4 sept 2005

A un año de Beslan

"Beslan está muerta. Desde hace un año, cuando ocurrió la tragedia, los niños ya no juegan por la calle. Ya no ríen, ni chillan. Están en silencio": Nadia Gormusova.
Hace un año, el 3 de septiembre del 2004, tropas de asalto rusas pusieron fin al secuestro de 1,200 personas con un ataque lanzado contra 32 terroristas; el costo 331 muertos, la mayoría niños, además de más de 700 heridos.
A un año de distancia, las madres de Beslan han reiterado sus acusaciones de negligencia e irresponsabilidad contra las autoridades, concretamente contra Vladimir Putin, quien no castigó a culpables ni mucho menos les ha dicho la verdad de la tragedia.
A un después el presidente -por fin- Putin reconoció que se habían cometido errores en la operación Beslan. Y a un año de la tragedia ha decidido que la Fiscalía General de Rusia abra una investigación sobre lo ocurrido.

Hubo en toda Rusia tres días de duelo, el último día incluyó un minuto de silencio, tras éste, familiares y amigos de las victimas, lanzaron al cielo 331 globos blancos, después la lectura de los nombres de los caídos terminó con un tañer de campanas.
La tragedia fue recordada en las principales ciudades de Rusia; en Moscú se organizó una manifestación silenciosa donde participaron 3,000 personas vestidas de negro se reunieron en la capital de Rusia bajo el lema Sin palabras.
Y el Mundo, no pudó recordar como se debía a la tragedia de Beslan debido a que otra tragedia llamada Katrina de categoría cinco golpeaba con dureza el Golfo de México, concretamente en Nueva Orleans, EE UU el país más poderoso del planeta.
Hasta este momento no se sabe bien a bien cuantos muertos es el saldo, pero seguramente serán miles, y la ciudad ya no será la misma.
Hubo otra tragedia esta semana, más de mil personas, chiitas peregrinos murieron el pasado miércoles 31 de agosto, sobre el puente Al-Aima en el río Tigris en Bagdad. Una avalancha fue la culpable; los peregrinos se dirigían a la mezquita de Musa Al Kadem -séptimo de los doce imanes del chiísmo- en el aniversario de su muerte. La avalancha se desató al circular el rumor de que había un terrorista suicida entre la multitud. Se trata de la segunda mayor tragedia de estas características después de la registrada en 1990 en el túnel de la Meca en Arabia Saudí, en el que murieron más de 1,400 personas.¡Terrible semana que termina!Hace un año elabore este texto para la radio, se difundió en la tercera emisión de Imagen Informativa 90.5 de FM que conduce Jorge Fernández Menéndez.
La comparto con mis cinco lectores.Tragedia en BeslánEscrito y difundido en Imagen Informativa 90.5 de FM; septiembre del 2004El pasado miércoles 1 de septiembre un grupo de hombres y mujeres fuertemente armados asaltó el colegio número 1 de Beslán, en Osetia del Norte, mientras en su interior se celebraba la tradicional fiesta del primer día de clases. Cerca de 1,200 personas, entre alumnos, profesores y familiares se convirtieron entonces en rehenes y fueron aglutinados en el gimnasio de la escuela. Ocho personas perdieron la vida en el asalto
24 horas después Vladímir Vladimírovich Putin presidente de Rusia prometía que la crisis sería resuelta a través de la negociación y que lo importante era “salvar a los niños”.
Pero la mediodía del viernes 3 las cosas cambiaron cuando las fuerzas de élite rusas comenzaron a disparar en un sangriento combate que se prolongó durante más de diez horas.
El resultado supera hasta el momento el millar de víctimas, entre muertos y heridos, muchos cuerpos quedaron carbonizados o despedazados, esta situación coloca a Rusia en la mayor tragedia de los últimos años.
Todo comenzó cuando una de las bombas que habían colocado los secuestradores estalló y un grupo de niños intentó escapar, entonces, y para protegerlos, las tropas de elite intervinieron. Esa es la versión oficial.
¿Quién fue el responsable?Sin duda, que recae en los terroristas chechenos que la planificaron con particular sangre fría, Ninguna causa puede justificar sus feroces asaltos contra civiles inocentes, sobretodo niños. “Ni la ocupación de Chechenia por tropas rusas, ni los desmanes que allá cometen los aliados de Moscú, sirven para dar la más mínima razón moral a unos asesinos despiadados...., dice un editorial del periódico español La Vanguardia.Pero las responsabilidades políticas se dirigen también hacia el presidente Vladímir Putin quien puso la vida y la seguridad de los rehenes por encima de todo.
¡Es suficiente la renuncia del ministro del Interior de Osetia?
¡Por supuesto que no!
Sobretodo por qué no es la primer vez que esto sucede: ¿Quién no recuerda aquél 23 de octubre del 2002 cuando un grupo de chechenos tomó como rehenes a 916 personas, en Palacio de la Cultura de Moscú?

La salida política entonces fue durísima.
“El mundo se estremeció. Rusia se quedó helada. El poder parecía paralizado. Y (Putin) no pudo idear nada más humano que, a primera hora de la mañana del 26 de octubre, 57 horas después del golpe, (que) envenenar con un arma química secreta a todo aquel que se encontrara en las instalaciones del teatro. (Obviamente) Todos los terroristas fueron exterminados..., (pero) junto con ellos al mismo tiempo murieron gaseados 130 rehenes.”, dice Anna Politkovskaia, del periódico Novaya Gazeta.
Pregunta ¿Le enseñó algo a la sociedad rusa esta terrible tragedia?

¡Parece que no!: parece ser la respuesta después de los recientes hechos.
Un editorial del periódico La Vanguardia de hoy crítica fuertemente al presidente Putin: “improvisación de la que han hecho gala sus fuerzas de seguridad, las dudas sobre las circunstancias del asalto final y la censura mediática a la que fueron sometidas las cadenas de televisión rusa ponen en entredicho las formas y el fondo de la estrategia del presidente ruso.” Para su director José Antich la mano dura de Putin no ha servido hasta la fecha para enderezar el conflicto chechenio.
No hay duda, el ex agente de la temible KGB ha mostrado una persistente inclinación a resolver problemas mediante el empleo de la fuerza, y con unidades de elite especializadas poco efectivas. Cabe lamentar la incompetencia mostrada.
¡El único objetivo necesario en la escuela de Beslán era la seguridad y la integridad física de los rehenes!
Pero, ¡la salida fue exactamente la misa que en octubre del 2002!
La condena internacional ante estos hechos no debería faltar. Las voces han sido prácticamente unánimes, aunque también es de esperar las voces justificando de nuevo la estrategia de Moscú frente al terrorismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Campeón, espero q yo sea uno de tus cicno lectores q mencionas en el artìculo. Un abrazo papá y te reitero mi felicitación por tu empeñosa labor periodística e informativa. Eres el mejor. =)