6 ago 2024

Las columnas políticas hoy, martes 6 de agosto de 2024

Ismael, El Mayo, Zambada será trasladado de El Paso, Texas, a la ciudad de Nueva York,  para enfrentar un proceso en el tribunal de Brooklyn en los próximos días, aseguró Alan Feuer, reportero del periódico New York Times.

Zambada García, alías "El Mayo", el capo de la droga mexicano que aparentemente fue secuestrado por un hijo de su ex compañero de delitos el mes pasado y llevado en avión a través de la frontera a manos de agentes federales estadounidenses en Texas, pronto será enviado a juicio en Brooklyn, según cuatro personas familiarizadas con la situación."

La decisión del Departamento de Justicia de procesar en Brooklyn a Zambada García, de 76 años, significa que enfrentará un juicio en el mismo tribunal federal donde su ex aliado Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como "El Chapo", fue declarado culpable hace cinco años por cargos de conspiración de drogas, y finalmente sentenciado a cadena perpetua.

Según tres personas familiarizadas con el asunto, creía que iba a ayudar a uno de los hijos de "El Chapo", Joaquín Guzmán López, "El Güero", a mediar en una disputa entre dos políticos locales.

Sin embargo, fue víctima de una emboscada, lo metieron a la fuerza en un avión y lo llevaron a través de la frontera hasta un pequeño aeropuerto regional cerca de El Paso, donde lo esperaban agentes del FBI y de Investigaciones de Seguridad Nacional narcotráfico y autoridades municipales pasadas y presentes.

Y AMLO No sabe nada aun...Patético...

"En este caso especial, el mismo gobierno de EU ha reconocido que llevaron a cabo una negociación, cuando menos con uno de los dos personajes."-, dice AMLO...

Dalila Escobar. -Con Guzmán López, con Joaquín Guzmán López.

PRESIDENTE: Con Joaquín Guzmán López, sí. Eso fue lo que nos informaron y no ha habido más información, estamos esperando que nos informen. De lo que estamos seguros es de que no intervinieron las Fuerzas Armadas de México, que esto al parecer fue un acuerdo entre autoridades del gobierno de Estados Unidos y estas personas.

-En este sentido, justo lo que usted mencionaba, entonces no se tenía como tal, a pesar de que había órdenes de aprehensión en contra al menos en alguno de ellos, el gobierno me.

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El silencio de Estados Unidos/Salvador García Soto

El Universal,  06/08/2024 |;

Han pasado 10 días desde que se conoció de la sorpresiva detención de Ismael El Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López por parte del gobierno de Estados Unidos en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, luego de que ambos capos del Cártel de Sinaloa partieron desde Culiacán, en territorio mexicano, a bordo de un avión privado, cuyos registros, ni de la aeronave ni del vuelo, conoció el gobierno mexicano. Y hasta ahora, el gobierno del presidente López Obrador sigue sin saber exactamente cómo fue la operación o los acuerdos con los que el FBI estadounidense pudo lograr la captura del escurridizo Zambada y del hijo del Chapo Guzmán.

A pesar de las reiteradas peticiones que ha hecho el gobierno de México y su presidente para que la administración Biden le informe los pormenores y las acciones de sus agencias de seguridad en territorio mexicano para poder lograr ese golpe extraordinario al Cártel mexicano más antiguo, lo único que ha recibido por respuesta López Obrador y las instituciones mexicanas, ha sido el silencio absoluto de la Casa Blanca, que claramente ha ignorado y desoído las exigencias del inquilino del Palacio Nacional, que sigue sin saber exactamente qué fue lo que sucedió y cómo fue que los agentes del FBI pudieron operar para lograr lo que nunca pudo o nunca quiso hacer ni la administración lopezobradorista ni ningún otro presidente en la historia reciente de México.

Dice la conocida frase que “el silencio dice más que mil palabras” y en este caso paradigmático en el combate al narcotráfico mexicano y particularmente en la guerra contra el tráfico de fentanilo que ha declarado el gobierno de Estados Unidos, la ausencia de respuestas desde Washington trae todo un mensaje para el agonizante gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Porque mientras el presidente mexicano ha recibido información a cuentagotas e imprecisa por parte de las autoridades estadounidenses, los mismos mexicanos y la prensa, tanto de México como de Estados Unidos, sólo han podido especular y documentar a medias, con base en testimonios de fuentes confidenciales, cómo se fraguó este espectacular golpe al dividido y confrontado Cártel sinaloense, sin poder llegar a conocer la información precisa y con versiones que pasan de los datos de los vuelos y los aviones utilizados a historias que rayan casi en la ficción y en los guiones de las populares narcoseries de televisión.

