera, conocido como El Chapo, se reanudó este jueves en un corte de Brooklyn (Nueva York).
Este jueves fue el turno de Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo, para dar su testimonio como testigo de la fiscalía. Niebla es uno de los hijos del principal socio de El Chapo en el cártel de Sinaloa: El Mayo Zambada.
El mismo día que inició el juicio de Guzmán, el 9 de noviembre, El Vicentillo se declaró culpable de conspirar para traficar cocaína y otras drogas en una corte de Chicago. Sus abogados dijeron en ese entonces que había estado cooperando con la DEA, incluso mientras movía cocaína para el cártel.
Niebla también negó que el ex presidente Vicente Fox haya recibido sobornos de parte del cártel de Sinaloa.
“La prensa dijo que El Chapo sobornó al presidente Fox y al director del penal de Puente Grande, pero eso no fue verdad", dijo el narcotraficante.
¿Qué ha pasado hasta ahora?
Dispuestos a probar la culpabilidad del capo, los fiscales continuarán batiéndose con los flamantes abogados de la defensa durante un par de meses más. Echando mano de una batería de testigos que bajo ninguna otra circunstancia compartirían el mismo espacio: delincuentes sanguinarios, agentes del Gobierno y ex colaboradores de Guzmán, las autoridades han comenzado a revelar una trama criminal digna de una serie de televisión policiaca, donde el Gobierno mexicano se ha visto salpicado por las acusaciones de corrupción.
Durante estas semanas el jurado ha escuchado la historia de cómo Guzmán pasó de ser un muchacho en las serranías de Durango y Sinaloa sin otro prospecto que el cultivo de la marihuana y la amapola al empresario multimillonario que movía los hilos de una industria ilícita e increíblemente lucrativa.
Jesús Zambada García, El Rey, hermano de Ismael, El Mayo, Zambada reveló en noviembre desde el banquillo de los testigos el funcionamiento interno del cártel de Sinaloa, describiendo a El Chapo como el principal socio de su hermano. El Rey Zambada también habló de cómo sobornaban a las autoridades mexicanas, en particular, mencionó que Génaro García Luna, el fiscal general de México durante el mandato de Felipe Calderón, había recibido maletines repletos de dinero en dos ocasiones, una por tres millones de dólares.
El Rey conoció a El Chapo en el 2001, cuando lo ayudó a escaparse de una prisión de máxima seguridad en México. En 2008, el ahora testigo de la fiscalía fue detenido en México y posteriormente extraditado a Estados Unidos.
La relación de El Rey con El Chapo generalmente estuvo mediada por El Mayo, pero en ocasiones intercambiaban algunas palabras en teléfonos públicos, como una vez en 2008 cuando hablaron de la posibilidad de una guerra con Arturo Beltrán Leyva, líder de su propio cártel.
Pero la presencia más macabra en la corte no ha sido la de El Chapo o sus socios mexicanos, sino la del siniestro narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta.
En un desplante de sus dotes criminales, Chupeta admitió haber llevado un registro escrito de los asesinatos que ordenaba. Lo guardaba todo, el nombre de la víctima, el número de sicarios empleados y el precio que había pagado para ver desaparecer a sus enemigos. No escatimaba recursos. En una ocasión, relató, pagó alrededor de 340.000 dólares para matar a una sola persona, Víctor Patiño. En sus libros de contabilidad figuran 150 nombres de gente que ordenó matar.
Chupeta vendía la cocaína que El Chapo distribuía en Estados Unidos, donde cada tonelada podía llegar a venderse hasta en 8 millones de dólares. Cada semana vendían entre 10 y 12 toneladas. Por esta hazaña, Chupeta apodó a su socio mexicano El Rápido.
Otro drama que se ha desarrollado en la sala ha tenido como protagonista a la esposa de El Chapo, la ex reina de belleza sinaloense Emma Coronel Aispuro. En una entrevista exclusiva con Telemundo, Coronel habló de cómo ha vivido el proceso penal de su marido. La madre de dos gemelas insistió en la inocencia de su padre, a quien los fiscales acusan de dirigir una empresa criminal, cargo que El Chapo también ha negado.
¿Qué sigue?
Tras las declaraciones de Vicente Zambada Niebla, se espera que los fiscales continúen interrogándolo antes de que sea el turno de la defensa. Es la primera vez que este testigo participa en un juicio y su rango dentro de la asociación hace suponer que podría tener información única que podría ayudar a los fiscales a poner a El Chapo tras las rejas de por vida. Vicente Niebla ha estado en custodia de Estados Unidos desde el 2010.
Otros personajes que no han hecho una aparición en la corte y que se rumora estarían próximos a comparecer son Dámaso López Núñez, El Licenciado, un ex funcionario público que ayudó a El Chapo a huir del penal de máxima seguridad de Puente Grande en 2001. Y su hijo, El Mini Lic., también podría ofrecer un testimonio.
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