La Presidenta diputada Ruth Zavaleta Salgado: tiene la palabra la senadora Adriana González Carrillo, del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, para presentar punto de acuerdo por el que la Comisión Permanente manifiesta su más enérgico repudio a las acciones de xenofobia, perpetradas contra la migración indocumentada en los Estados Unidos y su respaldo a una cruzada para la defensa de los migrantes.
La senadora Adriana González Carrillo: Gracias, Presidenta. En las últimas semanas, las denuncias de una ola de xenofobia en Estados Unidos han aumentado notablemente a partir de la multiplicación de redadas masivas de inmigrantes indocumentados, y de otras acciones de corte represivo y antiinmigrante en ese país.
Frente al ambiente político y electoral que vivirá Estados Unidos el próximo año, se reconoce que estas acciones podrán extenderse y que en general 2008 será un año poco favorable para los migrantes indocumentados y su lucha por mejores condiciones de vida y respeto a sus derechos humanos.
Nuestros 6.2 millones de connacionales indocumentados en Estados Unidos, reciben cada vez con mayor frecuencia e intensidad un constante trato discriminatorio y son víctimas sistemáticas de las redadas policiales y deportaciones masivas e indiscriminadas que los separan de sus familias, violan sus derechos humanos y les niegan los derechos consagrados en la Convención de Viena.
En diciembre pasado, autoridades federales de los Estados Unidos informaron que el número de arrestos de inmigrantes indocumentados, acusados de distintos delitos o simplemente con órdenes de deportación, se duplicaron al pasar de 15 mil 452 en el año 2006 a 30 mil 408 en lo que va de 2007.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo estadounidense promulgó una partida de mil 200 millones de dólares para la construcción de muros en la frontera con México, como parte del presupuesto federal para 2008 de ese país, sin explicitar la localización o el tipo de muro, decisión que en su momento tomará el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.
El Congreso estadounidense, por su parte, aprobó levantar más de 500 kilómetros de vallas y muros que serán construidos este año y que sin duda, no harán más que afectar severamente la vida cotidiana de la frontera, una de las más dinámicas del mundo en materia de intercambio de personas, mercancías y servicios.
En ese contexto, resulta sumamente importante esclarecer el caso de los cuatro mexicanos originarios de San Luis Potosí y presuntamente asesinados hace algunas semanas en el condado de Hamilton, en el estado de Ohio.
Toca al congreso igual que al Ejecutivo insistir en una amplia investigación sobre las circunstancias en que estos lamentables hechos tuvieron lugar. Al mismo tiempo en distintas entidades de la Unión americana las iniciativas antiinmigrantes avanzan y empiezan a incorporarse en el derecho vigente. Este es el caso de Arizona, que se ha convertido en el tema central del debate migratorio por la entrada en vigor, este primero de enero, de duras restricciones contra los indocumentados y quienes los contraten.
De acuerdo con la legislación HB2779 aprobada por la legislatura local, se penaliza a las compañías que contraten indocumentados por la suspensión de sus licencias por 10 días, la primera vez y con la revocación de las mismas si reinciden.
Este clima de hostilidad y endurecimiento de las medidas antiinmigrantes, mantienen sumamente angustiados a nuestros connacionales que residen en los Estados Unidos.
De acuerdo con la encuesta nacional de latinos 2007 levantada entre el día 3 y 9 de noviembre pasados y difundida por el Viw (sic) Spanic Center, más de la mitad de los hispanos en edad adulta temen se objeto de esta redadas o deportaciones o que un familiar o un amigo cercano lo sea.
El acoso alcanza a residentes legales en Estados Unidos, quienes son frecuentemente detenidos por la policía local para comprobar su estancia documentada y contra quienes se verifican también múltiples abusos.
Todo ello a pesar de que distintas entidades y grupos de expertos han venido publicando estudios y análisis que demuestran el sobresaliente nivel de aportación que los inmigrantes indocumentados hacen a la economía y a la sociedad estadounidense. Es el caso del reporte más reciente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, que admite que los estadounidenses se benefician con el trabajo de los inmigrantes en tanto que no sustituye, sino que complementa el trabajo de los nativos y por lo tanto que los inmigrantes hacen una aportación relevante al crecimiento económico de los Estados Unidos.