El que no le respondan desde Washington a López Obrador ni le den explicaciones de un operativo que exhibió la ineptitud e ineficacia de su gobierno en el combate a los capos de la droga, es claramente un reclamo silencioso por la falta de acciones contundentes en contra de los cárteles que fabrican y exportan las pastillas de fentanilo a Estados Unidos, desde el territorio mexicano. Antony Blinken y Alejandro Mayorkas estuvieron varias veces en Palacio Nacional con el mismo presidente y su gabinete de seguridad para exponer la urgencia de que México tomara acciones fuertes contra el tráfico de Fentanilo, y lo hicieron también en reuniones bilaterales en territorio estadunidense.

Se lo dijeron mil veces, se lo pidieron en tono comedido primero, luego de modo más firme y a veces hasta elevando el apremio a que se dieran golpes reales para desmantelar y frenar las operaciones de los narcotraficantes mexicanos que producen y mandan la droga que está causando una epidemia de muertes y adicción en varios estados de la Unión Americana, pero ante la tibieza y la simulación con la que siempre les respondió la administración lopezobradorista, que no tocaba al Mayo Zambada ni a ningún otro líder de Sinaloa o de cualquier otro Cártel, comenzó entonces la operación directa desde Washington que, sin que sepamos cómo todavía, logró llevar a territorio estadunidense al que había sido hasta ahora, por casi 50 años, el capo “intocable” del narcotráfico mexicano.

No fue casualidad que un par de meses antes del operativo que culminó con la detención del Mayo Zambada, la directora de la DEA haya ido al Senado de Estados Unidos a denunciar la “poca cooperación de México” y el retraso del gobierno mexicano para otorgarle visas a sus agentes para que pudieran investigar en territorio mexicano. La respuesta del presidente López Obrador fue acusar de “exagerada” a Anne Milgram y decir que ya se habían autorizado las visas que, efectivamente, se movieron tras los señalamientos de la funcionaria estadounidense.

Pero más allá de su pleito con la DEA y de que mantenía el diálogo de alto nivel en materia de seguridad y reportaban acciones para combatir el fentanilo, la realidad es que el gobierno de López Obrador nunca se tomó en serio las peticiones y exigencias que le hicieron desde Washington y hasta llegó a negar que los grupos del narco mexicano produjeran las pastillas de fentanilo que se trafican y consumen en los Estados Unidos. Su política de “abrazos, no balazos” y su constante defensa y deferencias hacia los narcos, en particular hacia los sinaloenses, hicieron que su administración rehuyera en todo momento la posibilidad de buscar y capturar a los capos de esa organización, sobre todo a partir del fallido operativo del octubre de 2019 para detener a Ovidio Guzmán, que desató una rebelión armada de la organización criminal del Pacífico.

Así que hoy que se acerca el fin de su sexenio, cuando le quedan sólo 56 días para despachar en la Presidencia —al menos de manera oficial—  al presidente mexicano de los últimos tiempos que más desafió y desairó al poderoso imperio que tenemos por vecino, que cuestionó una y otra vez su política exterior hacia América Latina y que, aunque mantuvo una relación y un diálogo cordial, tampoco les dio nunca resultados contundentes y fehacientes s en la cooperación para combatir el tráfico de drogas y a los peligrosos y violentos capos mexicanos, hoy lo ignoran desde Washington y le responden con silencio. Si eso es ahora que aún tiene el poder ¿cómo lo tratarán cuando ya no esté formalmente en Palacio Nacional?

