Nunca había participado tanta gente en una consulta...AMLO

  Conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 2 de agosto de 2021

Abrimos para preguntas y respuestas. 

A ver, Sara, y luego de Jalisco.

Sara Pablo.. "Pues preguntarle su opinión sobre los resultados de la consulta del día de ayer y también si usted estaría a favor de una especie de comisión de la verdad.

PRESIDENTE :Bueno, yo quiero felicitar a todos los que participaron ayer en la consulta ciudadana. Es la primera consulta constitucional que se lleva a cabo en la historia de nuestro país, es algo realmente trascendente, es el inicio formal, legal, de un proceso de participación ciudadana en el marco de la democracia participativa.

Creo que se hablaba mucho de la democracia participativa en el discurso, era mucha la demagogia, pero no se llevaba a la práctica este método, esta forma de gobernar preguntándole al pueblo, consultando al pueblo, y ayer fue realmente muy importante, ejemplar, lo que se vivió en esta jornada.

Por eso, mi felicitación a todos los que participaron y también mi llamado a que los que no lo hicieron, no dejen pasar la oportunidad de participar.

La democracia no se agota en elecciones de diputados, de senadores, de presidentes municipales, de diputados locales, de gobernadores, de presidente de la República. Eso corresponde a lo que se conocecomo democracia representativa, pero no es la democracia plena; eso ayuda a que se tengan autoridades legal y legítimamente constituidas, pero es un ejercicio que se lleva a cabo cada tres años, cada seis años y en épocas interelectorales la ciudadanía no participa, no es consultada, es requerida sólo en una ocasión cada tres o cada seis años.

Con la democracia participativa podemos estar constantemente opinando, gobernando, porque la democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo. Demos significa ‘pueblo’ y cratos es ‘poder’, es el poder del pueblo. Hay quienes quieren nada más que exista cratos sin demos, no quieren que el pueblo participe, que el pueblo opine, que el pueblo decida.

Es un buen inicio, porque en marzo del año próximo, dentro de ocho meses, viene otra consulta y van a participar muchos más ciudadanos, porque se le va a preguntar a la gente si quieren que continúe el presidente o que renuncie. Esa es otra gran reforma a la Constitución, lo que se conoce como revocación del mandato, porque el pueblo, insisto, es el soberano, es el que pone y es el que quita, es el que manda.

Entonces en la próxima van a participar muchos más ciudadanos y esta práctica se va a ir convirtiendo en un hábito, en una cultura y esto lo vamos a heredar a las nuevas generaciones. Por eso estoy contento por los resultados de la consulta del día de ayer.

Además, nunca había participado tanta gente en una consulta de las que se han registrado, históricamente. Fue algo muy importante, trascendente.

Independientemente de que si es vinculatoria o no, lo importante es que se echó a andar un proceso democrático para que nadie se sienta intocable, absoluto, en ningún nivel de la escala y que no se deje de respetar al pueblo, que es el soberano, que es el que manda.

Vamos a ver los datos. Y lo hago porque seguramente los que no son partidarios de la democracia, aunque fingen, o son partidarios de la democracia pero cuando les conviene, no son auténticos demócratas, seguramente los que no profesan con autenticidad la democracia como forma de vida, como forma de gobierno y los medios de información al servicio de la antidemocracia, pues van a decir: ‘fracaso.’

¿Cuándo va a fracasar la democracia?

Nunca. Es el mejor sistema de gobierno, es el mejor método para resolver conflictos, para decidir. Nunca va a fracasar la democracia.

Y miren estos datos. Se hizo una consulta muy importante -algunos deben de recordarlo- un plebiscito para reforma política del Distrito Federal, porque durante mucho tiempo fue Distrito Federal y en la capital de la República se nombraba, no se elegía, en ese entonces se le llama regente, no era como ahora, jefe de Gobierno, y no se elegía a la autoridad en la Ciudad de México, lo nombraba el presidente.

Entonces, hubo una consulta. En ese entonces participaron 330 mil, la organizaron ciudadanos de distintas corrientes del pensamiento, participaron 330 mil 812.

Luego, se hizo una consulta en 1998 cuando el Fobaproa, cuando los que estaban en la Presidencia decidieron convertir las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública; una deuda que todavía se está pagando, una deuda de un billón de pesos de ese entonces. Se han pagado de intereses otro billón y se debe lo mismo que se convirtió en deuda en ese entonces, otro billón. Eso fue lo que costó esa crisis de 1995 hacia adelante.

