El papa Francisco y Sylvester Stallone

El papa Francisco recibió este viernes al actor estadounidense Sylvester Stallone, acompañado de su esposa, Jennifer, sus tres hijas y su hermano, Frank, para una breve audiencia privada.

"Hemos crecido viendo sus películas", le dijo Francisco a Rambo y Rocky Balboa, visiblemente contento por el encuentro. Stallone respondió levantando los puños en la pose clásica al iniciar un combate y le preguntó si estaba "listo para boxear". Francisco no se quedó atrás, y le contestó levantando también su puño.

Stallone, de 77 años, viajó a Italia para recibir la ciudadanía honoraria de Gioia del Colle, un pueblo de Puglia donde nació Frank, su padre. Y aprovechó para visitar al líder religioso.

Tras la "parada de manos" entre ambos, el actor le dijo al Papa: "Un placer conocerte", con un fuerte apretón de manos. Y le presentó a su familia. "Tres, un montón", sonrió Francisco en referencia a las hijas del actor: Sophia, Scarlet y Cécile.

Luego, llegó el momento en que el pontífice bendijo los rosarios que sostenía la mujer del actor, y tras las fotos protocolares, se dio por terminado el encuentro.

El actor le agradeció haberlos recibido: "Muchas gracias por tomarte el tiempo de tu ajetreado día. Apreciamos mucho esto". A lo que el pontífice respondió: "Para mí es un honor. Nosotros hemos crecido con tus películas".

Sylvester Stallone, reveló que había “retornado a la fe”, un hecho de su vida en el que se inspiró para la película del boxeador “Rocky Balboa”.

Stallone creció en un hogar católico y fue educado en escuelas católicas. Después, según contó en 2007, “di algunos giros equivocados cuando salí a la ‘vida real’. He necesitado pasar mis pruebas y mis tribulaciones”.

Al explicar este giro en su vida, Stallone sostuvo: “La mayoría de mis anteriores películas eran sangrientas; se trataban de los frutos creativos de mi juventud, cuando mi matrimonio no iba bien y yo mismo me sentí seducido por todas las tentaciones de Hollywood”, según un artículo del San Francisco Chronicle.

Asimismo, recomendó a sus seguidores “acudir a la iglesia para liberarse de las presiones y ejercitar el alma”.