NOTAS INDISCRETAS… Para confirmar lo que se adelantó a anunciar Claudia Sheinbaum ayer el mediodía, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Soto, salió ayer a través de un video a informar que será el 15 de agosto próximo cuando se le entregue a la doctora su constancia de ganadora de la elección presidencial del pasado 2 de junio junto con el acta que la declara oficialmente “presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos”. Ante la revelación que hizo Sheinbaum en su conferencia de prensa, donde dijo que “nos han informado que será el 14 de agosto cuando nos entreguen la constancia”, a la magistrada Soto sólo le quedó precisar en su video que el 14 será cuando sesione la Sala Superior para llevar a cabo la calificación de la elección presidencial, una vez que han desahogado y resuelto con sentencias todas las impugnaciones y recursos que se presentaron en contra de dicha elección y que será el 15 de agosto, un día después, cuando convoquen a la futura gobernante a recibir el documento oficial que la confirma como la próxima presidenta de México y la primera en la historia en ostentar ese cargo. No deja de llamar la atención que la magistrada presidenta y el Tribunal hayan tenido que reaccionar al anuncio adelantado por la doctora Sheinbaum que se anticipó a que fuera la institución electoral la que hiciera el anuncio. A ver si con esto no resulta que también la futura gobernante, que tanto imita y copia al actual presidente, aplica aquello de que “su pecho no es bodega” y empieza a revelar o a anunciar cosas que correspondan a otras instituciones autónomas o, como en este caso, del Poder Judicial de la Federación… Hablando de adelantados, ayer el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, recibió a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner a quien declaró “huésped distinguida” de la capital mexicana. A pesar de que doña Cristina aún tiene juicios pendientes por corrupción en su país y una condena pospuesta por 6 años, Batres dio un discurso en el que elogió los logros de la también exvicepresidenta y exaltó “su lucha por la justicia social y sus grandes aportes a la transformación de América Latina”. En el mismo tono, la peronista también fue recibida ayer por la canciller Alicia Bárcena, quien la invitó a su despacho en la Torre de Relaciones Exteriores. Y es que los morenistas han tratado a Cristina como una auténtica “heroína de la izquierda" pretendiendo ignorar que aún tiene dos causas penales abiertas en su país, junto a la condena de 6 años, por irregularidades en el caso de Hotesur-Los Sauces y delitos por traición a su patria en el caso del memorándum con Irán. Y como a doña Cristina se le da muy bien eso del protagonismo y los reflectores, aprovechó su presencia en México, en un foro que le organizó el partido Morena, en la que fue la estrella principal, para fijar su posición sobre la controvertida reelección de Nicolás Maduro en Venezuela, con una declaración que molestó al dictador venezolano y por la que le respondieron desde Caracas: “Comparto el comunicado que firmaron AMLO, Lula y Petro. Más allá de simpatías o antipatías (…) pido que se publiquen las actas por el propio legado de Hugo Chávez, para que todos puedan escrutar”, dijo la señora Kirchner. Su declaración no cayó nada bien en la dictadura madurista, desde donde le contestaron en voz del diputado de la Asamblea venezolana, Diosdado Cabello, quien sin mencionarla por su nombre, acusó a Cristina Fernández de haber traicionado “el legado del peronismo”, al haber sido parte del gobierno de Alberto Fernández que perdió el poder frente al derechista Javier Milei. Así que mientras doña Cristina Fernández de Kirchner desata tormentas dentro y fuera de su país, en México los morenistas la tratan como si fuera la diva de la izquierda. Si esas son sus heroínas… Ayer el Sindicato de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) celebró sus 66 años de creación con una Asamblea conmemorativa a la que asistieron varios de los líderes sindicales del país. A la clausura del evento invitaron al senador Napoleón Gómez Urrutia, quien dio un discurso en el que mencionó que en este sexenio avanzaron 160 reformas laborales en el Senado de la República en beneficio de la clase trabajadora de México, aunque dijo que “aún hay temas pendientes y muchas injusticias laborales que le corresponderá atender y resolver al próximo gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum”. El líder minero propuso ante los pilotos y otros dirigentes de sindicatos presentes, crear un Frente Sindical Nacional que renueve al sindicalismo mexicano y cree nuevas organizaciones, para enfrentar los retos que tiene la clase trabajadora ante los cambios de gobierno en México, Estados Unidos y Canadá que renuevan poderes en este año. “Debemos estar muy unidos los dirigentes y las organizaciones para defender la libertad, la democracia, la justicia y la dignidad de todas y todos”, dijo el senador Gómez Urrutia. ¿Será que viene una nueva central obrera en la era de la 4T?... Los dados mandan Serpiente Doble. Primera caída de la semana.