Entonces, se tomó la decisión de rescatar a banqueros, a grandes corporaciones; muy distinto de cómo enfrentamos ahora la crisis. Aunque querían que hiciéramos lo mismo dijimos: No, vamos a rescatar de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo, se acabó la soflama, el engaño, la mentira de que, si llueve fuerte arriba, gotea abajo, como si la riqueza fuese permeable, contagiosa, lo cual distingue muy bien los dos proyectos de nación distintos y contrapuestos.

En esa ocasión participaron dos millones 100 mil ciudadanos en todo el país. Claro, no tomaron en cuenta la opinión de la gente, se pusieron de acuerdo arriba los dos partidos conservadores, los mismos, y aprobaron el Fobaproa.

Luego, hubo esta consulta, muy importante también, ciudadana, para decidir si continuábamos con la construcción del aeropuerto en Texcoco o si se cancelaba y se hacía el aeropuerto en Santa Lucía, y participaron un millón 69 mil 870 ciudadanos.

Esta consulta, aunque no se dio en el marco de la legislación vigente, fue muy importante porque la gente decidió que se cancelara el aeropuerto de Texcoco y que se construyera el aeropuerto en Santa Lucía.

El pueblo nos sacó del hoyo porque, si hubiésemos seguido con ese proyecto, nos iba a costar 300 mil millones, era lo que estaba estimado; eso, si se cumplía con el presupuesto y si se terminaba a tiempo, lo íbamos a inaugurar el aeropuerto en el 2025; pero además, inventaron de que por interferencia aérea se tenía que cancelar el aeropuerto actual de la Ciudad de México y también el aeropuerto de Santa Lucía, interferencia aérea entre comillas, léase negocio inmobiliario, porque querían quedarse con los terrenos del actual aeropuerto, 600 hectáreas para hacer una especie de Santa Fe.

Entonces, esta consulta detuvo ese atraco y, como lo acabamos de ver hace unos momentos, el nuevo aeropuerto 'Felipe Ángeles' se va a inaugurar el 21 de marzo del año próximo. 

Ya no son 300 mil millones, 75 mil millones y, aun agregando los 100 mil que se pagaron para cancelar contratos, son 175 mil millones, se ahorran 125 mil millones de pesos y en tiempo, en calidad, porque el aeropuerto en el lago de Texcoco se iba a hundir cada año medio metro, iba a requerir de mucho mantenimiento y además, repito, se iban a perder las instalaciones del actual aeropuerto y del aeropuerto de Santa Lucía, se iban a quedar sin base aérea militar en la Secretaría de la Defensa, en la Ciudad de México.

Ahora, con el nuevo aeropuerto son tres pistas, más dos del aeropuerto actual son cinco. Tenemos para resolver el problema de la demanda de servicio aeroportuario para 50 años hacia adelante.

Por eso es importante la consulta.

Aquí también abro un paréntesis para no olvidar que cuando impusieron la llamada reforma energética se solicitó una consulta, se reunieron todas las firmas, más de tres millones de firmas, y se negó la consulta argumentando que no se podía consultar nada que afectara el ingreso, imagínense, cuando es exactamente lo opuesto. La llamada reforma energética afectó el ingreso de las finanzas públicas y afectó la economía popular.

Ahora ya se demostró que para aprobar esa reforma energética sobornaron a legisladores, eso es lo que declaró como testigo colaborador o protegido el anterior director de Pemex.

Entonces, no quisieron hacer la consulta, se cumplió con todo el procedimiento y no hubo consulta.

Por eso ahora es un triunfo el que seis millones 474 mil 708 ciudadanos, mujeres y hombres, hayan participado ayer. Independientemente de lo que decidieron votar, aún con todo lo confuso de la pregunta, pues la gente sí se dio cuenta de lo que se trataba porque, no sé en porcentaje, pero la mayoría votó por el ‘sí’, 97 por ciento por el ‘sí’.

Pero eso es importante, pero lo más importante es la práctica, el proceso de mandar obedeciendo, de que ‘a ver, yo decido todo’.

Los opositores ahora decían: ‘La ley no se consulta’, y les podríamos decir: y tampoco se aplica, según tu concepción, porque todo lo que se hizo ayer es legal, está en la Constitución; si no se aplicara lo que está en la Constitución, pues entonces sí se podría decir que estaba uno incumpliendo con un mandato constitucional, pero es un derecho que tenemos todos los ciudadanos.

De modo que felicidades.

(...)

Entonces, eso es lo que puedo comentarte.

Vamos a…

INTERLOCUTORA: Nada más, para terminar sobre el tema de la consulta, preguntarle: independientemente de que el resultado evidentemente no es vinculante por la cantidad de personas, si su gobierno va a tomar alguna medida en consecuencia de la cantidad de votación que votó a favor.