Adicionalmente, el reporte concluye que los inmigrantes representan una porción crítica de la fuerza de trabajo estadounidense que contribuye a la productividad y el desarrollo tecnológico, que los inmigrantes y que sus hijos se asimilan fácilmente a la cultura y la lengua de este país; que la tasa de criminalidad es menor entre los indocumentados que entre estadounidenses nativos y que el impacto de la inmigración en materia fiscal es de al magnitud que se encuentra muy por debajo de lo que en realidad reciben en forma de servicios públicos.
En este contexto el presidente Calderón ha convocado a una cruzada para la defensa de los migrantes, ante un sentimiento antimexicano que parece generalizado en los Estados Unidos.
Ante embajadores y cónsules de México en Estados Unidos y Canadá, el presidente instruyo en el exterior ante el encono y la animadversión, que se ha venido generalizando en su contra, a conformar una estrategia para la defensa de los mexicanos en el exterior.
Para ello les ordenó participar en debates públicos, utilizar los medios de comunicación para difundir argumentos a favor de los migrantes y sus aportaciones económicas y sociales, apoyarse en el trabajo de distintas organizaciones gubernamentales y en general adoptar una actitud más activa y vigilante de que se evite el trato como criminales a quienes no buscan un mejor futuro trabajando honradamente y aportando a la sociedad que visitan.
Al mismo tiempo el presidente Felipe Calderón exigió a los aspirantes a la presidencia de los Estados Unidos, a no utilizar a los migrantes mexicanos como rehenes temáticos en sus campañas políticas, advirtió que se impulsarán acciones diplomáticas al más alto nivel para hacer civilizar a las autoridades estadounidenses de la importancia de parar la persecución antimexicana; se insistirá en la necesidad de una reforma legal en materia migratoria y se pondrá en marcha un plan mediático para ganar la batalla ante la opinión pública norteamericana.
Además en diciembre pasado el presiente Calderón visitó Tijuana y anunció un programa de repatriación de migrantes que mucho hará en responder a la injusticia de las acciones unilaterales y xenófobas emprendidas en Estados Unidos.
Finalmente, el presiente se ha comprometido a solicitar al Congreso el permiso correspondiente para efectuar una visita a distintos puntos de la Unión Americana durante el primer trimestre de este año 2008 a fin de redoblar esfuerzos de protección y de defender a los mexicanos en ese país.
Por ello, por estas consideraciones anteriormente expuestas, someto a la consideración de esta comisión Permanente, el siguiente punto de acuerdo.
Primero. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, manifiesta su más enérgico rechazo y repudio a las acciones de xenofobia perpetradas contra la inmigración indocumentada en los Estados Unidos, especialmente en las redadas y deportaciones masivas registradas en los últimos meses. Y exhorto al Ejecutivo federal para que a través de los canales diplomáticos y consulares correspondientes se fortalezcan y profundicen las acciones de protección y defensa de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos.
Segundo. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión expresa su respaldo al Presidente de la República en la cruzada para la defensa de los migrantes, así como a las acciones que tanto el titular del Poder Ejecutivo federal como los cónsules mexicanos en la Unión Americana están implementando para responder a las acciones de corte represivo y xenófobo en contra de la migración indocumentada que se registre en ese país.
Tercero. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión reafirma la importancia de respetar los derechos consulares de los migrantes, de acuerdo con lo dispuesto por la Convención de Viena de 1963, y exhorta al Ejecutivo federal a seguir de cerca el proceso de ejecución de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el denominado caso Avena, para revisar y reconsiderar los juicios y las sentencias a los 51 connacionales mexicanos condenados a pena de muerte en los Estados Unidos.
Cuarto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión insiste en que no son vallas ni leyes restrictivas lo que necesita esta región para estimular la integración y la cooperación entre dos naciones vecinas, hermanas y socias, por lo que reitera su rechazo a la construcción de barreras y muros en nuestra frontera común, así como a la promulgación de leyes que restrinjan los derechos humanos de nuestros connacionales.
Quinto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión se pronuncia por una reforma migratoria integral, rechazando toda aquella propuesta o iniciativa que no abone a una solución en el esquema de responsabilidad compartida; que no tome en cuenta la importancia de reunificación familiar y que contravenga los derechos humanos y el derecho internacional.
Sexto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión resuelve que a través de los canales institucionales establecidos por la diplomacia parlamentaria, se haga del conocimiento del Congreso de los Estados Unidos de América el contenido íntegro de este punto de acuerdo. Es cuanto, diputada Presidenta.