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Razones

La conexión china/Jorge Fernández Menéndez

EXCELSIOR

En medio de los casos de El Mayo, El Chapito Joaquín, los evidentes desencuentros entre las administraciones Biden y López Obrador, está el tema del fentanilo y, en ese trípode del tráfico del opioide, junto con México y Estados Unidos, se encuentra China, un país que está, además, en una dura guerra comercial y de influencia global con la Unión Americana.

El tema de China, su relación con México y su participación en la industria automotriz trasciende esos capítulos eminentemente económicos y entra de lleno en el de la lucha geopolítica, a la definición de México como parte o no de América del Norte y del combate al crimen organizado.

Más allá de las amenazas públicas de Donald Trump de imponer aranceles a México por la exportación de automóviles chinos o de las preocupaciones y controversias privadas de la administración Biden (y que, sin duda, continuarán si lo sucede en la Casa Blanca Kamala Harris), lo cierto es que el propio secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, reconoció que se revisará la relación comercial con China porque nos vende mucho y nos compra poco.

Dijo que México le compra a China cada año 119 mil millones de dólares y sólo le vende 11 mil millones de dólares. Mientras tanto, somos el principal socio comercial de Estados Unidos: en el primer bimestre del año exportamos a Estados Unidos poco más de 67 mil 688 millones de dólares y sólo en febrero pasado exportamos a ese país 31 mil 895 millones de dólares.

Esta semana también se informó que la mitad de las inversiones extranjeras directas que recibió México desde 2020 provienen de empresas chinas que quieren relocalizarse en nuestro país para, desde aquí, exportar a Estados Unidos. Eso es lo que critican en la Unión Americana, tanto demócratas como republicanos. Ése será el principal capítulo en la próxima revisión del T-MEC.

Pero si vemos lo que sucede en el ámbito de la seguridad, y sobre todo del fentanilo, tenemos un problema similar: para comprender la producción, el tráfico, la comercialización y el lavado del dinero que genera el fentanilo, tenemos que partir del triángulo que conforman China, México y Estados Unidos.

Se equivocan quienes creen que el tema del fentanilo es electoral. El de las muertes por sobredosis en la Unión Americana es un problema real y muy grave, social, de seguridad y de salud pública. En ese país mueren por sobredosis cien mil personas cada año, la mayoría por fentanilo o fentanilo mezclado con otras drogas. Nadie, ni demócratas ni republicanos, lo puede ignorar y los cárteles mexicanos son muy importantes, lo mismo que las redes de comercialización en Estados Unidos, pero los precursores provienen, sobre todo, de China, y el gobierno de ese país, según Washington, no hace nada para evitarlo.

El primero de octubre, el mismo día que comienza el gobierno de Claudia Sheinbaum, será la segunda audiencia de preparación del juicio de Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo Guzmán y considerado por Estados Unidos, junto con sus hermanos, el principal introductor de fentanilo en ese país. Un día antes, el 30 de septiembre, será la de su hermano Joaquín, que se acaba de entregar a la justicia estadunidense.

La audiencia estaba programada para el mes pasado, pero se postergó hasta el primero de octubre, ahora se suma a la de Joaquín y también a la de Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini, que fue extraditado a Estados Unidos sin que su defensa interpusiera amparo alguno para evitarlo. Los tres, Ovidio, Joaquín y El Nini, jefe de sicarios de Los Chapitos y uno de sus más cercanos amigos (crecieron juntos), se convertirán en testigos colaboradores para atestiguar contra el Cártel de Sinaloa, en investigaciones que tendrían relación con los últimos años, no con el pasado lejano. Será el gran juicio sobre el tráfico de fentanilo. Ese fentanilo que industrializan Los Chapitos y El Mayo y que llega de China.

Semanas atrás, la DEA y el Departamento de Justicia acusaron a 24 personas en California de ser parte de una red del Cártel de Sinaloa que operaba con grupos vinculados con la banca clandestina china para blanquear recursos. Están acusados de lavado de dinero y de transferencias de recursos desde casas de cambio clandestinas chinas hacia el extranjero vía criptomonedas.