Y preguntarle, de cara a la revocación de mandato, si usted plantearía al INE mejorar el proceso para la instalación de casillas. Evidentemente no hubo casillas especiales. Ellos argumentan que fue por falta de presupuesto.

PRESIDENTE:  Si siguen los mismos, ya van a ver ustedes cuántas casillas se van a abrir ahora para la próxima, van a ser muchas casillas y esto va a ayudar para que puedan votar más.

Y no es un asunto de presupuesto, es un asunto de voluntad. Cuando se quiere, se puede.

Ellos no tenían entusiasmo por esta consulta y no han tenido entusiasmo por la democracia, fingen ser demócratas.

Se pudo haber extendido el número de urnas, de casillas por todo el país. No es un asunto de dinero. Se pudo haber pedido la colaboración de gobiernos estatales, de gobiernos municipales, del pueblo, pero no, ni se hablaba del tema, ‘cruz, cruz, cruz, que se vaya el diablo y que regrese Jesús’. No querían nada.

Y lo medios, silencio por completo. Tache. Sólo unos medios excepcionales, por ejemplo, La Jornada. No sé si tienen ahí la portada de La Jornada de ayer, es un poco ‘tengan para que aprendan’ a los otros medios.

Pero, claro, ¿cómo les va a convenir la democracia a las grandes empresas de comunicación, si ellos eran los que mandaban antes? Ya lo he dicho muchas veces, no era el cuarto poder, era el segundo y a veces llegaron a ser el primer poder, ellos ponían a las autoridades, llegaron a poner a un presidente, aunque parezca increíble.

Miren. ‘A votar’.

A ver, ¿cuál fue la del Reforma de ayer?

‘Fonden deja obras tiradas’, pero ¿dónde está lo de la consulta?, en una de esas sí está.

¿Es esta?, ¿se ve?

No, estos se adelantaron.

Pues así están las cosas, pero fue muy bueno.

Acerca de lo que preguntas, yo creo que esto no descarta la posibilidad de que haya juicios; la autoridad tiene, en todo momento, derecho de actuar cuando se trata de asuntos judiciales, siempre y cuando haya pruebas y elementos, esto queda abierto. La consulta más que nada era para iniciar procesos siempre y cuando se lograra que fuese con una participación del 40 por ciento y, de esa manera, vinculatoria. Pero, de todas maneras, es importante, ya lo planteo.

Y es alto, y ojalá y los legisladores puedan bajar esa cuota del 40 por ciento o modificar el día de la consulta, el día de la celebración de la consulta. Originalmente, la propuesta nuestra era que se llevara a cabo la consulta el mismo día de la elección, pero los opositores, que no quieren la democracia o la quieren cuando les conviene, modificaron el día. Incluso para la revocación del mandato yo también quería que se preguntara en junio, y no.

Por eso, también cuando hablan de gasto, pues que asuman su responsabilidad, porque si se tiene una sola elección, pues lo único que se hace es una boleta más o dos más, se aprovecha que va a haber una elección de democracia representativa.

Entonces, todo eso lo pueden arreglar y que no le tengan miedo al pueblo, y prepararnos todos porque en marzo tiene que haber mucha más participación, es la oportunidad de nuestros adversarios, de los conservadores.

No hace falta la violencia, los gritos, los sombrerazos. Con la revocación del mandato es: ¿quieres que continúe el presidente o que renuncie? De manera libre todos a decidir, porque conviene tener un presidente con respaldo ciudadano, con respaldo popular. Una autoridad sin apoyo del pueblo no ayuda en nada, no tiene valor, se tiene que tener primero autoridad moral y luego autoridad política, pero no es de que tengo el 20, 30 por ciento de aceptación y como ya me eligieron, hasta septiembre del 24 me quedo. No, no, un demócrata verdadero no tiene por qué tener tanto apego al poder. No se puede estar a la fuerza, sin el respaldo, sin el apoyo de los ciudadanos.

Entonces va a estar interesante la de marzo, es un buen desafío y es la oportunidad para consolidar ya en definitiva estos sistemas de democracia participativa.

(...)

PREGUNTA:  Yo quiero preguntarle si con esta participación que hubo en la consulta, es decir, siete por ciento, o sea, prácticamente menos de cada de 10 mexicanos acudió a votar, no considera que en realidad un fracaso el tema de la consulta.

PRESIDENTE : No. Ya lo dije y lo repito, la democracia no fracasa, la democracia es el mejor sistema de gobierno y el mejor sistema de vida.

Cuando hablan, por ejemplo, de los costos, con todo respeto, puede ser que se diga: ‘No se elige en las monarquías’, pero bueno, resulta que nosotros somos una república democrática, no una monarquía.