La Presidenta diputada Ruth Zavaleta Salgado: Muchas gracias, senadora Adriana Gonzáles Carrillo. Insértese íntegro el texto en el Diario de los Debates y túrnese a la Segunda Comisión de Trabajo.
Proceda la Secretaría
La senadora Adriana González Carrillo: Gracias, Presidenta. En las últimas semanas, las denuncias de una ola de xenofobia en Estados Unidos han aumentado notablemente a partir de la multiplicación de redadas masivas de inmigrantes indocumentados, y de otras acciones de corte represivo y antiinmigrante en ese país.
Frente al ambiente político y electoral que vivirá Estados Unidos el próximo año, se reconoce que estas acciones podrán extenderse y que en general 2008 será un año poco favorable para los migrantes indocumentados y su lucha por mejores condiciones de vida y respeto a sus derechos humanos.
Nuestros 6.2 millones de connacionales indocumentados en Estados Unidos, reciben cada vez con mayor frecuencia e intensidad un constante trato discriminatorio y son víctimas sistemáticas de las redadas policiales y deportaciones masivas e indiscriminadas que los separan de sus familias, violan sus derechos humanos y les niegan los derechos consagrados en la Convención de Viena.
En diciembre pasado, autoridades federales de los Estados Unidos informaron que el número de arrestos de inmigrantes indocumentados, acusados de distintos delitos o simplemente con órdenes de deportación, se duplicaron al pasar de 15 mil 452 en el año 2006 a 30 mil 408 en lo que va de 2007.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo estadounidense promulgó una partida de mil 200 millones de dólares para la construcción de muros en la frontera con México, como parte del presupuesto federal para 2008 de ese país, sin explicitar la localización o el tipo de muro, decisión que en su momento tomará el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.
El Congreso estadounidense, por su parte, aprobó levantar más de 500 kilómetros de vallas y muros que serán construidos este año y que sin duda, no harán más que afectar severamente la vida cotidiana de la frontera, una de las más dinámicas del mundo en materia de intercambio de personas, mercancías y servicios.
En ese contexto, resulta sumamente importante esclarecer el caso de los cuatro mexicanos originarios de San Luis Potosí y presuntamente asesinados hace algunas semanas en el condado de Hamilton, en el estado de Ohio.
Toca al congreso igual que al Ejecutivo insistir en una amplia investigación sobre las circunstancias en que estos lamentables hechos tuvieron lugar. Al mismo tiempo en distintas entidades de la Unión americana las iniciativas antiinmigrantes avanzan y empiezan a incorporarse en el derecho vigente. Este es el caso de Arizona, que se ha convertido en el tema central del debate migratorio por la entrada en vigor, este primero de enero, de duras restricciones contra los indocumentados y quienes los contraten.
De acuerdo con la legislación HB2779 aprobada por la legislatura local, se penaliza a las compañías que contraten indocumentados por la suspensión de sus licencias por 10 días, la primera vez y con la revocación de las mismas si reinciden.
Este clima de hostilidad y endurecimiento de las medidas antiinmigrantes, mantienen sumamente angustiados a nuestros connacionales que residen en los Estados Unidos.
De acuerdo con la encuesta nacional de latinos 2007 levantada entre el día 3 y 9 de noviembre pasados y difundida por el Viw (sic) Spanic Center, más de la mitad de los hispanos en edad adulta temen se objeto de esta redadas o deportaciones o que un familiar o un amigo cercano lo sea.
El acoso alcanza a residentes legales en Estados Unidos, quienes son frecuentemente detenidos por la policía local para comprobar su estancia documentada y contra quienes se verifican también múltiples abusos.
Todo ello a pesar de que distintas entidades y grupos de expertos han venido publicando estudios y análisis que demuestran el sobresaliente nivel de aportación que los inmigrantes indocumentados hacen a la economía y a la sociedad estadounidense. Es el caso del reporte más reciente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, que admite que los estadounidenses se benefician con el trabajo de los inmigrantes en tanto que no sustituye, sino que complementa el trabajo de los nativos y por lo tanto que los inmigrantes hacen una aportación relevante al crecimiento económico de los Estados Unidos.
Adicionalmente, el reporte concluye que los inmigrantes representan una porción crítica de la fuerza de trabajo estadounidense que contribuye a la productividad y el desarrollo tecnológico, que los inmigrantes y que sus hijos se asimilan fácilmente a la cultura y la lengua de este país; que la tasa de criminalidad es menor entre los indocumentados que entre estadounidenses nativos y que el impacto de la inmigración en materia fiscal es de al magnitud que se encuentra muy por debajo de lo que en realidad reciben en forma de servicios públicos.