La red operaba en California, con la ayuda de una empresa de transferencia de dinero con sede en San Gabriel Valley, y procesaba dinero del narco proveniente de Los Ángeles

La directora de la DEA, Anne Milgram, ante los resultados de esta investigación, declaró que “esta investigación de la DEA descubrió una asociación entre socios del Cártel de Sinaloa y un sindicato criminal chino que operaba en Los Ángeles y en China para blanquear el dinero de la droga. El blanqueo de dinero procedente del narcotráfico proporciona al Cártel de Sinaloa los medios para producir e importar su veneno mortal a Estados Unidos”.

La participación de la banca clandestina china en el tema es clave en el esquema del tráfico de fentanilo ilegal. De alguna forma tiene que circular el dinero entre los tres países y el que se acaba de descubrir en California es uno de esos mecanismos.

En julio pasado, el Departamento del Tesoro sancionó a dos jefes del CJNG por tráfico de fentanilo y a dos empresas vinculadas a ellos. Los acusó de ser parte de “una célula del CJNG que ha trabajado para enviar metanfetamina y fentanilo” a territorio estadunidense, de “comprar los precursores para fabricar fentanilo” y producir metanfetaminas. Compraban los precursores en China. El CJNG es el siguiente en la lista.

Todo sigue girando en torno a la trama China, México, Estados Unidos, metanfetaminas y fentanilo.

PD: Nos tomaremos unos días de descanso, estas Razones se volverán a publicar el lunes 12 de agosto. Gracias.

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Una historia de muerte y narcotráfico/Héctor De Mauleón

El Universal

Tras el asesinato de su esposo, en junio de 2021, la candidata de Fuerza por México a la alcaldía de Villa Matamoros, Chihuahua, Gladis Gutiérrez, huyó de la localidad para buscar refugio en un lugar de Estados Unidos. Desde ese sitio, en el que vive bajo un nuevo nombre, ha accedido a relatar una historia de muerte y narcotráfico que revela la madeja de complicidades entre el narcotráfico y autoridades municipales pasadas y presentes.

La historia comenzó en 2019, cuando Fabián Omar Vázquez Hernández, su esposo, accedió a darse de alta en la policía municipal de Villa Matamoros. Muy pronto, Fabián recibió de manos de un compañero, Gerardo Campos Bautista, la orden de ubicarse a las afueras del pueblo para advertir sobre la posible llegada de unidades del Ejército.

Fabián preguntó por qué.

—Obedece y cuenta bien las camionetas.

Villa Matamoros se halla bajo el dominio de Gente Nueva, un brazo armado del Cártel de Sinaloa que dirige en esa zona el narcotraficante Ruperto Salgueiro. El jefe de plaza era entonces Antonio Leonel Camacho Mendoza, El 300 —a quien se involucra en la masacre de la familia LeBarón.

Los sicarios salían en estampida a bordo de sus camionetas, para meterse al monte, cada vez que se acercaba el Ejército. El policía recién reclutado comprendió en lo que se había metido cuando le ordenaron llevar al monte comida para los sicarios. “Ese trabajo no se trataba de cuidar ciudadanos, sino delincuentes”, explica Gladis.

Fabián Omar intentó darse de baja alegando que el sueldo no le alcanzaba. Gerardo Campos Bautista, el agente que tenía línea directa con El 300, le dijo que ya era tarde, que cuidara a su familia, “que se trataba de morir u obedecer”.

Comenzó para Fabián el descenso al infierno. Meses antes de su llegada a la corporación, la desaparición de cuatro jóvenes enfermeros que radicaban en Parral (dos hombres y dos mujeres) había conmocionado al estado. Fabián supo que los enfermeros fueron llevados a Matamoros por la gente del 300, como parte de una oscura historia de trata y narcotráfico. Una de las enfermeras logró escapar y pidió ayuda a una patrulla de la municipal. Quiso la suerte que el tripulante de esa patrulla fuera Gerardo Campos Bautista, quien volvió a ponerla en manos de los delincuentes.

De acuerdo con el testimonio de su esposa, Fabián supo en qué lugar exacto, a las afueras del poblado, habían inhumado a los enfermeros. Le dijo a Gladis:

“No puedo decirte más. Pero si un día desaparezco, aquí es donde me debes buscar”.