Y en las dictaduras tampoco hay elección, ni se protesta ni se garantiza el derecho a disentir, hay que protestar, pero con los dientes apretados.

Y México es una república que va a ir consolidando cada vez más su sistema democrático para hacer a un lado, para que se quede en el basurero de la historia el fraude electoral.

Entonces, en vez de un fracaso, la democracia es la opción, es la alternativa, es el camino a seguir.

INTERLOCUTOR: ¿Con el resultado no vinculante, en términos políticos, para usted ya es punto y aparte el tema del juicio a los expresidentes?

PRESIDENTE :  ¿Cómo? No te escuché.

INTERLOCUTOR: Ya con el resultado no vinculante de la encuesta, ¿para usted, en términos políticos, el tema del juicio a los expresidentes ya es punto y aparte?, ¿le dará ya la vuelta a ese tema?

PRESIDENTE:  Yo lo planteé desde que tomé posesión en la Cámara de Diputados, yo dije que había que ver hacia adelante, pero el pueblo manda y se tenía que dar la oportunidad a que la gente decidiera.

¿Qué iban a hacer los conservadores hipócritas si no convocaba yo a la consulta?

Estarían gritando como pregoneros de que era lo mismo, que estábamos nosotros garantizando impunidad.

Ahora fue el pueblo el que decidió participar y con un porcentaje considerable, porque sí se investigue, aun cuando no es vinculatorio, y al mismo tiempo se garantiza el derecho que tenemos todos a una defensa justa frente a una acusación.

De todas maneras, si se hubiese logrado el 40 por ciento, se tendría que abrir un proceso legal y no se podrían violar derechos humanos de nadie.

Esto es muy importante, porque no sólo es un asunto legal, es un asunto moral y es un asunto político.

A nosotros nos importa más como país que se evite la repetición. La justicia es también lograr prevenir, no sólo castigar.

Antes, no sólo los presidentes, a cualquier funcionario se le aplaudía cuando se dedicaba a robar o incluso llegó a niveles de descomposición lo del predominio de la corrupción, que hasta en las familias se les decía a los hijos: ‘Estudia, para cuando seas grande seas como don fulano’, un reverendo ladrón; eran los ejemplos y el que robaba no perdía ni siquiera su respetabilidad.

Entonces, ahora no, ahora se estigmatiza al corrupto y eso ayuda muchísimo, eso es lo que purifica la vida pública, porque ya es una sociedad distinta.

Nosotros tenemos gente que se molesta por eso, que ni siquiera han participado en actos de corrupción, sino porque estaban o están muy adoctrinados de que es normal la corrupción, imagínese, durante 40 años no se habló de la corrupción, que era el principal problema de México.

En los medios de comunicación no se hablaba de la corrupción; en la academia la asignatura de la honestidad o del problema de la corrupción no se impartía en las universidades, no hay libros, no hay tesis, no hay tratados sobre el principal problema de México, era todo lo demás, era: la moral es un árbol que da moras y que sirve para… nada; el que no transa, no avanza; político pobre, pobre político.

¿Cómo eran los políticos antes?

Fantoches. ‘¿Cómo está?, ¡qué tal!, ¿qué dice la familia?’, rodeados de guardaespaldas, de lambiscones, y no hablaban con la gente, sólo hacían campaña para llenar el expediente.

Ahora que dicen que es poca la participación, imagínense ustedes cuántos votaban en el porfiriato, cuántos votaban en todo el periodo posrevolucionario. ¿Ustedes creen que llegaba a seis millones? No.

¿Cómo eran las elecciones?

Instalaban las casillas, iban uno, dos, tres, cuatro, cinco, 10 -ya lo dije la vez pasada- y a las 12:00 del día, con el calor, a la 1:00, decían los de la casilla: ‘Ya, ya es hora, vamos a empezar a hacer el trabajo’ y agarraban toda la paquetería, las boletas y a rayar, otros levantando el acta.

Si había algún opositor:

-¿Cuánto le dejamos?

-Déjale algo ahí, cinco votos.

¿Por cuánto ganaban?

Por más del 90 por ciento.

¿Y votaban seis millones?

No, en el porfiriato nadie votaba, votaban unos cuantos, porque nada más se cumplía con el requisito, se llenaba el expediente. Y así fue después, sólo en algunas elecciones, por ejemplo, la de Vasconcelos como opositor, la de Almazán, como opositor, la del general Enríquez y desde luego la del 88, ahí sí salió la gente.

¿Y qué hicieron?

Quemaron las papeletas, estos mismos.

Entonces, estamos empezando, dando los primeros pasos para consolidar la democracia en el país.

Entonces, es nefasto el que los medios, en vez de ayudar, obstaculicen el avance democrático de México.