En este contexto el presidente Calderón ha convocado a una cruzada para la defensa de los migrantes, ante un sentimiento antimexicano que parece generalizado en los Estados Unidos.
Ante embajadores y cónsules de México en Estados Unidos y Canadá, el presidente instruyo en el exterior ante el encono y la animadversión, que se ha venido generalizando en su contra, a conformar una estrategia para la defensa de los mexicanos en el exterior.
Para ello les ordenó participar en debates públicos, utilizar los medios de comunicación para difundir argumentos a favor de los migrantes y sus aportaciones económicas y sociales, apoyarse en el trabajo de distintas organizaciones gubernamentales y en general adoptar una actitud más activa y vigilante de que se evite el trato como criminales a quienes no buscan un mejor futuro trabajando honradamente y aportando a la sociedad que visitan.
Al mismo tiempo el presidente Felipe Calderón exigió a los aspirantes a la presidencia de los Estados Unidos, a no utilizar a los migrantes mexicanos como rehenes temáticos en sus campañas políticas, advirtió que se impulsarán acciones diplomáticas al más alto nivel para hacer civilizar a las autoridades estadounidenses de la importancia de parar la persecución antimexicana; se insistirá en la necesidad de una reforma legal en materia migratoria y se pondrá en marcha un plan mediático para ganar la batalla ante la opinión pública norteamericana.
Además en diciembre pasado el presiente Calderón visitó Tijuana y anunció un programa de repatriación de migrantes que mucho hará en responder a la injusticia de las acciones unilaterales y xenófobas emprendidas en Estados Unidos.
Finalmente, el presiente se ha comprometido a solicitar al Congreso el permiso correspondiente para efectuar una visita a distintos puntos de la Unión Americana durante el primer trimestre de este año 2008 a fin de redoblar esfuerzos de protección y de defender a los mexicanos en ese país.
Por ello, por estas consideraciones anteriormente expuestas, someto a la consideración de esta comisión Permanente, el siguiente punto de acuerdo.
Primero. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, manifiesta su más enérgico rechazo y repudio a las acciones de xenofobia perpetradas contra la inmigración indocumentada en los Estados Unidos, especialmente en las redadas y deportaciones masivas registradas en los últimos meses. Y exhorto al Ejecutivo federal para que a través de los canales diplomáticos y consulares correspondientes se fortalezcan y profundicen las acciones de protección y defensa de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos.
Segundo. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión expresa su respaldo al Presidente de la República en la cruzada para la defensa de los migrantes, así como a las acciones que tanto el titular del Poder Ejecutivo federal como los cónsules mexicanos en la Unión Americana están implementando para responder a las acciones de corte represivo y xenófobo en contra de la migración indocumentada que se registre en ese país.
Tercero. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión reafirma la importancia de respetar los derechos consulares de los migrantes, de acuerdo con lo dispuesto por la Convención de Viena de 1963, y exhorta al Ejecutivo federal a seguir de cerca el proceso de ejecución de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el denominado caso Avena, para revisar y reconsiderar los juicios y las sentencias a los 51 connacionales mexicanos condenados a pena de muerte en los Estados Unidos.
Cuarto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión insiste en que no son vallas ni leyes restrictivas lo que necesita esta región para estimular la integración y la cooperación entre dos naciones vecinas, hermanas y socias, por lo que reitera su rechazo a la construcción de barreras y muros en nuestra frontera común, así como a la promulgación de leyes que restrinjan los derechos humanos de nuestros connacionales.
Quinto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión se pronuncia por una reforma migratoria integral, rechazando toda aquella propuesta o iniciativa que no abone a una solución en el esquema de responsabilidad compartida; que no tome en cuenta la importancia de reunificación familiar y que contravenga los derechos humanos y el derecho internacional.
Sexto. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión resuelve que a través de los canales institucionales establecidos por la diplomacia parlamentaria, se haga del conocimiento del Congreso de los Estados Unidos de América el contenido íntegro de este punto de acuerdo. Es cuanto, diputada Presidenta.
La Presidenta diputada Ruth Zavaleta Salgado: Muchas gracias, senadora Adriana Gonzáles Carrillo. Insértese íntegro el texto en el Diario de los Debates y túrnese a la Segunda Comisión de Trabajo.
Proceda la Secretaría
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