“Ellos eran la ley —dice Gladis—. Tenían control total. Gente Nueva usaba la comandancia para encerrar a los migrantes que secuestraba y pedir rescate a sus familiares. Cada semana pasaban camiones con ‘pollos’, y a todos los detenían y a todos los extorsionaban. Tableaban y torturaban a los ‘polleros’ que no pagaban o no cumplían. La protección era tanta que una vez que lo iban a capturar, la presidenta municipal María de los Ángeles Gaucín (del PAN) sacó al 300 del pueblo en su propia camioneta y lo llevó a una pista clandestina para que escapara”.

“Cuando fue el asunto de la familia LeBarón —prosigue Gladis—, sacaron al 300 del pueblo en una ambulancia. Todavía se disculpó: ‘Perdón. Ya les dejé esto muy caliente’”.

Vino una noche en la que Fabián tuvo serios problemas con uno de los hombres del 300, quien por un lío de faldas quiso “levantar” a su hijo mayor. Fabián defendió a su hijo, y se le enfrentó: “Eres hombre con arma y chaleco. Tíralos y a mano limpia”.

Esa noche varias camionetas enviadas por el Chapo Monarrez, lugarteniente de El 300 rodearon su casa. Iban a “levantarlo”. A través de una serie de llamadas a cuñadas, primas, amigas y conocidas, Gladis logró que El 300 le perdonara la vida a su esposo.

Esa noche, Fabián le dijo: “Vámonos a Estados Unidos”.

Más tardaron en decidirlo, en comenzar a buscar la manera de irse, que lo tardó en llegar el mensaje de los narcotraficantes: “Ya supimos en qué andas”. Gerardo Campos le dijo: “Si sigues con eso, una bala en la frente es la que te voy a poner yo. Mejor sigue con tu trabajo”.

Cuenta Gladis que al tercer día llegaron soldados a Villa Matamoros y que los narcos dieron por hecho que Fabián los había denunciado. No hubo manera de esperar, de llevarse a la familia. El policía tuvo que irse solo. Comenzó a trabajar en un restaurante de Wyoming.

La segunda parte del drama comenzó cuando, cerca de las elecciones de 2021, gente del pueblo le propuso a Gladis que se postulara como candidata de Fuerza por México. No aceptó, pero fue Fabián quien le hizo cambiar de opinión. Relata que su esposo le dijo que esa era una buena oportunidad para ayudar a parar todo lo malo que estaba ocurriendo en el pueblo.

“No tengo experiencia ni estudios, pero a veces los humildes se juntan: yo había trabajado en una agencia de visas y había conseguido visas de trabajo para mucha gente. Vi que había apoyo, y que podría tener alguna posibilidad”, dice.

Esa posibilidad la paró en seco El 300. Un hombre con un teléfono fue a tocarle a su casa. Le puso el celular en la mano. “El señor le tiene un mensaje”. El 300 le dijo: “Tienes una hora para abandonar el pueblo”.

Gladis salió en coche con sus hijos. Pero tomó una decisión: poner una denuncia en la fiscalía de Chihuahua.

Cuando Fabián se enteró, le dijo simplemente: “Ahora mismo estoy saliendo para México”. “Pero te van a matar”, respondió ella. Le contestó Fabián: “Yo también voy a declarar. Estoy harto. Voy a hablar, a contar todo lo que vi”.

“En esa declaración dijo todo lo que te he contado a ti, y otras cosas más. Habló, por ejemplo, de cómo fue la junta en que se planeó el asesinato del presidente de la Coparmex, Uriel Ulberto Loya Deister, que ejecutó un sicario apodado El 309 o El Cabezón, para abrirle paso a uno que quería ser gobernador”.

Gladis afirma que tras aquellas declaraciones tendrían protección y apoyo del gobierno. Que podrían volver para que ella retomara su campaña. “Creía que con el ojo de la fiscalía encima ya no iban a hacer relajo”, dice. Alguien le había dicho: “Si regresas a Matamoros ni Dios te va a poder proteger”.

Quedan muchas cosas por explicar. Ella dice que le dijeron: “O te bajas de la campaña o te bajas de la campaña”. Así que se bajó. “No quise hablar de las amenazas para no meterme en más problemas.

Gladis declinó y anunció su apoyo al candidato panista Jesús Enrique Peña… el secretario de Gobierno de María de los Ángeles Gaucín.

“Mi esposo me había dicho: ‘Ahora sí nos vamos’”. Pero el 31 de mayo, recuerda, El 300 fue hasta las puertas mismas de su casa. “¡Mete a las niñas!”, le gritó Fabián. Ella obedeció. Afuera se escucharon seis tiros.

El cuerpo de Fabian traía el tiro en la cabeza que le habían prometido.

El alcalde entrante, Jesús Enrique Peña, nombró como secretario de Seguridad Pública a Gerardo Campos Bautista, que no era otro que el contacto de El 300 con los municipales.

Campos Bautista fue detenido en octubre de 2021 por homicidio. El alcalde que lo nombró, acaba de ser reelegido. El 300 está desde 2022 detenido en Almoloya. El crimen organizado es el nuevo dueño de la casa que Gladis y su familia dejaron abandonada. Ella vive ahora escondida. Es la primera vez que se decide a hablar.


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Dos Bocas, esa fábrica de ricos/Carlos Loret de Mola

En el gobierno que llegó al poder combatiendo la corrupción y el tráfico de influencias, nada de lo que se denunció se investigó ni mereció sanción alguna.

El Universa

La refinería de Dos Bocas fue el mejor negocio para el obradorato: les dio votos y les dio mucho dinero.

El presidente tuvo la sagacidad para hacer de Dos Bocas uno de los grandes pilares de su narrativa. La imagen de la obra monumental vale más que mil palabras. La majestuosidad de torres, cilindros y tuberías aplasta los cuestionamientos. El gigantismo de la imagen es una narrativa mucho más eficaz que meterse al detalle de que en realidad no refina, que contamina, que salió muy cara, que se tardó más de la cuenta, que hubo mucha corrupción.

¿Cómo saber si todo ese complejo espectacular debió costar 8 mil en vez de los 18 mil millones de dólares que pagamos? ¿Cuánto es eso en realidad para un ciudadano común? ¿Cómo saber si dentro de esos tubos corre petróleo para volverse gasolina, o en realidad circulan unos químicos de nombres inaccesibles que ni empiezan siendo petróleo ni terminan siendo gasolina, pero sirven para decir que algo sucede ahí dentro? ¿Qué importa que se tardó el doble de tiempo y aún no está al 100%, si por lo menos hay algo?

A lo largo del sexenio, la narrativa de las mañaneras ha sido implantar en el ciudadano la idea de que este gobierno es menos peor que los anteriores. “Peña robó más”. “Calderón es narco”. Y con esas dos, se minimizan las ineficacias. Basta ver las encuestas: el ciudadano no piensa que el gobierno es bueno, pero sí piensa que es menos peor que los anteriores. No sirve lo que hace, pero al menos hace algo. Que haya tren, aunque nadie se suba. Que haya aeropuerto, aunque nadie lo use. Que haya refinería, aunque le metieran mano al presupuesto. Estas obras —en tanto visualmente poderosas— sirven para sostener esa narrativa. Y en un gobierno de saliva, la narrativa lo es todo. La identificación que siente el pueblo con un presidente que les habla “en mexicano” es un gran activo de Palacio.

El reparto masivo de dinero en programas sociales y transferencias directas le ha dado al gobierno una suerte de “colchón” frente a los ciudadanos. El famoso “también roban, pero reparten” es la alfombra bajo la que se echa la basura. A otras administraciones el pueblo no les hubiera perdonado la sucesión de tropiezos y corruptelas que acompañan a la inconclusa refinería de Dos Bocas: costará el triple de lo prometido, se tardó el doble de tiempo, el que repartió los contratos es un funcionario involucrado en el caso Odebrecht, a la secretaria encargada del proyecto se le multiplicaron las propiedades de lujo (en una de ellas puede ir al supermercado en yate) y hasta el operador financiero de los hijos del presidente presume por teléfono que amarró contratos millonarios en la obra.

Dos Bocas ha sido una fábrica de nuevos ricos y una herramienta para sellar pactos entre poderosos. En el gobierno que llegó al poder combatiendo la corrupción y el tráfico de influencias, nada de esto se investigó ni mereció sanción alguna. La apuesta es a que la imagen valga más que mil denuncias.

Saciamorbos

Cuentan que Bartlett se quería quedar… y entonces le sacaron más propiedades.


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